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Revista de la Facultad de Artes y Diseño plantel Taxco

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Taxco

Objetos maravillosos parte II. Creatividad y tradición en el diseño de mobiliario

Para continuar nuestro recorrido por los creadores del nuevo diseño en Taxco y sus objetos maravillosos, quiero presentar a dos talentosos jóvenes egresados de la Licenciatura en Artes Visuales de nuestra Facultad de Artes y Diseño de la UNAM plantel Taxco, ellos son María Inés Gómez Pineda (1989) y Willy Hairo Rodríguez Gómez (1988), ambos originarios y residentes en la ciudad de Taxco de Alarcón, en el Estado de Guerrero.

En esta ocasión abordaré el formato de entrevista, pues considero que es en la voz y en palabras de ellos mismos que podemos acercarnos más íntimamente a las circunstancias biográficas y culturales que les formaron, como haber nacido y crecido en familias inmersas en las tradiciones creativas y recibir como formación primera y primaria, la enseñanza de los oficios que hoy les hacen posible emprender sus propios caminos y renovar con ello el panorama local y nacional del diseño de objetos maravillosos.

Trayectoria: exposiciones, premios, becas reconocimientos

María Inés Gómez Pineda y Willy Hairo Rodríguez Gómez, son originarios de Taxco de Alarcón, Guerrero. Desde el inicio de su formación profesional y en todos sus proyectos, han hecho trabajo colaborativo. Realizaron estudios de educación continua en el campo del arte, artesanía y diseño en la entonces Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP, plantel Taxco), entre los que destacan los relacionados con el oficio de la platería, las disciplinas artísticas y el diseño. En el 2015, egresaron de la Licenciatura en Artes Visuales de la Facultad de Artes y Diseño – UNAM (Plantel Taxco).

Han participado en exposiciones colectivas de pintura, platería, dibujo, grabado, y en el diseño y ejecución de propuestas en gran formato como la primera y segunda ‘Cuetlaxóchitl Monumental’ en 2012 y 2013, así́ como en el diseño y la realización de la primera y segunda ‘Catrina Monumental de Cempasúchil’ en 2015, 2016 y 2021.

Aunque han desarrollado proyectos en distintas áreas, su producción se ha concentrado actualmente en el área del diseño de objeto utilitario con técnicas tradicionales de la platería y ebanistería, oficios que se desarrollan en su municipio. En el 2019, recibieron el Galardón Nacional por su pieza “Tecuani” en la 82ª Feria Nacional de la Plata realizada en Taxco, en la categoría de escultura con su propuesta y estudio sobre muebles escultóricos. Para 2021, dicho proyecto, que aborda aspectos sobre el diseño de mobiliario y uso de técnicas tradicionales, recibió la Beca del FONCA[1] Sistema de Apoyos a la Creación y a Proyectos Culturales en la vertiente de Jóvenes Creadores.

Su producción está orientada a la creación de objetos de diseño, en su mayoría utilitarios, y parten del estudio, la exploración y expansión de las técnicas artesanales de la región, aplicadas también a otros campos. Han desarrollado también proyectos que abordan la gráfica expandida, hacia el volumen y la tridimensionalidad.



René Contreras: ¿En qué creen que les determina haber nacido en Taxco?

Willy Rodríguez: Tengo la impresión de que la juventud en Taxco está muy relacionada al contacto con muchos materiales y técnicas por tradición. Si esto se mantiene siempre, determinará la posibilidad de formar o iniciar a productores o creadores, pero siempre hará falta la formación académica. Si estas dos áreas siguen y están presentes, Taxco es un nicho donde siempre habrá las posibilidades de crear.

En mi caso, Taxco determinó mi relación con los materiales y su conocimiento y exploración, pero creo que mi inquietud siempre nace desde mi interior. Entonces para hacer muebles en este caso con metal, mi lugar de origen determinó toda la producción que estoy realizando en torno a eso, pero no tanto mi inquietud, sobre todo, por lo demás que está relacionado al arte o diseño.

Inés Gómez: Sin duda, creo que el contexto siempre nos va formando de alguna manera, por lo que, en mi caso, desde pequeña, al formar parte de una familia tradicional taxqueña que estaba relacionada con objetos de diseño, en este caso de plata, influye de cierta manera la apreciación y valoración que tienes de ellos. Creo que Taxco, me ofreció, desde temprana edad, la posibilidad de acercarme a desarrollar mi sensibilidad y apreciación del entorno de una manera particular, ya que, desde mis abuelos maternos, se compartía esa valoración por la tradición artesanal y la importancia que tiene para la riqueza cultural de nuestra ciudad y del país.

“Tlacol”, basado en la danza de los Tlacololeros del Estado de Guerrero. Banco con madera y latón. 42 x 35 x 35 cm. 2022

RC: En sus historias personales ¿qué ha influido en su elección por las artes y el diseño? Motivaciones, circunstancias, obligaciones, coincidencias, tradición familiar, etc.

WR: Haber nacido en una familia de artesanos plateros, el oficio de la platería en mi círculo familiar era muy importante. Era lo que proveía de alimento y bienes. A la edad de 7 años, yo ya podía ver a mi abuelo, tíos, amigos, primos que estaban realizando este oficio. Por otro lado, tener acceso fácil e inmediato a la infinidad de herramientas y entender para qué servían, me hizo tener un interés particular por los diferentes materiales, y eso se combinaba con la curiosidad que me despertaban: desarmar y rearmar aparatos, destruir y reconstruir objetos de diferentes tipos. Estos sucesos marcaron una directriz para que yo pudiera interesarme en crear y en ese momento, construir y/o crear objetos.

IG: Quizá por el contexto y las conversaciones que, desde pequeña, eran parte de la cotidianidad familiar, tuve un interés particular por las actividades artísticas. De niña estaba involucrada en obras teatrales y también siempre trataba de mantener el dibujo cerca de mí, tomando cursos regularmente. Sin duda, creo que la tradición familiar influyó un poco en la toma de decisiones, pero no solo fue eso, había de mi parte una inquietud personal por expresar, crear y experimentar, y creo que eso lo tuve claro desde muy temprana edad.

RC: Háblenme acerca de cuáles son sus intenciones, ¿por qué hacer muebles?

WR: Los muebles están en todos lados, son objetos cotidianos. Si uno deja de ser observador, estos objetos pasan desapercibidos. Es por eso que no me interesé en el diseño de muebles hasta que entre a la universidad. Al ingresar, me di cuenta y entendí las diferentes posibilidades en el arte y el diseño. Durante mi formación en la universidad, y revisando sobre temas de diseño, pude ver la historia y la propuesta, por ejemplo, de la Bauhaus[2]. Fue en ese momento en el que mi interés por el mobiliario empezó a crecer y eso fue también porque mi capacidad de observar cambió.

IG: Sin duda creo que nuestra formación universitaria fue determinante para la producción que realizamos el día de hoy. Por más técnicas que conociéramos antes de ingresar a una formación profesional y por más relación que tuviéramos con un contexto tan rico en cuanto a lo cultural, lo diseñístico y lo artístico como lo puede ser Taxco, sino existe sustento académico y una formación y sensibilización que te permita entenderlo, traducirlo, interpretarlo y conceptualizarlo, no podrías tener nunca los mismos resultados.

El resultado de hacer muebles hoy fue naciendo de las inquietudes personales que se despertaron gracias a los maestros en las aulas de la universidad, al conocer y estudiar las referencias que, en gran medida, te cautivan y también por conocer parte de la historia del arte y el diseño.

“Mitotili”, basado en la danza de los Parachicos del Estado de Chiapas. Banco con madera y palma. 45 x 60 x 28 cm. 2022

RC: Ahora les preguntaré ¿a qué obedece su necesidad de hacer muebles?

WR: Mi formación en arte y diseño, me permite tener conocimiento en distintas áreas, como en pintura, grabado, al mismo tiempo que en la tridimensionalidad y en el análisis del espacio, así como una experimentación con los materiales.

Las distintas áreas, despiertan en mí un interés por fusionarlas, por explorar. El mobiliario lo veo como un conjunto de todas estas áreas, que convergen al mismo tiempo. Lo puedo ver desde un sentido escultórico, desde un sentido funcional, o al mismo tiempo contemplativo, tuve un interés por la tridimensionalidad y el mobiliario es el que me permite solucionar estas inquietudes.

IG: En este momento considero que resuelve nuestras inquietudes y necesidades creativas por explorar temas, técnicas, materiales, conceptos de diseño e incluso de arte, de la relación forma-función, y retomar desde cierto sentido, oficios que han sido parte de la identidad de nuestro municipio, ya que siempre he tenido un interés particular por la historia y por su conservación y difusión, por lo que creo que como creadores, es también parte importante de nuestra producción poder retomar esto, y aportar desde nuestra propuesta y lenguaje al diseño actual.

RC: ¿Cómo podríamos definirlo? ¿Arte o diseño?

WR: Recientemente me doy cuenta de que en el lenguaje de cada una de ellas hay diferencias, pero me cuesta mucho trabajo pensar que son distintas. Yo pienso que mi formación está en ambas y que al mismo tiempo puedo desempeñarme en ambas. La Facultad en la que estudié, nunca determinó que debía escoger una, mi formación fue completa. Al mismo tiempo no tener tanto contacto con las diferentes facultades, permitía que no cayera en distracciones sobre este debate.

IG: Creo que se puede retomar fundamentos de cada área y que estos, pueden enriquecer la labor creativa. Sin duda, mucha de la producción que realizamos se desliza entre estos campos y nos permite explorar con libertad a la hora de crear, teniendo siempre en cuenta que el objetivo y la función, a veces puede determinar si pertenece o se delimita a alguna.

RC: ¿Hacen muebles por necesidad expresiva y creativa o para satisfacer una necesidad utilitaria?

WR: Expresar es la principal necesidad que veo en mis muebles, mi formación en arte y diseño permite fusionar ambas áreas, no puedo hacer muebles sin expresar. Por otro lado, lo utilitario es parte de, pero no es esencial en mi mobiliario, porque puedo hacer mobiliario que pueda salirse un poco de las medidas ergonómicas y no por eso deja de ser funcional, solo que se contemplan otros aspectos, eso da paso a que el principal sentido sea expresar.

IG: Coincido en que es más una necesidad expresiva y creativa, partimos de la forma, pero no por ella se descuida lo utilitario, lo funcional. Es a través del desarrollo de un concepto, que la pieza se va formando y que va determinando su resultado final.

RC: ¿Les interesa un público destinatario o bien, diseñan para ustedes?

WR: Uno de los principales objetivos de los muebles que diseñamos, es la contemplación, además de su función. De este modo, la idea es hacer muebles para que se contemplen. Como resultado vemos que estos muebles más que estar en una sala, en un espacio de descanso, están pensados más para su posible apreciación en espacios artísticos y de diseño.

IG: Creo que la idea parte de inquietudes personales, más por cuestiones expresivas y creativas, como anteriormente se mencionó, y desarrollamos el diseño de muebles con características específicas, sin embargo, aunque no pensamos en específico en un público destinatario, sí hacemos piezas que sabemos que no se insertan en cualquier espacio por sus características y materiales.

“Ketsali”, basado en la danza de los Quetzales del Estado de Puebla. Banco con madera, palma, cobre, alpaca y latón. 45 x 25 cm. 2022

RC: Este es un cuestionamiento acerca de su formación, si ustedes estudiaron artes visuales, ¿por qué diseñar muebles?

WR: Parece que ser multidisciplinario es algo que marca nuestro trabajo, pero no es tanto por gusto, sino por la formación que he tenido, que es la que determina explorar diferentes áreas, casi al mismo tiempo. Nuestra formación en artes visuales abrió un mundo de posibilidades, pero diferentes circunstancias y actores, como profesores, contextos, también influyeron en el proceso formativo. Como había mencionado, en mi formación nunca vi una distinción entre ambas, siento que puedo hacer diseño y al mismo tiempo artes. También las habilidades manuales de construcción y las técnicas que fuimos adquiriendo, determinaron una parte importante de nuestro trabajo. Yo no puedo dejar de ser constructor de objetos o diseñador, si estudio artes visuales y al mismo tiempo, si hago una obra plástica/visual, no puedo dejar de construir cosas.

IG: Creo que en gran medida, lo debemos a nuestra formación, que desde mi perspectiva, no puso límites ni líneas divisorias entre la producción que podíamos desarrollar, sino que nos permitió explorar y experimentar para satisfacer las necesidades creativas, y en buena medida, eso lo encontramos en el diseño de objetos, que pueden ser no solo artísticos, sino también utilitarios, y que eso no le quita valor estético a los mismos, sino que implica un reto combinar ambos aspectos en una sola pieza.

RC: ¿Cómo influye su formación en esta decisión?

WR: La formación se divide en dos, una que no tiene que ser académica, que es empírica, y que es la de la relación con tu entorno. En mi caso, estar cerca de los materiales, cerca de las herramientas, conocer personas que trabajaban en el oficio, que tienen diferentes talleres y mismas necesidades por aprender, por tener un trabajo para ganar dinero, determinó una parte importante en mi formación. Por otro lado, entrar a cursos de educación continua y a la universidad, a una formación profesional, le dio otro sentido a lo que ya había aprendido. Puedo definir estas dos partes importantes en mi vida para que surgiera en mí, un interés en el arte y el diseño, y como ya lo mencioné, siento que desempeñó las dos.

IG: Creo que el hecho de llegar a hacer diseño de muebles fue algo que se fue dando bajo lo que íbamos desarrollando como parte de nuestro desarrollo profesional, si bien, desde antes ya teníamos un interés particular por el diseño, en concreto, sobre diseño de joyería, fue hasta que en algunas clases de diseño, geometría y dibujo (especialmente con el Arq. Arturo Ponce de León[3]) se despertó un interés particular por esta área. Gracias a que, en nuestras clases pudimos tener referencias de las posibilidades creativas con estos objetos y algunos otros, es que tuvimos un panorama más amplio y el interés por desarrollarnos en esta área surgió desde aquí.

RC: En lo referente a la historia y al contexto cultural, ¿cómo ligan la tradición platera artesanal de Taxco con sus muebles?

WR: Durante muchos años estuve trabajando en varios talleres de platería, estuve muy cercano a las técnicas y la economía local en Taxco subsiste gracias a la venta de plata. Por mucho tiempo, de la edad infantil a la adolescencia ignoraba sobre la tradición platera, aunque estaba inserto en ella. Mi tío tenía un taller de platería, en él trabajé durante muchos años, él trabajó en el taller de William Spratling, me comentaba cómo era el proceso en ese taller, poco a poco, con el tiempo, me fui enterando y siendo consciente de que pertenecía a un sector platero. Cuando entré a la ENAP, en ese entonces a educación continua, conocí otros maestros plateros (el Mtro. Bruno Pineda[4] y al Mtro. Francisco Díaz[5]) y, poco a poco, me daba cuenta de lo valioso que era esta tradición. Hay tres elementos que convergen para hacer un mueble conjugándolo con la tradición de la platería. Uno es mi formación, lo que aprendí en el oficio y que me ayudó a tener entre otras cosas, nociones de la tridimensionalidad y el espacio, otro es las técnicas de platería que aprendí trabajando en los diferentes talleres, y uno más es la formación académica donde aprendí historia del diseño de los muebles. En síntesis, son estas tres áreas las que han influenciado para hacer muebles escultóricos, con características de la platería mexicana.

IG: Creo que respondemos un poco a nuestro contexto, como creadores supongo y asumo también la responsabilidad de continuar con algo que es parte, podríamos decir, de nuestra esencia. Al hacernos sensibles a los materiales y los conceptos, a partir de nuestra formación profesional, creo que podemos retomar lo que ya conocíamos, para enriquecerlo y llevarlo a distintas plataformas que permitan, entre otras cosas, renovar las cuestiones tradicionales de nuestro lugar de origen y permitan con ello también su conservación. Tenemos también sin duda, una afinidad especial, por ciertos materiales que, en ese momento de nuestra producción, nos permiten expresar y plasmar en la materia, lo que imaginamos. Además, hay un cierto interés por la historia y los referentes de la platería, que sirven en alguna medida, como inspiración para la creación misma.

“Tata”, basado en la danza de los Viejitos del Estado de Michoacán. Banco con madera y alpaca. 45 x 25 x 25 cm. 2022

RC: ¿Están recreando o rescatando técnicas locales?

WR: Por supuesto que hay un valor en el rescate de las técnicas, conservarlas es primordial porque partimos de ahí para tratar de proponer, pero recrear es la intención, porque, como ya mencionamos, explorar es parte de nuestra inquietud profesional, así que la transformación de las técnicas y los materiales es uno de nuestros principales objetivos para el diseño de mobiliario.

IG: Creo que sin duda, hacemos uso del conglomerado de conocimientos ancestrales que están vertidos en las técnicas que se desarrollan en esta región, también como un cierto homenaje a las y los artesanos que han dejado años de experimentación y estudios en materiales, herramientas y soportes para el desarrollo de ciertas técnicas, a lo que yo considero que podría ser como un rescate de todo ese cúmulo de conocimiento que pasa de generación en generación pero también sin duda, nuestra formación, muchas veces, nos hace reflexionar y cuestionar sobre los límites y posibilidades de las técnicas, lo que permitiría encontrar infinidad de resultados a partir de la experimentación constante.

RC: ¿Recoges alguna tradición local de manufactura de muebles?

IG: Considero también que hay una tradición importante en la manufactura de muebles en la región, muchas de las referencias que hemos visto, incluso nos han servido para partir de ahí, hacia reflexiones y cuestionamientos. Dentro de nuestra producción, hemos trabajado incluso con artesanos carpinteros locales, quienes también considero son herederos de un conocimiento especial en técnicas y materiales, lo que muchas veces, suele enriquecer los proyectos.

RC: ¿Por qué elegir la plata y madera para tus diseños?

WR: La plata y la madera tienen características muy estudiadas y valoradas. Durante mucho tiempo, por el contacto, por la relación, he creado un vínculo con esos materiales, ya que he aprendido a vivir alrededor de ellos todo el tiempo. Además de los valores naturales y cualidades visuales que poseen, es un material que tenemos muy próximo. Como ya he mencionado, pero solo es una parte porque también hasta ahora hemos satisfecho nuestras necesidades creativas con la madera y la plata, pero quizá no tardará mucho en que nuestros diseños de mobiliario puedan expandirse a la infinidad de materiales que este mundo industrial ofrece.

IG: Creo que hay una afinidad y sensibilidad especial con estos materiales, una razón puede ser por el manejo y conocimiento que tenemos sobre estas dos materias, otra puede ser también por retomar algo que ya conocemos y traducirlo a nuestro espacio, nuestro lenguaje y llevarlo hacia otras áreas, o con otro sentido para seguir explorándolo desde ahí. Y también por una tradición, que siempre son temas que acaparan nuestro interés, en el caso del mobiliario, la madera ha sido un material presente históricamente, pero también hay un interés por insertar un interés o inquietud personal creativa sobre nuestros objetos.

RC: Acerca de las fuentes del diseño, ¿qué influencias artísticas o del diseño de muebles tienen?

WR: Por supuesto la Bauhaus, durante mi formación, en la escuela de artes, fue un gran impacto para mí; Kandinsky[6], Marcel Breuer[7], sobre la forma y la función han sido muy relevantes, como un impacto visual, como algo que cambió mi manera de pensar. Del mismo modo, Van Beuren[8] hizo mucho mobiliario en México y esto, también estuvo como parte de un movimiento relacionado con el mobiliario, con diseñadores y artistas como Clara Porset[9], William Spratling[10], etc. y que, en general, es todo el diseño de mobiliario mexicano de principios del siglo XX.

IG: Sin duda, creo también que hay una afinidad especial con el diseño del mueble vernáculo mexicano realizado por artistas y diseñadores que se produjeron durante el siglo XX, hay ciertas características en las formas y en el uso de ciertos materiales regionales, que son de cierto interés personal para nuestras propuestas creativas. El mobiliario ha tenido un lugar primordial en nuestra cotidianidad. Podemos ver a lo largo de la línea del tiempo, cómo el mismo mobiliario mexicano vernáculo es producto también, de la mezcla y fusión de distintos elementos culturales y populares, tanto en el lenguaje formal como en los materiales. Incluso podemos ver en él, un claro ejemplo de intervenciones culturales de otros países.

“Bill”. Taburete con madera y plata. 60 x 40 x 45 cm. 2017

RC: ¿Consideras a la funcionalidad como un componente de sus muebles?

WR: Considero la funcionalidad como parte importante de su existencia, pero no es necesario para su creación, ya que su principal función es la de expresar y no la ergonómica que, si bien está presente al ser un objeto utilitario, puede a veces no ser a primera vista, su finalidad.

IG: Como se mencionaron en las referencias, creo que la forma no está peleada con la función, si bien hacemos el diseño de objetos utilitarios, la función puede, a veces, seguir a la forma en su creación. Eso lo vemos en un sinnúmero de propuestas de diseño que son referencia para lo que hacemos, donde la propuesta creativa es muy importante y eso no le quita la funcionalidad al objeto, aunque, a veces, son complejos o no de fácil lectura a primera instancia.

RC: ¿Cómo ligas el diseño de muebles, con el diseño moderno o contemporáneo?

WR: Moderno.

IG: Creo que por las características de lo que hasta ahora hemos producido, diría que lo ligo con el diseño moderno.

RC: ¿Parten del diseño moderno? ¿De cuál específicamente? ¿Hay algún artista o diseñador que haya influenciado su trabajo?

WR: Luis Barragán[11] con su idea de lo esencial y que en mi caso es quien ha influenciado y que genera este interés de hacer un mobiliario con un sentido sobre la construcción, sobre los materiales, sobre la forma.

IG: Considero que muchos de las artistas y diseñadores del siglo XX son siempre un referente a la hora del proceso creativo, como los que ya se han mencionado Van Beuren, Clara Porset, incluso el mismo William Spratling. Y creo que también, gracias a lo revisado durante la universidad, los principios de la Bauhaus y la geometría, lo armónico, siempre están presentes a la hora de reflexionar para una propuesta.

RC: Hablemos de sus métodos creativos, ¿Cómo es que trabajan los dos en un mismo proyecto?

WR: Un proyecto saca todas nuestras habilidades, pero cada uno se desempeña en lo que es mejor. Uno siempre es consciente de sus debilidades, lo que permite ceder mucho en el espacio de trabajo, algunos somos buenos en el dibujo, en la composición y otros somos buenos en el manejo de materiales y herramientas, pero ambos influenciamos en el otro al mismo tiempo. Solo definimos qué es lo mejor para el proyecto en ese momento, es decir, una obra puede tener las cuatro manos, técnicamente hablando, durante todo su proceso.

IG: Desde el inicio de nuestra producción, incluso en nuestro desarrollo profesional hemos realizado trabajo colaborativo, lo que ha permitido identificar fortalezas. Siempre se comienza con una inquietud, para pasar a desmenuzar cada parte del proyecto en conjunto. Creo que la organización y el trabajo en equipo es una de nuestras fortalezas. Los dos complementamos en ideas, y los diseños son el resultado de una serie de reflexiones y cuestionamientos realizados en conjunto.

“Tecuani”. Basado en la danza de los Tecuanes del estado de Guerrero Banco con madera y plata. 46 x 30 x 30 cm. 2019. Galardón Nacional en la Feria Nacional de la Plata 2019, Taxco de Alarcón, Gro.

RC: ¿Tienen actividades paralelas al diseño de muebles?

WR: Sí. Todo el tiempo tratamos de poner a prueba nuestras habilidades físicas e intelectuales, muchas veces dándonos cuenta de nuestras limitaciones, eso no permite un desánimo para intentarlo. Nos gusta estar en diferentes áreas al mismo tiempo, en las artes y el diseño, en diseño de interiores, mobiliario, pintura, escultura, grabado, gestión cultural, diseño gráfico, emprendimiento, así como escribir, entre otras, simultáneamente estamos haciendo siempre cosas.

IG: La constante siempre ha sido trabajar y estar activos en actividades distintas, aunque parece que todas están relacionadas con nuestro quehacer, con el arte y el diseño. Hay una inquietud particular por siempre generar proyectos y/o actividades que nos mantengan activos y actualizados, por lo menos en lo que nos interesa.

RC: ¿Cómo generan sus ideas?, ¿cuál es el método creativo?

WR: Normalmente los dos tenemos mucho interés en explorar diferentes áreas, pero al mismo tiempo tenemos diferentes inquietudes. Estar explorando en estas áreas, detona una inquietud, que puede ser en uno o en otro, rápidamente, como estamos muy compaginados, esta inquietud se vuelve de ambos, empiezan a surgir los ejercicios de lluvia de ideas, establecemos una problemática, nuestro interés es definir un conflicto y resolverlo, esto puede estar ligado a convocatorias concursos o necesidades personales con los materiales. Todo nuestro trabajo está basado en nuestras tradiciones, y la idea es siempre partir de ahí, es por ello que, si tratamos de proponer algo distinto, no pueden fácilmente desapegarse nuestras costumbres y tradiciones. En el caso del mobiliario, utilizamos los metales como un sello de expresividad de nuestra identidad, como diseñadores y artistas.

IG: La reflexión en equipo, entre dos, nos permite siempre mantener una inquietud constante por distintos temas de creación, de experimentación, de exploración. En este caso, siempre empezamos exponiendo una problemática y de ahí partimos a una búsqueda, a una reflexión, a una discusión que permita poner sobre la mesa, distintas soluciones para llegar a un resultado que siempre tiene la aportación de los dos, en un mismo objeto. La crítica constructiva y el emitir opiniones sobre lo que se está haciendo y sobre el proceso, siempre puede ser enriquecedor y, en nuestro caso, considero que tener la mirada y perspectiva de alguien más, siempre suma.

RC: Acerca del futuro, ¿qué perspectiva tienen de su quehacer?

WR: Esta inquietud de explorar diferentes técnicas y materiales la hemos desarrollado muy bien en el área del mobiliario, pero hay múltiples áreas que queremos abordar. Tenemos ideas sobre grabado, cerámica y escultura, así mismo sobre que la formación es importante, es por ello que tenemos interés por la especialidad o maestría, ya que sigue siendo parte importante de nuestras inquietudes para nuestro crecimiento. Ahora podemos hacer muebles, pero en cinco o diez años podemos estar haciendo cosas muy distintas.

IG: Hay mucho interés por seguir experimentando, por probar distintas áreas que permitan satisfacer las necesidades creativas que van surgiendo, siempre la constante es este valor especial que sentimos por nuestra identidad, por lo que estará siempre presente en nuestros proyectos. Hoy estamos muy interesados en seguir explorando el mobiliario y sus posibilidades, pero también la búsqueda siempre se centra en retomar la tradición para poder llevarla y expandirla hacia otros campos, otros lenguajes y otros escenarios. ¶

[Publicado el 7 de agosto de 2023]
[.925 Artes y Diseño, Año 10, edición 39]


[1] El Fondo Nacional para la Cultura y Artes (FONCA), es un organismo que busca apoyar la creación artística y promover, difundir, incrementar y preservar el patrimonio cultural, en el que se asocian el Estado, la empresa privada y comunidad artística.

[2] Fundada en Weimar, Alemania en 1919 bajo la dirección de Walter Gropius. Esta institución docente se ciñe en sus orígenes con la finalidad de dotar a Alemania de una academia de Bellas Artes, acorde con la revolución que en el plano artístico se gestaba en Europa.

[3] Arturo Ponce de Leon Huerta. Profesor adscrito a la Facultad de Artes y Diseño Plantel Taxco de la UNAM y Profesor Investigador de la UADA Campus Taxco UAGro.

[4] Bruno Pineda Gómez (Taxco de Alarcón, 1927). Maestro platero y docente.

[5] Francisco Díaz Romero (Zacualpan, 1936 – Taxco de Alarcón, 2022). Maestro platero y docente.

[6] Vasily Vasílievich Kandinsky. (Moscú, 1866 – Neuilly-sur-Seine, 1944). Pintor y teórico ruso.

[7] Marcel Lajos Breuer (Pécs, 1902 – Nueva York, 1981). Arquitecto y diseñador industrial húngaro de origen judío.

[8] Michael van Beuren (Nueva York, 1911 – Ciudad de México, 2004). Arquitecto y diseñador de muebles estadounidense.

[9] Clara María del Carmen Magdalena Porset y Dumas (Matanzas, 1895 – Ciudad de México, 1981). Arquitecta y diseñadora de muebles mexicana de origen cubano.

[10] William Spratling (Sonyea, NY, 1900 – Taxco de Alarcón, 1967). Arquitecto, diseñador y empresario platero norteamericano.

[11] Luis Barragán Morfín (Guadalajara, 1902 – Ciudad de México, 1988). Ingeniero y arquitecto mexicano.

Itinerancias del museo móvil

Por Lea I. Lezama Orozco[1] y Paola Pérez Pérez.–

En agosto de 2022 el Consejo Internacional de Museos (ICOM por sus siglas en inglés) actualizó la definición de museo: “una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad” (ICOM); una de las características de esta nueva definición es que abre la posibilidad al trabajo y participación comunitario y a la mediación educativa, sin embargo, dicha acción es pasiva pues se sigue considerando al museo como un espacio que abre sus puertas donde el público va de afuera hacia adentro, y no como un agente que construye experiencias comunitarias de adentro hacia afuera.

Si nos situamos en la ciudad de Taxco de Alarcón, Guerrero, la idea de museo que plantea el ICOM no satisface aspectos relacionados con la participación de las comunidades, la dimensión social y accesibilidad; en principio, los museos en Taxco no hacen comunidad con los habitantes de esta ciudad (a excepción de Casa Borda y el Museo Guillermo Spratling), del mismo modo la traza urbana no es amable con personas que viven con diversidad funcional. La mayoría de las personas que visitan el museo tradicional es un público que está interesado en el tema actual de la exposición que ahí se presenta, o son personas que tienen un gusto por visitar estos espacios; volvemos al punto en que, son los museos los que crean los contenidos para un usuario pasivo.

En este sentido, y como parte de nuestra investigación en el Grupo de Investigación-Producción “Diseño de Exposiciones Patricia Real Fierros”, acudimos a los planteamientos de la organización Ibermuseos, al considerar que los museos tienen la tarea de fortalecer la cohesión social a través de prácticas sociales para la representación e integración de la diversidad cultural. Es por eso que encontramos en la museología social una posibilidad pensando en que un museo debe estar más comprometido con la vida y con las personas; es decir, comprometido con la reducción de las injusticias y desigualdades sociales, con la preservación de las memorias colectivas, así como con los movimientos populares, indígenas, sociales y LGBT (Chagas y Gouveia, 2014).

De esta forma, nosotras encontramos en el museo móvil la reformulación y reimaginación de la idea tradicional del museo considerándolo como dispositivo expográfico, una mediación pública o privada al servicio de la sociedad, que educa, exhibe, investiga y comunica, con todo tipo de obras, sobre una problemática y propuestas artísticas en espacios públicos; consideramos que la principal característica del museo móvil es el de ser nómada y que sus dimensiones sean pequeñas para que pueda ser transportado con facilidad para que, de este modo, tenga un mayor alcance social fomentando el interés y promoviendo la cultura.

Los museos móviles se pueden clasificar como museo portátil y museo vehículo o automóvil (Cerrolaza, 2018). El museo portátil necesita ser transportado por la fuerza de una o varias personas, tal es el caso de la Nasubi Gallery de Tsuyoshi Ozawa [Véase Figura 1], quien utiliza como espacio de exhibición pequeños contenedores que en Japón son usados para la compra de botellas de leche; el espacio expositivo toma lugar tanto en la calle como en interiores, estas cajas se disponen en muro, sobre una base para poder apreciar de mejor manera sus interiores y la disposición de las obras que contiene.

Fig. 1. Tsuyoshi Ozawa, Nasubi Gallery, 1993. Imagen tomada de https://www.ozawatsuyoshi.net/selected-works/nasubi-gallery/ (Última consulta: 25 de marzo de 2023).

Por otro lado, el museo vehículo, como su nombre lo dice, posee motor y requiere de un conductor (Cerrolaza, 2018); por ejemplo, el Museo Circulante [Véase Figura 2] realizado por el Patronato de las Misiones Pedagógicas entre 1931 y 1936 en España; el cual, consiste en un camión del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, que custodiaba reproducciones de El Greco, Velázquez, Ribera o Goya, mientras, de las originales que se encuentran en el Museo del Prado. El Museo Circulante tiene como fin llevar las reproducciones a las comunidades rurales como parte de un programa educativo.

Fig. 2. El Museo Circulante de las Misiones Pedagógicas, 1931-1936. Imagen tomada de: https://notocarporfavor.wordpress.com/2012/02/06/el-museo-del-pueblo-1931-1936/ (Última consulta: 28 de marzo de 2023).

La idea de pensar en un museo móvil sirve para cuestionar las funciones del museo contemporáneo desde otras metodologías en las que se contemplan más a los visitantes como usuarios y hacedores de museos de manera activa y no como espectadores pasivos. Desde la metodología de las artes visuales Marcel Duchamp y Pablo Helguera presentan dos proyectos. La Boîte-en-valise [Véase Figura 3], de Duchamp, consiste en una maleta donde guarda-expone su obra más importante mediante reproducciones en litografía, fotografía y réplicas en miniatura de sus ready-made. En cambio, Pablo Helguera propone la Escuela Panamericana del Desasosiego [Véase Figura 4]cuyo objetivo es generar un diálogo entre los habitantes de América a lo largo del continente para discutir sobre problemáticas locales de cada ciudad que visita, ya sea a través de asambleas, performance, talleres, u otras estrategias que lleven a múltiples soluciones para dichas problemáticas.

Fig. 3 Marcel Duchamp, Boîte-en-valise, 1957. Imagen tomada de: https://www.moma.org/collection/works/80890 (Última consulta: 29 de marzo de 2023).
Fig. 4. Pablo Helguera, Escuela Panamericana del Desasosiego, 2003-2011. Imagen tomada de: https://mapmagazine.co.uk/pablo-helguera-the-unanswerab (Última consulta: 29 de marzo de 2023).
Aspectos de la inauguración de Museo Carrizo con el estudiante Diego Jiménez con la serie fotográfica «Bienvenida Santa Ana», abril de 2023.
Aspectos de la inauguración de Museo Carrizo con el estudiante Diego Jiménez con la serie fotográfica «Bienvenida Santa Ana», abril de 2023.

Por esta razón se ve, en la idea de museo móvil o itinerante, un cambio conceptual y físico del museo; puede instalarse prácticamente en cualquier lugar y cambiar su ubicación; de acuerdo con Silvia Cerrolaza Calvo, “el museo móvil es aquel que es movible y fácil de transportar, no ocupa un territorio, ya que su esencia es la de moverse de un sitio a otro” (2018, p.81); lo cual permite una mayor difusión y un público nuevo que se involucre con el arte y el patrimonio, de este modo se abre un espacio de interacción con la sociedad reivindicando el arte como fuente de conocimiento. Así pues, el museo móvil, no es una narrativa abstracta del cubo blanco, sino que es una intervención en el espacio de forma física, apostando por otras formas de habitar, ocupar y estar en él (Peran, 2013). Por último, el museo tradicional determina y activa lenguajes rígidos, en cambio, el museo móvil transforma el espacio y rompe con el lenguaje rígido para estimular la interacción social. ¶

[Publicado el 9 de mayo de 2023]
[.925 Artes y Diseño, Año 10, edición 38]

Fuentes de consulta

  • Cerrolaza Calvo, Silvia, (2018), “Los museos sin territorio. Una tipología de museo sin edificio”, EME Experimental Illustration, Art & Design, núm. 6, 2018, pp. 80-87.
  • Chagas, Mario e Inès Gouveia, (2014), “Museologia social: reflexões e pràcticas (à guisa de apresentação)”, Dossier Museologia social. Cadernos do CEOM, vol. 27, núm. 41, 2014, pp. 9-22.   
  • Martínez, María, (2020). El cubo turquesa. El museo portátil y el arte como negación al modelo hegemónico. Trabajo final de Master en Arquitectura Efímera. Madrid: Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid.
  • Perán, Martí, (2013), “Esto no es un museo. Artefactos portátiles y espacio social”, Revista de Estudios Globales y Arte Contemporáneo, vol. 1, núm. 1, 2013, pp. 111-119.

Grupo de Investigación-Producción “Diseño de Exposiciones Patricia Real Fierros”.

El Grupo de Investigación-Producción “Diseño de Exposiciones Patricia Real Fierros”, es una iniciativa de los profesores Gabriela Prieto, Gerardo Alonso y Benjamín Martínez; que desde el 2019 dialogan sobre el análisis, la reflexión y la práctica de la curaduría, museografía y gestión de exposiciones con un enfoque artístico, para poner en práctica los conocimientos adquiridos en las asignaturas de Museografía, Investigación y Gestión en las licenciaturas de Artes Visuales y Arte y Diseño.


[1] Ambas autoras son estudiantes de la Licenciatura en Arte y Diseño, FAD UNAM Taxco,. Grupo de Investigación-Producción “Diseño de Exposiciones Patricia Real Fierros”. El Grupo de Investigación-Producción “Diseño de Exposiciones Patricia Real Fierros”, es una iniciativa de los profesores Gabriela Prieto, Gerardo Alonso y Benjamín Martínez; que desde el 2019 dialogan sobre el análisis, la reflexión y la práctica de la curaduría, museografía y gestión de exposiciones con un enfoque artístico, para poner en práctica los conocimientos adquiridos en las asignaturas de Museografía, Investigación y Gestión en las licenciaturas de Artes Visuales y Arte y Diseño.

Objetos maravillosos. La nueva orfebrería en Taxco

Por René Contreras Osio.–

Conocido como un destino turístico, Taxco ha destacado por su producción de joyería con las técnicas de la platería desde la década de 1930 y durante todo el siglo XX[1], generando un mercado nacional e internacional en este sector; al mismo tiempo, en Taxco se han dado momentos creativos en otras áreas del diseño como la cerámica, los esmaltes, los muebles, los textiles, el diseño de modas y por supuesto, objetos utilitarios de plata en combinación con diversos materiales.

Entre los diseñadores que podemos destacar se encuentra Félix Tissot[2], quien retoma rasgos tradicionales de la cerámica de Guerrero, el diseñador de muebles, lámparas y joyería Héctor Aguilar y el mismo William Spratling, arquitecto e iniciador de la platería en Taxco, así como otros tantos relevantes como la diseñadora de moda Tachi Castillo o Sigfrido “Sigi” Pineda, Antonio Pineda, Ezequiel Tapia y Margot de Taxco[3].

Estas individualidades creativas junto con muchos otros diseñadores se establecieron en Taxco durante el siglo XX, dejando interesantes y bellos ejemplos de diversas técnicas aplicadas a la creación de objetos, además de la joyería. No podría afirmar que estos diseñadores sentaron bases para un desarrollo posterior de los otros diseños –con excepción de la joyería– pues la historia del diseño de objetos en Taxco es más un recuento de personalidades creativas individuales que por diversas razones y circunstancias sociales y económicas no se articularon en un movimiento cultural o en una industria del diseño que les diera continuidad a sus iniciativas.

A excepción de la diseñadora Carmen Tapia que continúa la tradición joyera, lapidaria y orfebre familiar; la marca Spratling, que aún se comercializa por la familia Ulrich; o Los Castillo, que reproducen los diseños originales de Antonio Castillo, el resto de los diseñadores reconocidos en su momento, no tuvieron continuidad entre sus coterráneos o descendientes, pero sus obras circulan aún en subastas internacionales y pertenecen a colecciones privadas, que generalmente se encuentran en el extranjero.

A principios del presente siglo, debido a las circunstancias propiciadas por la cultura global, específicamente al internet, a las sucesivas crisis económicas y creativas que sufre Taxco hasta el día de hoy, y sobre todo, al surgimiento de una nueva generación de creativos locales y foráneos, que valoran y retoman tanto las técnicas y procesos heredados por la tradición familiar de algunos, como a la formación académica de otros tantos, es que se forma esta generación que emprende la reformulación de su propia figura como agente cultural, partiendo de la intersección disciplinar que fusiona el arte y diseño academizado junto a los saberes tradicionales locales como la platería y otras técnicas. Le caracterizan la búsqueda formal y conceptual apuntando a referentes culturales y artísticos que la globalidad disemina como valores estéticos, que van desde las propias raíces, ya exentas de folclorismos estigmatizantes, hasta la propia historia del arte y del diseño, vistos y entendidos en su dimensión creativa, técnica, funcional y conceptual; contrastados con la cultura y las contradicciones de la visualidad actual.

En algunos de ellos se perfilan intereses formales y estructurales provenientes de la arquitectura, las tecnologías, el diseño histórico y tradicional del mueble y los objetos del siglo XX y contemporáneo, otros exploran con técnicas y materiales tradicionales y no tradicionales; finalmente, unos más exploran las formas y sus relaciones con los lenguajes del arte contemporáneo. Vistos así, estos artistas-diseñadores-artesanos se proponen conscientemente o no como reflejos e hijos de su tiempo y probablemente sean entonces, la generación más activa en la renovación del diseño desde sus antecesores, pues no recurren a los patrones repetitivos, ni al epigonísmo[4] que aún caracteriza a la joyería de Taxco.

Por otro lado, la forma de producción de objetos que abrazan estos diseñadores es un reducto de actitudes personales y profesionales a contracorriente de la producción industrial y masificada de objetos cuya obsolescencia programada los sitúa en la cadena de consumo rápido y de deshecho; ellos se identifican más con la figura del creador de piezas únicas o series pequeñas, cuyo trabajo está impregnado de una mística que reconoce las propiedades de la materia y su transformación mediante la técnica, en función de una idea o razón vital y existencial. Estas formas de trabajo resguardan unos valores en torno al oficio, lo bien hecho y terminado; el respeto por los materiales, el pulimento de las habilidades y destrezas desde una ejecución lenta. Es toda una forma de ver el mundo y una actitud que se sostiene en un pequeño grupo de hacedores que abrevan de la herencia de Arts and Crafts[5], sostenida por Spratling en los años fundacionales de la tradición del diseño en Taxco.

Contrario a las tendencias contemporáneas predominantes en las producciones del diseño, el arte y sus rápidos consumos que se nutren de la virtualidad como valor, de la aleatoriedad como forma discursiva, de lo inacabado como finalidad, y de procesos creativos que se complacen únicamente en el enunciado: estos diseños se afirman en su materialidad y finalidad, sea esta de uso, de apreciación estética o ambas; van contra el predominio de las experiencias virtuales y la ilusión de lo real porque proponen en sus objetos el trabajo concreto impregnado de espiritualidad cotidiana, como el acto de beber en una taza bella y bien hecha o sentarse en un mueble bello que transpira aromas de cedro o caoba.

En la vida de ciertos objetos, surge una condición en la que estos, una vez cumplido su cometido funcional y utilitario, detonan experiencias de un orden diferente al de su uso, pero, que paradójicamente solo se puede acceder a tales experiencias mediante el uso mismo.

Estos objetos que rebasan su funcionalidad son objetos que van más allá de la forma útil, sea porque fueron pensados para generar experiencias más amplias o porque devienen en ellas de manera fortuita. Algo más habita en algunos objetos utilitarios, que nos es dado descubrir desde su uso, desde su utilidad y su contemplación; es así, que la belleza del objeto se transfiere hacia nosotros desde los actos cotidianos, en una especie de osmosis desde el uso, cuando lo bello externo útil, deviene en actos bellos y significativos, rituales, ceremoniales, contemplativos y únicos.

Algo en nosotros se transforma desde la experiencia del uso de un objeto estético en otra actitud hacia el mundo. Estética y ética se religan cuando los actos de la supervivencia grosera se refinan en acuerdo y armonía con los objetos con los que se realizan.

Si la utilidad de los objetos en su condición primaria y básica satisface usos inmediatos de supervivencia como la alimentación, mobiliario, almacenamiento y el mismo hábitat; esos mismos objetos tienen el potencial de ir más allá de su utilidad; sus cualidades estéticas únicas detonan cambios en la conducta silvestre o asilvestrada, sugieren sin decirlo, que para su uso es necesaria una actitud pausada, meditativa, contemplativa, estética y ética.

Un objeto de este tipo, se manifiesta desde su uso, e irradia valores apropiables, configuradores de la sensibilidad y actitud hacia el mundo; ciertos objetos nos educan, nos obligan sutilmente a tocarlos como se debe, quizás deviene en un ceremonial especial o esclarecen una actitud hacia ellos de respeto porque percibimos una especie de utilidad ampliada: la belleza del uso; la operación simbiótica que relaciona belleza y uso en un solo acto acabado y total, donde los objetos refinados se proyectan en actos humanos semejantes a ellos mismos, son los objetos los que nos perfeccionan al usarlos.


Miguel Ángel Ortiz Miranda
Taxco de Alarcón, Guerrero, México, 1977

Autor: Miguel Ángel Ortiz Miranda. Título: Tami. Primer lugar en orfebrería. Feria Nacional de la Plata. Año: 2020.

Afortunadamente para Taxco y para la platería Miguel Ángel Ortiz[6] es heredero de algo más que el apellido de su padre, el maestro Antelmo “Jorge” Ortiz, perteneciente a la última generación de joyeros del taller “Rancho Spratling” de William Spratling; Miguel es heredero de una tradición que ha sabido preservar y enriquecer.

A los 7 años Miguel comenzó a trabajar en el taller de platería, marcando así su iniciación vocacional y su gusto por el trabajo; se hizo ayudante de taller donde su padre lo instruyó en el conocimiento de técnicas como: cera perdida, calado, limado, soldado, engastado, biselado, pulido, brillado, fundido, remachado, aleación de metales y algunos mecanismos; es ahí donde descubrió la experimentación técnica que derivará en la generación de sus propios procesos creativos. Cuando consideró que tenía las habilidades y conocimiento de las técnicas de la platería a la edad de 20 años, empezó a dibujar sus diseños propios; algo extraño si consideramos que en Taxco el trabajo de platero ha sido más el de un maquilador que el de un creativo de diseño. En Ortiz se reconocen rasgos de quien comprende el valor y utilidad de los procesos técnicos y los trasciende; se hace a sí mismo formulándose un pensamiento creativo más allá de las reproducciones y los encargos, transita por el camino del arte y del diseño. Como los artistas, hace lo que quiere con la materia, la transforma en sus caprichos creadores y toma los riesgos del arte: conocerse a sí mismo al encuentro de sus técnicas, materiales y formas.

Sus intereses lo han llevado a la práctica tridimensional en la escultura y orfebrería, para lo que ha tenido que ampliar sus habilidades con otras técnicas pues los retos son mayores; esto coincide con el interés en profundizar de manera académica en sus conocimientos dentro de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México). En la que concluyó satisfactoriamente un diplomado especializado en “Diseño de platería, joyería, objeto utilitario y objeto artístico”, en 2016.

Los objetos de Miguel Ángel Ortiz plantean y enuncian su uso más allá de la funcionalidad, me refiero al uso estético de los objetos, que es la facultad que tienen algunas cosas inanimadas, diseñadas o encontradas de despertar y provocar en nosotros una actitud frente a ellas, porque hay algo intrínseco que las anida; algo así como un espíritu propio cuando son cosas modeladas por la naturaleza, y un alma propia cuando son creaciones humanas. Tal actitud es la del goce estético al reunir en torno a la belleza de los objetos a las personas que revisten sus actos cotidianos en extraordinarios.

Esta clase de objetos, no encubren la obsolescencia del consumo de hoy, no se plantean ni se diseñan con la expectativa fallida de su terminación temporal debido a su desgaste o falla, son objetos diseñados para ser perdurables, vivibles y recurrentes para cada vez que la ocasión lo disponga: la celebración, la conmemoración, la felicidad del vivir bien y con sentido.

En 2003 participó por primera vez en el Concurso Nacional de Platería, que se lleva a cabo en su ciudad natal, registró joyería: collar, aretes y anillo, con esta participación obtuvo “El Galardón del Gobierno del Estado de Guerrero” y el premio a la mejor pieza de joyería. Desde entonces a la fecha, ha participado en el Concurso Nacional de Platería año con año, la constancia y el trabajo lo llevo a obtener en 2013 y 2014 “El Galardón Nacional de Platería” y en 2015 “El Galardón William Spratling”. Los tres galardones fueron obtenidos con piezas de orfebrería. Además de las participaciones que ha tenido en la Concurso Nacional de Platería, ha obtenido una mención honorifica en el “Premio Hugo Salinas Price” y primeros lugares en la celebración del “Día del Platero” en Taxco, ha participado en exposiciones colectivas de joyería en CDMX, Perú y Bélgica. En 2012 fue seleccionado por el Gobierno del Estado de Guerrero, a través del H. Ayuntamiento de Taxco. Para que se le rindiera un Homenaje en la “Expo Grandes Maestros de la Platería en Taxco”. Forma parte del grupo de artistas y diseñadores Ars Faber.


Carmen Tapia Martínez
Taxco de Alarcón, Guerrero, México, 1978

Autora: Carmen Tapia Martínez. Título: Saleros modernos. Plata .925/madera. Año: 2018.

Carmen Tapia[7] tiene formación académica en filosofía y artes plásticas y es parte de una tradición familiar de artífices en los metales y las piedras. Recreándose en esta afortunada circunstancia biográfica, Carmen hace coincidir la razón, la técnica y el arte en la búsqueda de sentido, formulándose un modo de pensar, actuar y ser en el mundo… y en los objetos. Como todo artista, tiene su propia forma de crear y un método que le es propio: Parte de una acuciosa observación de las formas de la materia con la que trabaja, indaga lentamente en sus cualidades intrínsecas y sus atributos, sean metales, maderas o piedras preciosas; así, la dureza, opacidad, transparencia, fragilidad o brillo, son solo algunas de las cualidades por las que definirá la esencia de su materialidad que le es útil para construir.

Su particular filosofía de los objetos la denomina como “la belleza en el uso” que refiere como una actitud ante la imagen y el orden que impregna la materialidad transformada y diseñada de una cosa con un fin utilitario sin menoscabo de sus propiedades estéticas que, como tales, son susceptibles de introyectar en un ejercicio de sensibilidad; hacerlas propias e integrarlas desde el uso cotidiano en la domesticidad íntima del hogar o bien, en la celebración social.

Sus obras han merecido múltiples reconocimientos en los más importantes concursos de joyería y diseño del país y su obra ha sido expuesta en galerías, museos y ferias de arte en México y el extranjero. Entre los que destacan, “Re-thinking Tradition: Contemporary Design in México” en Washington, “Méxican Zilver uit Taxco”, en el Zilver Museum, MAS de Amberes Bélgica, “Artificios, plata y diseño en México 1880-2012” en el Palacio de Iturbide, y “México en Plata, así como en las exposiciones individuales “Carmen Tapia/Platería Contemporánea” y “La Belleza en el uso” presentadas en el Museo Guillermo Spratling y en el Centro Cultural Casa Borda respectivamente. Recientemente participó en MAD about Jewelery en Arts and Design Museum, Nueva York; Brazil jewelry week, Sao Paulo Brasil; Una Modernidad hecha a mano, MUAC Museo Universitario de Arte Contemporáneo, UNAM; Diseño en Femenino Museo Franz Mayer, CDMX; Milan Jewerly week, Italia. Actualmente exhibe su obra en Mahnaz Collection Galery, en Nueva York.

Desde 2005 dirige el estudio de diseño en donde ha desarrollado proyectos creativos relevantes, destacando su colaboración con el escultor Jorge Yazpik, con el artista contemporáneo Mario della Vedova, con la Galería Casa Gutiérrez Nájera para ZONA MACO arte contemporáneo, así mismo con el autor de estas líneas. Actualmente es docente en el Plantel Taxco de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM y forma parte del grupo de artistas y diseñadores Ars Faber.


Stuart Alarcón Nava
Chilpancingo, Guerrero, México, 1992

Autor: Stuart Alarcón Nava. Título: Estructuras de la materia II. Materiales: Alambre de plata 0.925. Técnica: Forjado y soldado. Año: 2016.

Alarcón es egresado del Plantel Taxco de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM; forma parte de la primera generación de la Licenciatura en Artes Visuales 2011-2015, durante su estancia como alumno se enfocó en el grabado en color, estructurando el plano a partir de un entramado de líneas simples que dejan ver su inclinación por enunciar el espacio a partir de la organización de vectores, intersecciones y tensiones; posteriormente este planteamiento lo integra a su producción escultórica actual, logrando obras formales de gran sobriedad y elegancia. Sus esculturas semejan jaulas o nidos que se articulan a partir de sus intersecciones lineales; son de una aparente simplicidad, pero de gran complejidad técnica, pues la tridimensionalidad que propone supone destrezas técnicas solo alcanzadas a partir del entendimiento del comportamiento de los metales nobles.

La racionalidad y su natural instinto por la forma enuncian un saber hacer desde la intuición creativa, del saber qué hacer con la materia, pues ella misma le dicta la forma y el proceso; es ése un modo de conocimiento y de hacer muy afortunado y envidiado, es el estado de flujo ideal de la creatividad. Así ha generado su obra más reciente a partir de estructuras metálicas rígidas y flexibles que son observaciones y comentarios del orden natural, de la arquitectura orgánica de los pájaros tejedores, de nidos perfectos e impecables, debidos al instinto por la forma y la supervivencia.

Cuenta, hasta la fecha, con varias exposiciones colectivas en Taxco de Alarcón y en Acapulco como parte del grupo Bibelot que fue dirigido por la Profesora Carmen Tapia en el Plantel Taxco de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM.

En 2015 cursó el diplomado en Diseño de Platería en la Facultad de Artes y Diseño, en Taxco, actualmente imparte clases de Joyería y Orfebrería en la Unidad Académica de Diseño y Arquitectura (UADA) de la Universidad Autónoma de Guerrero y forma parte del grupo de artistas y diseñadores Ars Faber.


En la próxima entrega continuaremos reseñando a otros notables diseñadores que enriquecen el panorama nacional del diseño con su labor. ¶

[Publicado el 8 de mayo de 2023]
[.925 Artes y Diseño, Año 10, edición 38]


[1] Stromberg, G. (1992). El juego del coyote: platería y arte en Taxco, Fondo de Cultura Económica, México.

[2] Mallet, A. E. (2020). Félix Tissot, Ed. Fauna, México.

[3] Artificios. Plata y Diseño en México, 1880-2015, (2015). Museo Amparo. Puebla.

[4] Epígono se refiere a aquella persona que sigue el pensamiento, las ideas o el estilo de otra.

[5] Argan, G. C. (1997). El pasado en el presente: El revival en las artes plásticas, la arquitectura, el cine y el teatro, Gustavo Gilli, Barcelona.

[6] Morrill, P. C. (2019). Dreaming in Silver / Soñar en Plata: Silver Artists of Modern Mexico. Schiffer. Atglen.

[7] Morrill, P. C. (2019). Op. cit.

Joyería Artesanal: (R)Evolución hacia lo contemporáneo

Por Orlando Pérez Mata.–

Introducción: La gloria y el declive de la artesanía platera en Taxco

La tradición joyera de plata en Taxco ha sido un referente mundial para el poblado, los talleres e ilustres artesanos trabajan con pasión dicho metal. Este oficio se encuentra en las entrañas de la historia, economía y cotidianidad del lugar, si miramos hacia el pasado, el cronista de la ciudad, Javier Ruiz Campos (2020) comenta que:

“En 1926 Taxco dio un vuelco cultural con la llegada del estadounidense William Spratling, este personaje no era maestro platero, ni siquiera sabía algo sobre platería, pero su gran aporte fue organizar el talento de los artesanos taxqueños y, sobre todo, se convirtió en el mejor promotor de la platería hecha en Taxco para el mundo”.

Como tal, William Spratling le brindó sentido a la artesanía de plata y fundó el primer taller llamado “Las Delicias”, que llegó a albergar hasta 300 artesanos trabajando en piezas únicas de alto valor y sofisticación. En muy poco tiempo este taller se convirtió en el centro artístico y cultural de Taxco, ya que ahí se formaron decenas de maestros plateros, que después de aprender las técnicas de joyería y orfebrería, consolidaron sus propios talleres para ampliar la oferta a los compradores. Esta gloria de la platería taxqueña duró de los años 30 hasta finales de los 70. Fueron 40 años en los que talleres y maestros plateros brillaron con luz propia, se posicionaron a nivel internacional y sus piezas fueron adquiridas en Estados Unidos y Europa por marcas internacionales como Tiffany (Ruiz, 2020).

El declive comenzó en los años 70, cuando los sindicatos comenzaron a intervenir en la labor artesanal, estos exigían prestaciones para los trabajadores, algo que no soportaron los dueños de talleres ante el aumento de las cargas fiscales. Esto llevó al cierre y/o a la reducción del número de trabajadores y trajo consigo un desamparo para muchos maestros plateros, quienes comenzaron a trabajar de manera individual desde sus casas apoyados por sus familias. Para ese punto ya no eran piezas sofisticadas que salieran de un solo taller, sino que ahora procedían de decenas, tal vez de cientos de ellos. Esto fue aprovechado por los mayoristas, quienes vieron la oportunidad para fijar los precios según sus intereses, llegando a una práctica que no era aceptada por los primeros artesanos: comprar piezas por gramo y no por valor, tiempo y técnica que el maestro platero les imprimía a sus objetos. No obstante, ahí los artesanos entendieron todo, si querían seguir vendiendo debían abaratar sus piezas y por supuesto bajarle la calidad a las mismas (De Dios, 2019). Los talleres eran fuentes de empleo para ellos, pero también para los vendedores de insumos, era toda una industria que hoy en día ya no existe.

(R)Evolución: La importancia de la revalorización

Generar una Revolución dentro de la joyería artesanal en Taxco es de suma importancia para devolverle la importancia como aspecto económico y cultural dentro del pueblo, esto se puede lograr a través de una evolución que permita revalorizar el trabajo artesanal mostrando la capacidad que tiene esta actividad como promotora de la paz, el desarrollo económico y social dentro de esta comunidad, permitiendo a la vez, conectar a los artesanos con mercados específicos que se sientan atraídos por estas creaciones. El FONART[1] destaca que se ha debilitado sensiblemente esta tradición cultural después de la pandemia COVID-19[2], lo que ha puesto en peligro la existencia de los talleres artesanales, de los cuales dependen cientos de familias, y la continuidad de su aporte cultural y económico al pueblo mágico (Gutiérrez, 2022).

Es fácil ver que hoy en día el sector artesanal se encuentra inmerso en una sociedad que impone los valores del mercado por encima de los valores culturales, por consecuencia, la supervivencia de esta tradición depende de la capacidad de organización de los artesanos como una empresa en cuanto a producción, diseño, canales de comercialización y venta. De acuerdo con la Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico (SEFODECO, 2019), actualmente la mayor parte de los artesanos no están organizados como empresas constituidas y comparten su actividad con otra ocupación remunerada, que puede tratarse de tareas de campo y labores en el cuidado del hogar e hijos. Todo esto ha llevado a una infravaloración de la producción artesanal, que se suma al trato de los artesanos por parte del gobierno, quien ve esta actividad como cualquier otra industria del sector, sin tener en cuenta las características y diferenciales que tiene el gremio de artesanos plateros, ya que es una actividad económico-cultural. Recordemos que la artesanía se explica como un producto folclórico, que ha sido configurado con rasgos distintivos de un lugar, lo que le brinda una identidad a un grupo de personas como individuos o colectivo y este proceso está determinado por el medio ambiente, la realidad cultural, social y económica de una zona determinada. Se suman además las creencias, artes, valores y prácticas que se transmiten de generación en generación.

Fotografía: (2021) Orlando Pérez Mata, Colección Propia.
Fotografía: (2021) Orlando Pérez Mata, Colección del autor.

Innovación: ¿sinónimo de nueva artesanía?

En la actualidad, el sociólogo Richard Sennett (2019) describe al artesano contemporáneo como una persona que no necesariamente tiene que trabajar con las manos, sino que más bien realiza su labor con entrega y es alguien al que le importa que las cosas salgan bien. Este concepto rompe por completo con el esquema de artesano convencional y hasta cierto punto revitaliza el término, ya que gracias a los avances tecnológico se puede mejorar la especialización del trabajo artesanal en calidad y producción con el fin de conseguir la tan anhelada revalorización de los productos de esta denominación.

Muy frecuentemente se asocia a la innovación con los sectores de alta tecnología, pero los sectores tradicionales, como el artesanal, también pueden beneficiarse de este término, esto con el fin de que los artesanos y sus talleres puedan adaptarse a las exigencias del mercado actual para competir eficazmente dentro de una economía cada vez más globalizada, pero usualmente los artesanos carecen de habilidades técnicas suficientes para obtener productos que cumplan con la calidad necesaria para llegar a mercados especializados, inversión para incrementar sus volúmenes y la capacidad de reaccionar adecuadamente a los cambios en las preferencias de los consumidores, en el caso de Taxco, adecuarse a las líneas de diseño de joyería contemporánea sin llegar al plagio (Díaz, 2018).

Hoy en día la actividad artesanal parece estar disminuyendo en algunas regiones de México, tal es el caso de Taxco, esto se ha dado principalmente por la poca remuneración que representa la sobreoferta de productos chinos y otros similares y de menor precio, conflictos sociales y las recientes reformas legales (Batchmaster, 2020). En comunidades como Taxco, al artesano le resulta difícil abandonar esta actividad que ha sido heredada de generación en generación desde antes de la llegada de Spratling y que es parte de la identidad cultural de esta comunidad. Realmente si las artesanías no han desaparecido, aun cuando para los artesanos representa pobreza, es debido al gran peso ancestral de identidad que para ellos representa.

Para muchos artesanos es difícil tener contacto con los nuevos mercados de forma directa, por lo que han surgido proyectos de innovación artesanal con la tarea de unir las brechas que separan a la artesanía de los consumidores potenciales, con la idea principal de dotar a esta nueva artesanía con los gustos y expectativas que se requieren para poder incursionar (Díaz, 2018). Durante la plática “Joyería en México, un panorama contemporáneo”, Ana Elena Mallet (2020), hace hincapié en el rescate de la tradición artesanal a través de la experimentación y conciliación entre diseñadores y artesanos para generar una cultura de la innovación que permita el crecimiento social de distintas comunidades.

Fotografía: (2021) Orlando Pérez Mata, Colección Propia.
Fotografía: (2021) Orlando Pérez Mata, Colección del autor.

Innovación artesanal: crecimiento económico y expansión

En 2009 Amandina Joyería retomo la técnica de la filigrana, la cual se basa en el uso de la habilidad para realizar piezas de lujo por medio de hilos de metal, que también representa una de las labores con más valor en la joyería de México. Amandina la convirtió en parte de su identidad y adapto el trabajo de los artesanos a objetos de diseño contemporáneo. Georgina Duarte y Joana Valdés son las creadoras de la firma, ambas han aprendido y perfeccionado la técnica a partir del trabajo colaborativo con los artesanos, lo que les ha permitido materializar las piezas con base en las propuestas de principio a fin, Amandina Joyería (2021):

“Derretimos la plata fina, la convertimos en hilos delgados y le damos la forma que soñamos, lográndolo con bastantes horas de trabajo y dedicación”.

La marca está comprometida en dar difusión al arte de la filigrana, llevándola a todos los rincones posibles para que las personas conozcan y reconozcan, a través de su identidad, calidad y arte, el trabajo de los artesanos mexicanos. Su misión ha estado bastante clara, se busca revivir las antiguas tradiciones mestizas del trabajo en filigrana desde la innovación, la cual parte de revisitar el patrimonio para llevarlo a una conceptualización contemporánea, esto incluye ayudar a su equipo de artesanos para enaltecer la tradición y explorar nuevos conceptos. Otro polo es el Taller de Obsidiana, este proyecto nació como respuesta a la revalorización de la artesanía en piedra de obsidiana por parte de la familia Cuevas, Topacio Cuevas y Gerardo Cuevas son los fundadores de esta nueva visión hacia la artesanía típica de Teotihuacán, este poblado representa un punto de encuentro fundamental en la tradición del tallado en piedra volcánica. Taller de Obsidiana es el resultado de tres generaciones trabajando la lapidaria en obsidiana, a fin de llevar el oficio artesanal familiar al mercado formal como una marca de diseño. Sus piezas van desde objetos de decoración, acabados en diseño interior, objetos de uso, piezas de joyería y mobiliario, no obstante, aunque el trabajo en obsidiana es el principal estandarte de la marca, no se limitan a solo trabajar con ella. El taller busca impulsar el talento y consumo local, por esto, se integraron 19 firmas de artesanos de la zona para ampliar los estándares de calidad, diseño e innovación de producto (Taller de Obsidiana, 2021).

Taxco: Joyería con una mirada hacia el futuro

Los artesanos en este pueblo mágico conocen sus debilidades y tienen la apertura de poder adaptar su trabajo a nuevos conceptos para llegar a mercados especializados. Quizá en pleno 2022 se pueda volver a replicar lo que William Spratling hizo en 1926, a fin de rescatar la riqueza artística de Taxco, revisitar sus valores, tradiciones y costumbres, pero con un enfoque contemporáneo, lo que puede lograr la unión de pasado y presente generando una visión de joyería apegada a los lineamientos de los nuevos mercados generacionales que esperan productos de calidad y con una propuesta fresca adaptada a sus necesidades. Este aspecto no solo podrá alimentar nuevas demandas de mercado, sino que también puede llegar a lugares recónditos, como lo muestra la película Kinky Boots[3] y quizá esta apertura artesanal se involucre en piezas drag que puedan dar un vuelco al Taxco de hoy en día, que espera con ansias volver a brillar como plata recién pulida. 

[Publicado el 8 de mayo de 2023]
[.925 Artes y Diseño, Año 10, edición 37]

Fuentes de consulta

  • Amandina Joyería. (2021). AMANDINA | Filigree Jewelry | Joyería en Filigrana. https://www.amandinajoyeria.com/
  • Batchmaster Iberoamérica. (2018). Rumbo a la innovación: producción artesanal. BatchMaster Iberoamérica. https://batchmaster.co/rumbo-a-la-innovacion-produccion-artesanal/
  • De Dios Palma, A. (2019, 7 julio). Se desvanece la tradición platera en Taxco. El Universal. Recuperado 15 de agosto de 2021, de https://www.eluniversal.com.mx/estados/se-desvanece-la-tradicion-platera-en-taxco
  • Díaz, R. (2018). Innovación y Competitividad en el Sector Artesanal. Cairn. Info. https://www.cairn.info/revue-recherches-en-sciences-de-gestion-2017-4-page-41.htm
  • Gutiérrez, V. (2022, 27 junio). Platería de Taxco, motor de creatividad y economía. milenio. Recuperado 2 de septiembre de 2022, de https://www.milenio.com/cultura/exposiciones-plateria-muestran-creatividad-artesanos-taxco
  • Mallet, A. M. [FAD (Facultad de Artes y Diseño) Taxco]. (2020, 26 noviembre). Ana Elena Mallet: Joyería en México, un panorama contemporáneo [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=674vI2xYbYk&t=1806s
  • Ruiz Avilés, R. (2020, 29 julio). Se recrudece la crisis al gremio platero en Taxco por el incremento a insumos. La Jornada Guerrero. https://www.lajornadaguerrero.com.mx/index.php/turismoyeconomia/item/12237-se-recrudece-la-crisis-al-gremio-platero-en-taxco-por-el-incremento-a-insumos
  • SEFODECO. (2019, 5 diciembre). Guerrero necesita gratificar la identidad de los artesanos guerrerenses. Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Guerrero, 3-15.
  • Sennett, R. (2006). La Cultura del Nuevo Capitalismo (1.a ed., Vol. 1). Editorial Anagrama. https://www.redalyc.org/pdf/838/83813159029.pd
  • Taller de Obsidiana. (2021). Nosotros. https://tallerdeobsidiana.com/about/

[1] https://www.gob.mx/fonart

[2] La COVID-19 es la enfermedad causada por el nuevo coronavirus conocido como SARS-CoV-2. La OMS tuvo noticia por primera vez de la existencia de este nuevo virus el 31 de diciembre de 2019, al ser informada de un grupo de casos de “neumonía vírica” que se habían declarado en Wuhan, República Popular China.

[3] Kinky Boots. Dir. Julian Jarrold, Reino Unido, 2005.

Pensando el futuro

Por René Contreras Osio.–

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Atisbar un futuro en otra época implicaba hacer un ejercicio de fantasía promisoria sustentado en cierta confianza en la idea de progreso y bienestar social y económico, que con el correr del tiempo y dada la dirección que tomaron los acontecimientos históricos mundiales como los grandes relatos de la modernidad, perdió el encanto de la ingenuidad, pues la desilusión pronto abrió los ojos empañados de utopías sociales, educativas y científicas del siglo pasado; por eso hoy cuando nos proponemos hacer este ejercicio de mirar el futuro de nuestra institución educativa debemos distinguir entre nuestros propios sueños impregnados de esas viejas utopías y en su lugar, para pensar el futuro, deberemos partir desde una posición crítica si queremos atisbar el devenir y nuestro lugar en él.

Así pues, habrá que leer el presente más allá de nuestra confortable posición de repetir los contenidos de los programas y planes de estudio que se vuelven obsoletos a cada momento, cuando las manifestaciones de cultura visual y artística contemporánea cambian vertiginosamente en sus modos y modelos de producción, ejecución y consumo; es decir, que necesitamos observar acuciosamente el entorno regional y global del arte, los diseños y la economía, no para predecir el futuro de la educación, sino para que éste no nos rebase.

La vigencia de la Universidad como institución generadora de conocimiento se ve cuestionada desde las esferas mediáticas-económicas dominantes que cada vez más ofrecen sus alternativas o sucedáneos de formatos alternativos de formación y educación, ya que proponen modelos rápidos, cortos, específicos, en formatos blandos, y planes de estudios flexibles adecuados a cada necesidad particular de un público que necesita solventar conocimientos específicos y utilitarios, dejando fuera la posibilidad de una educación más completa, critica y universal-universitaria; esta circunstancia actual conduce a la atomización del conocimiento y desvanecimiento de la frontera entre las disciplinas contenidas en la currículo universitario y las que solo son útiles para un mercado que demanda conocimientos para aplicaciones específicas, evidenciando una contradicción entre la necesidad de mantener a la Universidad como modelo educativo y el modelo de autogestión de conocimientos limitados a un área en particular que demandan los empleadores.

En este estado de cosas, tenemos que repensar las estrategias para impactar positivamente desde nuestra oferta educativa, en el contexto de la globalidad y multiculturalidad de la FAD Taxco y poner nuestra mirada en la perspectiva de la consolidación de este plantel, luego de 30 años posicionándose como opción educativa y cultural en el Estado de Guerrero.

Podemos partir de la ventaja de que esta población tiene antecedentes positivos de movimientos culturales y artísticos a principios del siglo XX, aunado a cierta fama en el extranjero, de ser un sitio de interés por su producción artesanal de la platería nacional y mundial en un entorno natural y arquitectónico único; además de haber sido un sitio de peregrinaje de muchos artistas durante el pasado siglo XX que hicieron de este sitio un lugar para explorar y explotar la creatividad desde el arte y los diseños, sin embargo las sucesivas crisis económicas en México y los mercados globales de los metales terminaron por arruinar el modelo de producción que se venía dando en Taxco y que era la principal fuente de riqueza y desarrollo; además, las complejas condiciones sociales del estado de Guerrero, lo han situado en la condición de ostracismo que trata de sobrevivir aferrándose de sus dos industrias tradicionales y que han modelado su idiosincrasia; esto es, el agotamiento del modelo extraccionista de recursos que ha llevado a la decadencia del mercado de la platería y la voraz industria del turismo gentrificante; paradójicamente, la educación y la formación en Guerrero, como elemento base del bienestar, han quedado relegadas de los programas políticos estatales y nacionales.

En este escenario, la creación de la licenciatura Arte y Diseño que se implementó en Taxco presenta grandes desafíos en la ejecución y conformación de sus planes de estudios, dadas las características y circunstancias propias del estado, por eso será imperativo insistir en la inclusión de los ciudadanos de todas las capas sociales a la oferta educativa para conformar un perfil de ingreso adecuado al plan de estudios que ofrecemos y para lo cual habrá que identificar todos aquellos factores económicos y sociales que inhiben su incorporación como la baja escolaridad, la falta de vías de comunicación, el aislamiento geográfico y la violencia en el estado de Guerrero; todos estos problemas estructurales tendrán que ser atendidos por las respectivas entidades responsables.

Sería deseable en el futuro inmediato lograr la titulación continua y la incorporación de nuestros egresados profesionales en la sociedad para detonar interacciones sociales, culturales y económicas a través de una progresiva transformación en la oferta de los productos culturales y económicos, que a mediano plazo modifique las relaciones sociales de la producción, que impregne y enriquezca la cultura local.

Pensando en los próximos 30 años de la FAD, UNAM en Taxco, estamos ante el reto y la oportunidad de identificar toda aquella riqueza cultural, artística, social y del entorno para conformar un panorama de oportunidades para Taxco, y esto solo será posible si nuestros egresados con sus conocimientos y aportaciones creativas desde las artes y los diseños se integran a este gran laboratorio social que es Taxco. 

[Publicado el 18 de noviembre de 2022]
[.925 Artes y Diseño, Año 9, edición 36]

Artistas, diseñadores y artesanos de joyería en Taxco. Seminario de análisis histórico y recuento de experiencias

Por Mayra Uribe Eguiluz.–

Como parte de las actividades académicas, de investigación y vinculación que realiza la FAD en su sede Taxco, durante 2020 se organizó el Seminario Artistas, Diseñadores y Artesanos de Joyería, un seminario teórico-práctico que tuvo como eje central la realización de un ciclo de conferencias acompañado de una visita al Museo Guillermo Spratling del INAH, dos cursos especiales, un recorrido por la empresa TM, así como la puesta en práctica de diversos ejercicios en taller, retomando técnicas antiguas de la platería y principios básicos de diseño.

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Los objetivos fueron difundir y promover la reflexión y el conocimiento sobre diversos aspectos de la joyería, sobre su producción artesanal y de diseño, así como reconocer las complejidades de su comercialización, su dimensión simbólica, social y antropológica, además de algunos aspectos históricos vinculados a este noble oficio, sus técnicas y procesos.

Si bien el ciclo de conferencias, las visitas a museos y las prácticas en taller iniciaron de manera presencial en febrero de 2020, pronto las medidas preventivas de salud ante el Covid-19 nos obligaron a migrar a las plataformas digitales, inaugurando un nuevo formato a distancia, hasta entonces no explorado.

Sin embargo, al migrar al formato de teleconferencia, logramos incrementar la participación de nuestros asistentes quienes, enlazados con sus dispositivos móviles y computadoras personales, desde diversas latitudes nacionales e internaciones, se dieron cita todos los sábados de mayo a julio de 2020 para escuchar, de voz de los expertos, diversos abordajes, investigaciones y reflexiones en torno a la joyería.

El interés de creativos, estudiantes, docentes e investigadores vinculados al tema, fue cada vez en aumento, convirtiéndose en un grupo regular de entre 70 y 83 asistentes, enlazados cada sábado a las 10 de la mañana, desde diversos estados de la República Mexicana, así como desde Colombia, Perú, Bolivia, Chile, Canadá, Estados Unidos, España, entre otros.

Taller realizado en el Guillermo Spratling del INAH, en la ciudad de Taxco de Alarcón.
Taller realizado en el Museo Guillermo Spratling del INAH, en la ciudad de Taxco de Alarcón como parte de las actividades del Seminario.

Algunos de los temas e investigadores convocados en este primer ciclo de conferencias fueron:

  • William Spratling, coleccionista y creativo. Ponentes: Mayra Uribe y Violante Ulrich. 14/02/2020. Conferencia presencial.
  • La iconografía prehispánica como inspiración en los diseños de Spratling. Ponente: Roberto Díaz Portillo. 14/02/2020. Conferencia presencial.
  • El color de los metales, la técnica metales casados en el Taller los Castillo, Taxco. Ponente: Wolmar Castillo. 29/02/2020. Conferencia presencial.
  • Troqueles y esmaltes, innovaciones tecnológicas en la joyería de Margot de Taxco. Ponente: Dra. Penny C. Morrill. 16/05/2020. Asistentes: 42 personas (transmisión zoom).
  • Los delicados hilos de plata, recorrido histórico-cultural. Ponentes: Carlos Benítez, Said Zárate y Javier Jiménez. 22/05/2020. Asistentes: 70 personas (transmisión zoom).
  • Joyería prehispánica en el Códice Florentino. Ponente: Dr. Nicklas Schulze. 30/05/2020. Asistentes:45 personas (transmisión zoom).
  • Mercado, producción e innovación, propuestas para el diseño de joyería post-covid-19. Ponente: Dra. Gobi Stromberg. 6/06/2020. Asistentes: 86 personas (transmisión zoom).
  • Antonio Pineda, análisis de diseño y ejercicio de principios básicos de diseño y composición. Ponentes: Jorge Soto y Mayra Uribe. 13/06/2020. Asistentes: 53 personas (transmisión zoom)
  • De lo artístico a lo comercial. Ponente: Dra. Nuria Carulla. 20/06/2020. Asistentes: 72 personas (transmisión zoom).
  • Joyería sostenible, principios y procesos éticos en el diseño y la creación de joyas. Ponente: José Luis Fettolini. 27/06/2020. Asistentes: 83 personas (transmisión zoom).
  • TM90 diseño y manufactura de joyería en Taxco. Ponente: Marco Molina. 4/07/2020. Asistentes: 78 personas (transmisión zoom).
  • La joya contemporánea en el panorama actual de las artes y el diseño. Ponente: Silvia Burgoa. 11/07/2020
  • Plata Forjando México, exposición Museo Nacional del Virreinato. Ponente: Dra. Alma Montero. 18/07/2020. Asistentes: 69 personas (transmisión zoom).
  • Pinceladas de una superviviente en la joyería contemporánea. Ponente: Grego García Tebar. 25/07/2020. Asistentes: 83 personas (transmisión zoom).

Posteriormente se realizó un segundo ciclo de charlas titulado: Crisol de Experiencias, Historia de la Joyería Novohispana, en coordinación con el Museo Nacional del Virreinato, con la participación de ponentes de México y España. El objetivo de este segundo ciclo de conferencias fue ofrecer un panorama del contexto cultural, social y económico de la platería en la Nueva España. Las charlas fueron: Artistas de la platería en el México Virreinal, a cargo de la Dra. Alma Montero; La plata novohispana y su comercialización, a cargo de la Dra. Inés Herrera; Canarias y la Platería Novohispana, el caso de Puebla, a cargo del Dr. Jesús Pérez Morera y Joyería Novohispana, a cargo la Dra. Letizia Arbeteta. Para este ciclo de teleconferencias, la asistencia se incrementó a 130 participantes promedio, reunidos todos los jueves del mes de septiembre de 2020.

Para cerrar el ciclo de actividades del Seminario, se realizó un taller en línea, en colaboración con el Patronato de la 83º Feria Nacional de la Plata y Concurso Nacional de Platería en Taxco 2020, titulado Abstracciones y perspectivas en la Joya Contemporánea, impartido por la diseñadora Sylvia Burgoa, dedicado a hacer una revisión del adorno corporal como una expresión cultural a través del cual se evidencia la pertenencia a un grupo, o la distinción o diferencia de otros, es decir, un asunto simbólico afín a diversas culturas y momentos históricos, además de hacer un análisis y puesta en práctica de la abstracción como recurso metodológico para la creación de joyería. Este ciclo de conferencias-taller se impartió durante tres sábados, entre octubre y noviembre de 2020.

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Bumper del taller en línea «Abstracciones y perspectivas en la Joya Contemporánea», impartido por Sylvia Burgoa.

Por otro lado, se inauguró un espacio académico virtual a través de la plataforma Google Classroom en el que se colocaron materiales de apoyo de cada uno de los temas revisados en el Seminario (lecturas, videos, imágenes), además de que se transmitieron en redes sociales los registros en video de algunas de las conferencias efectuadas en el marco de la 83°Feria Nacional de la Plata, organizada por la Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero y el Municipio de Taxco de Alarcón.

Finalmente hemos de destacar y agradecer la notable participación de alumnos y docentes de la FAD Taxco en este ejercicio académico, quienes estuvieron siempre dispuestos a colaborar con la creación de material de comunicación visual, videos y seguimiento logístico. Así, la identidad gráfica estuvo a cargo del alumno Pablo Galicia, la edición y creación de videos a cargo del alumno David Martínez y del profesor Ricardo González, la creación de contenidos y ejercicios en taller a cargo de los maestros Alan Gómez y Javier Jiménez y, como apoyo logístico participaron Daniela Correa y Pilar Roalandini. El desarrollo logístico de las sesiones, la organización de los temas, el contacto con los ponentes y la gestión para su participación, así como la gestión de los permisos y solicitudes de visitas guiadas a museos y estudios de diseñadores y la creación de contenidos para la plataforma Google Classroom, redes sociales y prensa, estuvo a cargo de quien escribe estas líneas.

Por último, hemos de agradecer la participación de todos los ponentes, importantes investigadores y creativos, quienes, de manera muy generosa y comprometida, nos concedieron un espacio en sus agendas para compartir parte de sus hallazgos, investigaciones y procesos de creación, cuyas participaciones fueron verdaderamente notables y perfectamente accesibles para todo el público. Gracias a: Nuria Carulla, Nicklas Schulze, Gobi Stromberg, Sylvia Burgoa, Grego García Tebar, José Luis Fettolini, Wolmar Castillo, Carlos Benítez, Violante Ulrich, Alma Montero, Letizia Arbeteta, Inés Herrera, Jesús Pérez Morera, Jorge Soto, Marco Molina, Roberto Díaz Portillo, Javier Jiménez, Said Zárate y Penny C. Morrill, quien, además hizo una generosa donación de cuatro de sus libros publicados para consulta de los miembros de este Seminario y comunidad FAD.

Además del agradecimiento pleno a los responsables académicos y al director de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, Dr. Gerardo García Luna Martínez –quienes brindaron todas las facilidades y confianza para que este Seminario pudiera desarrollarse de manera gratuita, democrática y enriquecedora–, se agradece al editor de esta revista, quien nos concedió este número para recapitular algunas de las conferencias y participaciones de nuestros ponentes invitados. Asimismo, extiendo el agradecimiento para todas y todos los asistentes y participantes de este Seminario, quienes, con su constancia, interés y reflexión, hicieron aún más valioso y disfrutable el estudio de la joyería. ¡A todas y todos, gracias! Nos veremos en la próxima edición.

(Publicado el 8 de febrero de 2021)

Propuestas para superar la crisis en el mercado post-Covid-19: el caso de la industria platera de Taxco

Por Gobi Stromberg.–

Sobre la situación crítica que vive Taxco en el contexto de la pandemia del Covid-19[1], hay que señalar de entrada que, si bien es grave, históricamente no es la primera crisis por la que atraviesa esta ciudad. Además de las variaciones producidas por las fluctuantes cotizaciones internacionales de la plata, los temas de impuestos y reglamentos federales e internacionales, muchas situaciones han impactado con periodicidad frecuente a la industria platera. Esto, amén de la fuerte competencia nacional e internacional.

Debido a que la industria platera inició su auge en los años treinta y cuarenta, podemos aprender algunas lecciones de aquellos inicios. Hoy día, están presentes algunos plateros, o familiares de ellos, quienes conocieron las circunstancias de aquel entonces, y de cómo los pioneros de la época fueron implementando las estrategias y los mecanismos a través de los cuales se forjó la industria platera. Esta labor, asumida con empeño, llevó a la industria platera de Taxco no sólo a su consolidación, sino a la supremacía mundial en su ramo. Este gran éxito se logró con base en una serie de acciones y factores, forjado inicialmente con base en el diseño novedoso y único, por la insuperable calidad y maestría técnica. Fue en este renglón que surge su proyección internacional, como lugar de origen de lo que sería la joyería y orfebrería moderna.

Tomando en cuenta las circunstancias que dieron lugar al súbito auge de la industria, ofrezco algunas reflexiones y propuestas pertinentes a la problemática que se presenta en la actualidad. En la investigación realizada para mi tesis doctoral, entre 1972 y 1974 –y en otras posteriores para libros y proyectos– en la que entrevisté a más de cien plateros y un sinfín de empresarios y gestores, resaltan algunos elementos que considero pertinentes para la búsqueda de respuestas ante la problemática platera de hoy.

También revisaremos algunas de las acciones ciudadanas y avances alcanzados en la recuperación de los grandes logros de antaño que posibilitan el regreso de la industria platera a su lugar indiscutible, como Silver Center of the World, tomando en consideración la amplia gestión comunitaria, a muchos niveles, a través de sus Ferias Nacionales y, últimamente, por medio de su ambicioso Proyecto del Museo Nacional de la Platería en Taxco.

Entre las estrategias de las que se valieron los pioneros de la industria platera en las décadas de 1930 y 1940, destaca la forma en que les fue inculcada una gama de conocimientos a los jóvenes del primer taller, “Las Delicias”[2], fundado por el norteamericano, William Spratling. Desde el inicio, fueron adiestrados por sus notables maestros joyeros provenientes de Iguala e incitados a esmerarse en las técnicas de los metales en las que posteriormente serían los autores de nuevas técnicas, antes no conocidas. Los jóvenes aprendices fueron inspirados por Spratling[3] para proseguir en el camino de la superación, en cuanto al terreno del diseño y a la dimensión estética de sus obras.

Es bien sabido que uno de los elementos clave, decisivo para que se diera el auge y el rápido ascenso de la platería de Taxco en los mercados del mundo, está relacionado con el acercamiento de los plateros al arte y al diseño.
Es bien sabido que uno de los elementos clave, decisivo para que se diera el auge y el rápido ascenso de la platería de Taxco en los mercados del mundo, está relacionado con el acercamiento de los plateros al arte y al diseño.

Es bien sabido que uno de los elementos clave, decisivo para que se diera el auge y el rápido ascenso de la platería de Taxco en los mercados del mundo, está relacionado con el acercamiento de los plateros al arte y al diseño. Los jóvenes plateros conocieron a los artistas de vanguardia de su época, siendo que muchos estuvieron en Taxco, incluyendo a varios de los grandes artistas mexicanos, como David Alfaro Siqueiros[4] y Diego Rivera[5], además de artistas de otros países, y un sinfín de escritores, actores, cineastas y celebridades del mundo del arte de la época. El platero taxqueño y diseñador, Antonio Pineda, contaba que, de niño, él acompañaba al Maestro Siqueiros cuando salía al campo a pintar, ayudándolo a cargar sus pinturas. No sorprende que los cánones del arte moderno que se estaba forjando en aquellos años, hayan influido en las líneas de diseño tan notables que llegaron a caracterizar la obra platera de Taxco. Spratling apoyaba el ímpetu creativo en sus jóvenes discípulos, premiando a los ganadores de los concursos efectuados en su taller –como lo es el caso de Justo “Coco” Castillo–, y les presentaba a los artistas y celebridades quienes llegaban de todas partes a visitarlo. Se puede pensar que, a raíz del acercamiento e intercambio con los artistas, los jóvenes plateros se familiarizaban con el lenguaje del arte moderno y lo incorporaban dentro de su propio proceso creativo. Y también se puede decir que cuando comenzaron a incorporar los novedosos elementos del arte moderno mexicano en su obra, sus diseños impactaron en los mercados internacionales.

Evidentemente influyeron también de manera importante algunos otros aspectos de la producción, para dar lugar al rápido ascenso que tuvo la joyería taxqueña. Entre ellos están:

  • La administración. Desde el inicio, los plateros aprendieron sobre cómo operar y administrar un taller, con todo lo que ello implica. Cuando salieron del taller “Las Delicias” a montar sus propios talleres, varios de los jóvenes ya tenían una habilidad administrativa en cuanto a producción y ventas. Esto, aunado a la extraordinaria calidad de producción que conllevó a que se llegaran a exportar toneladas de joyería y orfebrería ¡semanalmente!
  • Difusión y ventas. Aunadas a las de la producción, las habilidades relacionadas con la proyección de imagen, incluyendo la búsqueda y el manejo de contactos; la promoción; la realización de eventos y viajes; la contratación de agentes de relaciones públicas; el acercamiento a los medios; la contratación de publicidad, entre otras, fueron claves para que se llegara a establecer el amplísimo campo de ventas. Además, a través de su actividad de promoción, los talleres taxqueños llegaron a vender en las tiendas de mayor prestigio del mundo, como Tiffany’s[6], Cartier[7], Neiman Marcus[8], entre muchos otras. Esto, también, a raíz de que concursaban en las ferias internacionales de diseño, como las de Bruselas y Milán. Asimismo, se exhibía la platería de Taxco en museos, como el MoMA[9] de Nueva York.
  • Los talleres y plateros taxqueños aprendieron a llevar sus relaciones públicas, recibiendo a los extranjeros y coleccionistas en sus talleres, a la manera de networking[10], se crearon redes de contactos con los medios y con sus prospectivos clientes.
  • El acercamiento que tuvieron con los artistas es importante por dos razones: además de entrar en los caminos del diseño y aumentar su visión estética, que fue el alimento para el diseño en plata, se generaron espacios que difundían este tipo de arte en los museos y galerías (mismas que ahora se están abriendo a otras vertientes del arte, como la de joyería). La apertura de un espacio para la proyección de la platería ocurre en los años 50, cuando Rene d’Harnoncourt,[11] montó una exposición en el Museo de Arte Moderno en Nueva York.

Para que Taxco pueda lograr una recuperación en los niveles de ventas para alcanzar, cuando menos, el nivel que tuvo en los últimos años, debe sortearse la vía de la producción en serie que cada vez más se vuelve más riesgosa, no sólo por lo que llaman la “malbaratada,” sino porque ahora se ha exacerbado la competencia en la producción masiva e industrial y la del Oriente.
Para que Taxco pueda lograr una recuperación en los niveles de ventas para alcanzar, cuando menos, el nivel que tuvo en los últimos años, debe sortearse la vía de la producción en serie que cada vez más se vuelve más riesgosa, no sólo por lo que llaman la “malbaratada,” sino porque ahora se ha exacerbado la competencia en la producción masiva e industrial y la del Oriente.

Cabe precisar que esta producción y proyección internacional surgió y continuó por cuenta propia, sin ningún tipo de apoyo. Aparte de los apoyos de algunos actores del gobierno en el renglón de museos y de las ferias internacionales de diseño, el rol del Gobierno Federal parece haber obedecido a sus intereses propios más que al apoyo a los productores. Por ejemplo, está el caso del impuesto del 50% sobre las exportaciones que el Gobierno impuso, cifra aún más elevada que la del impuesto a la importación del Gobierno de los Estados Unidos, del 37%. Esto, además de los impuestos sobre el ingreso a los talleres. Pero tal vez el golpe más duro fue el sufrido por la imposición de manera repentina y arbitraria de los pagos al Seguro Social, que conllevó al inicio de la actividad sindical. Todo esto, aunado a la competencia por el codiciado mercado, contribuyó para que se diera la entrada a los coyotes[12]. Motivados por ventas grandes y masivas, los coyotes compraban la platería por peso y sin mostrar interés por la calidad o el diseño, inclusive fomentaron el copiado y el “malbaratamiento” de la obra. Estos comerciantes independientes, sin obligaciones fiscales ni laborales, llegaron a acabar con la producción de los talleres grandes y medianos, hasta quebrarlos. A raíz de sus prácticas comerciales, sin considerar la calidad o el diseño, surgió una especie de crisis qué constituyó un giro definitivo dentro de la industria, a partir de los años 60, cuando los talleres y los plateros mismos perdían el control sobre su producción y se sujetaban a las condiciones que imponían los comerciantes. Al decaer la calidad de la producción y al encontrarse en manos de los comerciantes (muchos de ellos foráneos), el platero perdía “el puntero”, como le decían, y se convertía en un fabricante en serie de platería barata al servicio de los coyotes.

La pérdida de control sobre los términos de producción y venta vino en detrimento de los plateros, los talleres y la industria entera. De esta manera, el fundamento del diseño y la calidad en su ejecución, base del renombre mundial de la platería taxqueña, se convirtió en su talón de Aquiles.

Entre los elementos significativos y extraordinarios que Taxco tiene a su favor está el de su gran fama mundial, misma que se ha forjado a través de su obra única y su difusión a través de museos, galerías, ferias comerciales y concursos internacionales de diseño.
Entre los elementos significativos y extraordinarios que Taxco tiene a su favor está el de su gran fama mundial, misma que se ha forjado a través de su obra única y su difusión a través de museos, galerías, ferias comerciales y concursos internacionales de diseño.

Para que Taxco pueda lograr una recuperación en los niveles de ventas –si bien no en los mismos conseguidos entre los años 50 y 80– para alcanzar, cuando menos, el nivel que tuvo en los últimos años, debe sortearse la vía de la producción en serie que cada vez más se vuelve más riesgosa, no sólo por lo que llaman la “malbaratada,” sino porque ahora se ha exacerbado la competencia en la producción masiva e industrial y la del Oriente.

En el intento de la recuperación ante los desplomes acaecidos por los quiebres en las exportaciones y en los mercados mundiales, una cuestión central gira en torno a cómo capitalizar la fama de Taxco, que aun persiste, de centro joyero mundial. La otra radica en la gama de posibilidades que el acercamiento o vínculo con el mundo de arte le ofrece a Taxco; a partir de la utilización de sus fuertes y múltiples canales de difusión para la promoción y venta, pero que también estimulen la revaloración de su obra platera y joyera. Esto, en conjunción con la obtención de nuevos mercados, no sólo de los más exclusivos, sino los que se incluyen dentro de los trend setters.

La solidaridad comunitaria ha sido desde los inicios una cualidad sobresaliente de la comunidad de Taxco. Los plateros, ya sea que pertenecieran a los talleres grandes, medianos o pequeños, colaboraban a muchos niveles, a pesar de la competencia que seguramente hubo cuando estaban de por medio fuertes cantidades de dinero y clientes importantes. Se tenía presente el bien de la comunidad y se apoyaban las propuestas comunitarias. Como testimonio del espíritu cívico, la comunidad participa activamente en celebraciones comunitarias, tales como: la Feria Nacional de la Plata, el Día del Platero, las Jornadas Alarconianas, y a través de innumerables asociaciones civiles, también existen y aportan –incluyendo a Unidos por Taxco–, el Consejo Regulador de la Plata, la Sociedad de Amigos del Museo de la Platería en Taxco, el Comité de Pueblos Mágicos, entre muchos otros.

Entre los elementos significativos y extraordinarios que Taxco tiene a su favor está el de su gran fama mundial, misma que se ha forjado a través de su obra única y su difusión a través de museos, galerías, ferias comerciales y concursos internacionales de diseño, llegando a ser reconocido como la Silver City of the World. Además, su encanto arquitectónico colonial es de gran atractivo visual y turístico. Con esto, pareciera ser que la creación de un museo que albergue la historia del desarrollo de su obra platera y de su difusión por el mundo del diseño sería el paso obvio que seguir. Además, el mundo de los museos representa uno de los nexos claves para el acercamiento y al desarrollo de todo lo referente al arte.

El Proyecto del Museo Nacional de la Platería en Taxco

A partir de la intención de construir una estrategia de restauración y de recuperación, la formulación tendría que construirse sobre lo ganado y aprendido, sobre lo existente y lo logrado, en todos los renglones de la producción platera. Ciertamente, fue desde esta óptica desde la que se planteó la formación del Proyecto del Museo Nacional de la Platería en Taxco, que parte de la plataforma de la fama mundial de la industria platera de Taxco.

El proyecto del Museo va más allá de la creación de un atractivo turístico para Taxco, en general, dirige su enfoque hacia la historia de la platería taxqueña, es decir, hacia los mismos plateros y taxqueños. Además, pretende ofrecer información que permita una mayor valoración de la obra platera de Taxco para el turismo, la intención también está centrada en fomentar mayor interés e inquietud entre las nuevas generaciones de plateros en cuanto a sus posibilidades de proyección, así como en sensibilizar sobre la experimentación en el diseño y el arte. Se espera que, con base en la labor del Museo, también se fomenten acciones encaminadas en la protección del diseño, a través de su registro y de la prohibición del copiado y “malbaratada”, como le llaman los taxqueños.

El mundo del arte contemporáneo se presenta de interés especial para los plateros, no tanto por las grandes fortunas que han generado, a partir de sus ventas, los promotores y empresarios, sino porque ha llegado a ocupar un lugar central en el mundo de hoy, con mucha visibilidad. Además, ahora se han expandido notablemente los canales de difusión y de venta. En la actualidad el arte contemporáneo de México mantiene un lugar importante, al mismo tiempo, estamos viendo un acercamiento de los artistas contemporáneos hacia las artes y los artistas tradicionales y creadores artesanales. Para la juventud platera estas opciones de colaboraciones y experimentación con nuevos formatos podría abrir nuevos horizontes estéticos. Mientras que el Museo puede funcionar como eje para la experimentación en diseño y acercamiento al arte, puede al mismo tiempo ser un gran escaparate único y prestigioso para la obra artística y artesanal.

La concurrencia de los plateros a las esferas del arte se ofrece como uno de los mecanismos para conectarse con los artistas plásticos, habría que tomar en cuenta que además de los atractivos de la ciudad colonial, se cuenta con la gran hospitalidad de los taxqueños, lo que la hace un lugar único para realizar intercambios, foros, proyectos de arte, reuniones de toda índole, inclusive de tipo empresarial. Sin tener que desplazarse, es un lugar ideal para forjar relaciones de colaboraciones en todo lo referente al arte. Sobra decir que la propuesta del acercamiento e identificación con el mundo del arte no pretende beneficiar a unos cuantos plateros talentosos o a los que puedan contratar a diseñadores. La premisa es que, al recuperar la valoración y renombre de Taxco a partir del diseño y calidad de manufactura, toda la industria se verá beneficiada. De esta manera, la obra, inclusive la producida para el tianguis y para las ventas al mayoreo, obtienen una valoración más alta y un mercado más ávido.

Este ha sido el caso con el proyecto del Ciclo de Conferencias de la Sociedad de Amigos del Museo Nacional de la Platería, un programa de foros en torno a la problemática platera de Taxco. En primer lugar, a quienes se invitó a apoyar en los encuentros con la temática de buscar soluciones y de plantear opciones y salidas para la situación que le acaecía a Taxco, no hubo quien se rehusara a llegar a trabajar sobre la problemática. Más allá de la gran voluntad y compromiso de los académicos, artistas, empresarios y funcionarios a quienes se convidó, y de sus idóneas sugerencias y propuestas, de los resultados –no esperados– surgieron los proyectos y la difusión de la obra de Taxco. Por ejemplo, al haber invitado a figuras como Cándida Fernández Baños, Directora de Fomento Cultural Banamex, tuvimos la experiencia, los taxqueños y los investigadores, de haber colaborado con ella y con su destacado equipo curatorial, y con Ana Elena Mallet y Juan Coronel Rivera, en el magno proyecto de exposición y libro/catalogo (bilingüe), Artificios, Diseño y Plata en México 1880–2012[13].

Además, resultó que otro de los participantes del Ciclo, el director del Museo Amparo[14] en Puebla, Ramiro Martínez, ofreció las instalaciones del gran museo a su cargo para la itinerancia de dicha exhibición, donde tuvo mucho éxito. Otros colaboradores invitados por la Sociedad de Amigos del Proyecto del Museo Nacional de la Platería en Taxco a participar en su Ciclo de Conferencias han gestionado exposiciones de platería taxqueña y eventos en sus instituciones, como lo ha hecho el Lic. Rodolfo Candelas, en el Museo Cuauhnáhuac, Palacio de Cortés[15]; el Arq. José Valtierra, en el Museo Morelense de Arte Popular; y la Mtra. Helena González, en el Centro Cultural Jardín Borda[16], en Cuernavaca.

Al invitar a fuereños a colaborar en el foro del Ciclo, en el que unas 50 personas viajaron a Taxco a compartir sus perspectivas y apoyo, aprendimos que, desde este espacio, surge el ímpetu para realizar acciones que resultan ser favorables para Taxco. Tal vez lo que faltó, para haber podido aprovechar aún más este gran esfuerzo, fue darle continuidad y planeación estratégica a todo lo que surgió y se planteó durante el Ciclo. Sobre todo, quedó pendiente la labor de buscar la creación de un equipo permanente que le hubiera podido dar seguimiento a las propuestas más viables que estuvieron surgiendo durante el Ciclo.

Cierto es que lograr poner en operación propuestas y ofrecimientos, por idóneas que sean, requiere de bastante trabajo, de conocimientos operativos, de seguimiento y de apoyos. Todo esto se puede lograr, cuando se construye sobre los recursos existentes, y, sobre todo, cuando se le da continuidad a las actividades y trabajos ya emprendidos. Cierto es que Taxco tiene a su alcance la voluntad y la disposición de los conocimientos, contactos y propuestas de un sinfín de personas, sólo habría que encontrar la manera de dirigir este trabajo y de hacer operativas las propuestas viables y fructíferas.

Esta labor implica tanto la confluencia de los jóvenes plateros en los centros de arte, como en programas de educación y de formación artística, comenzando con el programa en Taxco, tan logrado e importante, de la FAD-UNAM, Campus Taxco[17]. Desde este lugar, el acceso a otros programas de formación artística del país, e inclusive del exterior, se vuelven más accesibles. Sobra decir que un poco de apoyo por parte del gobierno a través de sus programas de cultura serían importantes.

El quehacer de dicho equipo iría desde la definición de su quehacer y su alcance, que pudiera ser el de generar el plan operativo para una amplia gama de difusión (a través de canales culturales, como museos y galerías –físicas y virtuales–, inclusive en los foros nacionales e internacionales de diseño (como el del ZONA MACO[18] en México), a la vez de promover los espacios del networking/contacto y la venta de la producción de platería de Taxco. Con un plan de trabajo, dicho equipo podría buscar fondos con varias instancias gubernamentales, tanto para cubrir los gastos fijos, como los derivados de proyectos específicos, como exposiciones, expo-ventas y el desarrollo exponencial de sitios virtuales.

La concurrencia de los plateros a las esferas del arte se ofrece como uno de los mecanismos para conectarse con los artistas plásticos, habría que tomar en cuenta que además de los atractivos de la ciudad colonial, se cuenta con la gran hospitalidad de los taxqueños, lo que la hace un lugar único para realizar intercambios, foros, proyectos de arte, reuniones de toda índole, inclusive de tipo empresarial.
La concurrencia de los plateros a las esferas del arte se ofrece como uno de los mecanismos para conectarse con los artistas plásticos, habría que tomar en cuenta que además de los atractivos de la ciudad colonial, se cuenta con la gran hospitalidad de los taxqueños, lo que la hace un lugar único para realizar intercambios, foros, proyectos de arte, reuniones de toda índole, inclusive de tipo empresarial.

Una vez establecido su quehacer se gestionaría con instituciones e individuos para obtener fondos y promover la ampliación y reconocimiento de los programas de educación artística y de diseño para los plateros, gestionar la presencia de la obra platera en eventos culturales y virtuales y proporcionar información y contacto con los foros comerciales. El presente foro, organizado por la FAD-UNAM es muestra de lo que se puede lograr con la gestoría cultural.

Entre las actividades de dicho equipo estaría la elaboración de los planes estratégicos, la definición de acciones a considerar; la creación de materiales para realizar un buen programa de outreach[19]; de difusión y comercialización. Por ejemplo: registros fotográficos y documentales; Investigación y elaboración de libros y documentales sobre Taxco; organización de foros con la participación de documentalistas, fotógrafos e investigadores; con la finalidad de promover la imagen contemporánea de la industria de la platería de Taxco; desarrollo de medios virtuales, para difundir el arte y la comercialización de la obra platera, etc. etc. En la época post-Covid19, los medios de comunicación y el internet serán los principales canales para la difusión y la elaboración de proyectos y para su implementación, valerse de ellos, con amplia información y bien diseñada, será fundamental.

En cuanto a la labor de gestión, la búsqueda de apoyos gubernamentales para la creación del Museo será primordial. Hoy en día, en todos los acercamientos con el gobierno Municipal, se ha contado con respuestas sumamente positivas a todos niveles. La respuesta del gobierno Estatal ha sido muy favorable con tres gobernadores y, a nivel federal, se mostró la disposición absoluta desde la Secretaria de Cultura en la administración de Rafael Tovar y de Teresa.

En lo que concierne a la gestión de exposiciones, ante la propuesta de exhibir la platería de Taxco, la respuesta suele ser sumamente favorable por parte de los museos. Además de las exposiciones como Artificios, a través de Fomento Cultural Banamex, hay mucho que hacer en torno al interés latente en el exterior del país, como se evidenció con algunas exposiciones, como la de Silver Seduction, the art of Mexican Modernist Antonio Pineda, en el Museo Fowler, con el involucramiento de la Universidad de California y la Cancillería de México, a través del Consulado en Los Ángeles, y la exposición, Platería Mexicana de Taxco en el Sterckshof Museum, en Amberes. Al ponerles más atención a las oportunidades que presenta cada exposición, no sólo de difusión, sino sobre aspectos comerciales y de networking se pueden generar beneficios concretos para los creadores.

Los equipos o comités de coordinadores pueden constituirse con miembros de todas las instituciones y con elementos dentro e incluso fuera de Taxco y tanto con sectores artísticos, como empresariales y comerciales, creando así un frente amplio de aliados, como un sistema de network amplio.

Por todo lo mencionado, resulta fundamental generar una movilización local y fuerte, con base en los elementos y recursos ya existentes, y en seguimiento a las acciones y a la asesoría ya emprendidas. De tal forma, se puede evitar el riesgo de perder un patrimonio único que fuera reconocido, inclusive, como patrimonio de la humanidad. 

(Publicado el 8 de febrero de 2021)


[1]La COVID-19 es la enfermedad causada por el nuevo coronavirus conocido como SARS-CoV-2. La OMS tuvo noticia por primera vez de la existencia de este nuevo virus el 31 de diciembre de 2019, al ser informada de un grupo de casos de “neumonía vírica” que se habían declarado en Wuhan, República Popular China.

[2] Taller de platería que instaló William Spratling en la calle de las Delicias, en Taxco, junto con la asesoría y apoyo de los maestros plateros Artemio Navarrete, Alfonso Mondragón y Wenceslao Herrera en 1931.

[3] William Spratling (Sonyea, NY, 1900 – Taxco de Alarcón, 1967). Arquitecto, diseñador y empresario platero norteamericano.

[4] José David de Jesús Alfaro Siqueiros(Ciudad Camargo, 1896 – Cuernavaca, 1974). Pintor muralista mexicano.

[5] Diego Rivera (Guanajuato, 1886 – Ciudad de México, 1957). Pintor muralista mexicano.

[6] https://www.tiffany.com.mx/

[7] https://www.cartier.mx/

[8] https://www.neimanmarcus.com/en-mx/

[9] https://www.moma.org/ Museo de Arte Moderno

[10] El networking es una estrategia laboral que consiste en crear una red de contactos profesionales con personas que tienen intereses similares. Esta estrategia permite crear sinergias y oportunidades laborales o de negocio con personas que tienen aspiraciones similares a las propias.

[11] René d’Harnoncourt (Viena, 1901 – Long Island, 1968). Curador de arte nortemaericano, director del Museo de Arte Moderno de Nueva York, de 1949 a 1967.

[12] Dícese de aquellos intermediarios o gestores en algún trámite o negocio turbio.

[13]   Artificios. Plata y Diseño en México. 1880-2012, fue una exposición organizada por El Banco Nacional de México a través de Fomento Cultural Banamex, A. C. y con la colaboración de Grupo BAL, Fundación Roberto Hernández Ramírez, A. C., Industrias Peñoles, Fresnillo, El Palacio de Hierro, El Museo Amparo y Tane. El propósito de la muestra fue presentar al público un recorrido histórico y cultural del desarrollo artístico de la orfebrería mexicana realizada en plata. Los curadores convinieron en iniciar esta muestra desde las últimas décadas del siglo XIX, debido a que en este período se concretaron una serie de estilos que respondían a una estética nacionalista –como era la convención de la época–, a través de los cuales se desarrolló una visión innovadora dentro de la estética metalúrgica que llevó al diseño mexicano a posicionarse a nivel internacional.

[14] https://museoamparo.com/

[15] https://www.inah.gob.mx/red-de-museos/249-museo-regional-cuauhnahuac-palacio-de-cortes

[16] https://www.cultura.gob.mx/estados/turismo-cultural-detalle.php?id=66898#.YAZCZJNKiHo

[17] http://www.fad.taxco.unam.mx/

[18] https://zsonamaco.com/es

[19] Se dice de un esfuerzo para brindar servicios o información a las personas que viven o permanecen en sitio.

La producción de plata en México y su dependencia del mercurio

Por Inés Herrera Canales.–

La gran producción de plata mexicana de la época virreinal y del siglo XIX se logró gracias a la invención del método de refinación de amalgamación con mercurio (llamado también azogue) iniciado en 1555 por Bartolomé de Medina en Pachuca. Dicho sistema se mantuvo por más de 350 años como el principal método de refinación en México[1].

El binomio plata-mercurio fue la principal característica de la minería mexicana de 1555 a 1905. Sin mercurio no se producía plata y sin plata la economía colonial y decimonónica no funcionaba ya que la plata era el primer producto de exportación y una gran fuente de ingresos fiscales. Sin embargo, el aprovisionamiento de este insumo fue difícil porque no existían en México minas de azogue capaces de proveer las necesidades de la minería mexicana y tuvo que traerse casi totalmente del extranjero.

La principal mina abastecedora de mercurio en este periodo fue la de Almadén, España. A mediados del siglo XIX comenzaron a diversificarse las fuentes de abastecimiento cuando se descubrieron minas de mercurio en California, Estados Unidos. Este hallazgo permitió rebajar considerablemente el precio del azogue e impulsar la minería mexicana al permitir beneficiar un mayor volumen de plata[2].

Esta unión entre plata y mercurio terminó con un cambio radical en la tecnología del beneficio de la plata en los años noventa del siglo XIX al inventarse el beneficio por cianuración y aplicarse en forma ampliada en todo México.

Cómo el mercurio se convirtió en el elemento principal de la producción de la plata mexicana

Desde el inicio de las actividades mineras en la Nueva España la refinación de los metales preciosos se realizó por el sistema de fundición en pequeños hornos castellanos. En 1536 llegaron metalúrgicos de origen alemán enviados desde Sevilla, probablemente a Sultepec, en el actual estado de México, para fundir los metales de plata de las minas. Más tarde otros especialistas vascos y andaluces acrecentaron el conocimiento de la minería y metalurgia con base en la tecnología europea.

Como la mayoría de los metales de plata mexicanos eran de baja ley y no podían ser tratados por fundición, se comenzó a experimentar con nuevos métodos. Al iniciarse la segunda mitad del siglo XVI se logró exitosamente refinar la plata con un nuevo método de refinación de metales preciosos con base en el mercurio, el llamado método de amalgamación revolucionó la refinación de los metales no sólo en México sino en toda América porque permitió explotar minerales de baja ley combinados con plomo que eran difíciles de tratar con el proceso de fundición.

Envases de hierro para envasar mercurio. Museo minero. Minas de Almadén, España. Fotografía: Inés Herrera.
Envases de hierro para envasar mercurio. Museo minero. Minas de Almadén, España.
Fotografía: Inés Herrera.

El autor del método de amalgamación con mercurio, denominado más tarde método de patio, fue Bartolomé de Medina, personaje en torno al cual se tejieron varias historias respecto a la forma en cómo logró convertirse en un experto en metalurgia siendo un mercader de fibras y telas en Sevilla.

En 1553 llegó a la Nueva España atraído por la fama de las riquezas argentíferas americanas y se estableció en Purísima Grande, Pachuca, Hidalgo. Al año siguiente presentó una petición de privilegio para un nuevo método e ingenios para beneficiar la plata con azogue y sal a un menor costo que los existentes y en una operación química en frío que dejaba fuera el uso de combustible (leña y carbón). El procedimiento era largo y lento se iniciaba con la trituración y lavado de las menas, que se convertían en masas o “tortas” a las que se les incorporaba agua, azogue, sal y sulfato de cobre, en ocasiones se agregaba limaduras de hierro y sosa para activar el proceso.

Replica de envases para el embarque de mercurio. Siglo XVI. Museo minero. Minas de Almadén, España. Fotografía: Inés Herrera
Replica de envases para el embarque de mercurio. Siglo XVI. Museo minero. Minas de Almadén, España.
Fotografía: Inés Herrera

Se procedía luego a revolverlas en un patio amplio con suelo de piedra, de ahí el nombre de sistema de patio que se le diera posteriormente a este proceso. La mezcla de los ingredientes se realizaba haciendo caminar a mulas o caballos sobre ellos. Al cabo de un tiempo la plata se separaba de las impurezas y se podía recoger fácilmente.

La descripción original del método de Medina se extravió, posteriores informes de mineros del siglo XVI describieron las fases del método de patio con algunas modificaciones químicas y mecánicas que se fueron introduciendo a lo largo de esa centuria y en las siguientes con el fin de evitar pérdidas de azogue y disminuir el tiempo del proceso.

El método de patio se mantuvo en la Nueva España y en la América española como el principal método de beneficio por más de 350 años. La última hacienda de beneficio por patio se cerró en Pachuca, Hidalgo, México, en 1905, en la misma ciudad donde Bartolomé de Medina lo había creado.

Debido a la importancia del azogue para las colonias españolas productoras de plata y a que el abastecimiento de esta materia prima le significaba mayores ingresos a la Corona Española, ésta se hizo cargo de proveer y distribuir el producto en México bajo un sistema de estanco o monopolio. La principal mina productora de mercurio a nivel mundial fue durante los siglos XVI al XIX la de Almadén, España.

Hacienda de Loreto, Pachuca, Hgo. Tanques cianuración. Colección de la autora.
Hacienda de Loreto, Pachuca, Hgo. Tanques cianuración. Colección de la autora.

Ocasionalmente llegó azogue de Idria, Eslovenia, y de Huancavelica, Perú. Desde Almadén partía el azogue a Nueva España, pasando por Sevilla, luego a Cádiz donde se embarcaba a Veracruz, de ahí se enviaba a los almacenes generales de la ciudad de México desde donde se distribuía a los centros mineros novohispanos.

El azogue se embarcaba anualmente a México en las flotas regulares y extraordinariamente en otros navíos mercantes autorizados por la Corona, en barriles o cajas de madera que contenían cada uno un quintal o quintal y medio del metal líquido. Cada barril llevaba dos o tres bolsas de cuero, hechas con tres capas de piel, que contenían cada una dos arrobas (23 kilos) de mercurio. Todas estas precauciones evitaban derrames y pérdidas del producto en las travesías marítimas y terrestres. A fines del siglo XVIII se empezaron a usar frascos de hierro para envasar azogue, pero no fue hasta las primeras décadas del siglo XIX cuando se encuentran datos de precios y comercialización del mercurio en frascos o “flasks”.

En territorio mexicano las cargas de azogue se transportaban a los centros mineros en mulas, en recuas o en carretas, siempre en su envase original. Otras fuentes de mercurio fueron algunas minas mexicanas (entre otras Temascaltepec, Chilapa, San Gregorio, Cerros de Picacho, San Juan de la Chica, Targea, Sierra del Durazno y Sierra de Pinos) y chinas que sin embargo no fueron viables o capaces de ofrecer grandes cantidades del producto como lo demandaban los mineros mexicanos.

A comienzos del siglo XVII se calculaba que el consumo total de azogue en la Nueva España era de 4,170 quintales anuales, de los que 1,000 iban a Zacatecas, 600 a Taxco, 500 a Sultepec y 350 a la Caja de Nueva Vizcaya que abastecía a los minerales de Durango. A mediados del mismo siglo se estimó el consumo general en 6,000 quintales anuales de los cuales un tercio fue a Zacatecas, seguida de Durango, Taxco, Pachuca y Guanajuato.

En el siglo XVIII la Corona logró aumentar mucho la producción de Almadén, bajar los costos de producción del azogue y reducir el precio del mercurio de $82 por quintal a $41 con el fin de fomentar la producción de la plata. Fueron tan buenos los resultados que se expresaron en un fuerte crecimiento de la producción argentífera después de 1770.

Envases de hierro para envasar mercurio. Museo minero. Minas de Almadén, España. Fotografía: Inés Herrera Hacienda de Guadalupe, Pachuca, Hgo. Sistema antiguo de beneficio. Colección de la autora.
Hacienda de Guadalupe, Pachuca, Hgo. Sistema antiguo de beneficio. Colección de la autora.

Las ventajosas circunstancias que prevalecieron en la minería novohispana a fines del siglo XVIII se vieron afectadas por el bloqueo de los ingleses al comercio colonial y por la invasión de Napoleón a España, lo que obligó a flexibilizar el monopolio del mercurio y autorizar el envío de azogue por particulares. Al declararse la guerra de independencia en México aparentemente existía un abasto suficiente de mercurio para los mineros, pero la militarización, la ruptura de los circuitos mercantiles, la suspensión de los créditos a la compra de mercurio y los cambios en las normas de distribución alteraron el abasto. Por lo que debió liberalizarse la venta del producto en 1811 y abrir nuevas rutas de almacenamiento y distribución.

En 1821 ya roto el pacto colonial, el azogue tuvo entrada y distribución libre por cualquier aduana, sin embargo, debido a que la fuente principal de abastecimiento estaba en España, la normalización en los envíos tardó algunos años.

No obstante, hasta fines del siglo XIX el método de amalgamación con mercurio (de patio, toneles y panes) se mantuvo como el principal procedimiento para refinar los metales preciosos y el azogue como un elemento imprescindible para los mineros mexicanos.

Si bien la tecnología metalúrgica se mantuvo en México sin modificaciones fundamentales, las condiciones en el abastecimiento externo del producto, la organización de las ventas al interior del país y la política minera respecto al azogue experimentaron cambios significativos con respecto a la época virreinal derivados de las condiciones del mercado internacional y de la posición de México como país independiente.

La técnica de refinación de los metales preciosos cambió a fines del siglo XIX al inventarse el método de cianuración para refinar el oro y la plata. Las empresas mineras empezaron a transformar las viejas haciendas de beneficio de patio en plantas de cianuración. La dependencia del mercurio extranjero para producir plata en México, que se había iniciado en el siglo XVI, había llegado a su fin[3]

(Publicado el 8 de febrero de 2021)

Fuentes de consulta

  • Artes de México. Una visión de la minería. ISSN 0300-4953, Nº. 86, 2007.
  • Historia Mexicana. El Colegio de México. ISSN (impreso) 0185-0172; ISSN (electrónico) 2448-6531. https://historiamexicana.colmex.mx/
  • Herrera, I.; González, E. (2006). Los recursos del subsuelo siglos XVI al XX. (Colección Historia Económica de México). México, UNAM-Océano.

[1] Una versión más amplia del tema fue publicada por Inés Herrera Canales en: “Azogue y plata: una unión fructífera”. Revista Artes de México, No. 86, octubre 2007, p.57-62.

[2] Herrera Canales, I. “Mercurio para refinar la plata mexicana en el siglo XIX”. Historia Mexicana, vol. 40, No 1, (jul-sept 1990), p.27-51.

[3] Herrera, I.; González, E. (2006). Los recursos del subsuelo siglos XVI al XX. (Colección Historia Económica de México). México, UNAM-Océano.

Artistas de la platería en el México virreinal

Por Alma Montero Alarcón.­–

“De unos metales se sirve el hombre para curar de enfermedades; de otros para armas y defensa contra sus enemigos; de otros para aderezo y gala de sus personas y habitaciones…”
Joseph Acosta, Historia natural y moral de las Indias, 1590

Herreros, pintores y escultores arribaron a territorio americano trayendo a cuestas su propio bagaje cultural y artístico, con ellos también vinieron los primeros maestros plateros que pudieron constatar directamente el talento y destreza de los orfebres indígenas. Francisco López de Gómara afirmó al respecto:

“el más primo y artificioso oficio entre los mexicanos es el de platero, y así sacan al mercado cosas bien labradas con piedra y fundidas con fuego… Vacían un papagayo que se le ande la lengua, que se le menea la cabeza y las alas… lo tuvieron a mucho nuestros españoles y los plateros de acá no alcanzan el primor”[1].

Asentados los maestros plateros en territorio americano se organizaron en corporaciones medievales llamadas gremios. Los objetivos de estas organizaciones (que agrupaban por igual a los otros artistas del periodo) eran fundamentalmente dos: protegerlos de competencias desleales (ya que sólo los agremiados podían fabricar y vender los objetos correspondientes a su oficio) y garantizar a la población en general, productos de excelente manufactura. Así, la legislación instituida protegía tanto al fabricante que vendía la manufactura como al cliente que la compraba. Los gremios estaban reglamentados por ordenanzas cuyo fin era dictaminar su organización interna, las condiciones de trabajo, así como evitar posibles fraudes al evadir pagos de impuestos.

Con respecto al gremio de plateros, a juzgar por las disposiciones reales emitidas en los primeros años del siglo XVI, el inicio no fue sencillo. Por Cédula Real, expedida por Carlos V en 1526, quedó prohibido el ejercicio de la platería hasta el año 1559. Sin embargo, es un hecho que en México se realizaron objetos de platería de excelente calidad desde muy tempranas fechas[2].

En 1580 los plateros fueron agrupados de manera definitiva en la calle de San Francisco, denominada al inicio La Esmeralda para finalmente tomar el nombre de Plateros (actualmente esta calle es Francisco I. Madero[3], en honor al prócer de la Revolución mexicana).

Las obras realizadas por los plateros eran solicitadas por la población en general, y, en especial, por la iglesia que requería de custodias, cálices, cruces procesionales y hostiarios, entre otros muchos objetos. Algunas de esas piezas se han podido conservar y muestran, además de la maestría alcanzada por los plateros, la evolución de los estilos y las diferentes técnicas utilizadas en la elaboración de la platería virreinal.

El gremio de plateros llegó a convertirse en el más poderoso de la Nueva España. Tenía como santo patrono a San Eligio cuya fiesta celebraban con gran lujo el 8 de diciembre. Otros santos venerados por el gremio eran San José, Nuestra Señora de las Lágrimas y la Purísima Concepción, el Santo Eccehomo y la Congregación del Santísimo Sacramento[4].

Cruz procesional. Anónimo. Siglo XVII. Plata fundida,  cincelada y pulida. 38 x 31 cm.
Cruz procesional.
Anónimo.
Siglo XVII.
Plata fundida, cincelada y pulida.
38 x 31 cm.

Dentro del gremio de plateros existían varias especialidades: la de plateros propiamente que fundían, repujaban, cincelaban la plata y montaban piedras preciosas. Este gremio de plateros abarcaba también a los batihojas y tiradores de oro y plata, que deben su nombre a que tiraban del metal hasta lograr finos hilos con los que se bordaba sobre todo objetos de uso litúrgico: “es el que tiene por oficio batir el oro y la plata… y reducirlo a hilo”. Por su parte el batihoja golpeaba el oro con mazos “hasta reducirlo a planchas u hojas finas”[5]. Estas hojas de oro fueron utilizadas para cubrir los retablos e innumerables esculturas que tenían la técnica del estofado.

Una característica fundamental del gremio de plateros era su estructura interna piramidal. La jerarquía más alta correspondía a la de maestro, que requería tiempo, conocimientos y destreza, pues era necesario dominar los distintos niveles del oficio.

En la base de la estructura piramidal, y siendo la mayoría, estaban los aprendices que, como su nombre lo indica, se encontraban en una etapa de formación, iniciándose en el conocimiento y aprendizaje del oficio. En la parte intermedia de esta estructura se encontraban los oficiales y, finalmente en el punto más alto, encontraríamos al maestro de un taller gremial.

El maestro era el dueño del taller, obraje, oficina o tienda lo que incluía el derecho de venta pública, era también propietario de la materia prima y de los instrumentos de trabajo indispensables para la creación de la obra artística. El hecho de tener instrumentos y utensilios propios para poder llegar a ser maestro restringió, en muchas ocasiones, la membresía del oficio a las familias que tradicionalmente lo habían desempeñado, ya que eran los hijos de los maestros quienes heredaban estos instrumentos de trabajo.

Sin embargo, para llegar al grado de maestro no era suficiente contar con los instrumentos de trabajo pues se exigía tener el manejo del oficio, mismo que se demostraba en un examen que revestía ciertas formalidades, y que culminaba con la expedición de una constancia a manera de título llamada “carta de examen”: “lo característico y peculiar de este sistema de estratificación era que el lugar que en ella ocupaba un individuo condicionaba su posición en las relaciones sociales de producción… la propiedad de los medios de producción dependía en mucho de la capacidad profesional”[6].

Cigarrera. Anónimo. Siglo XVIII. Plata repujada, fundida y cincelada. 9 cm.
Cigarrera.
Anónimo.
Siglo XVIII.
Plata repujada, fundida y cincelada.
9 cm.

Este nos parece un punto interesante pues significó que, aunque dispusiera de los medios económicos, un individuo no podía establecerse como productor independiente si no tenía el título de maestro.

Abundantes son las referencias que existen en los archivos históricos acerca de la manera en que los plateros solicitaban y luego realizaban su examen para el grado de oficial o maestro. Las fórmulas se repiten con frecuencia; por ejemplo el caso del oficial Pedro Nolasco que presentó en el siglo XVIII su examen para convertirse en maestro platero: “En la ciudad de México a veinte y nueve días del mes de mayo de mil setecientos y veinte y tres años… en mi presencia le ordenaron a Pedro Nolasco de Lira oficial de dicho arte de platero ejecutase la formación de un salero y de un cuerpo de pileta de agua bendita con la plata que para este efecto estaba prevenida y el dicho Pedro Nolasco con gran prontitud e inteligencia (los) fabricó… y habiéndole hecho los referidos mayordomos varias preguntas y repreguntas tocantes a dicho arte dijeron haber satisfecho cumplidamente a ellas y estar apto, capaz y suficiente para usarlo y ejercerlo y tener tienda pública[7].

En las ordenanzas dictadas en este periodo se exigían además otros requisitos: “…no ser aspirante al camorreo, no juntarse con gente de baja estofa, ser de genio apacible y sosegado, temeroso de Dios y de conocida calidad, procederes y costumbres”[8]. Como vemos, los requisitos para llegar a ser maestro, al menos los estipulados en las ordenanzas, no eran fáciles de cumplir.

Por su parte, los oficiales eran trabajadores asalariados que habían terminado su aprendizaje: acompañados del maestro a quien servían en su taller, acudían a escribir su nombre en el libro de oficiales, resguardando por el Fiel de Fechas[9]. Los oficiales podían optar por el título de maestro, empresa que como apuntamos no era fácil ya que además del dominio del oficio se requería de un capital importante para abrir un taller. Por tal motivo, muchos oficiales diestros no llegaban al grado de maestros.

En la base de la estructura gremial se encontraban los aprendices, jóvenes en su mayoría (nueve a diecisiete años), que se instruían en el oficio con una enseñanza de tres a cuatro años: “No obstante, el tiempo del aprendizaje variaba de acuerdo con la índole misma de la artesanía. Había ciertos oficios, como el del platero, que requerían más tiempo y cuidado… En varias ordenanzas se fijó el tiempo de aprendizaje”[10].

Los aprendices debían mudarse a vivir en el taller del maestro quien se comprometía a enseñarles todos los secretos del oficio, así como normas morales e instrucción católica. A cambio, el aprendiz debía colaborar en todas las actividades del taller incluyendo las domésticas. Estos acuerdos se celebraban a manera de contrato, por ejemplo, en un contrato del 23 de enero de 1675 en Zacatecas, se estipulan las obligaciones y derechos que tiene el maestro platero Rodrigo de Pereira con su aprendiz Juan de Lascano: “…el dicho Rodrigo de Pereira le ha de dar al dicho su aprendiz, de comer, vestir y calzar, según costumbre y curarle las enfermedades que tuviese, como no pasen de veinte días o sean de las contagiosas… y si durante el dicho tiempo, hiciese ausencia el dicho aprendiz, o se le “juyere”, lo ha de poder sacar o traer de la parte donde estuviere”… Y yo, el dicho Rodrigo de Pereira… me obligo a que en el tiempo de los cuatro años, le enseñaré al dicho Juan de Lazcano (aprendiz), mi oficio de platero, bien y cumplidamente y sin le ocultar cosa alguna de lo que sé y a dicho oficio pertenece”[11].

En otro contrato, se mencionan otras obligaciones de un maestro: “Phelipe de la Peña, que será de edad de 13 años y 6 meses a el cual por verlo en edad competente aprender el oficio de batihoja de panecillo de oro y plata a que se ha inclinado y tiene tratado de ponerlo en la casa y tienda del maestro Miguel de Ledesma y Navarrete maestro de dicho arte… ha de servir a dicho maestro en todo lo que fuera tocante a dicho oficio y asimismo en lo que le ofreciere del ministerio de su casa, dándole cama, casa, de comer y beber y ropa limpia, tratándole bien y enseñándole el dicho oficio con todas las circunstancias, avisos y documentos necesarios… sin reservarle ni encubrirle cosa alguna haciendo que dicho Phelipe de la Peña lo ejecute por su mano, de suerte que no ignore cosa de lo que debe aprender ni el dicho maestro se lo deje de enseñar”[12].

Pinzas para sujetar cigarrillos. Anónimo. Plata fundida y cincelada. Siglo XVIII. 11 x 6.5 cm.
Pinzas para sujetar cigarrillos.
Anónimo.
Plata fundida y cincelada.
Siglo XVIII.
11 x 6.5 cm.

Dichas características hicieron del taller gremial una organización peculiar. Más allá de las relaciones meramente laborales entre maestro, oficiales y aprendices, se propiciaba el surgimiento de otros aspectos como son los morales, éticos y religiosos. Varias de las actividades cotidianas al interior del taller como el hecho de sentarse juntos a la mesa, lo convertían en un espacio doméstico, familiar.

Las autoridades supremas del gremio manejaban los fondos de la corporación y debían ser elegidos por todos los maestros. Tenían la obligación de visitar periódicamente los establecimientos de artesanos, velar por el correcto cumplimiento de las ordenanzas en lo concerniente a la disciplina interior del gremio, a los procedimientos de fabricación, al uso de los materiales y al otorgamiento de multas. Las principales autoridades del gremio eran las siguientes:

Los tesoreros eran los encargados de guardar las contribuciones de los miembros para el sostenimiento de las celebraciones del gremio; o los gastos de las diligencias que tuvieran que realizar las autoridades del gremio; oidor de cuentas que, supervisaba las actividades del tesorero e intervenía en la contabilidad del gremio; los veedores examinaban a los aspirantes. Los alcaldes elegidos por votación presidían al gremio y lo representaban en actos oficiales; finalmente, la Junta de Gobierno formada por los maestros de mayor renombre asesoraba al gremio.

La organización gremial convivía con las cofradías que eran organizaciones de protección social y fomento al culto religioso. El objetivo de estas instituciones de carácter religioso era socorrer a enfermos y ancianos y proteger a los familiares de los agremiados: viudas, huérfanos, hijas que tuvieran que pagar una dote para ingresar a conventos, etc. Cada cofradía tenía un santo patrono, a cuyo honor celebraban grandes fiestas religiosas y profanas. Las comidas, las fiestas taurinas y fuegos de artificio, importantes para la vida cotidiana novohispana eran promovidos en gran medida por estas organizaciones.

Desde 1537 al gremio de plateros se le concedió el privilegio de ocupar el primer lugar en las procesiones del día de Corpus Christi y de llevar la imagen de San Hipólito, patrono de la ciudad: “La conquista de esta ciudad por los españoles fue el día de San Hipólito Mártir, 13 de agosto de 1521… Es esta una de las más lucidas funciones, donde sobresale la riqueza de esta opulenta corte, esmerándose a porfía cada uno en las galas y costo de aderezos, siendo muy común y nada de admirar los estribos, herraduras y todo correaje de plata”[13].

Los plateros también tenían a su cuidado y devoción en la Catedral de México una capilla dedicada a las imágenes de la Concepción, San Eligio y Nuestra Señora de las Lágrimas. El padre Francisco de Florencia describiría en su libro Zodiaco Mariano cómo se encontraba conformada la capilla: “…el uno de los tres altares que hay en ella, y se han hecho a costa de los plateros, está dedicado a una devota imagen de la Concepción de la Santísima Virgen, cuya estatua es como de vara y cuarta, toda de plata de martillo y de lo mismo es la hermosa peana en que estriba. El segundo está dedicado como a su especial patrón, al milagroso platero y santísimo obispo San Eligio, y el tercero a Nuestra Señora de las Lágrimas”[14].

Los maestros plateros utilizaron gran diversidad de técnicas para elaborar objetos de uso civil y religioso. Es interesante resaltar que muchas de estas técnicas no han variado en esencia a través de los siglos y es posible observar en los talleres de maestros plateros de la actualidad cómo se va forjando una pieza a la usanza del periodo virreinal.

El arte de la platería en nuestro país es muy rico y resulta prioritario seguir profundizando en su estudio y difusión. De igual manera, es fundamental apoyar todas las acciones que permitan proteger e impulsar a los plateros mexicanos, herederos de una rica e intensa historia en nuestro país ligada al trabajo de la plata. 

(Publicado el 8 de febrero de 2021)

Referencias

  • Ajofrín, F. de. (1964). Diario del viaje que hizo a la América en el siglo XVIII el Padre Fray Francisco de Ajofrín. México, Instituto Cultural Hispano Mexicano.
  • Carrera Stampa, M. (1954), Los gremios mexicanos. México EDIAPSA.
  • Castro Gutiérrez, F. (1986). La extinción de la artesanía gremial. México, UNAM, IIH.
  • Cruz, F.S. (1960). Las artes y los gremios en la Nueva España. México, Jus.
  • del Hoyo, E. (1986). Platero, plata y alhajas en Zacatecas. México, Gobierno del Estado de Zacatecas.
  • López de Gómara, F. (1826). Historia de las conquistas de Hernando Cortés. Tomo I / escrita en español por Francisco López de Gómara; traducida al mexicano y aprobada por verdadera por Juan Bautista de San Antón Muñón Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin, indio mexicano; publícala Carlos María de Bustamante. México, Imprenta de la testamentaria de Ontiveros.
  • del Valle Arizpe, A. (1961). Notas de platería, México, Herrero Hermanos.
  • Archivo General de la Nación, Casa de Moneda, vol. 1, exp. 1, foja 3-3v.

[1] Francisco López de Gómara, Historia de las Conquistas de Hernán Cortés, México, 1829.

[2] Esta prohibición quedaba formulada en la Real Cédula de Carlos V desde 1526 hasta 1559. Al parecer esta reglamentación correría la misma suerte que otras tantas que llegaron a la Nueva España y que el consejo popular y la práctica diaria aconsejaba “obedézcase, pero no se cumpla”.

[3] La calle Francisco I. Madero es una de las principales vías de acceso al Centro histórico de la Ciudad de México, comienza a partir del Eje Central Lázaro Cárdenas, para desembocar en la Plaza de la Constitución o Zócalo capitalino.

[4] Carrera Stampa, M. (1954). La mesa directiva del nobilísimo gremio de la platería de la ciudad de México, (1527-1861), p. 163.

[5] del Hoyo, E. op. cit, p. 138.

[6] Castro Gutiérrez, F. (1986). La extinción de la artesanía gremial. México, UNAM, IIH, p. 13.

[7] Archivo General de la Nación, Casa de Moneda, vol. 1, exp. 1, foja 3-3v.

[8] En Carrera Stampa, M. (1954), Los gremios mexicanos. México EDIAPSA, p. 51.

[9] Cruz, F.S. (1960). Las artes y los gremios en la Nueva España. México, Jus, p. 31.

[10]  Cruz, F.S., op. cit., p. 29.

[11] En del Hoyo, E. (1986). Platero, plata y alhajas en Zacatecas. México, Gobierno del Estado de Zacatecas, p. 35.

[12] Citado por Carrera Stampa, M., op. cit. pp. 27-28.

[13] Ajofrín, F. de. (1964). Diario del viaje que hizo a la América en el siglo XVIII el Padre Fray Francisco de Ajofrín. México, Instituto Cultural Hispano Mexicano, p. 57.

[14] Citado por del Valle Arizpe, A. (1961). Notas de platería. México, Herrero Hermanos, pp. 211-212.

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