Evocaciones. Entrevista con Octavio Gómez Herrera

8 agosto, 2023

Octavio Gómez: Cuando estuve en Tacuba me tocó tomar clases con Sebastián[1]. Tuve como alumna a Elizabeth Skinfield[2], a Margarito Leyva[3] y a otros que actualmente dan clases en la FAD. En varias ocasiones yo he expuesto con ellos y con otros compañeros. También he escrito textos y he colaborado para exposiciones, por ejemplo, he presentado dos exposiciones de Margarito.

OG: Sí, fue mi alumno en diseño y somos amigos de toda la vida.

OG: En 1973, fue mi maestro, y también Mathias Goeritz[4].

OG: Sebastián era muy emocional, a veces no encontraba las palabras para explicar, entonces gestualizaba mucho y transmitía mucho la emoción, la disciplina. Yo estuve en su taller trabajando, haciendo maquetas, proyectos, se le hacían trabajos a Mathias Goeritz. Después tuvimos conflictos y ahora ya casi no nos hablamos. Yo no lo busco, él es una persona muy famosa, muy ocupada, tomamos diferentes caminos. Después estuve en Xochimilco, ahí daba diseño, me preguntaron si podía dar la clase de educación visual y dije “pues claro que sí”, me propusieron un grupo, al día siguiente me propusieron otro grupo y al día siguiente me propusieron uno en el posgrado

OG: Sí, al siguiente año me dijeron “te vas a posgrado” de tiempo completo, haciendo seis horas de trabajo en clase y, el demás tiempo, haciendo lo que más quisiera… investigando. Entonces ahí hice una serie de cosas, inicialmente empecé a hacer minimalismo, escultura geométrica.

OG: ¡Sí!, y de Mathias Goeritz. Y estas esculturas móviles, más bien manipulables, las figuras básicas, geométricas, cubos, tetraedro, icosaedro, dodecaedro, estudio de esos cuerpos geométricos y, bueno, en el taller del posgrado, para aumentar la cantidad de los alumnos, empezaron a meter a todo tipo de gente, entonces había arquitectos, principalmente, hubo muchos becados, colombianos, venezolanos, puertorriqueños.

Los arquitectos son hacedores de arquitectura y escultura…, es otra cosa la arquitectura. Pero también tuve dentistas, actores y músicos, gente de teatro… entonces, la clase y la dirección de las cosas tenían que ser “a la carta”. Mi clase muchas veces fue “a la carta”. Les decía “¿qué es lo que quieren?, aquí está la carta, escoge qué es lo qué quieres aprender y si no lo sé lo investigamos”. Se aprendió mucho, si no los alumnos, yo sí aprendí, porque muchas veces vimos conceptos de teatro, de música, arquitectura, anatomía, me refiero a los puentes removibles, los hacíamos, pero en vez de ser usados para la boca, los hacíamos para los espacios arquitectónicos.

Pero después de 25 años, yo no me había recibido, ni en la licenciatura, estaba yo en el posgrado por méritos académicos, por exposiciones en varios museos, muchas colectivas en Bellas Artes, en el Museo de Arte Moderno, en el Museo de Ciencias, en el extranjero. Todo eso me avalaba para que yo no tuviera la necesidad del grado, pero ya me hacía falta y decidí hacer mi examen de licenciatura. Con mucho miedo, la verdad.

Octavio Gómez Serrano. Escultor

OG: Después de 25 años de experiencia, la gente que tiene tanta experiencia, no se puede equivocar en una sola palabra, o concepto, no puede ser cuestionada si tiene toda la experiencia.

OG: Una responsabilidad, profesor de licenciatura, del posgrado, de alta excelencia académica, no puede tener equivocación. Entonces entré a un curso de libro alternativo que hasta la fecha imparte el Dr. Daniel Manzano[5]. Yo ya tenía algo de experiencia porque con Mathias Goeritz habíamos trabajado el arte correo, el arte conceptual, el geometrismo y los libros alternativos. Conocía a los principales artistas, tanto nacionales como internacionales, en esto del libro, entonces, empecé a hacer mi propuesta escultórica para sustentar mi examen. Ya teniendo mi boceto, le mostré mi maqueta a mi esposa –que es una crítica acérrima de mi trabajo, me combate a mí nada más– y me dijo: “bueno, está muy bien, buena idea, pero ¿por qué no empiezas por el principio?” ¿Cuál es el principio? “Mira, aquí en el taller tienes escultura geométrica, de la época minimalista, tienes escultura móvil, manipulables, tienes trabajo de grabado, entonces trabaja el grabado, tienes trabajo conceptual, tienes trabajo de dibujo, por qué no combinas todos estos conceptos en una sola obra”. ¡Carajo, no!, me rompió el esquema, pero me abrió el panorama, empecé a tener mucha fluidez, pensando en el diseño de la base que es una escultura geométrica, minimalista, que se puede llevar a otras dimensiones, por supuesto, en este caso tiene texturas, y tiene diversos conceptos, la horizontal que significa la vida, también significa la muerte, la ascensión, que significa el creador, no soy tan católico, ¿eh?, pero, además, el diseño, empieza por ser un yunque. El yunque es la principal herramienta del escultor, del herrero. Entonces, también empezamos a trabajar conceptos, de lo primigenio, de la herrería,

OG: El oficio, que era parte de la ciencia, la espada, las herraduras. El yunque está diseñado a partir de una idea minimalista y es el atril del libro objeto. El libro se maneja con el concepto del libro de los libros, es decir, mi libro. El libro de los libros es una biblia, los cuatro elementos, lo religioso por todas partes, el fuego, la tierra, el aire, el agua. La textura hace referencia a todo, a eso. Contiene al libro contemporáneo, que es un CD, representando la luna y la mujer custodia, aquí está grabado, también, por el interior, la mujer custodia de la vida. Los grabados son en aguafuerte. He combinado, diferentes técnicas, y después de esto, imagínate, armar un trabajo de tesis involucrando, el grabado, la escultura, el dibujo, lo religioso. Mi hijo me dijo que no iba a poder superarlo. En eso estamos, tratando de superarlo conceptualmente.

Amarga pesadilla Técnica: hierro forjado. Medidas: 63 cm x 24 cm x 24 cm. Peso: 5.0 kg.
Amarga pesadilla Técnica: hierro forjado. Medidas: 63 cm x 24 cm x 24 cm. Peso: 5.0 kg. 1998

OG: Los compañeros eran muy hippies, se escuchaba mucho rock, había gente que daba hasta miedo, había mucha drogadicción, nosotros tomábamos clase muchas veces hasta con la botella de tequila en la mesa, era un ambiente muy bohemio. Yo muchas veces pensé que iba a terminar, no de escultor sino de teporocho[6] (risas). Asistía a muchas conferencias, iba a muchas exposiciones, de hecho, antes de entrar a la escuela, ya tenía mucha información de quiénes eran los mejores académicos de la escuela, y me concentré en tomar clases con ellos. El ambiente de la escuela era muy provinciano, había tiendas donde vendían telas, sombreros. Eran tiendas de pueblo, pasaba un camión “chimeco”[7] alrededor.

OG: No, no, no, en pleno centro (de la Ciudad de México) y luego fuimos invadidos por muchos tianguistas, mucha mafia, eso, básicamente. Tomé clase, muchas veces, en el café, también, muchas veces, en la cantina, era muy bohemio, con Sebastián. Parte de todo su éxito es la comunicación y las relaciones públicas. Sebastián hacia cada jueves una reunión, invitaba a sus alumnos, a tomar, a platicar, también a clase, pero, otros jueves, estaba Mathias Goertiz, u otros personajes, otros jueves había periodistas, y había extranjeros, dentro de ellos, estaba Lepa[8],una serbia que hacía escultura, ella organizaba reuniones en su casa, invitaba a José Luis Cuevas[9], a Gilberto Aceves Navarro[10], o a Manuel Felguérez[11], atendía bien, con comidas, que eran pura pasta, ahí también se hacían negocios, había cambio de obra, era un ambiente así…, de negocios.

En esa época había muchas exposiciones, Henri Moore[12], Roberto Matta[13], los principales artistas de los 60. Principalmente los teníamos en el Museo de Arte Moderno, Antonio Saura[14]… muestras de cine, todo eso nos conformaba a muchos nuestro bagaje cultural; había mucha efervescencia que no nos lo daba la escuela, porque estaban, por ejemplo: los domingos, los cursos del libro de arte. Se frecuentaba los murales del Palacio Nacional, de la Raza, del Sindicato de Electricistas; estaban las conferencias, todos los jueves, en el Museo de Arte Moderno. Había muchas conferencias y exposiciones en el Salón de la Plástica Mexicana; había muchos cocteles de salmón, camarón y, bueno, de caviar, vodka, whiskey, coñac y todas esas cosas (risas), ese fue el ambiente.

Regresando al libro, el disco contiene una presentación con algunas de mis piezas. Hay una pieza que hice para el sol y la luna, hombre / mujer, bien / mal y, si lo volteas, queda el sol abajo y la luna arriba, una dualidad.

En la presentación aparecen unas piezas manipulables que empecé a hacer. De ahí brinqué a un autorretrato que está en el acervo de la Academia de San Carlos, es una caja que se despliega, se manipula, se muestra el retrato y es de madera, huele a cedro, huele a copal, cuando la abres tienes a la muerte, una combinación muy elemental. Tengo otra pieza que trabajaba una conexión muy elemental hacia una base grande de cerámica en bajo relieve y fundida en aluminio con un soplete, el resultado fue muy azaroso, dando unas texturas que eran producto de la casualidad, y del trabajo de pulido. Luego, pasé a hacer piezas sobre yeso, más o menos en 10 minutos, en lo que fraguaba, quedaba el resultado; un trabajo gestual, le sacaba una copia en resina y lo mandaba a la fundición y sacaba la cantidad de copias que quisiera, y el acabado, todos diferentes, por el trabajo de tintas, de ácidos sobre el metal…

Clónate Técnica: hierro forjado. Medidas: 89 cm x 34 cm x 30 cm. Peso: 9.0 kg. 2000
Clónate Técnica: hierro forjado. Medidas: 89 cm x 34 cm x 30 cm. Peso: 9.0 kg. 2000

OG: Yo creo que tiene como un antecedente de vida, de genética y de no sé qué, mi abuelo paterno era herrero, no lo conocí, murió antes de que mis padres se casaran, era minero. Mi padre trabajó en la mina, vino a trabajar a México y se hizo ingeniero minero y arquitecto, y puede ser que algo de eso… y que es un material no tan perecedero por lo primitivo, también, porque fue de repente, de las primeras cosas que descubrió el hombre. Imagina las pepitas, al calentarse de repente con piedras que tenían minerales y que con, el calentamiento –creo–, debió escurrir una gota de metal que hizo una impresión, si lo analizas, la naturaleza nos va dando las muestras. Y entonces el hombre primitivo empezó a buscar… Eso, por parte de mi padre, por parte de mi madre: mi abuelo era ferrocarrilero, él llegó a ser el jefe máximo de ferrocarriles en la época porfiriana. Él empezó –yo creo–, desde mero abajo, a trabajar los metales, la fundición, la mecánica… maestro mecánico de los ferrocarriles nacionales. Después fue el jefe máximo de ferrocarriles. Entonces, hay todos estos antecedentes, a lo mejor genéticos, pero también tengo otros orígenes, hasta prehispánicos ¿no? Mi gente de Xochimilco, mi gente de España, de repente gana más lo indígena, pues todos tenemos esta parte.

OG: ¿Cómo empecé? Fíjate que salió una convocatoria. Yo había recibido un cierto “descalabro” en San Carlos… reducción de horas por decir lo que pensaba y cuestionar muy fuerte, entonces ¡pácatelas cabrón! Un chingadazo, en eso sale una convocatoria para la escuela de artesanías, y hago mi examen para metales, hago la oposición, y me dicen que tengo que hacer material didáctico, no me asignan alumnos, me sabotean las mismas autoridades, porque ya estaba concedida la plaza, pero el jurado dijo que no, que me la daban a mí, entonces las mismas autoridades me empezaron a sabotear y me empezaron a poner una serie de trabas: “tienes que hacer material didáctico para los alumnos”. ¿Con qué? “Con eso” –sólo era pinche basura– (risas) y dije “¿Qué has hecho tú durante tantos años?, no has hecho nada y ¿quieres que ahora lo venga a hacer yo?” y de pronto me dijeron: “queremos que hagas una escultura monumental como símbolo de la escuela” y yo acepté.

Entonces dije: bueno, debo dar las clases con los recursos que hay a la mano en el taller, el artesano tiene que ser con más impronta, tiene que hacer cosas, que no se tarde un año en hacerla, que es lo que está pasando en artesanías ahora, que se tardan un año en hacer una silla en el taller de metales, o un año haciendo un retrato. Entonces comencé a hacer cosas que le podrían facilitar al artesano, como pisapapeles, cosas así, escultura que podría ser fácilmente diseñada, producir y reproducir, por ejemplo, cajas tipo alhajeros con grabado, empecé a hacer una serie de propuestas que el artesano podía trabajar en serie, poner varias piezas al acido y después soldar, soldar, soldar, y bajar sus costos de producción, pero, después de eso, hice una pieza que fue la primera de forja, estuvo muy simple de sacar, pero no está tan fácil, resulta que si tú la ves por un lado, ves un plano de movimiento, si se gira ves otros planos distintos, y todo está en movimiento, es una pieza sencilla que tiene todo un estudio de movimiento, configurada con los espacios vacíos como parte del volumen, tiene grabado y simula que está parado sobre la hierba, y el ángulo de las patas es el adecuado para que le dé equilibrio, la pieza está concebida como un vigilante de una parvada, el que ve algo extraño y fuuu, todos vuelan.

La segunda pieza fue a partir de que un alumno me empezó a dar lata diciendo: “yo quiero reciclar el metal, quiero reciclar el vidrio, quiero lo erótico, quiero lo conceptual, quiero lo prehispánico…”, clase con clase me la cambiaba… y realicé esta pieza escultórica, es una vagina, es una alcancía, es un corpiño, otra vagina, es un esperma y es un artefacto para exorcizar.

También realicé un portafolio para presentar mis documentos para reclasificarme, esta pesadísimo, con unos cinturones de metal, como algo que está incitando a que se puede abrir o que está resguardando.

Hay otra pieza de un pez de metal forjado que se llama “Amarga pesadilla” y es porque hay una película que se llama así, Amarga Pesadilla[15], sale un niño con unas orejotas, una trompa, pero es un virtuoso para tocar el banjo y sale Burt Reynolds y el chavito resulta ser un enfermo mental, pero tiene una gran capacidad, entonces hice un pez como primigenio con un ojo chiquito, un hocico grande y unas aletas chiquitas para que no se pudiera mover. Luego me pidieron un homenaje a Rufino Tamayo[16], en ese momento me pidieron el cuadro, Tamayo renueva sus cuadros, era putrefacción, supuestamente, un concepto de viseras y putrefacción.

Libro custodia Técnica: hierro grabado, bronce y CD. Medidas: 42 cm x 33 cm x 32 cm. Peso: 13.5 kg. 2002
Libro custodia Técnica: hierro grabado, bronce y CD. Medidas: 42 cm x 33 cm x 32 cm. Peso: 13.5 kg. 2002

OG: Te voy a enseñar lo último que he estado trabajando, quise hacer una piedra, mi hijo me pidió una escultura porque se iba a casar con una chilena. Quería que fuera representativo de lo prehispánico y de lo chileno entonces tomé los gigantes de la Isla de Pascua[17] y Xochipilli[18]. ¡Ah!, pero para esto, cuando vino la parte de la evangelización, los indígenas adoraban a sus dioses dentro de imágenes traídas por los españoles, objetos religiosos, los cristos sangrantes tienen adentro figuras prehispánicas y partiendo de esto realicé una pieza desarmable en varias partes, como si fuera un molde de la pieza principal. Un poco lúdico, como si fuera un armable, esta piececita se puso en la mesa de los invitados, 14 piezas, fue una fiesta chilena, con comida y bebidas chilenas y comida mexicana, barbacoa, carnitas, tlacoyos, pozole, tequila, mezcales, fue como “La fiesta”, y estoy en el proceso de otras piezas similares, desarmables y a partir del espacio arquitectónico. Es como algo didáctico, algo lúdico, de ritual.

OG: ¿Cómo veo?, pues mira mi nieta va para la escuela y va a escultura, es talentosa, pero le falta disciplina, entonces eso es algo que les falta a los escultores, es algo bastante difícil, pero aparte de eso hay que hacer una parte de promoción, si no se les enseña a los alumnos, muchas veces el problema es ese, que no te promueves y tienes que estar un poquito en las relaciones públicas. Si estás casado, tu pareja debe de apoyarte en ese sentido. Es toda una labor, de ahí el éxito de Sebastián, de Felguérez, que tuvieron apoyo, muy independientemente de que haya talento, ellos eran un grupo de artistas, Fernando Coen, Francisco Toledo[19], eran 33 personas que estaban fuertes en la plástica y que fueron subiendo en el escalafón.

Tienen que investigar mucho, tienen que ver mucho, por ejemplo, a mí me llegó a tocar, por ejemplo, se me viene a la mente, Omar Rayo[20], un pintor, diseñador, colombiano. Ver su obra, platicar con él, si se pude platicar con él. Yo, por ejemplo, lo que hacía era sacar una serie de libros y ver que estaba haciendo Sebastián, Felguérez, Hersúa[21], Mathias, y ver también qué no están haciendo, qué no hacen. Por otra parte, hacer una serie de selección, enseñarles a los alumnos a investigar, ¿a qué me refiero?, muchas veces la gente está en contra de esto o aquello, deben de pensar en ¿qué es lo que debo hacer?… escultura… ¿qué tipo de escultura?, ¿representativa o abstracta?, ¿cuáles escultores abstractos hay?, ¿qué tipo de esculturas puedo hacer?, ¿qué no se ha hecho? y luego hacer un análisis de materiales, por ejemplo, cuando hice estas piezas de aluminio manipulables, pensé en que podía hacerlas en acero, plata, cobre, hierro, pero ¿qué es lo que quiero? Punto de fusión, eso no me sirve, analizo desde el punto de vista de coloración, texturas o algún oxidado, costos, cuál es la realidad de mis costos, ¿con cuánto cuento realmente para hacer las cosas?, y veo qué es lo que necesito y ahí casi, casi, me va dando una tabla de elementos que son positivos o negativos, positivo: puede ser el acero, plata, pero es un alto costo, el aluminio es menor costo, pero se oxida poco. Entonces va ganando puntos el material. Por ahí puede uno empezar.

Por otra parte, yo creo que mucho de lo que has vivido, tu bagaje cultural, lo qué has leído. Yo a veces le decía a mi mamá: “oye, ¿por qué siempre mi casa estaba llena de amigos y de vagos?”, “Porque tú eras muy feliz con tus amigos”, “¿pero por qué no los corrías? me quitaban el tiempo”, “No, porque estabas muy contento”. Entonces todas esas cosas, vivir, estar relacionándote, adquirir experiencias, ser un vago, viajar, de repente no hacer nada, pensar, todo eso…, entonces de alguna manera…, un alumno muy querido decía: “Maestro, si usted no hubiera hecho todo eso, no tendría manera de expresarse”, y después descubrí que él era también así, pero más vago que yo, ja, ja, ja… ¶

Sonaja ritual Técnica: hierro forjado y grabado. Medidas: 54 cm x 18 cm x 10 cm. Peso: 5 kg. 2006
Sonaja ritual Técnica: hierro forjado y grabado. Medidas: 54 cm x 18 cm x 10 cm. Peso: 5 kg. 2006
Vigilante Técnica: hierro forjado y grabado. Medidas: 59 cm x 71 cm x 15.5 cm. Peso: 9.0 kg. 1989
Vigilante Técnica: hierro forjado y grabado. Medidas: 59 cm x 71 cm x 15.5 cm. Peso: 9.0 kg. 1989

Realizó sus estudios profesionales de arte en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM. Ha participado en más de treinta exposiciones colectivas en México, Estados Unidos, España y Portugal.
En 2016 presentó su primera exhibición individual Implosiones matéricas en el Museo de Arte Moderno del Estado de México.
Fue beneficiario del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA) del Estado de México (2015-2016). Seleccionado en la Bienal UNAM Artes Visuales (2016); la 7a Bienal de Arte Visual Universitario de la UAEMx (2018) y participó en la primera edición de la Feria de Arte BADA México (2020). Ha colaborado en diferentes proyectos de los que destacan el concierto de esculturas sonoras de los directores de orquesta Iván Navarrete (Phono Grafc) y Mart Ruíz en el marco de la exposición Modos de oír en el Ex Teresa Arte Actual (2019) y el mural Cambio de sentido de pintura Sumi E del artista Pablo Kubli en el Museo Universitario de Ciencias y Artes de la UNAM ( 2017). En 2011 formó parte del grupo de artistas que colaboraron en la pieza "100 years pictorial history of world revolution" del artista tailandés Rirkrit Tiravanija como parte de la muestra Entre utopía y distopía en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo.
Actualmente es académico en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM y dirige el proyecto MUNO.

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