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Escultura

Evocaciones. Entrevista con Octavio Gómez Herrera

Esta es la segunda charla de una serie que decidí realizar para difundir el trabajo artístico y docente de los académicos del área de escultura de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, con la intención de dar a conocer la historia de los talleres, así como de la Facultad misma.

En esta ocasión tuve la oportunidad de platicar con el Maestro Octavio Gómez Herrera o, como él dijera, “Herrero”. Ha sido académico, mayormente en el Posgrado, en la Academia de San Carlos. Su trabajo se ha enfocado en exploraciones muy variadas del metal y sobre conceptos que surgen de distintos momentos de su vida. Esta charla se llevó a cabo el 2 de junio de 2023 en la casa-estudio del maestro, en Ciudad de México.

El Maestro Octavio Gómez Herrera

Bruno Martínez: Me gustaría que me platicara acerca de su experiencia de cuando se impartían clases en Tacuba.

Octavio Gómez: Cuando estuve en Tacuba me tocó tomar clases con Sebastián[1]. Tuve como alumna a Elizabeth Skinfield[2], a Margarito Leyva[3] y a otros que actualmente dan clases en la FAD. En varias ocasiones yo he expuesto con ellos y con otros compañeros. También he escrito textos y he colaborado para exposiciones, por ejemplo, he presentado dos exposiciones de Margarito.

BM: ¿Entonces Margarito Leyva fue su alumno en Tacuba?

OG: Sí, fue mi alumno en diseño y somos amigos de toda la vida.

BM: La clase con Sebastián, ¿más o menos en qué año fue?

OG: En 1973, fue mi maestro, y también Mathias Goeritz[4].

BM: ¿Cómo eran como maestros?

OG: Sebastián era muy emocional, a veces no encontraba las palabras para explicar, entonces gestualizaba mucho y transmitía mucho la emoción, la disciplina. Yo estuve en su taller trabajando, haciendo maquetas, proyectos, se le hacían trabajos a Mathias Goeritz. Después tuvimos conflictos y ahora ya casi no nos hablamos. Yo no lo busco, él es una persona muy famosa, muy ocupada, tomamos diferentes caminos. Después estuve en Xochimilco, ahí daba diseño, me preguntaron si podía dar la clase de educación visual y dije “pues claro que sí”, me propusieron un grupo, al día siguiente me propusieron otro grupo y al día siguiente me propusieron uno en el posgrado

BM: ¿En ese tiempo estaba en la Academia de San Carlos?

OG: Sí, al siguiente año me dijeron “te vas a posgrado” de tiempo completo, haciendo seis horas de trabajo en clase y, el demás tiempo, haciendo lo que más quisiera… investigando. Entonces ahí hice una serie de cosas, inicialmente empecé a hacer minimalismo, escultura geométrica.

Amarga pesadilla Técnica: hierro forjado. Medidas: 63 cm x 24 cm x 24 cm. Peso: 5.0 kg. 1998

BM: ¿Cree que había mucha influencia de Sebastián?

OG: ¡Sí!, y de Mathias Goeritz. Y estas esculturas móviles, más bien manipulables, las figuras básicas, geométricas, cubos, tetraedro, icosaedro, dodecaedro, estudio de esos cuerpos geométricos y, bueno, en el taller del posgrado, para aumentar la cantidad de los alumnos, empezaron a meter a todo tipo de gente, entonces había arquitectos, principalmente, hubo muchos becados, colombianos, venezolanos, puertorriqueños.

Los arquitectos son hacedores de arquitectura y escultura…, es otra cosa la arquitectura. Pero también tuve dentistas, actores y músicos, gente de teatro… entonces, la clase y la dirección de las cosas tenían que ser “a la carta”. Mi clase muchas veces fue “a la carta”. Les decía “¿qué es lo que quieren?, aquí está la carta, escoge qué es lo qué quieres aprender y si no lo sé lo investigamos”. Se aprendió mucho, si no los alumnos, yo sí aprendí, porque muchas veces vimos conceptos de teatro, de música, arquitectura, anatomía, me refiero a los puentes removibles, los hacíamos, pero en vez de ser usados para la boca, los hacíamos para los espacios arquitectónicos.

Pero después de 25 años, yo no me había recibido, ni en la licenciatura, estaba yo en el posgrado por méritos académicos, por exposiciones en varios museos, muchas colectivas en Bellas Artes, en el Museo de Arte Moderno, en el Museo de Ciencias, en el extranjero. Todo eso me avalaba para que yo no tuviera la necesidad del grado, pero ya me hacía falta y decidí hacer mi examen de licenciatura. Con mucho miedo, la verdad.

BM: ¿Miedo?, ¿después de 25 años? (risas)

OG: Después de 25 años de experiencia, la gente que tiene tanta experiencia, no se puede equivocar en una sola palabra, o concepto, no puede ser cuestionada si tiene toda la experiencia.

BM: Y menos si tiene el cargo de profesor… Tiene más responsabilidad.

OG: Una responsabilidad, profesor de licenciatura, del posgrado, de alta excelencia académica, no puede tener equivocación. Entonces entré a un curso de libro alternativo que hasta la fecha imparte el Dr. Daniel Manzano[5]. Yo ya tenía algo de experiencia porque con Mathias Goeritz habíamos trabajado el arte correo, el arte conceptual, el geometrismo y los libros alternativos. Conocía a los principales artistas, tanto nacionales como internacionales, en esto del libro, entonces, empecé a hacer mi propuesta escultórica para sustentar mi examen. Ya teniendo mi boceto, le mostré mi maqueta a mi esposa –que es una crítica acérrima de mi trabajo, me combate a mí nada más– y me dijo: “bueno, está muy bien, buena idea, pero ¿por qué no empiezas por el principio?” ¿Cuál es el principio? “Mira, aquí en el taller tienes escultura geométrica, de la época minimalista, tienes escultura móvil, manipulables, tienes trabajo de grabado, entonces trabaja el grabado, tienes trabajo conceptual, tienes trabajo de dibujo, por qué no combinas todos estos conceptos en una sola obra”. ¡Carajo, no!, me rompió el esquema, pero me abrió el panorama, empecé a tener mucha fluidez, pensando en el diseño de la base que es una escultura geométrica, minimalista, que se puede llevar a otras dimensiones, por supuesto, en este caso tiene texturas, y tiene diversos conceptos, la horizontal que significa la vida, también significa la muerte, la ascensión, que significa el creador, no soy tan católico, ¿eh?, pero, además, el diseño, empieza por ser un yunque. El yunque es la principal herramienta del escultor, del herrero. Entonces, también empezamos a trabajar conceptos, de lo primigenio, de la herrería,

BM: Del oficio, ¿no?

OG: El oficio, que era parte de la ciencia, la espada, las herraduras. El yunque está diseñado a partir de una idea minimalista y es el atril del libro objeto. El libro se maneja con el concepto del libro de los libros, es decir, mi libro. El libro de los libros es una biblia, los cuatro elementos, lo religioso por todas partes, el fuego, la tierra, el aire, el agua. La textura hace referencia a todo, a eso. Contiene al libro contemporáneo, que es un CD, representando la luna y la mujer custodia, aquí está grabado, también, por el interior, la mujer custodia de la vida. Los grabados son en aguafuerte. He combinado, diferentes técnicas, y después de esto, imagínate, armar un trabajo de tesis involucrando, el grabado, la escultura, el dibujo, lo religioso. Mi hijo me dijo que no iba a poder superarlo. En eso estamos, tratando de superarlo conceptualmente.

Clónate Técnica: hierro forjado. Medidas: 89 cm x 34 cm x 30 cm. Peso: 9.0 kg. 2000

BM: ¿Y cómo era en esa época el ambiente, el lugar alrededor de la escuela?

OG: Los compañeros eran muy hippies, se escuchaba mucho rock, había gente que daba hasta miedo, había mucha drogadicción, nosotros tomábamos clase muchas veces hasta con la botella de tequila en la mesa, era un ambiente muy bohemio. Yo muchas veces pensé que iba a terminar, no de escultor sino de teporocho[6] (risas). Asistía a muchas conferencias, iba a muchas exposiciones, de hecho, antes de entrar a la escuela, ya tenía mucha información de quiénes eran los mejores académicos de la escuela, y me concentré en tomar clases con ellos. El ambiente de la escuela era muy provinciano, había tiendas donde vendían telas, sombreros. Eran tiendas de pueblo, pasaba un camión “chimeco”[7] alrededor.

BM: ¿En Xochimilco?

OG: No, no, no, en pleno centro (de la Ciudad de México) y luego fuimos invadidos por muchos tianguistas, mucha mafia, eso, básicamente. Tomé clase, muchas veces, en el café, también, muchas veces, en la cantina, era muy bohemio, con Sebastián. Parte de todo su éxito es la comunicación y las relaciones públicas. Sebastián hacia cada jueves una reunión, invitaba a sus alumnos, a tomar, a platicar, también a clase, pero, otros jueves, estaba Mathias Goertiz, u otros personajes, otros jueves había periodistas, y había extranjeros, dentro de ellos, estaba Lepa[8],una serbia que hacía escultura, ella organizaba reuniones en su casa, invitaba a José Luis Cuevas[9], a Gilberto Aceves Navarro[10], o a Manuel Felguérez[11], atendía bien, con comidas, que eran pura pasta, ahí también se hacían negocios, había cambio de obra, era un ambiente así…, de negocios.

En esa época había muchas exposiciones, Henri Moore[12], Roberto Matta[13], los principales artistas de los 60. Principalmente los teníamos en el Museo de Arte Moderno, Antonio Saura[14]… muestras de cine, todo eso nos conformaba a muchos nuestro bagaje cultural; había mucha efervescencia que no nos lo daba la escuela, porque estaban, por ejemplo: los domingos, los cursos del libro de arte. Se frecuentaba los murales del Palacio Nacional, de la Raza, del Sindicato de Electricistas; estaban las conferencias, todos los jueves, en el Museo de Arte Moderno. Había muchas conferencias y exposiciones en el Salón de la Plástica Mexicana; había muchos cocteles de salmón, camarón y, bueno, de caviar, vodka, whiskey, coñac y todas esas cosas (risas), ese fue el ambiente.

Regresando al libro, el disco contiene una presentación con algunas de mis piezas. Hay una pieza que hice para el sol y la luna, hombre / mujer, bien / mal y, si lo volteas, queda el sol abajo y la luna arriba, una dualidad.

En la presentación aparecen unas piezas manipulables que empecé a hacer. De ahí brinqué a un autorretrato que está en el acervo de la Academia de San Carlos, es una caja que se despliega, se manipula, se muestra el retrato y es de madera, huele a cedro, huele a copal, cuando la abres tienes a la muerte, una combinación muy elemental. Tengo otra pieza que trabajaba una conexión muy elemental hacia una base grande de cerámica en bajo relieve y fundida en aluminio con un soplete, el resultado fue muy azaroso, dando unas texturas que eran producto de la casualidad, y del trabajo de pulido. Luego, pasé a hacer piezas sobre yeso, más o menos en 10 minutos, en lo que fraguaba, quedaba el resultado; un trabajo gestual, le sacaba una copia en resina y lo mandaba a la fundición y sacaba la cantidad de copias que quisiera, y el acabado, todos diferentes, por el trabajo de tintas, de ácidos sobre el metal…

Sonaja ritual Técnica: hierro forjado y grabado. Medidas: 54 cm x 18 cm x 10 cm. Peso: 5 kg. 2006

BM: Esa fue la base, pero ¿por qué le interesó el metal?

OG: Yo creo que tiene como un antecedente de vida, de genética y de no sé qué, mi abuelo paterno era herrero, no lo conocí, murió antes de que mis padres se casaran, era minero. Mi padre trabajó en la mina, vino a trabajar a México y se hizo ingeniero minero y arquitecto, y puede ser que algo de eso… y que es un material no tan perecedero por lo primitivo, también, porque fue de repente, de las primeras cosas que descubrió el hombre. Imagina las pepitas, al calentarse de repente con piedras que tenían minerales y que con, el calentamiento –creo–, debió escurrir una gota de metal que hizo una impresión, si lo analizas, la naturaleza nos va dando las muestras. Y entonces el hombre primitivo empezó a buscar… Eso, por parte de mi padre, por parte de mi madre: mi abuelo era ferrocarrilero, él llegó a ser el jefe máximo de ferrocarriles en la época porfiriana. Él empezó –yo creo–, desde mero abajo, a trabajar los metales, la fundición, la mecánica… maestro mecánico de los ferrocarriles nacionales. Después fue el jefe máximo de ferrocarriles. Entonces, hay todos estos antecedentes, a lo mejor genéticos, pero también tengo otros orígenes, hasta prehispánicos ¿no? Mi gente de Xochimilco, mi gente de España, de repente gana más lo indígena, pues todos tenemos esta parte.

BM: ¿Cómo fue que comenzó a trabajar la técnica de forja?

OG: ¿Cómo empecé? Fíjate que salió una convocatoria. Yo había recibido un cierto “descalabro” en San Carlos… reducción de horas por decir lo que pensaba y cuestionar muy fuerte, entonces ¡pácatelas cabrón! Un chingadazo, en eso sale una convocatoria para la escuela de artesanías, y hago mi examen para metales, hago la oposición, y me dicen que tengo que hacer material didáctico, no me asignan alumnos, me sabotean las mismas autoridades, porque ya estaba concedida la plaza, pero el jurado dijo que no, que me la daban a mí, entonces las mismas autoridades me empezaron a sabotear y me empezaron a poner una serie de trabas: “tienes que hacer material didáctico para los alumnos”. ¿Con qué? “Con eso” –sólo era pinche basura– (risas) y dije “¿Qué has hecho tú durante tantos años?, no has hecho nada y ¿quieres que ahora lo venga a hacer yo?” y de pronto me dijeron: “queremos que hagas una escultura monumental como símbolo de la escuela” y yo acepté.

Entonces dije: bueno, debo dar las clases con los recursos que hay a la mano en el taller, el artesano tiene que ser con más impronta, tiene que hacer cosas, que no se tarde un año en hacerla, que es lo que está pasando en artesanías ahora, que se tardan un año en hacer una silla en el taller de metales, o un año haciendo un retrato. Entonces comencé a hacer cosas que le podrían facilitar al artesano, como pisapapeles, cosas así, escultura que podría ser fácilmente diseñada, producir y reproducir, por ejemplo, cajas tipo alhajeros con grabado, empecé a hacer una serie de propuestas que el artesano podía trabajar en serie, poner varias piezas al acido y después soldar, soldar, soldar, y bajar sus costos de producción, pero, después de eso, hice una pieza que fue la primera de forja, estuvo muy simple de sacar, pero no está tan fácil, resulta que si tú la ves por un lado, ves un plano de movimiento, si se gira ves otros planos distintos, y todo está en movimiento, es una pieza sencilla que tiene todo un estudio de movimiento, configurada con los espacios vacíos como parte del volumen, tiene grabado y simula que está parado sobre la hierba, y el ángulo de las patas es el adecuado para que le dé equilibrio, la pieza está concebida como un vigilante de una parvada, el que ve algo extraño y fuuu, todos vuelan.

La segunda pieza fue a partir de que un alumno me empezó a dar lata diciendo: “yo quiero reciclar el metal, quiero reciclar el vidrio, quiero lo erótico, quiero lo conceptual, quiero lo prehispánico…”, clase con clase me la cambiaba… y realicé esta pieza escultórica, es una vagina, es una alcancía, es un corpiño, otra vagina, es un esperma y es un artefacto para exorcizar.

También realicé un portafolio para presentar mis documentos para reclasificarme, esta pesadísimo, con unos cinturones de metal, como algo que está incitando a que se puede abrir o que está resguardando.

Hay otra pieza de un pez de metal forjado que se llama “Amarga pesadilla” y es porque hay una película que se llama así, Amarga Pesadilla[15], sale un niño con unas orejotas, una trompa, pero es un virtuoso para tocar el banjo y sale Burt Reynolds y el chavito resulta ser un enfermo mental, pero tiene una gran capacidad, entonces hice un pez como primigenio con un ojo chiquito, un hocico grande y unas aletas chiquitas para que no se pudiera mover. Luego me pidieron un homenaje a Rufino Tamayo[16], en ese momento me pidieron el cuadro, Tamayo renueva sus cuadros, era putrefacción, supuestamente, un concepto de viseras y putrefacción.

Libro custodia Técnica: hierro grabado, bronce y CD. Medidas: 42 cm x 33 cm x 32 cm. Peso: 13.5 kg. 2002

BM: ¿Y actualmente en que está trabajando?

OG: Te voy a enseñar lo último que he estado trabajando, quise hacer una piedra, mi hijo me pidió una escultura porque se iba a casar con una chilena. Quería que fuera representativo de lo prehispánico y de lo chileno entonces tomé los gigantes de la Isla de Pascua[17] y Xochipilli[18]. ¡Ah!, pero para esto, cuando vino la parte de la evangelización, los indígenas adoraban a sus dioses dentro de imágenes traídas por los españoles, objetos religiosos, los cristos sangrantes tienen adentro figuras prehispánicas y partiendo de esto realicé una pieza desarmable en varias partes, como si fuera un molde de la pieza principal. Un poco lúdico, como si fuera un armable, esta piececita se puso en la mesa de los invitados, 14 piezas, fue una fiesta chilena, con comida y bebidas chilenas y comida mexicana, barbacoa, carnitas, tlacoyos, pozole, tequila, mezcales, fue como “La fiesta”, y estoy en el proceso de otras piezas similares, desarmables y a partir del espacio arquitectónico. Es como algo didáctico, algo lúdico, de ritual.

BM: ¿Cómo ve el futuro de la escultura en general o el aprendizaje dentro de la academia?

OG: ¿Cómo veo?, pues mira mi nieta va para la escuela y va a escultura, es talentosa, pero le falta disciplina, entonces eso es algo que les falta a los escultores, es algo bastante difícil, pero aparte de eso hay que hacer una parte de promoción, si no se les enseña a los alumnos, muchas veces el problema es ese, que no te promueves y tienes que estar un poquito en las relaciones públicas. Si estás casado, tu pareja debe de apoyarte en ese sentido. Es toda una labor, de ahí el éxito de Sebastián, de Felguérez, que tuvieron apoyo, muy independientemente de que haya talento, ellos eran un grupo de artistas, Fernando Coen, Francisco Toledo[19], eran 33 personas que estaban fuertes en la plástica y que fueron subiendo en el escalafón.

Tienen que investigar mucho, tienen que ver mucho, por ejemplo, a mí me llegó a tocar, por ejemplo, se me viene a la mente, Omar Rayo[20], un pintor, diseñador, colombiano. Ver su obra, platicar con él, si se pude platicar con él. Yo, por ejemplo, lo que hacía era sacar una serie de libros y ver que estaba haciendo Sebastián, Felguérez, Hersúa[21], Mathias, y ver también qué no están haciendo, qué no hacen. Por otra parte, hacer una serie de selección, enseñarles a los alumnos a investigar, ¿a qué me refiero?, muchas veces la gente está en contra de esto o aquello, deben de pensar en ¿qué es lo que debo hacer?… escultura… ¿qué tipo de escultura?, ¿representativa o abstracta?, ¿cuáles escultores abstractos hay?, ¿qué tipo de esculturas puedo hacer?, ¿qué no se ha hecho? y luego hacer un análisis de materiales, por ejemplo, cuando hice estas piezas de aluminio manipulables, pensé en que podía hacerlas en acero, plata, cobre, hierro, pero ¿qué es lo que quiero? Punto de fusión, eso no me sirve, analizo desde el punto de vista de coloración, texturas o algún oxidado, costos, cuál es la realidad de mis costos, ¿con cuánto cuento realmente para hacer las cosas?, y veo qué es lo que necesito y ahí casi, casi, me va dando una tabla de elementos que son positivos o negativos, positivo: puede ser el acero, plata, pero es un alto costo, el aluminio es menor costo, pero se oxida poco. Entonces va ganando puntos el material. Por ahí puede uno empezar.

Por otra parte, yo creo que mucho de lo que has vivido, tu bagaje cultural, lo qué has leído. Yo a veces le decía a mi mamá: “oye, ¿por qué siempre mi casa estaba llena de amigos y de vagos?”, “Porque tú eras muy feliz con tus amigos”, “¿pero por qué no los corrías? me quitaban el tiempo”, “No, porque estabas muy contento”. Entonces todas esas cosas, vivir, estar relacionándote, adquirir experiencias, ser un vago, viajar, de repente no hacer nada, pensar, todo eso…, entonces de alguna manera…, un alumno muy querido decía: “Maestro, si usted no hubiera hecho todo eso, no tendría manera de expresarse”, y después descubrí que él era también así, pero más vago que yo, ja, ja, ja… ¶

Vigilante Técnica: hierro forjado y grabado. Medidas: 59 cm x 71 cm x 15.5 cm. Peso: 9.0 kg. 1989

[Publicado el 7 de agosto de 2023]
[.925 Artes y Diseño, Año 10, edición 39]


[1] Enrique Carbajal González (Camargo, 1947), conocido artísticamente como Sebastian. Escultor mexicano.

[2] Elizabeth Skinfield Vite (Ciudad de México). Diseñadora y artista visual mexicana.

[3] Véase la entrevista con el Maestro Margarito Leyva: https://revista925taxco.fad.unam.mx/index.php/2022/08/05/evocaciones-entrevista-margarito-leyva/

[4] Werner Mathias Goeritz Brunner (Danzig, hoy Gdansk, 1915 – Ciudad de México, 1990). Escultor, poeta, historiador del arte, arquitecto y pintor mexicano de origen alemán.

[5] José Daniel Manzano Águila (Tapalpa, 1949). Artista visual y académico mexicano.

[6] Se dice de aquella persona indigente que se encuentra continuamente bajo los efectos del alcohol.

[7] Los “chimecos” fueron los primeros autobuses que cruzaron los límites del extinto Distrito Federal (hoy CDMX) y el Municipio de Nezahualcóyotl.

[8] Leposava Milošević Sibinović (Belgrado, 1950). Artista visual serbia.

[9] José Luis Cuevas Novelo (Ciudad de México, 1931 – Ciudad de México, 2017). Pintor, dibujante, escritor, grabador, escultor e ilustrador mexicano.

[10] Gilberto Horacio Aceves Navarro (Ciudad de México, 1931 – Ciudad de México, 2019). Pintor, escultor y grabador mexicano.

[11] Manuel Felguérez Barra (Hacienda de San Agustín del Vergel, 1928 – Ciudad de México, 2020). Pintor y escultor mexicano.

[12] Henry Spencer Moore (Castleford, 1898 – Much Hadham, 1986). Escultor británico.

[13] Roberto Sebastián Antonio Matta Echaurren (Santiago, 1911 – Civitavecchia, 2002). Arquitecto, pintor y poeta chileno.

[14] Antonio Saura Atarés (Huesca, 1930 – Cuenca, 1998). Pintor y escritor español.

[15] Deliverance (Amarga pesadilla). Dir. John Boorman. Estados Unidos. 1972.

[16] Rufino del Carmen Arellanes Tamayo (Oaxaca de Juárez, 1899 – Ciudad de México, 1991). Pintor mexicano.

[17] Isla de Pascua es una isla de Chile, ubicada en la Polinesia, Oceanía, en medio del océano Pacífico. Tiene una superficie de 163,6 km².

[18] Xochipilli (‘el príncipe de las flores o noble florido’), en la cultura mexica es el dios del amor, los juegos, la belleza, las flores, el maíz, el placer y de la ebriedad sagrada.

[19] Francisco Benjamín López Toledo (Ciudad de México, 1940 – Oaxaca de Juárez, 2019). Impresor, dibujante, pintor, escultor y ceramista mexicano.

[20] Omar Rayo Reyes (Roldanillo, 1928 – Palmira, 2010). Pintor colombiano.

[21] Manuel Hernández Suárez (Ciudad Obregón, 1940). Escultor mexicano.

Evocaciones. Entrevista con Margarito Leyva

Por Bruno Martínez Segoviano.–

Esta es la primera de una serie de charlas que decidí realizar para difundir el trabajo artístico y docente de los académicos del área de escultura de la Facultad de Artes y Diseño. Siendo además un espacio en el que se dé a conocer un poco de la historia de los talleres, como de la Facultad misma.

Para el preludio de esta serie decidí entrevistar al maestro Margarito Leyva Reyes, quien ha sido mi maestro y amigo durante ya 11 años. A lo largo de este tiempo ha compartido sus experiencias técnicas, teóricas y sobre la transformación del taller de escultura en metal. Esta charla se llevó a cabo el 20 de mayo de 2022 en la FAD, Xochimilco.

Mtro. Margarito Leyva Reyes, (Calpulalpan, Tlax. 1954). Profesor de escultura.
Mtro. Margarito Leyva Reyes, (Calpulalpan, Tlax. 1954). Profesor de escultura.

Bruno Martínez: ¿Cómo fue su primer acercamiento al arte?

Margarito Leyva: Cuando estuve en el CCH en 1974, daban una especie de materia opcional, daban algo de pintura, grabado, no recuerdo que haya estado escultura.  Podías elegir y tomar un pequeño taller. Yo tomé pintura, aunque después no me intereso mucho. Tuve solo un semestre de eso básicamente. Concluí el CCH y como siempre dicen los papás: “si vas a estudiar tu carrera de artes, te vas a morir de hambre”. Entonces para compensar su teoría dije: “bueno, algo relacionado de todos modos con el arte”, entonces decidí inscribirme a Comunicación Gráfica que era una carrera que estaba dentro de las artes, bueno de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, que así se llamaba. Entonces existían tres carreras, Diseño Gráfico, Comunicación Gráfica y Artes Visuales. Me inscribí en 1977 y dije: “bueno, creo que voy a ir a San Carlos” y ¡ah, qué sorpresa!, que no se impartía en San Carlos, se impartía en un anexo, como una sede más bien que estaba en Tacuba, en el pueblo de Tacuba[1], en la calle de Mar Mediterráneo y ese edificio había sido anteriormente un hospital, pero lo habilitó la Universidad para que se fueran ahí los de Comunicación Gráfica.

Me inscribí y en esa época estaba como coordinador de la carrera el Maestro Gerardo Portillo[2] quien entonces creó un grupo que le llamó piloto –en el cual yo estaba–, seleccionando alumnos de los otros dos grupos para crearlo. A ese grupo piloto les iban a dar clases maestros de artes visuales, a mi me dio clases el maestro Jesús Mayagoitia[3] y otro maestro que se llama Octavio Gómez Herrera[4], ellos son escultores actualmente y maestra Dolores[5], que nos daba dibujo e ilustración y los otros maestros si eran realmente, digamos, Octavio nos daba diseño y para serte franco el no sabía nada de diseño (risas) y Mayagoitia nos daba geometría, él se defendía porque su obra es geométrica y pues, dibujo, la maestra muy buena, igual como ilustradora muy buena y nos daba esas dos materias. Ese grupo duró exactamente dos semestres porque, no me acuerdo si al coordinador lo cambiaron o algo pasó, entonces ese grupo piloto desapareció y se volvió a integrar a los dos grupos que existían. Desde ahí ya tenía el interés de estudiar artes y dije: “pues bueno, diseño para darles pues razón a los papás ¿no?, pero siempre me ha gustado el arte”. Entonces cuando se creó ese grupo, se reafirmó lo que realmente me interesaba, pero desgraciadamente ya no se continuó con eso.

Ese sería el acercamiento del principio, de cómo surgió el interés hacia las materias de artes visuales: el grabado, la pintura y la escultura y de todos modos yo previamente –como en los 70– había estado en una escuela del INBA[6], todavía existen esas escuelas, se llaman escuela de iniciación artística. Son muy importantes porque en ellas están todas las artes, se imparten teatro, pintura, escultura, grabado y música o sea todas las artes, como ahora el Centro Nacional de las Artes[7] (CNA), esas escuelas de iniciación artística te dan todas esas materias, entonces yo entré al área de artes plásticas, pero convivías con los de teatro, con los de música, porque estaban ahí ensayando sus obras, era muy enriquecedor y cuando entré a la UNAM ya tenía esa experiencia y me dije entonces: “pues en un futuro cercano me dedicaré a las artes”.

BM: Y ahora que comenta acerca de su formación ¿cómo fue la transición de estudiar y llegar como académico al taller?

ML: Si, eso también fue muy circunstancial, las cosas que me han pasado han sido circunstanciales, en el campus o la sede de Tacuba en algún momento cuando estuvieron en su apogeo las escuelas populares, se creó una escuela popular Tacuba y nos quitaron la mitad del espacio y lo cedieron a la escuela popular, entonces llegó un momento en que estaban muy fuertes aquellas prepas y nos corrieron, nos lanzaron, es decir, por allá en 1979 dijeron: “ustedes ya váyanse” y ya se quedaron con todo el espacio, no quedó otra más que regresar a San Carlos y convivir con las otras dos carreras. Ahí en San Carlos hice nada más como un semestre, entonces ya se tenía proyectado que San Carlos se iba a quedar como posgrado y se iba a crear una Escuela de Artes Plásticas en Xochimilco, mi último año lo hice aquí, en Xochimilco.

Resultó que me volví a encontrar al maestro Mayagoitia, le propusieron que fuera maestro de escultura, –porque el profesor de escultura en San Carlos no era un maestro, era un técnico–, entonces cuando las tres carreras se vinieron a Xochimilco le propuso el director que abriera el taller de escultura y que él fuera el maestro. Él sabía que yo estudiaba y trabajaba en un taller donde producían muebles de metal para hospitales, tenía el conocimiento de las herramientas y el equipo que se manejaba, me dijo: “mira, me propusieron que fuera el maestro de metales, pero quisiera que tú me asesoraras, que seas mi asesor técnico” y le dije “si, no hay problema”. Cuando terminé la carrera se abrió ese taller por 1980 y entré como su ayudante.

Después de muchos años me dieron la oportunidad, duré muchísimos años como ayudante, creo que ya fue casi en al 2000 que fui profesor, ya existíamos dos maestros en el mismo taller y como nos llevábamos muy bien de repente yo le echaba la mano al maestro Mayagoitia, atendía también a su grupo y el también atendía un poco a mi grupo y así. Y después cuando vino el cambio del programa del plan de estudios de Artes Visuales en 2013, se creó una materia que no existía, que se llama Introducción a la Escultura, entonces Mayagoitia dijo: “ya no quiero dar escultura, quiero dar la introductoria”, entonces desde que se abrió el plan él da esa materia de las nociones de la escultura.

Semilla robada, 2007. Aluminio, resina y luz. 38 x 16 x 16 cm.
Semilla robada, 2007. Aluminio, resina y luz.
38 x 16 x 16 cm.

BM: ¿El taller era igual a como es actualmente o era distinto?

ML: No, el taller de metales abarcaba toda la nave, era el taller más grande y más alto de la escuela. Justamente estaba proyectado para que los alumnos hicieran esculturas de tres metros, por decir algo… Y como siempre sucede, no se planea bien la cantidad de espacios, resulta que cuando se iba a abrir el taller de escultura en madera, no había lugar, dijeron: “mándenlos con los de metales, al fin tienen un espacio grandísimo”. Estuvimos conviviendo como dos años, madera y metales, y siempre hubo pugna entre los maestros de madera y los de metales, porque cuando nosotros nos íbamos, los maestros de madera daban clase en la tarde (no había taller de escultura en metal en la tarde), así cuando regresábamos al siguiente día de clases resulta con que ya habían traído troncos a nuestro espacio, “y pues cómo”, si ellos tenían su espacio, además era muy buen espacio, entonces lo que hacíamos era llevar todos esos troncos y lo que estaban haciendo a su espacio, y cada vez que llegábamos estaba eso de nuevo, era un conflicto terrible, dijeron: “tiene que haber una solución ya, no se puede seguir así”, entonces se decidió construir un muro para dividir el espacio en dos, más o menos por 1982, entonces cada quien se quedó su espacio y no hubo conflicto.

El maestro era Gastón González César[8], su ayudante era Francisco Quesada[9] y lo que son las circunstancias, a Quesada lo conocí en las escuelas de iniciación artística porque él estaba ahí como alumno y cuando entramos aquí a Xochimilco fue una sorpresa: “¿qué onda?, ¿qué haces aquí?”, “ah, es que yo estudio aquí estudio Artes”. Fíjate qué chiquito es el mundo, después de que fuimos compañeros en la Escuela de Iniciación Artística lo volví a encontrar aquí en Xochimilco como alumno de Artes Visuales.

BM: ¿Cómo era el llegar a la escuela en esa época?

ML: Todavía era como pueblo, más donde está la escuela que es el barrio de Santiago, el pueblo de Santiago[10], se divide por pueblos, por barrios y la escuela está en el barrio de La Concha, realmente eran sembradíos, no es como ahora que hay casas. Eso por los años 1980, cuando se comenzó a construir la escuela, te decían: “la escuela se va a ir para Xochimilco”, y pensaba: “vamos a ver cómo es”, y al venir a ver me dije: “órale hay puras milpas, ¿cómo?”

Ya había algo construido, lo único que había era la parte de enfrente, todo lo demás no existía, y decías: “¿cómo voy a llegar?”. El único transporte para llegar a la Escuela en esa época era el tranvía, que venía por Calzada de Tlalpan[11], y desembocaba a la orilla de Xochimilco, no llegaba realmente al centro de Xochimilco, te podías bajar una estación antes y caminar o ir hasta a terminal, aunque quedaba más lejos, pero era la única forma de llegar a la Escuela. No había peseros y las calles que colindaban con la escuela eran de tierra, no estaban pavimentadas, duró mucho tiempo, llegué a ver las carretas y gente a caballo que pasaban, todavía era un pueblo, y tardó un buen de tiempo para que comenzaran a pavimentar y a fraccionar, los terrenos eran muy baratos. Entonces empezó la escuela, no era tan grande a como la conocemos en la actualidad, nada más estaban los edificios principales, fácilmente se ve en la arquitectura con cuales se inició, todos los demás fueron agregados, como sucede cuando no se planifica a futuro, sucede que ya no hay salones, que ya aumentó la matrícula…, éramos muy poquitos alumnos en esa época, pero como incrementó la población ya no se dio abasto.

Semilla entre talones, 2007. Acero y luz. 38 x 17 x 17 cm.
Semilla entre talones, 2007. Acero y luz.
38 x 17 x 17 cm.

BM: ¿Cuál es la parte que se agregó después?

ML: El edificio ‘S’, esas jaulas, donde realmente era estacionamiento. En realidad, se ve la diferencia, si era muy chico, había mucho espacio, ahora ya no hay espacio.

BM: Esa experiencia que usted tuvo desde la construcción de muebles, la escuela de iniciación y la formación en la ENAP, ¿cómo influyó en su trabajo?

ML: Lo que pasa es que es muy distinto usar dobladoras, en la fábrica se usaban dobladoras y lo único que hacías era ocupar la soldadora de microalmbre, ahí no existía la de electrodos. Al ser láminas muy delgadas con las que se hacían los muebles para consultorios de los hospitales, se perforaban, entonces desde un principio en la fábrica había microalmbre, ahí la conocí, eso fue igual como en los 70, cuando yo estaba en la escuela de iniciación artística. Trabajaba en las mañanas, y todas las escuelas de iniciación artística daban clase en las tardes. En realidad, lo que hice fue transpolar lo que yo sabía a nociones de escultura, como te digo hay una dobladora, porque doblas y construyes, aquí no usas dobladora, pero usas plano y construyes, entonces esas bases que yo tenía de la técnica me ayudaron mucho, fue importante tener ese conocimiento y trasladarlo a la construcción de esculturas.

Entre colores, 2007. Cristal, acrílico y luz. 40 x 17 x 17 cm.
Entre colores, 2007. Cristal, acrílico y luz.
40 x 17 x 17 cm.

BM: ¿Podría platicarme acerca su obra y las piezas que ha realizado?

ML: Cuando dije: “si ya estoy en escultura, porque no hacer escultura, es algo obvio”, y como no me gustó la pintura en realidad, lo que me gustó era el grabado, pensé “voy a empezar a crear mi lenguaje personal”, había un escultor estadounidense que se llama Dan Flavin[12] que empezó a incursionar con tubos fosforescentes, los pintaba con los colores primarios y los presentaba en las galerías que estaban totalmente oscuras, se teñían las paredes de las galerías, eso me impresionó entonces dije: “quiero hacer algo en relación a la luz”. Empecé a hacer relieves con luz también con tubos fosforescentes y también los pintaba con colores primarios, construí un plano que se dividía en unas secciones con huecos y ponía los tubos fosforescentes en la parte de atrás y así salía la luz rasante por ese hueco, y se expandía al espacio, era interesante, no había visto que alguien lo hubiera hecho, había investigado quien había hecho escultura con luz y nadie había hecho escultura en relieve de ese tipo.

Todo ha sido por etapas de producción y esa etapa duró bastante tiempo, unos seis años, hasta que hice mi primera exposición individual de esos relieves en la Casa del Lago[13] y me tocó con suerte que el museógrafo dijo: “no queremos que se vean los cables en la sala”, entonces lo que hicieron fue escarbar los muros y escondieron todos los cables, se veía totalmente la galería y eso me gustó mucho, pensé: “¡qué padre que se acomiden a que tu obra luzca!” porque ver los cables en los muros como que no, esa fue mi primera exposición de escultura y de relieves lumínicos. Después de ese periodo comenzó el periodo de las columnas, su principal característica es que era con materiales reciclados, entonces me iba a los deshuesaderos, compraba piezas automotrices y construía las columnas con esos materiales, la luz la ponías escondida, la luz que yo ocupaba –en este caso reflectores– siempre estaba oculta, no era como en el caso de Dan Flavin que lo veías directo, él no los ocultaba, yo si.

Todas las fuentes de luz estaban ocultas, no se veían, para las columnas compraba tambores de frenos de autos y los ocupaba como bases, ponía la luz en la base del tambor y así no se veía, entonces salía la luz rasante hacia arriba e iluminaba la columna y el techo, se expandía al entorno, siempre he ocupado en su mayoría colores primarios, ese periodo duró unos cuatros años. Después dije: “hasta ahí llegué con las columnas”. La característica que tenía es que como eran desarmables, podía crear otra columna de otras dos, era interesante porque no estaban soldadas ni unidas, solamente ensambladas dando la posibilidad de crear otras columnas. Después empecé con el periodo de las semillas, que tenían esa forma, solo que en lugar de que generen frutos o árboles lo que producían las semillas era la luz, ese periodo duró bastante, de hecho, para ese proyecto pedí una beca en Tlaxcala de Creadores con Trayectoria en el 2007, ese periodo duró como unos seis años y de vez en cuando todavía pienso: “quiero hacer una semilla”, y la hago.

Ahora lo que estoy haciendo son esculturas con acrílico, se llaman “Transparencias de la luz”, en el intervalo de las semillas y lo que estaba haciendo ahora ya mezclaba con columnas de acrílico, entonces en una exposición que tuve ya estaban ahí presentes las dos formas (semillas y columnas de acrílico) de hecho la más grande que era la serpiente era de este material traslucido, ahora estoy en un proceso de tener una exposición sólo con columnas con el mismo nombre, y a su vez estoy incursionando en el arte sonoro, puesto que la Facultad te pide como profesor de carrera que debes de tener una investigación, dije: “semillas ya no, tiene que ser algo distinto, pues arte sonoro”, pero como el arte sonoro es tan basto, pensé en construir instrumentos con algunas modificaciones radicales o no muy radicales, primero fue instrumentos, como la palabra instrumentos es muy basta: instrumentos de cuerda, de percusión, decidí enfocarme en instrumentos de cuerdas.

Las características son diferentes materiales y la caja de materiales iba a ser distinta, hice mi primer instrumento de cuerdas, rudimentario que era hacer un como divisiones como cuatro brazos pegados a la superficie de cuerdas, producía ruidos, no melodías, descubrí que la caja sonora era de aluminio, mandé a hacer un como media esfera y lo utilicé como caja de resonancia, sonaba bastante bien y distinto a comparación de una caja de resonancia de madera. De esa forma hice uno más complejo, el primero era como de 30 o 45 centímetros de diámetro circular y el otro era mas grande, como de 60 cm, entonces ese era referencia a un instrumento existente, nada más la forma era distinta, no me acuerdo si era uno, que es el que usan las estudiantinas, que es un instrumento muy pequeño, lo trasladé a las formas que estaba trabajando, en lugar de que fuera un guitarra normal era circular, y llegué al extremo de que era un instrumento y del otro extremo dividía el círculo en dos partes y era otro instrumento, entonces lo pueden ejecutar dos músicos a la vez, lo que no puedes hacer en un instrumento de cuerdas normal.

Para los lauderos el utilizar pino como soporte es la madera más “chafa” del mundo para ellos, nunca en su vida la van a emplear, entonces hice mi investigación y utilicé triplay como soporte y además agregue acrílico, la caja de resonancia también era de aluminio, todavía mas ligero, como en ese periodo eran los 100 años del ready-made[14] de Marcel Duchamp[15] y él utilizó una rueda de bicicletas entonces yo utilicé la rueda de bicicleta como tensor, como eje, entonces ocupé también un rin de bicicleta, estuvieron ahí mezclados muchos materiales y sonaba muy bien.

Dos Colores, 2007. Cristal, metal y luz. 42 × 18 ×18 cm.
Dos Colores, 2007. Cristal, metal y luz.
42 × 18 ×18 cm.

BM: Muy interesante su trabajo maestro, lo primero que conocí de su trabajo fue de un catalogo que publicó la UNAM en 2011 y la exposición del 2013 de las semillas en la galería Luis Nishizawa.

ML: Sí, en esa exposición de la galería Nishizawa también estaban las cajas lumínicas, es una serie entre las columnas de ahora y las semillas, todo era lumínico, entonces con ese proyecto volví a concursar por el FONCA[16] en el 2010 a Creadores con Trayectoria y me volvieron a dar la beca.

BM: Para terminar, ¿Cómo ve usted el futuro de la escultura en general y quizá en la formación académica?

ML: Yo creo que vamos a transitar en algo virtual, de hecho, en alguna época tuve un alumno que estaba en el taller y pudo instalar en su celular un programa en el cual hacías un dibujo bidimensional, le tomabas una foto y la aplicación transformaba esa imagen en tridimensional, yo me quedé impresionado. Ese es un futuro, no sé si siga existiendo ese programa o si es muy caro, también sería en algún momento utilizar una impresora 3D para crear prototipos, en realidad creo que tratar de eliminar el taller y la formación de una escultura es muy difícil. Esos elementos que te platiqué serían para eliminar las maquetas, por decir algo, creas tu maqueta en 3D, y en este mismo programa puedes solucionar alternativas de color o diseño, espacios, líneas, perforaciones, son aspectos que antes tenías que dibujarlos, puedes apropiarte de esos mecanismos de tecnología, de computación, de programas y hacer que te sirvan para la construcción, pero creo que sí, el elemento final de una escultura es construir, puede ser acero al carbón. 

[Publicado el 5 de agosto de 2022]
[.925 Artes y Diseño, Año 9, edición 35]


[1] Tacuba es una colonia y pueblo originario del poniente de la Ciudad de México ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo. Allí se encontraba la Escuela Nacional de Ciencias Químicas de la UNAM, construida en 1916. Tras la mudanza de la institución a la Ciudad Universitaria, el inmueble le dio cabida temporalmente a la Escuela Nacional de Artes Plásticas.
[2] Gerardo Portillo Ortiz (Ciudad de México, 1937 – 2007). Arquitecto, pintor, académico mexicano, Director de la ENAP de 1982 a 1985.
[3] Jesús Mayagoitia Durán (Ciudad de México, 1948). Escultor y académico mexicano.
[4] El maestro Octavio Gómez Herrera era profesor de escultura en metal en la Academia de San Carlos. Actualmente está jubilado.
[5] Se desconoce el nombre completo de la profesora.
[6] https://inba.gob.mx/
[7] https://www.cenart.gob.mx/
[8] Gastón González César (San Felipe del Progreso, 1940). Escultor, pintor y académico mexicano.
[9] Francisco Gilberto Quesada García. Escultor y académico mexicano.
[10] La colonia Santiago Tepalcatlalpan es una localidad de la Alcaldía Xochimilco, en la Ciudad de México.
[11] La Calzada de Tlalpan forma parte del trazo de la Ciudad de México desde tiempos prehispánicos, en ella corría la ruta de servicio de tranvía eléctrico que salía del Zócalo entraba a San Antonio Abad, Calzada de Tlalpan, hasta Huipulco, donde giraba hacia la izquierda y tomaba la Calzada México-Xochimilco, hasta el centro de Xochimilco. Esta ruta contaba con dos vagones, el primero de ellos para pasajeros y el segundo era una plataforma, idónea para que los agricultores de Xochimilco llevaran sus hortalizas y legumbres al mercado de La Merced.
[12] Dan Flavin (Queen, 1933 – Riverhead, 1996). Artista conceptual norteamericano
[13] https://casadellago.unam.mx/nuevo/
[14] Expresión en inglés cuya traducción no literal, pero bastante aceptada, se conoce como “lo ya visto”, y que deriva en el “objeto encontrado” del surrealismo. Proviene de un acto practicado por primera vez por Marcel Duchamp, en 1915, y consiste en titular “artísticamente” objetos producidos industrialmente, con una mínima o ninguna intervención, declarándolos de esta manera “obras de arte”, porque según Duchamp, “arte es lo que se denomina arte”, por lo tanto, lo puede ser cualquier cosa.
[15] Henri-Robert-Marcel Duchamp (Blainville-Crevon, 1887 – Neuilly-sur-Seine, 1968). Artista visual francés.
[16] El Fondo Nacional para la Cultura y Artes (FONCA), es un organismo que busca apoyar la creación artística y promover, difundir, incrementar y preservar el patrimonio cultural, en el que se asocian el Estado, la empresa privada y comunidad artística.

Congreso Internacional de Joyería Platynos

Por Jocelyn Molina Barradas y Uriel Pérez López[1].–

Desde hace tres años consecutivos la FAD Taxco ha organizado Platynos, un evento académico y cultural que busca generar un punto de encuentro entre distintas comunidades y actores involucrados con el diseño, la producción y el estudio de la joyería contemporánea con el fin de dar a conocer sus experiencias e información sobre las nuevas tendencias y prácticas en el diseño de joyería a nivel nacional e internacional. El objetivo de Platynos es crear un espacio de convivencia y diálogo en el que dichos grupos puedan realizar un intercambio de ideas y reflexiones actuales en torno a la joyería.

La realización del congreso, su nombre e identidad gráfica, surgen de la iniciativa de los estudiantes de la Facultad de Artes y Diseño del Plantel Taxco. Platynos representa la fusión de las palabras Plata y Nosotros; en este sentido, “plata” aparece como elemento representativo que se corresponde con la ciudad de Taxco y “nosotros” representa a las distintas comunidades relacionadas con la joyería: estudiantes, investigadores, artesanos, diseñadores, empresarios, entre otros.

Cartel de la edición 2020 del Congreso Platynos.
Cartel de la edición 2020 del Congreso Platynos.

La primera edición del congreso se realizó los días 29 y 30 de noviembre del 2018, en la Casona del Centro de Enseñanza Para Extranjeros, Taxco, de la UNAM, se contó con la participación de los diseñadores: Roy Nilson, Carmen Tapia, Enrique García Chávez, Karen Marrun Matuk; del académico: Virgilio Kuri; y de los exalumnos, egresados de este Plante: Iki Alvarado, Martha Masse y Adán Vite. Asimismo, se contó con una conferencia magistral a cargo de Ricardo Domingo, director creativo de TANE[2], prestigiosa marca de joyería mexicana, y con una masterclass-taller sobre marketing, imagen y marca, para diseñadores de joyería, a cargo de la diseñadora Karen Marrun Matuk. En dicha edición se tuvo la participación de más de cien asistentes, en su mayoría de los estados de Morelos, Guerrero, CDMX, entre otros.

Cartel de la edición 2020 del Congreso Platynos.
Cartel de la edición 2020 del Congreso Platynos.

En 2019 el congreso se desarrolló en el salón Christian Checa del Hotel Montetaxco, los días 28 y 29 de noviembre, se contó con la presencia de 16 ponentes destacados en el mundo de la joyería. Por mencionar sólo a algunos, se contó con la colaboración de los académicos, Jorge Arzate y Adriana Lozano, de la FAD Xochimilco; Javier Jiménez y Stuart Alarcón, de la FAD Taxco, y con las participaciones del diseñador Oscar Figueroa y del orfebre y escultor taxqueño Ezequiel Tapia, cerrando con una conferencia magistral por parte de la artista Ofelia Murrieta. Todos compartieron sus experiencias y conocimientos a una audiencia de más de 150 asistentes. Asimismo, el maestro Adolfo Balfre Gutiérrez Nieto, del CIDI[3], UNAM, impartió un taller sobre diseño de joyería y se efectuó un homenaje a la trayectoria del maestro platero Bruno Pineda Gómez, quien impartió clases en la Facultad durante varios años. De la misma forma, durante el Congreso, se proyectó el documental “Bruno Pineda, el Maestro Platero” y, como parte de los eventos programados dentro del marco de la 82ª Feria de la plata, se hizo entrega de la “Medalla Francisco Díaz Romero” al mejor diseño de platería bajo la técnica de cera perdida, haciéndose acreedor a ella el exalumno de la FAD, Yair Ramírez Cerezo, a partir de la ejecución de un silbato inspirado en un diseño prehispánico.

En esta segunda edición, varios estudiantes de la FAD, Taxco, participaron en una exposición colectiva de trabajos. A través de ella, los estudiantes mostraron algunos de los resultados de sus proyectos que desarrollaron en la clase de joyería, cabe destacar que varios de ellos surgieron de proyectos de emprendimiento propios.

Taller de Joyería impartido por Karen Marrún, 2018.
Taller de Joyería impartido por Karen Marrún, 2018.

Ponencia de Carmen Tapia y Roy Nilson, 2018.
Ponencia de Carmen Tapia y Roy Nilson, 2018.

Ponencia de Adan Vite, 2018.
Ponencia de Adan Vite, 2018.

En 2020, por motivos de la pandemia, el Congreso se realizó de forma virtual, lo cual permitió alcanzar uno de los objetivos principales: lograr tener una selección considerable de ponentes de talla internacional. De acuerdo con lo anterior, se llevaron a cabo 18 conferencias, Iniciando el 19 y 20 de noviembre con dos clínicas magistrales, la primera estuvo a cargo de la diseñadora y empresaria mexicana Flora María y, la segunda, del artesano colombiano Juan Pablo Rodríguez. Ambas se desarrollaron a través de la plataforma ZOOM, contando con asistentes de distintos países, en su mayoría latinoamericanos, como Chile, Colombia, Argentina, Venezuela, España, Perú y de varias ciudades mexicanas.

El ciclo de conferencias se llevó a cabo por medio del recurso de transmisión directa que ofrece Facebook Live. Dentro del ciclo se contó con la participación de una diversidad de ponentes reconocidos a nivel mundial entre los que destacan: Flóra Vági, Chiara Pignotti, Vania Ruiz, Jorge Manila y los mexicanos, reconocidos ampliamente en el extranjero, Martacarmela Sotelo, Iker Ortíz y Carmen Tapia. Asimismo, se contó con la colaboración de los investigadores Penny Morrill, René Contreras, Andrés Fonseca y Luis Equihua y con la participación de Alejandro Quezada y Miguel Ángel Ortiz, representando al talento joven taxqueño. En esta edición se transmitió el video documental “Ezequiel Tapia, Escultor en plata” que fue realizado como un homenaje a la trayectoria del artesano taxqueño, ganador de 26 Galardones de la plata. La audiencia fue de más de doscientos asistentes, enlazados desde 18 países, destacándose la presencia de 64 escuelas, talleres, institutos y universidades de joyería en todo el mundo.

Platynos es una propuesta en continuo desarrollo que busca congregar a los mejores expositores de joyería contemporánea a nivel internacional y que tiene una meta clara: ser reconocido como un evento académico que se distinga por mantener un compromiso con sus ponentes, asistentes y con el trabajo de los estudiantes y académicos que participan cada año en la realización de este Congreso.  

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]

Videos documentales:


[1] Ilustrador mexicano egresado de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM donde cursó la licenciatura y maestría en Diseño y Comunicación Visual. Ha colaborado con diversas editoriales, organizaciones y casas productoras realizando storyboard, ilustración, concept art, animación y narrativa gráfica. Es cofundador del Estudio Muerte Querida junto al ilustrador mexicano Augusto Mora. En el año 2015 realiza una estancia de investigación en la Universidad Politécnica de Valencia, España. En el año 2017 se hace acreedor a la beca Jóvenes Creadores del FONCA en la disciplina de Narrativa Gráfica desarrollando un proyecto de investigación sobre la vida y obra del compositor Chava Flores con salida en formato de novela gráfica que se publicó en febrero de 2020 con la editorial Resistencia. Actualmente es Coordinador de la FAD plantel Taxco e imparte materias de ilustración y animación.

[2] https://www.tane.mx/

[3] https://cidi-unam.com.mx/cidi_nw/

Querida Magos, me preguntas: ¿Qué es la Joyería?

Por Ofelia Murrieta.–

La mañana se presenta un poco gris, llena de añoranzas del color y la música de los metales, de esos materiales que se guardan y me esperan en las mesas de trabajo, de un taller que se niega a ser abandonado.

Archivo © Ofelia Murrieta.
Archivo © Ofelia Murrieta.

Para evitar la nostalgia, recuerdo tu mensaje:

En él, me dices: ¿qué es la joyería? Y el pensamiento me lleva a muchas imágenes en donde ésta, es la principal protagonista.

Para mí, la joyería, amiga querida, puede ser una frase, un recuerdo, una promesa, un instante, una señal, o un compromiso, también un símbolo o un detalle, es duda y es certeza. Estoy plenamente convencida de que cada una de estas palabras nos abren ventanas, caminos y puertas que nos llevan a universos y conceptos que se entrelazan entre múltiples geografías y tiempos, pero sobre todo nos lleva al momento de la fabricación de una imagen, del ser y la apariencia. Es una representación de una gran lucha de clases donde los voceros son los objetos que ornamentan cuerpo y circunstancias.

Es herencia acumulada, Monte de Piedad, último recurso, en tiempos de pandemia, es poder, ego, teatro, danza, performance y elección constante.

También sabemos que la joyería puede ser un oficio, un trabajo, un dibujo, un lugar…, o un tiempo indeterminado.

¿Por qué no?, el título de un artículo, un reportaje o un libro, el tema de un seminario, de una conferencia, el centro de una profesión o una página en Instagram.

Es lo humano convertido en galardón, protección, obsesión, brillo, juego, discurso, sombra, soporte, artificio, nada.

Archivo © Ofelia Murrieta.
Archivo © Ofelia Murrieta.

La joyería está inmersa en muchos espacios; tú lo sabes, la encuentras en el mundo del arte, de los museos, de la salud, de las creencias, de los mitos y las leyendas, se relaciona con lo sagrado, con el lujo, las iglesias, la moda, la imagen, la educación y la docencia, recuerda que la encontramos entre las páginas de un libro de historia y en los colores de las pinturas de antiguos personajes. Definitivamente se cuela entre los diferentes espacios y distintas profesiones.

Sin embargo, estoy plenamente convencida, que tu pregunta tiene que ver con todo y con uno en especial. Seguramente y dada nuestra profesión y nuestro oficio, mi respuesta debería de llevarme por el Camino Real de Tierra Adentro[1], de la historia de la plata, de las técnicas, las herramientas, las tradiciones y los conceptos. Todos estos son puntos de partida, que nos permitirían tener un acercamiento al tema y, también, estoy segura de que nos obligarían a enunciar muchas otras dudas que reconozco como trasfondo de tu cuestionamiento, porque mucho hemos hablado ya de estos temas.

Archivo © Ofelia Murrieta.
Archivo © Ofelia Murrieta.

Por lo tanto, volvamos a la pregunta inicial: ¿Qué es la joyería…?

Ahora y con sorpresa te digo, que no sabría qué responder. Ya ves que, desde un principio busqué en mi trabajo una relación con las propuestas del arte, una galería o un museo donde presentarlo y todos me respondían que buscara otros lugares, donde los materiales tuvieran una relación de precio y costo, más allá del uso y valor de los objetos.

Archivo © Ofelia Murrieta.
Archivo © Ofelia Murrieta.

Mucho ha cambiado el panorama desde entonces, tus viajes y los míos nos han mostrado los balbuceos e intentos por mostrar nuestros quehaceres. Ahora ya no lo intento, creo que he encontrado mi espacio en este quehacer de los metales y las formas. Tras mucho insistir, le encontré un lugar a mis objetos. Y tú “¿Qué me puedes decir de tus búsquedas con materiales tan diversos a los míos y sin embargo con el mismo referente corporal?”

Sabes que mi propuesta de trabajo con los metales siempre ha estado ligada a un diálogo con el arte, utilizando técnicas del mundo y la cultura de la plata. Los proyectos por lo general son elaborados en equipo en donde la confianza y el respeto por el saber del otro están presentes y permean las relaciones de producción del objeto de nuestros afanes.

Ahí está el grabador a buril, el otro que funde los metales y les da forma. El lapidario que traduce una piedra sin brillo a un jade que canta su historia y la relación con lo sublime. Larga sería la lista de los maestros que desde antes de que existiera la Bauhaus estaban orgullosos de su relación con la línea y la mirada arquitectónica.

MURRIETA-03
Archivo © Ofelia Murrieta.

Mis proyectos buscan integrarse a diferentes formas de expresión como el teatro, la instalación, las exposiciones y los rituales, donde la pintura, la indumentaria, los textiles, la escultura, dialogan con los discursos o los poemas; en fin, con el arte todo.

Mis propuestas son eso, propuestas, que se realizan con emoción, alegría y júbilo, algunas veces también, con dolor y frustración, pero siempre con el afán de dialogar con los materiales que existen en el taller, donde juego, disfruto y gozo en compañía de los extraordinarios maestros artesanos, de los maravillosos amigos, de diferentes comunidades de mujeres, de artistas y diseñadores, que me permiten amar lo que soy, lo que realizo y creo. Porque lo fundamental en mi trabajo es la emoción de entregarme por completo a crear y vivir con los otros, mis semejantes, un mundo donde el arte es un común denominador.

Archivo © Ofelia Murrieta.
Archivo © Ofelia Murrieta.

Mis piezas pueden ser un amuleto, pero también un adorno corporal, un sello de identidad o una pintura, o escultura cuyo espacio de exhibición es la galería o el museo, así como el cuerpo humano, por sus dimensiones antropométricas.

Son iniciativas pensadas para que se relacionen con el tacto imaginado, ensoñado, deseado. Son un abrazo a la distancia, en la ausencia; que nos lleva a las miradas, la memoria y los recuerdos. Mi obra, pues, transita del taller al cajón de los proyectos, de este cajón a la mesa de trabajo o embalaje, de ahí a los museos, a los estuches o al empaque, hasta llegar a un cuerpo con el cual establecer una conversación.

Archivo © Ofelia Murrieta.
Archivo © Ofelia Murrieta.

Es un puente de significados, un cuerpo deseado y esperado, un objeto añorado e imaginado, que se acaricia y del que se aprende de su textura y de sus volúmenes, de sus colores y sus luces y que se enlaza con su historia, más allá del adorno.

Como puedes ver, con este escrito no puedo responder a tu pregunta porque lo que yo hago es un intento por hacer hablar a los materiales, traducir los sueños con anhelos y recuerdos de los otros.

Recapitulando, me preguntas: ¿Qué es joyería? Y te respondo, sin dudarlo: “No lo sé”. 

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]


[1] El Camino Real de Tierra Adentro, también conocido por el nombre de Camino de la Plata, comprende un trayecto de 2,600 km. Utilizado entre los siglos XVI y XIX, este camino servía para transportar la plata extraída de las minas de Guanajuato, Zacatecas, y San Luis Potosí, así como el mercurio importado de Europa. Aunque su origen y utilización están vinculados a la minería, el Camino Real de Tierra Adentro propició también el establecimiento de vínculos sociales, culturales y religiosos entre la cultura hispánica y las culturas amerindias. Dicha ruta fue trazada en el siglo XVI por los conquistadores españoles para desarrollar el comercio, facilitar las campañas militares, apoyar la colonización y evangelización en el norte de la Nueva España. Abarca las siguientes entidades: la Ciudad de México, Estado de México, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, San Luis Potosí, Chihuahua, Durango y Zacatecas, en México, así como Nuevo México, en Estados Unidos

El significado de la joyería

Por Martacarmela Sotelo Abbud.–

Nuestro propio conocimiento de la joyería viene de las experiencias que hemos tenido con ella, es una palabra de uso común, está implícita en nuestro vocabulario, tenemos historias personales y familiares con ella, hemos escuchado anécdotas de nuestras abuelas, relatos de tesoros robados, perdidos y encontrados. Leyendas de gemas únicas con poderes excepcionales, de asesinatos y de imperios peleando por las joyas. Hemos visto cómo celebridades las portan en alfombras rojas, la personalizan y crean moda con ella. Todos hemos usado algo de joyería y muy probablemente quien lee, esté usando algo en este momento. Nuestro conocimiento de la joyería es empírico, no hay necesidad de explicarnos qué es la joyería, ni cómo se ve, ni cuál es su forma de usarla y menos si es que nos gusta. En nuestras mentes proyectamos un tipo de joya y este es el acercamiento más común, está en nuestra memoria colectiva.

Si nos apegamos a su definición de diccionario, la Real Academia de la Lengua dice que la joyería es: “El arte de hacer joyas”, y que la “joya es un adorno de oro, plata o platino, con perlas o piedras preciosa o sin ellas”. Es cierto que normalmente se habla de la joyería como un adorno, o como una inversión económica por el tipo de materiales preciosos con los que está hecha, se habla de un valor de transferencia e intercambio. Según Marjan Unger, historiadora de arte, el valor de la joyería, como valor económico, está registrado como un equivalente al dinero a lo largo de la historia, incluso en el siglo XIII y XIV hubo guerras financiadas con piedras preciosas[1].

La palabra en latín “iocus”, significa “jest”, es decir broma o chiste, juego o pequeña diversión[2]. Marjan Unger habla que son piezas que producen felicidad y para muchos entonces, la pieza de Joyería es algo que causa alegría. Pero, por otro lado, también sabemos que no siempre se usa una joya en busca de este sentimiento, también se usa en conmemoración de un evento o suceso o como recordatorio de alguien que ya no está como el “memento mori” en la joyería Victoriana, o como símbolo de alianza, existen muchas razones por las cuales se usa la joyería.

La joya como adorno nos habla de embellecer, de ornamentar, de objetos que decoran. Se sitúa como elemento decorativo entorno al cuerpo, al igual que los tatuajes, el piercing y las escarificaciones. La necesidad del ser humano de decorarse es una constante antropológica, es innata al ser humano y a los animales como una precondición para un apareamiento exitoso[3]. Existen hallazgos que sitúan a la joyería hace 100,000 años. El hombre hacía su joyería de objetos encontrados o artefactos manipulados o creados por sí mismo. Los restos de la primera joyería usada consta de conchas, dientes, piedras, marfil y cuerno, es muy probable que estos objetos tuvieran funciones mágicas y de protección. El ser humano empezó a diseñar su apariencia, su imagen, para otros y para sí mismo, para, de esta forma, establecer una posición social y de inclusión en relación con los demás[4].

Anillo Contenedor rojo, Paulette Cabrera.
Anillo Contenedor rojo, Paulette Cabrera.

Imposible separar la joyería del rol que juega en nuestras vidas. El objeto construido, con técnicas artesanales, industriales o tecnológicas de alta calidad carece de alma y de sentido sin su creador, sin el usuario y sin el espectador. Es un objeto sin función utilitaria pero su función es adornar y transmitir una idea, un sentimiento, un significado. Son objetos personales y, a diferencia de los objetos utilitarios en donde son creados con un fin, para un usuario que los manipula y se ocupan más de la parte formal, la joya existe en una triada: el artesano, diseñador, artista o creador, el usuario y el espectador. El usuario puede dar su propio significado a la pieza. Los valores personales y emocionales que cada quién puede atribuirle a la joyería no son categorizables y escapan a las clasificaciones de valor que normalmente están establecidas, como lo son el valor monetario, técnico, artístico o histórico.

Collar Contenedor rosa, Paulette Cabrera.
Collar Contenedor rosa, Paulette Cabrera.

Estos valores están dados por el portador en la circunstancia en la que adquirió la pieza, se la regalaron, fue heredada, se intercambió, e incluso en la conexión entre el concepto del creador y el usuario u observador. Nos conecta con los seres que ya murieron y con los que siguen vivos. Podemos hablar de una pieza heredada, en donde el valor no reside en la pieza misma sino en la memoria, en las historias y recuerdos en torno a la pieza y su uso, puede ser una pieza conmemorativa, que habla de un acontecimiento específico, o una pieza estética, en donde la proporción y el conjunto de materiales, formas y volumen sean lo más importante, o una pieza de inversión en donde lo más importante son las piedras, gemas, o metales de valor que dan seguridad económica debido al valor de intercambio y de mercado, o la joyería de protección, en donde al significado de la pieza se le atribuyen poderes mágicos, pero hay unas piezas creadas con un concepto detrás, en donde la idea detrás de la pieza es lo más importante y en donde el usuario crea una conexión especial con ésta. A esta categoría se le llama Joyería Contemporánea y Damian Skinner, historiador del arte y editor del libro “Contemporary Jewelry in Perspective”, nos dice que este tipo de creación involucra una práctica autorreflexiva[5].

Para entender en donde se inserta este tipo de joyería, Chiara Pignotti en su tesis doctoral “Joyería Contemporánea un nuevo fenómeno artístico”[6] menciona las diferentes categorías de la joyería, independiente a la clasificación por época, lugar, materiales o estética en la que muchas veces se divide. Los tipos de joyería son: joyería étnica/ tradicional, bisutería, joyería comercial, joyería de artista y la joyería contemporánea.

La joyería contemporánea empieza, en la década de los 60 del siglo XX, a cuestionar el uso de materiales preciosos y el significado de ésta. Esta corriente como nos comenta Pignotti[7]: “trata de reformular el valor de la joyería rompiendo los lazos que ésta tenía con relación al valor de los materiales preciosos, y con relación al status symbol que representaba”.

Collar Contenedor rojo, Martacarmela Sotelo.
Collar Contenedor rojo, Martacarmela Sotelo.

El artista formula y comunica, a través del objeto, sus ideas, sus teorías, protestas, sentimientos, pasiones e investigaciones, se convierte en comunicador, los objetos creados los usa para decir algo, para hacer pensar en torno a ciertos temas. La joyería contemporánea es una práctica que refleja al creador y su entorno. Funciona de manera crítica a la historia de la práctica, y al campo en general de la joyería y el adorno; la joyería contemporánea no sigue modas, pero parte de la actualidad, del contexto, de la contemporaneidad de los sucesos. “La joyería contemporánea le da sentido al usuario, lo posiciona en el centro del conocimiento intelectual y estético”, según la historiadora de arte Liesbeth den Besten[8]. Es muy importante comentar que hoy en día la joyería contemporánea no está exenta de los elementos decorativos, después de un inicial rechazo a éstos, vuelve a su propia historia retomando elementos ornamentales, como explica Den Besten: “la decoración ha llegado a ser un sujeto de investigación de un significado de expresión artística”.[9]

Hay una postura en las piezas, hay una idea y un significado atrás de estas, el creador notifica su intención, el usuario generalmente en este tipo de joyería es una persona que no sólo entiende el significado, sino que está dispuesto(a) a portarlo, a llevarlo consigo y es capaz de entablar una discusión con el observador, se crea un intercambio de ideas alrededor del símbolo, de lo que este objeto representó para quien lo hizo, y lo que representa para él.

Contenedor rosa, Martacarmela Sotelo.
Contenedor rosa, Martacarmela Sotelo.

Quién porta esta joyería permite al usuario proyectar su propia imagen y le da la posibilidad de definir su postura ante el mundo exterior, como la joyería siempre lo ha hecho. Hay una clara diferencia entre cómo experimenta el observador a la pieza en el usuario y cómo el usuario la vive. “La joyería contemporánea refuerza el estilo personal como una expresión de la personalidad del usuario, dándole así significado”[10]. Por supuesto que hay una respuesta ante el objeto portado, incluso ante los materiales, la forma de uso, el tamaño, la factura y la relación con el cuerpo.

Si bien es cierto que la joyería contemporánea participa en espacios de galerías y museos ya sean de artes aplicadas, diseño o arte contemporáneo, en donde al ser un objeto de uso pierde esta particularidad, al ser hecho exclusivamente para exhibición y al subyacer un diálogo entre portador y artista o portador y observador, crea una relación directa entre el artista y el observador. Estas piezas de joyería también cuentan con grupos de coleccionistas y grupos de joyeros contemporáneos alrededor del mundo. Estos grupos surgen en torno a la joyería, se discute la conceptualización y manufactura de ésta, la materialidad y las técnicas se unen también para exhibir no sólo las piezas sino sus posturas sociales, políticas, culturales, educativas e ideológicas.

Para mí la joyería son objetos personales, ornamentales y portables debido a la comunicación que se crea en la triada, pero, sobre todo, son objetos con significado que nos ayudan a crear nuestra propia identidad, nos permiten presentar nuestras posturas y forma de ser, nos permiten distinguirnos ante grupos y ante una sociedad actual. La joyería contemporánea nos ayuda a presentarnos, como portadores de ideas y nos da sentido ante los demás y, como creadores y comunicadores, ante el mundo, ya que nos da la posibilidad de expresarnos en un medio que, al llevarlo en el cuerpo, recorre en los diferentes usuarios, las calles, las oficinas, las casas, los eventos, y hasta se instala en museos o galerías o en cajones de coleccionistas. La joyería contemporánea es entonces el sistema que nos permite comunicar a través de la materialización de objetos portables nuestras ideas, hecha con materiales que son capaces de hablar de las distintas posturas, como son materiales reciclados, preciosos, comunes, artificiales, tecnológicos y formas que hablan y responden al significado de trasmitir, para finalmente localizarlo en el cuerpo del portador, en lugares que pueden o no desafiar el uso tradicional, pero sin duda desafiaran la memoria colectiva de la joya. La joyería como la recordamos y la reconocemos cambia a partir de conocer acerca de la joyería contemporánea.

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]

Referencias

  • Den Besten, L. (2011). On Jewellery, compendium of International Art Jewellery, Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers.
  • Lindemann, W. y Trier F. H. (2011). Thinking Jewellery, on the way towards a theory of jewellery. Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers.
  • Pignotti, Ch. (2016). Joyería Contemporánea un nuevo fenómeno artístico, Valencia, Universitat Politécnica de Valencia (tesis doctoral).
  • Skinner, D. (2013). Contemporary Jewelry in Perspective, Nueva York. Lark Jewelry & Beading.
  • Unger, M. y Van Leeuwen, S. (2017). Jewellery Matters, Rotterdam. nai010 Publishers.
  • Unger, M. (2019). Jewellery in Context, a multidisciplinary framework for the study of Jewellery. Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers.

[1] Lindemann, W. y Trier F. H. (2011). Thinking Jewellery, on the way towards a theory of jewellery. Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers. Pág. 305.

[2] Unger, M. (2019). Jewellery in Context, a multidisciplinary framework for the study of Jewellery. Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers. Pág. 17.

[3] Lindemann, W. y Trier F. H. (2011). Op. cit. Pág. 14.

[4] Lindemann, W. y Trier F. H. (2011). Op. cit. Pág. 307.

[5] Skinner, D. (2013). Contemporary Jewelry in Perspective, Nueva York. Lark Jewelry & Beading. Pág. 11.

[6] Pignotti, Ch. (2016). Joyería Contemporánea un nuevo fenómeno artístico, Valencia, Universitat Politécnica de Valencia (tesis doctoral). Pág. 29.

[7] Pignotti, Ch. (2016). Op. cit. Pág. 122.

[8] Den Besten, L. (2011). On Jewellery, compendium of International Art Jewellery, Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers. Pág. 25

[9] Pignotti, Ch. (2016). Op. cit. Pág. 125.

[10] Den Besten, L. (2011). On Jewellery, compendium of International Art Jewellery, Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers. Pág. 26.

La expresión ‘jóyica’. O ¿quién es la innominata?

Por Andrés Fonseca.–

Fonseca-1

…Fsssssss…

Se escucha el chasquido de un encendedor…

Desaparece el silbido del fluir del gas que sale por la boquilla del soplete y en su lugar brota un sonido más bajo, más trepidante: una llama se muestra azul, dada la riqueza en oxigeno que le brinda la presión del aire comprimido que la nutre por otra manguera.

En un pequeño cuenco (una copela echa de cerámica de alta temperatura) se puede ver un amontonamiento de esferas plateadas muy chicas.

Luego de graduar los dos flujos, el de aire y el de gas, para que den la llama deseada, la punta de fuego se dirige a la copela y comienza a calentar las esferitas. Todo toma un color rojizo. Unos pedazos pequeños de cobre electrolítico, colocados al lado, también se pueden ver dentro. Cuando estos se fusionen con la plata, darán la relación exacta.

La llama por momentos deja de calentar la copela y se dirige a la chaponera, un riel de hierro que debe estar caliente para que no se cree una diferencia muy grande de temperatura (un golpe térmico) y que, cuando se vierta en él la liga, el metal fragüe bien, logrando un lingote.

Regresa el fuego a la copela, que presenta ahora un color salmón brillante. Encima del metal fundido cae un poco de polvo blanco, es bórax, un fundente que ayuda a una mejor aleación y evita que se oxide.

Sigue calentando…

Fonseca-2

«El oro y la plata estaban relacionados con el Sol y la Luna, astros que dejaban caer esos metales como una excrecencia; así se registra en la Relación de Michoacán, donde se consigna “que esto amarillo [oro] debe ser estiércol del sol que hecha de sí, y aquel metal blanco [plata] estiércol de la luna”[1] [2]

Cerca, en otra mesa, se ve una báscula. Es allí donde comenzó todo, esa mañana cuando se pesaron 45 gramos de granalla de plata fina para hacer una lámina de ley 0.925. También el cobre electrolítico correspondiente se pesó: 3.65 gramos.

La joyería, es técnica convertida en objeto,
Convertida en memoria.
Convertida en historia,
en nostalgia.
en “…y vivieron los pollitos”,
en “mi amada está lejana”,
en “Mambrú se fue a la guerra y no sé cuándo vendrá…”.
Metáfora, artículo de cambio,
anillo de compromiso, corona,
placa denigrante, posesión lujosa, marca decisiva,
sello, objeto de pertenencia, de separación:
cualquier cosa que marque un camino;
que lo recuerde.
Una llama abierta,
muchas llamas abiertas
buscando en la inmensidad del tiempo

el espacio perfecto, la soldadura exacta,
la temperatura idónea: la fusión misteriosa
que marque el destino.
Siglos presentes en cada segundo,
en cada hecho técnico mutando en acción.

Sigue calentando…

Un golpe seco,
muchos golpes secos
moldeando la intensa plenitud metálica
a fuerza de estirar su centro, cincelando historias,
recordando heridas, placeres, memorias,
convertidas en serenas y pulcras conclusiones,
o… en burlas hilarantes.
O… simples recuerdos.
Sigue martillando…
Sigue…
Un doblar de centros, aplanar de curvas,
refundir de vientos.
Un recordar de tiempos, en esos pequeños
grandes objetos,
que se encuentran en museos, en cajones, en vitrinas,
o pululan en los cuerpos cuando salen a pasear.
Eso.

Me refiero a la sin nombre, esa innominata que engloba al cúmulo de objetos que nacen en el espacio técnico y conceptual de la joyería pero que, como resultantes, como obras, pertenecen al espacio de las artes, o, para decirlo de forma más acertada, me refiero, entonces, a esa forma de expresión en el terreno de las artes que se sustenta en el universo y la técnica de la Joyería.

Definiendo:

Innominata:
Forma de expresión analítica y auto referencial, que en el terreno de las artes cuestiona y nutre el universo técnico, conceptual, histórico y social que la define, y en el que se encuentra inmersa: La joyería.

Fonseca-5

Es el soplo de una persona, o el apretar de un fuelle, o…

El ultimo retiro…

En la astillera, donde una mano con sendas limas moldea la presencia de metal dándole nombre, refiriéndolo a una idea, impregnándolo de forma, dando voz en cada pase, raspando la superficie, marcando un ritmo.

Fonseca-6

“La relación de temperatura entre dos partes de plata que se quieren soldar debe ser proporcional. La soldadura corre para donde está el calor, para donde la llama, a fuerza de calentarle el alma, la solicita.

Con el frío, deja de moverse y endurece. Se olvida y se reconoce.

El fuego es aliado e interlocutor. Con su presteza entrega uniones idóneas o nuevas posibilidades.

La soldadura ya se tenía de antemano. Dendenantes, como se dice.”

“En nuestro terreno del conocimiento, el espacio de investigación, las observaciones y los productos directos de ellas, pueden ser en sí mismos resultado. No es obligatorio hacer un análisis o buscar la información que de esto se pueda extraer, ya que el espacio de reflexión ocurre a priori y se materializa en el momento que se expresa con una decisión técnico-estilística, siendo esto la resultante y no el inicio o la materia prima.

Suelen ser, estas resultantes, desarrollos formales (en cualquier tipo de técnica), que nos dan como representación, una interpretación en algún soporte tridimensional.

Una obra realizada en cualquier técnica expresiva (pictórica, escultórica, fotográfica, jóyica, por nombrar algunas), tiene mucho tiempo de preparación anterior, y al momento de la realización-interpretación, deviene una respuesta visual-tridimensional y un cierre.”[3]

“Es importante recordar aquí como todo acto creativo imagenar, es decir, en el terreno de las artes visuales, nace como reacción a una pregunta. Determinada o indeterminada, consciente o inconsciente, esta pregunta será el precedente de una respuesta, una resultante visual-tridimensional, como ya se señaló anteriormente.”[4]

Una de las acepciones de la palabra joyería es la sucesión de hechos técnicos encaminados a lograr un resultado posible.

Otra, es el espacio donde se venden objetos generalmente realizados en metales nobles.

Otra, es…

Y otra…

Todo eso es Joyería…

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“El 9 de enero de 1932 el arqueólogo Alfonso Caso Andrade descubrió y sacó a la luz uno de los tesoros más impresionantes del mundo precolombino: la tumba 7 en el asentamiento zapoteco de Monte Albán. En ella se encontraban objetos suntuarios en oro, plata y otros materiales, con una hechura y un diseño finísimos que demostraban cómo los pueblos originarios eran productores y diseñadores expertos en técnicas como la filigrana y la cera pérdida, con las que lograron piezas de producción excepcional realizadas con tecnologías que hoy en día siguen siendo de gran uso.

Eran épocas de esplendor que esperamos en poco tiempo se repliquen y que el país crezca y entienda de nuevo a la joyería y su producción como lo que es: una cualidad nacional.”[5]  

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]

Fonseca-9

Referencias

  • Carmona Macías, M. (2002). El trabajo del oro en Oaxaca prehispánica. Tesis doctoral. México, Universidad Nacional Autónoma de México. (Inédita)
  • Carmona Macías, M. (junio 2015). La orfebrería en el occidente de México. Revista Occidente. Pág. 2. (https://www.academia.edu/20651198/Introducci%C3%B3n_Revista_del_Occidente_de_M%C3%A9xico)
  • Fonseca, A. (2016). La Joyería, una cualidad nacional. Revista negocios, ProMéxico. Año 9, número III, marzo. México.
  • Fonseca, A. (2021). Del quehacer artístico y sus moduladores temporales. Tesis doctoral. México, Universidad Nacional Autónoma de México. (Inédita)

[1] (citado por Carmona, 2002:115) Carmona Macías, M. 2002. El trabajo del oro en Oaxaca prehispánica. Tesis doctoral. México, Universidad Nacional Autónoma de México. (Inédita)

[2] Carmona Macías, M. junio 2015. La orfebrería en el occidente de México. Revista occidente. Pág. 2.

[3] Fonseca, A. 2021. Del quehacer artístico y sus moduladores temporales. Tesis doctoral. México, Universidad Nacional Autónoma de México. (Inédita) Págs. 111, 112

[4] Ibid.

[5] Fonseca, A. 2016. La Joyería, una cualidad nacional. Revista negocios, ProMéxico. Año 9, número III, marzo. México. p. 64

El sistema de la joyería. Análisis de las relaciones entre las distintas vertientes de la joyería

Por Chiara Pignotti.–

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, joya es, en primer lugar, “adorno”, en segundo lugar, se hace mención sobre que está hecho con “metales preciosos” y, en último lugar, dice que en su mayoría es utilizada por “mujeres”. Ahora, siguiendo estos tres elementos constituyentes del significado joya, según la acepción lingüística, podemos decir que la Joyería Contemporánea, se caracteriza justamente por desvincularse y en algún caso oponerse, a estos tres principios.

La Joyería Contemporánea es un fenómeno artístico que nace en Europa, después de la Segunda Guerra Mundial, desde el ámbito de la joyería tradicional, gracias a la voluntad mostrada por algunos orfebres de renovar el lenguaje de la joyería hacia la libre expresión existente en las artes. Se experimentaron los potenciales comunicativos de los materiales y de la joya como objeto significante, buscando nuevas relaciones formales y sensoriales con el cuerpo y con el espectador. En un lapso de tiempo relativamente breve llevaron la joyería a aquellas extremas conclusiones alcanzadas por las artes visuales, abstrayendo el objeto joya de su contexto pragmático para insertarlo en discursos conceptuales y autorreferenciales.

Con esta premisa se hace evidente que no es fácil dar una respuesta unívoca a la pregunta planteada: ¿qué es la joyería?

En mi trabajo doctoral he enfocado la investigación sobre esta corriente artística sintiéndome siempre muy incómoda con la terminología empleada, advirtiendo la necesidad de aclarar y justificar constantemente cada término y adjetivo elegido. No existe un tesauro compartido que indique exactamente la tipología de cada joyería, y el mismo término, Joyería Contemporánea, es ambiguo ya que literalmente incluye cualquier tipo de joyería que esté hecho hoy en día. Este factor lingüístico, junto al general desconocimiento de la existencia del fenómeno artístico al que se refiere, creó malentendidos, incluso en el mismo ámbito de la joyería, siendo este título adoptado también por obras a las que no les correspondería.

En el 2014 realicé el trabajo de campo en México con la tutoría del Doctor Andrés Fonseca del Centro de Investigación de Diseño Industrial[1] (CIDI) de la UNAM.

El problema descrito se hizo todavía más evidente, ya que el fenómeno de la joyería contemporánea era todavía más desconocido en México y, sin embargo, el término era ampliamente empleado.

Ejemplos de como la joyería comercial puede integrarse en el simbolismo de la artesanía local o puede ser usado como significante en una obra de joyería contemporánea. Desde el símbolo del Oso Tous; la imagen de los mismos Osos Tous reproducidos por artesanos de Taxco de Alarcón; finalmente, uno de los tres broches de la obra Bestiario Post-hispánico por Chiara Pignotti.
Ejemplos de como la joyería comercial puede integrarse en el simbolismo de la artesanía local o puede ser usado como significante en una obra de joyería contemporánea. Desde el símbolo del Oso Tous; la imagen de los mismos Osos Tous reproducidos por artesanos de Taxco de Alarcón; finalmente, uno de los tres broches de la obra Bestiario Post-hispánico por Chiara Pignotti.

Tuve por lo tanto que excogitar una metodología de análisis que me ayudara a definir, ubicar y delimitar a la Joyería Contemporánea y, al mismo tiempo, ponerla en relación con los demás ámbitos en los que la joyería se produce.

He definido este estudio como “El Sistema de la Joyería”, representado por un gráfico que sintetiza y visualiza los resultados de nuestro análisis de una manera clara e intuitiva.

El Sistema de la Joyería resultó ser una herramienta válida durante el trabajo de campo en México a medida que analizábamos las obras que íbamos encontrando, el gráfico nos ayudó en la ubicación y sucesiva valoración de cada una. Las obras han podido ser fácilmente posicionadas dentro del esquema, respondiendo, según sus características, a factores que las acercaban o las alejaban del centro del círculo, de la categoría correspondiente, o de los espacios intermedios.

Consultando y confrontándonos con otros estudios sobre los varios sectores de la joyería, hemos concluido resumiendo el sistema en cinco vertientes básicas: la joyería étnica/tradicional, la bisutería, la joyería comercial, la joyería de artista y la Joyería Contemporánea.

  1. Con étnico-tradicional nos referimos a todos aquellos objetos que son llevados en el cuerpo, pertenecientes a la tradición cultural de un determinado lugar o etnia, donde la joyería refleja la estética, los valores sociales y las creencias religiosas, así como las técnicas y materiales específicos de esa cultura y lugar.
  2. Con bisutería se ha nombrado históricamente todo aquel tipo de joyería más económica, “aquellos adornos sencillos, anillos, pendientes, o medallitas para llevar en los sombreros”[2] según Cellini, o como imitación de la joyería de lujo. Era por tanto un tipo de joyería que resultaba accesible a las clases sociales que no pertenecían a la nobleza o a la casa real. Con la Revolución Industrial[3] se desarrollaron técnicas y materiales que revolucionaron el mundo de la joyería, así que actualmente, según el Diccionario de la Real Academia Española, se define bisutería como todos aquellos objetos de adorno hechos de materiales no preciosos a los que se suele llamar accesorios de moda.
  3. La “joyería comercial” surgió como un sector bien definido de la industria, que sigue las tendencias periódicas de la moda. Su aspecto comercial implica también un diseño fácil de reproducir y que responda a un gusto común estandarizado por la moda o por el estilo clásico de sus elementos. En su mayoría el diseño incluye la firma o el logo de una marca o brand. Este tipo de joyería se fundamenta sobre el valor intangible de una marca determinada (branding) y otras estrategias de mercado para el diseño de joyas. Podemos incluir aquí producciones de amplia escala y equipos de trabajo más complejos, como podrían ser el de Tous, Bulgari o Tiffany, así como las producciones realizadas por diseñadores locales: Oscar Figueroa o Tania Moss, entre muchos otros.
  4. Con “joyería de artista” identificamos toda aquella producción de joyería que ha sido creada por un artista reconocido en su propio ámbito. Sobre todo, a lo largo del siglo XX, la mayoría de los artistas de las vanguardias se interesaron por realizar o diseñar joyas, incluyendo también numerosos arquitectos.
  5. Con joyería contemporánea identificamos todas aquellas obras que responden a una necesidad de expresión artística personal partiendo del objeto joya o del contexto relacionado con la joyería. Su autenticidad puede ser comprobada a través de la visión general de la producción artística de su artífice. Incluimos en este término a todo el circuito expositivo, educativo etc., que actualmente se ha configurado como un circuito de escala global en constante visibilidad y comunicación entre sí a través de la red.

El gráfico representativo del Sistema Joyería está diseñado de tal manera que su lectura sea lo más intuitiva y clara posible. Hemos posicionado en el centro a la joyería étnico/tradicional, siendo ésta la primera manifestación de adornos de cualquier civilización en todos los tiempos. Las otras cuatro vertientes son una derivación moderna de la primera, fruto de una serie de factores sociales y de fenómenos artísticos que a lo largo de la cultura occidental cambiaron el concepto y la realización de la joyería tradicional, dándole nuevos campos de acción en el arte y en la industria, respondiendo a nuevos cánones y necesidades sociales, como los de la moda, del lujo, del coleccionismo, etc.

La esfera de la joyería de artista y de la Joyería Contemporánea, con perspectivas e intenciones muy distintas entre sí, se posicionan en el eje que hemos trazado, considerándolas como el puente entre dos sistemas distintos. De esta manera el gráfico evidencia la relación entre el Sistema Joyería y el sistema del arte contemporáneo en el cual desaparecen los límites categoriales. Parafraseando a Rosalin Krauss podemos hablar de la joyería en el “campo expandido”: tal y como la escultura y la pintura, también la joyería ha sido “amasada, extendida y retorcida en una demostración extraordinaria de elasticidad de manera que un término cultural puede extenderse para incluir cualquier cosa”.[4]

Ejemplos del empleo de la joyería étnico/tradicional/popular. A la izquierda, pulsera de la artista y joyera contemporánea europea Caroline Broadhead, reproduce la técnica y el estilo de las populares pulseras mexicanas de chaquira, para realizar su propio autorretrato. UKUM joyería de origen, marca con la cual la diseñadora Emilia Córdoba comercializa la joyería étnico/tradicional mexicana. Abajo piezas del aderezo monumental para la Estatua de la Libertad, proyecto Joyas Para Una Gran Dama por Ana Pellicer. A la derecha una obra de Ofelia Murrieta que suele emplear imágenes de la cultura popular para formular su proprio discurso artístico.
Ejemplos del empleo de la joyería étnico/tradicional/popular. A la izquierda, pulsera de la artista y joyera contemporánea europea Caroline Broadhead, reproduce la técnica y el estilo de las populares pulseras mexicanas de chaquira, para realizar su propio autorretrato. UKUM joyería de origen, marca con la cual la diseñadora Emilia Córdoba comercializa la joyería étnico/tradicional mexicana. Abajo piezas del aderezo monumental para la Estatua de la Libertad, proyecto Joyas Para Una Gran Dama por Ana Pellicer. A la derecha una obra de Ofelia Murrieta que suele emplear imágenes de la cultura popular para formular su proprio discurso artístico.

Como lo he dicho, la Joyería Contemporánea, por su carácter conceptual, se retroalimenta de todas las experiencias inherentes a las otras categorías, siendo estas el acervo de materiales que ella emplea en su discurso y propósito creativo. Por el mismo motivo puede que haya reciprocidad también entre la joyería contemporánea y la joyería comercial que, sin embargo, en el gráfico aparecen en extremos opuestos, para hacer visualmente evidente que la intención comercial es el principal factor de crítica que distingue a la Joyería Contemporánea, cuya intención es, en principio, puramente artística.

Ejemplos de Joyería Contemporánea mexicana. Desde la izquierda Martacarmela Sotelo; Andrés Fonseca; y Lorena Lazard.
Ejemplos de Joyería Contemporánea mexicana. Desde la izquierda Martacarmela Sotelo; Andrés Fonseca; y Lorena Lazard.

El Sistema de Joyería no tiene que ser una estricta taxonomía, ya que las distintas tipologías de joyería se retroalimentan y se influencian entre sí. Así que las intersecciones que hemos evidenciado en el gráfico crean espacios intermedios donde es posible posicionar a las obras que tienen características en diferentes vertientes. Por ejemplo, las joyas que reproducen como miniaturas la obra escultórica de un artista, como puede ser el caso de Sergio Bustamante[5], podrían ser posicionadas entre la joyería de artista y la joyería comercial; de manera contraria, el anillo del centenario de Bulgari, diseñado por el artista Anish Kapoor[6], es una joya que, desde la esfera comercial, va acercándose a la joya de artista. Las joyas monumentales de la artista Ana Pellicer[7] recuperan el simbolismo de la joyería tradicional mexicana con el intento de conferir un carácter indígena a la Estatua de la Libertad, símbolo por excelencia de la soberanía blanca en América. En este caso esta obra queda sin duda en el ámbito del arte, rozando la joyería contemporánea al emplear técnicas, simbología y materiales de la joyería tradicional zapoteca para un fin conceptual.

Por su propio canto la joyería étnico tradicional, en la actual cultura globalizada, perdió poco a poco su símbolo de pertinencia en la vida diaria de las personas, siendo sustituida por un tipo de joyería más urbana. Emblemático resulta ser el caso de la producción de osos de Tous[8] en Taxco de Alarcón. Esto nos hace reflexionar sobre cómo los nuevos símbolos de la sociedad globalizada entran a formar parte del patrimonio cultural local a pesar de la rica y antigua tradición artesanal. El empleo de los símbolos comerciales en el trabajo artesanal significa la aceptación de éstos como parte del patrimonio de imágenes de una cultura popular[9] que los asume y los hace propios. De esto parece estar hablando Ticio Escobar afirmando: “Cuando los artistas populares, específicamente indígenas, se apropian de imágenes modernas o contemporáneas, no están cumpliendo un programa explícito de asimilación o impugnación de los lenguajes metropolitanos: responden a estrategias de sobrevivencia o expansión; incorporan con naturalidad nuevos recursos para continuar sus propios trayectos”. Por el otro lado, existen proyectos como UKUM, de la diseñadora Emilia Córdoba, quien pretenden rescatar la verdadera joyería étnico/tradicional eligiéndola de entre los mejores artesanos, en remotas aldeas, para venderla en el mercado internacional, a través de técnicas de marketing y comunicación, para, así, dar a conocer obras que sería muy difícil encontrar de otras maneras. En todos estos casos la joyería étnica artesanal y comercial coinciden en muchos casos, hasta llegar a entrar en la definición de bisutería según la cualidad y los materiales empleados.[10]

Ejemplo de artista que realiza joyería inspirada a su propia producción artística, como en el caso de Francisco Toledo (primera foto en alto a la izquierda). Siguen ejemplo de joyería empleada cómo metáfora artística, la pulsera Ajustes de Cuenta por Teresa Margolles, donde entre los diamantes hay piezas de vidrios recuperadas después de un tiroteo. Ultima la pieza El Beso de Alejandro Cortes que quiso colaborar con artistas locales para realizar la obra en materiales y técnicas tradicionales del arte mexicano.
Ejemplo de artista que realiza joyería inspirada a su propia producción artística, como en el caso de Francisco Toledo (primera foto en alto a la izquierda). Siguen ejemplo de joyería empleada cómo metáfora artística, la pulsera Ajustes de Cuenta por Teresa Margolles, donde entre los diamantes hay piezas de vidrios recuperadas después de un tiroteo. Ultima la pieza El Beso de Alejandro Cortes que quiso colaborar con artistas locales para realizar la obra en materiales y técnicas tradicionales del arte mexicano.

Invito al lector a examinar mi tesis doctoral “Joyería Contemporánea, un nuevo fenómeno artístico. Análisis de las relaciones entre la joyería europea y mexicana en la actualidad”,[11] para profundizar este análisis que aquí solo he podido resumir. Espero que este gráfico pueda resultar una útil herramienta de estudio y referencia para entender el complejo y fascinante mundo de la joyería.

En mi personal definición del término, me gusta decir que la joyería es arte, cultura y nomadismo; siendo sujeto perfecto para la antropología cultural y siendo, además, para mí, motivo de muchos viajes. 

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]

Referencias

  • Cellini, B. (1989). Tratados de orfebrería, escultura, dibujo y arquitectura. Ed. Akal. Madrid.
  • Escobar, T. (1996). Arte, aldea global y diferencia. En: Seminario de estudios de arte en América Latina. Una nueva Historia del Arte en América Latina. Oaxaca: Ed. Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM.
  • Krauss, R. (2007). La scultura nel campo allargato (1978). En: L’originalità dell’avanguardia e altri miti modernisti. Ed. Fazi. Roma.
  • Pignotti, C. (2016). Joyería Contemporánea, un nuevo fenómeno artístico. Análisis de las relaciones entre la joyería europea y mexicana en la actualidad. Tesis doctoral. Directora: Doctora Carmen Marcos Martínez. Universidad Politécnica de Valencia. https://riunet.upv.es/handle/10251/75945

[1] https://cidi-unam.com.mx/cidi_nw/

[2] Cellini, B. (1989). Tratados de orfebrería, escultura, dibujo y arquitectura. Ed. Akal. Madrid. Pág. 77.

[3] Tuvo inicio en la segunda mitad del siglo XVIII en la Gran Bretaña, y concluyó entre 1820 y 1840.

[4] Krauss, R. (2007). La scultura nel campo allargato (1978). En: Autora. L’originalità dell’avanguardia e altri miti modernisti. Ed. Fazi. Roma. Pág. 283-297.

[5] Sergio Bustamante (Culiacán, 1949). Pintor, escultor y diseñador mexicano.

[6] Anish Kapoor (Bombay, 1955). Escultor británico nacido en la India.

[7] Ana Emilia Pellicer López de Llergo (1946). Escultora, artesana y joyera mexicana

[8] https://www.tous.com/mx-es/

[9] Krauss, R. (2007). Op. cit.

[10] Para entender mejor a la Joyería étnico artesanal hace falta hacer una aclaración con lo que se define hoy en día como “popular”, ver: pág. 175, La joyería mexicana como arte popular. In PIGNOTTI, C. Joyería Contemporánea, un nuevo fenómeno artístico. Análisis de las relaciones entre la joyería europea y mexicana en la actualidad. Tesis doctoral. Directora Doctora Carmen Marcos Martínez. Universidad Politécnica de Valencia. 2016.

[11] Pignotti, C. (2016). Joyería Contemporánea, un nuevo fenómeno artístico. Análisis de las relaciones entre la joyería europea y mexicana en la actualidad. Tesis doctoral. Directora Doctora Carmen Marcos Martínez. Universidad Politécnica de Valencia. 2016. https://riunet.upv.es/handle/10251/75945

Rutas pedagógicas de la joyería

Por René Contreras Osio.–

Este artículo trata y relata el enfoque pedagógico empleado en la impartición de un diplomado en joyería a partir de las técnicas tradicionales de la platería y desde los principios de la tridimensionalidad y bidimensionalidad –propios de las artes visuales–, así como de los principios proyectuales del diseño. La joyería se nutre de estrategias creativas de las artes visuales, como la expresividad y el lenguaje simbólico, estructuradas a partir de las metodologías proyectuales del diseño hacia su factibilidad técnica, constructiva, material y ergonómica. Esta zona de intersección disciplinar resuelve, pero a la vez enuncia las condiciones culturales en que se inserta y desenvuelve la joyería como fenómeno contemporáneo, creativo, estético, económico y antropológico, en donde la atención en los objetos portables y portadores de intencionalidad simbólica, o simplemente decorativa, atiende a los usos de la imagen y la corporalidad como marco y destino de estas obras de uso cotidiano, litúrgico o social.

La pertinencia de la enseñanza de la joyería desde las artes visuales, en la actualidad y concretamente en un contexto regional específico, Taxco, obedece a diversas causas y circunstancias que se ven reflejadas e impactan en la educación profesional de las artes visuales y del diseño que se imparte en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM en Taxco desde hace casi tres décadas. Esta región tiene rasgos culturales propios, muy diferentes a otras ciudades, principalmente porque su economía se basa en la producción de artesanías con las técnicas de la platería. Este factor contextual influye en las orientaciones profesionales de los egresados de las licenciaturas impartidas en nuestra Facultad y en los respectivos planes de estudio que se ofrecen aquí; de esta interacción tan cercana, se ha decantado simbióticamente una interdisciplina propia, que poco a poco va tomando forma academizada hasta integrarse formalmente en cursos, diplomados y asignaturas incorporadas al plan de estudios.

La visión de la intersección disciplinar de las artes visuales y el diseño con la artesanía local, responden en Taxco a dinámicas sociales y económicas de las que no se sustrae la FAD, ni la Universidad, integrando esas áreas disciplinares en la creación de la licenciatura en Arte y Diseño junto a un reciente principio pedagógico fundamentado en los aprendizajes situados[1], que se constituyen en el laboratorio social de aprendizaje y ejercicio profesional de los alumnos, pues aquí se concentran todos los actores sociales y eslabones de la cadena productiva.

Planteado así el asunto en el contexto, las artes visuales arriban a una intersección que sigue dentro del carril de su propia naturaleza expansiva y que abreva en otros saberes disciplinares, como ya lo hizo durante las Vanguardias en la primera parte del siglo XX[2]; así, estas áreas creativas reconfiguran las intenciones y necesidades de los artistas visuales, que haciendo honor a su traza disruptiva, rompen y remueven constantemente sus propios límites, acercándose con diferentes estrategias a las zonas culturales distantes, pero afines y útiles a la experimentación creativa y de lenguajes.

Las prácticas de los artistas en el campo profesional en la actualidad toman distintas direcciones, tantas como artistas hay, pues son evidentes los efectos de la globalización, la opulencia comunicativa a partir de internet y de las redes sociales y, sobre todo, la dilución de la hegemonía geográfica, política y económica, que distinguían en otro momento a las capitales culturales de los sistemas periféricos en la producción del arte, el diseño y sus formas de consumo. De igual manera, en la prácticas de los diseñadores y en el campo profesional ocurre un fenómeno de confluencia con las artes visuales, y es el de la creatividad artística de corte especulativo, simbólico comunicativo, que si bien altera o desvía el sentido único utilitario del diseño, también introduce problemas que a mi parecer, enriquecen el perfil profesional del diseñador, ampliándolo o acercándolo a otros perfiles profesionales, disgregando y difuminando los limites propios del diseño o acercándose a otros saberes y a otras disciplinas que enriquezcan su quehacer y, tal vez, formulen un nuevo quehacer.

La inserción en el plano económico con productos provenientes de la esfera del diseño, donde estos rebasan la funcionalidad y factibilidad para convertirse en objetos de reflexión estética y simbólica los coloca entonces en la esfera de la cultura artística de los objetos que se mueven entre límites[3] entre el arte y el diseño, cuyas fronteras se mueven, se amplían o se disipan constantemente, tal y como ha sucedido en las artes visuales y el arte contemporáneo.

Diagrama de despiece.
Diagrama de despiece.

Factores históricos

En Taxco se ha dado un fenómeno recurrente a partir del primer cuarto del siglo XX, y es el de la itinerancia de artistas e intelectuales; empujados primero por la gran depresión de 1928, seguido de la 2ª Guerra Mundial[4], los exilios y un naciente turismo de corte antropológico y de aventura cultural. Todo este éxodo creativo fue enmarcado por la política de recepción y apertura cultural del período postrevolucionario; gran parte de la historia de este lugar ha sido configurada por esos personajes[5] que han dejado su huella, tanto en la economía como en las expresiones creativas; Taxco fue en algún momento un enclave cosmopolita de confluencias culturales que crearon una economía basada en la joyería y otras áreas de los diseños o artesanías.

En otro momento de la historia más reciente, esa itinerancia ha atraído a artistas visuales y diseñadores nacionales y extranjeros –que junto a sus pares locales recurren a los atributos de la plata como materia prima, que a su vez necesita del dominio y ejercicio de las técnicas empleadas por los artesanos locales y los códigos propios que se desprenden de los usos de este material precioso en los últimos 90 años de historia local y regional– que han forjado una identidad y economía propia. Estos mismos artistas y diseñadores han optado por enunciar sus discursos dentro del arte contemporáneo nacional y global, tanto en su concepción, como en su producción, principalmente haciendo uso de la plata.

En este mismo orden de ideas, la inclusión de un saber tradicional como el de la joyería, orfebrería y demás objetos producidos con las técnicas de la platería en Taxco, ha entrado en contacto –no siempre terso– con el pensamiento proyectual del diseñador y las metodologías del diseño, y junto a inquietudes de carácter simbólico y experimentales de las artes visuales. De esos encuentros paulatinos entre disciplinas, se han ido decantando o fusionando pausadamente unos objetos estéticos, simbólicos y funcionales en un campo que va poco a poco formulando sus propios problemas en un cuerpo teórico propio. Los problemas propios de esa intersección disciplinar tienen también sus antecedentes históricos expuestos en obras de joyería y objetos hechos por artistas de distintas épocas.

En el siglo XX algunos artistas como Salvador Dalí[6] y Calder[7] optaron por la joyería y objetos de orfebrería como una faceta eventual en sus producciones; generalmente, ésta fue considerada como un objeto de otra categoría estética sin los atributos o aura de la obra de arte, o bien un objeto suntuario superfluo que atendía a otras áreas menos profundas de sensibilidad, quizás menos trascendental a juicio de otros. Sin embargo, en la actualidad se abren nuevas formas de categorizar a la joyería desde los espacios museográficos, galerías y ferias de arte y diseño que sitúan a esta disciplina en un campo expansivo hacia otros territorios de las artes y los diseños.

Los antecedentes pedagógicos de la joyería tienen varias fuentes; enumeremos solo algunos, pues la enseñanza y aprendizaje disciplinar son tan variados, según venga desde la práctica de un oficio y la pertenencia a un gremio o desde un sistema escolarizado o de una tradición oral. La enseñanza de los saberes tradicionales, como oficios y disciplinas, no siempre han sido academizadas, pero casi sin excepción su práctica ha estado sujeta a normas y las formas de aprendizaje han variado de oficio en oficio y de cultura en cultura.

Durante la Edad Media[8] y períodos subsiguientes la transmisión de los saberes y oficios se debió a la división del trabajo al interior de los talleres y gremios[9], cuyo objetivo fue la protección del ejercicio profesional mediante normas y reglamentos que definían el ingreso, los aprendizajes y grados por los que había que pasar hasta alcanzar la categoría de maestro. Esta escala, es aún hoy reconocida y aplicada en varios gremios, variando las denominaciones asignadas a cada grado, según sea el oficio, país y cultura; estás figuras, básicamente han sido, la de peón o aprendiz; oficial o ayudante y maestro.

Durante el Renacimiento[10], en Europa como en la Nueva España tenemos una estructura semejante donde se establece como método de enseñanza al interior del taller de un maestro de reconocido prestigio; como es sabido, estos talleres tenían a la cabeza a un artista que generalmente aceptaba encargos de distinta índole, pudiendo ser piezas de escultura, pintura, monumentos, lápidas, obras arquitectónicas e incluso joyería y orfebrería; tenemos el caso del taller del maestro Verrochio[11], donde Leonardo da Vinci[12] fue aprendiz desde la niñez, o el caso de Benvenuto Cellini[13] que incluso escribió un famoso “Tratado de la orfebrería, escultura, dibujo y arquitectura”[14]. Un tratado editorial en el que documenta y preserva un cuerpo de conocimientos que de otra manera se transmitirían solo por la repetición acumulativa de la tradición.

La enseñanza de la joyería con técnicas de la platería también ha sufrido transformaciones en cuanto a la continuidad y transmisión de sus saberes; podemos enunciar una forma de su continuidad, mediante los mecanismos de la tradición en cuanto que es un oficio que se hereda por diversas circunstancias familiares y de cierta cercanía con su práctica contextual, regional o local, o bien se ingresa a su práctica desde el taller tradicional con sus particulares métodos de aprendizaje y grados de habilidad, hasta formarse como autoridad en el oficio; este esquema se comparte también con otros sectores de la artesanía e industrias populares.

En la génesis de las vanguardias históricas del siglo XX y con los antecedentes del movimiento Arts and Crafts[15] y Art and Decoration[16] se funda la Bauhaus[17] en Alemania, que reúne en sus programas académicos los elementos empleados en la tradición artística y artesanal, así como las técnicas y tecnologías para la producción artesanal e industrial de muebles, tapices, objetos en torno a la arquitectura y la vida como espacio de destino; la enseñanza de la forma y las técnicas se sistematizan en estructuras pedagógicas que han dejado su rastro en los programas académicos[18] en el arte y diseño como lo conocemos hoy, y el impacto y trascendencia de ese experimento pedagógico se ha decantado con distintos alcances en los últimos 100 años de diseño en las escuelas y universidades; en la vida pública, la arquitectura, el diseño industrial y el diseño de objetos únicos y en la joyería.

La enseñanza de la joyería en el caso particular de Taxco –y desde la Facultad de Arte y Diseño–, es considerada en la reflexión que hace la profesora Carmen Tapia Martínez, creadora de la estructura académica del Diplomado Diseño de Platería, Joyería, Objeto Utilitario y Objeto Artístico[19], a partir de la experiencia en la impartición de sus asignaturas, cursos y, en este caso concreto, en la creación del diplomado con opción a titulación profesional en joyería para alumnos de las Licenciaturas en Artes Visuales y Arte y Diseño.

Existe en la actualidad una tendencia en los hábitos del consumo cultural, que tiende a la desjerarquización del arte con respecto a las artesanías y los diseños; se percibe un cambio tendiente hacia el perfil de creador multidisciplinario que desdibuja al artista del siglo XX, y en esa figura de creador contemporáneo interactúa con otras esferas del arte, los diseños, las artesanías, las tecnologías y saberes de todo tipo, que le sean útiles para desplazarse en el mundo contemporáneo; es en este espacio o zona que los nuevos artistas-diseñadores y creadores de objetos de ornato corporal como la joyería, recuperan para sí mismos y para la cultura, la dimensión simbólica de la joya y su portabilidad, afianzando al cuerpo como agente de reflexión, manifestación y vehículo de expresión y comunicación creativa, que abarca una gran área de expresiones, que van, desde el ornato, el performance, la moda, las prácticas de la post corporalidad, las posibilidades de corporalidad hibrida, las relaciones cuerpo-tecnología, etcétera; así mismo, es notoria la emergencia de los diseños en los campos en que tradicionalmente ha predominado el arte; esto es, el sistema cultural, el coleccionismo y el mercado, la reflexión teórica y los programas pedagógicos y académicos.

Desdeñado aún por muchos artistas de viejo cuño, el diseño se ha abierto camino valiéndose de estrategias propias y otras semejantes a las del sistema del arte y los artistas, como el culto a la personalidad del diseñador como sujeto creador; la creación del diseño como la “obra” de carácter experiencial, con “discurso” y trascendencia; y la capacidad de proporcionar al público-usuario experiencias más allá de la utilidad del objeto mismo, haciendo de él un objeto en la categoría de lo limítrofe que se desplaza entre los intersticios de otras disciplinas, una zona entre las artes y los diseños. También, y en su carácter inter y transdisciplinario[20], el diseño ha incorporado códigos y problematizaciones propias del arte; en ocasiones ha tomado distancia de la artesanía, en otras se le acerca como fuente de inspiración o por sus procesos de producción; también, y dado su carácter de objeto de consumo cultural, se comienza a cotizar como una obra de arte; o bien, emulando al arte, renuncia a sus fines utilitarios para situarse en el campo de la especulación simbólica, muy cercano ya a los mecanismos del mercado del arte en las ferias de arte y diseño. Por esto, es pertinente poner a discusión una serie de tópicos a los que la cultura global emergente del arte y los diseños nos empujan, entre otros: La relevancia o recuperación del oficio, utilidad de las técnicas y conocimiento de los materiales; la incorporación de nuevas tecnologías, la diferenciación en la actitud creativa del arte frente a la actitud prospectiva y de planeación de un objeto que debe estar concebido desde el principio como utilitario, es decir, la delimitación del carácter experimental e íntimo del arte frente a la planeación y objetivación necesaria del diseño.

Cartel_Diplomado
Cartel alusivo al Diplomado en Diseño de Platería.

En este estado de cosas y desde la experiencia docente y profesional de un equipo interdisciplinario de profesores, se propusieron una serie de objetivos, contenidos y ejercicios programados para generar un proceso teórico/práctico y un proyecto con un producto final con la creación del “Diplomado Diseño de Platería, Joyería, Objeto Utilitario y Objeto Artístico” con opción a titulación para las licenciaturas en Artes Visuales y en Arte y Diseño de la Facultad de Arte y Diseño, Plantel Taxco, de la UNAM. 

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]

Referencias

  • Argan, G. C. (1977). El pasado en el presente; el revival en las artes plásticas, la arquitectura, el cine y el teatro. Gustavo Gili. Barcelona.
  • Castrejón Diez, J. (2003). William Spratling, Anatomía de una pasión. Artes de México. México.
  • Cellini, B. (2018). Tratados de la orfebrería y de la escultura. Maxtor. México.
  • Méndez Llopis, C. (Coord.). (2014). La interdisciplinariedad en el arte y diseño, prácticas y aproximaciones teóricas, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Ciudad Juárez.
  • Micheli, M. De. (2002). Las vanguardias artísticas del siglo XX. Colección Alianza Forma, Barcelona.
  • Wick, R. (2007). La pedagogía de la Bauhaus. colección Alianza Forma. Madrid.

[1] Sagástegui, D. (2004). Una apuesta por la cultura: el aprendizaje situado. Sinéctica, Revista Electrónica de Educación, (24),30-39. [fecha de Consulta 11 de junio de 2021]. ISSN: 1665-109X. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99815918005

[2] Micheli, M. De. (2002). Las vanguardias artísticas del siglo XX. Colección Alianza Forma, Barcelona.

[3] Méndez Llopis, C. (Coord.). (2014). La interdisciplinariedad en el arte y diseño, prácticas y aproximaciones teóricas, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Ciudad Juárez.

[4] La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) enfrentó a países de todo el mundo y es considerada, como el peor conflicto bélico de la historia. Más de 100 millones de soldados de una veintena de países participaron en el conflicto.

[5] Castrejón Diez, J. (2003). William Spratling, Anatomía de una pasión. Artes de México. México.

[6] Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech. (Figueras, 1904–1989). Pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español.

[7] Alexander Calder. (Lawnton, 1898 –Nueva York, 1976). Escultor estadounidense

[8] La Edad Media o Medievo es el período histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el XV. Su inicio se sitúa en el año 476, el año de la caída del Imperio romano de Occidente, y su final en 1492, año en el que Colón llegó a América. Comprende diez siglos subdividido en Alta Edad Media y Baja Edad Media.

[9] Sanginés, E. Gremios y artesanos en conflicto en la Nueva España. Relatos e Historias en México 110. Disponible en: https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/gremios-y-artesanos-en-conflicto-en-nueva-espana

[10] El Renacimiento es un movimiento artístico y cultural que empezó junto con la Edad Moderna, un periodo posterior a la Edad Media y que se extendió entre los siglos XIV y XVI.

[11] Andrea del Verrocchio [nacido Andrea di Michele di Francesco de Cioni] conocido como Verrocchio. (Florencia, 1435 – Venecia, 1488). Pintor, escultor y orfebre cuatrocentista italiano.

[12] Leonardo da Vinci [Leonardo di ser Piero da Vinci]. (Vinci, 1452 – Amboise, 1519). Pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista italiano.

[13] Benvenuto Cellini. (Florencia, 1500 – 1571). Escultor, orfebre y escritor italiano.

[14] Cellini, B. (2018). Tratados de la orfebrería y de la escultura. Maxtor. México.

[15] El movimiento Arts and Crafts, ligado al diseño y a las artes decorativas, nació en Gran Bretaña hacia 1880 y se desarrolló hasta la I Guerra Mundial. Su máximo ideólogo fue el artista y escritor William Morris (1834–1896) y tomó su nombre de la Arts and Crafts Exhibition Society, fundada en Londres en 1887.

[16] Argan, G. C. (1977). El pasado en el presente; el revival en las artes plásticas, la arquitectura, el cine y el teatro. Gustavo Gili. Barcelona.

[17] Fundada en Weimar, Alemania en 1919 bajo la dirección de Walter Gropius. Esta institución docente se ciñe en sus orígenes con la finalidad de dotar a Alemania de una academia de Bellas Artes, acorde con la revolución que en el plano artístico se gestaba en Europa. En este sentido la Bauhaus debía convertirse en una reforma pedagógica en el terreno de las artes.

[18] Wick, R. (2007). La pedagogía de la Bauhaus. colección Alianza Forma. Madrid.

[19] El Diplomado Diseño de Platería, Joyería, Objeto Utilitario y Objeto Artístico, cuya duración fue de 240 horas, fue impartido en 2015 en el Plantel Taxco de la FAD UNAM.

[20] Galán, J. y Felip, F. (2013) Lo transdisciplinar en las claves creativas del arte y el diseño. DEFORMA: Cultura Online, 27-3-2013, pp. 1-22. ISSN 2254-2272

Pedagogía del fuego

Por Alexander Romero Reyes.–

La relación entre las profesiones de joyero y docente me ha puesto en diversos escenarios sociales y culturales, me ha involucrado en contextos en donde tanto la una como la otra se mezclan y fortalecen a través de la construcción del conocimiento y de la relación al compartirlo con el otro; me ha llevado a escenarios en donde la enseñanza técnica y el lujo convencional de las joyas son superados por la experiencia relacional, en donde el énfasis recae en el cómo y con quién se comparte el conocimiento.

A continuación, voy a exponer dos experiencias que considero en una escala de valor personal, son las que mayor sentido le han dado a la relación joyería–docencia en mi carrera profesional, debido a los ámbitos en los cuales se han desarrollado, a los resultados que he obtenido y porque me han permitido conocer otras posibilidades de intervención y manifestación posibles de la joyería.

Joyería y diseño como herramienta de intervención en comunidades vulnerables

El fuego como elemento que congrega a la comunidad

Durante nueve años, mi labor como docente de joyería se desarrolló en el marco de un proyecto de intervención con comunidades en la ciudad de Bogotá, Colombia, a través de un trabajo interinstitucional entre el gobierno local y dos organizaciones sin ánimo de lucro (una de las cuales yo dirigía en ese entonces) creamos una escuela de artes y oficios en un complejo sector de la ciudad. Nuestro objetivo era brindar posibilidades de formación a comunidades vulnerables del sector sur oriental de la ciudad, a personas cuyas características sociales, económicas y culturales les son desfavorables con relación a otros sectores.

Se convocó, para participar como estudiantes, a jóvenes que no tenían trabajo u oportunidades de acceso a estudios superiores, o que realizaran actividades que les permitiera usar su tiempo libre (alejándolos de fenómenos sociales urbanos negativos, como las drogas y las pandillas), también se convocó a madres, a cabezas de hogar y a adultos mayores en edad productiva con pocas opciones de conseguir empleo. Para ellos se ofertaron cursos de diseño, dibujo, joyería, cerámica y marroquinería, con un componente de formación empresarial y atención psicosocial.

Para la ejecución del componente pedagógico y formativo, fue necesario crear metodologías, programas de clase, ejercicios de creación y de aprendizaje técnico, de tal manera que el conocimiento fuera asequible a la comunidad tan variada que componía los grupos de estudiantes, nos encontrábamos frente a grupos en donde había niveles académicos que podían pasar del profesional universitario desempleado, hasta la persona mayor de edad que no tenía la escuela primaria culminada. En conjunto con el grupo de docentes de oficio y de diseño adaptamos el lenguaje técnico y conceptual a un nivel que nos permitiera llegar a todos y avanzar con los programas propuestos para brindar clases de dibujo técnico, dibujo artístico, y dar a conocer e interpretar conceptos básicos de diseño para aplicarlos en la creación de piezas de joyería.

Por medio de una exploración visual nos acercamos a su mundo estético, a sus referentes visuales, sus intereses formales y simbólicos (en la mayoría de los casos estos referentes provenían del imaginario comercial y televisivo, de la cultura popular urbana, o de los rasgos culturales de sus regiones de origen). Por medio de los ejercicios planteados durante las clases los acercamos a otras posibilidades de referencia estética y visual. Apoyados en las artes plásticas, el diseño, la artesanía tradicional y contemporánea se dio una reinterpretación de los elementos de referencia cultural de su entorno, todo esto con el fin de crear colecciones de joyas que les permitiera abrirse paso en el mercado de la ciudad.

Proyecto Escuela de Artes y Oficios, Localidad Rafael Uribe. Bogotá 2007.
Proyecto Escuela de Artes y Oficios, Localidad Rafael Uribe. Bogotá 2007.

El proceso siempre funcionó como una construcción en paralelo entre la creación de formas, usos o aplicaciones, partiendo del aprendizaje de técnicas como el calado, armado, engaste de piedras, modelado, micro fundición a la cera perdida, pátinas, acabados, experimentación de ensamblajes entre metales y maderas, semillas, acrílicos, resinas, con la meta de elaborar productos comerciales con un sello de identidad propia desde el diseño y la calidad de sus materiales hasta los acabados. Como resultado de este proceso se estableció un plan de formación por niveles que duraba dos años, los estudiantes que egresaban del plan académico se organizaron y conformaron una cooperativa asociada de trabajo y con el apoyo de las organizaciones que coordinaban el proyecto se gestionaron espacios en la ciudad para que pudiesen vender y comercializar sus productos. La asesoría y acompañamiento permitió que construyeran su imagen corporativa, su marca comercial, con empaques, etiquetas, logotipos, estanterías y vitrinas, de esta manera se pudieron consolidar emprendimientos de microempresas de joyeros y así se generaron otras alternativas de solución a algunas problemáticas que les aquejaban como grupo social y se permitió la generación de nuevos espacios de encuentro para la construcción cultural de estas comunidades.

Este proyecto de educación funcionó por nueve años como la única oferta de formación gratuita en oficios artesanales dirigida a sectores vulnerables de la ciudad, cerca de 600 personas se educaron allí, algunos de ellos actualmente trabajan en sus talleres de manera independiente, participan en ferias, eventos para emprendedores y comercializan sus productos en tiendas y por redes sociales, otros laboran en talleres de diseñadores o de marcas reconocidas en la ciudad permitiéndoles tener un trabajo digno que les genera ingresos económicos. La ejecución del proyecto fue una alternativa y un punto de inflexión para que varias personas cambiaran su ser y sus entornos próximos por medio del aprendizaje del oficio de la joyería, aplicando los conocimientos y herramientas adquiridas proyectaron otras posibilidades para dar un nuevo enfoque a su rol social, para ampliar su espectro cultural y fortalecer su entorno productivo.

Enseñar joyería en el ámbito académico profesional de las artes plásticas

El fuego como elemento de conocimiento

Otra experiencia significativa que resalto entre la relación docencia–joyería en la cual he encontrado un importante sentido, es en el ámbito académico de las artes plásticas. Desde hace cinco años me desempeño como docente de escultura a nivel universitario, este escenario me ha permitido expandir la exploración en la joyería, tanto en su componente técnico, como en su sustento conceptual y me ha exigido crear una metodología para su enseñanza.

El hecho de tomar un oficio artesanal con tradición tan arraigada en nuestras culturas prehispánicas que, después del proceso de colonización se manifestó en la platería virreinal y que en la modernidad se asoció con el lujo, la moda, el producto utilitario y de diseño para luego interrelacionarlo con los lineamientos conceptuales del arte contemporáneo, me han permitido abrir un nuevo campo de reflexión y acción, liberando a la técnica de toda la carga y responsabilidad de la creación de la pieza artística para proponer desde el estudio de la imagen, nuevos procesos de creación en donde la joyería sirve como medio expresivo, como un lenguaje plástico que reconoce al cuerpo como lugar de aparición, de materialización de la forma y la idea.

Visto desde el ámbito del arte contemporáneo, la joya retoma el valor simbólico, su intención original de señalar, de representar jerarquías, de enunciar, de ser un objeto con la capacidad de comunicar una idea en donde junto con el sujeto portador son elementos activos de una imagen artística.

Modelo en cera para pieza prendedor. Asignatura objeto. Estudiante de artes plásticas Universidad Nacional de Colombia. Bogotá 2017.
Modelo en cera para pieza prendedor. Asignatura objeto. Estudiante de artes plásticas Universidad Nacional de Colombia. Bogotá 2017.

A partir de esta vivencia he iniciado una investigación como docente y artista, en donde surge un concepto que se convierte en eje, para desde allí desplegar una metodología de enseñanza y de creación de joyería con carácter artístico al cual he denominado “Objetos para Espacios Corporales”, una línea de investigación que propone el cuerpo como primer espacio para ser interpelado por el objeto artístico. Un objeto (joya) que toma forma por medio de procesos y metodologías que derivan del diseño, la escultura, la instalación y el oficio en sí de la joyería.

Fotoperformance: “Sobre el Poder y Otros maleficios”, objetos escultóricos y fotografía digital. Autor: Alexander Romero Reyes. Bogotá 2013.
Fotoperformance: “Sobre el Poder y Otros maleficios”, objetos escultóricos y fotografía digital. Autor: Alexander Romero Reyes. Bogotá 2013.

Al poner en práctica esta metodología con los estudiantes y en mi propia obra, han surgido objetos que en su manera de manifestarse y en la relación con el cuerpo sugieren imágenes poéticas, que se construyen a partir de medios como el diseño, la escultura, la fotografía, el grabado, el performance y foto-performance. Joyas que cuestionan el uso, su relación con el cuerpo portador, la escala, la relación con la materialidad. Joyas que precisamente no tienen un fin meramente ornamental, sino que, por el contrario, permiten múltiples lecturas, sugieren usos posibles e imposibles, expresan conceptos que se validan y transcurren en esa extraña línea difusa entre arte, diseño y artesanía.

“El plato fuerte”, anillos-plato para la exposición V Salón Crisol “Joyería y Gastronomía”, Autor: Alexander Romero Reyes. Bogotá 2017.
“El plato fuerte”, anillos-plato para la exposición V Salón Crisol “Joyería y Gastronomía”, Autor: Alexander Romero Reyes. Bogotá 2017.

En la aplicación práctica la metodología deriva en dos componentes, por una parte, el espacio de creación conceptual, que se apoya de toda la estructura académica existente (textos, ejercicios de bocetaje y maquetación, revisión de referentes, laboratorios de creación) y el espacio de Taller de Creación, en donde el fuego aparece como elemento fundamental en la transformación de los metales y las técnicas asociadas a su trabajo, pero también como elemento que genera inquietudes y acerca a los estudiantes a otro tiempo en la creación, un tiempo de observación, dedicación, trabajo manual de exigente detalle, un tiempo que requiere de la precisión y el rigor de comprender, sentir la materia y vivir el tiempo de los procesos.

“Autoretrato”, proyecto “Alter-Ego”. Collar, anillos y fotografía digital. Autor: Alexander Romero Reyes. Bogotá 2019.
“Autoretrato”, proyecto “Alter-Ego”. Collar, anillos y fotografía digital. Autor: Alexander Romero Reyes. Bogotá 2019.

Es este el lugar donde el estudiante vive la relación directa de aprendizaje y conocimiento entre el material, la técnica y la idea, donde puede reconocer las potencialidades expresivas de los metales, comprender sus posibilidades físicas y de esta manera construir una conciencia de su uso y aplicación para el momento de abordar sus proyectos. Esta vivencia le permite reevaluar la importancia de las relaciones entre concepto y técnica ya que el hacer en la práctica le posibilita ampliar las opciones de manifestación de una idea, el conocimiento técnico en el momento de creación de la idea brinda confianza y abre camino a la exploración de nuevas manifestaciones estéticas y formales. El hecho de involucrar en el concepto de espacio al cuerpo le permite arriesgarse a tomar decisiones que implican salirse del uso de materiales y escalas convencionales en la joyería tradicional o comercial, llevándolo a replantearla desde términos como la micro escultura, el objeto artístico, performativo, activo y con un poder de comunicación como imagen artística.

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]

Fuentes de consulta:

  • Proyecto para la conformación de una escuela de artes y oficios para la Localidad Rafael Uribe Uribe de la Ciudad de Bogotá. Diseñado y ejecutado por: Fundación Arte en Todas Partes, Fundación Fondo de Desarrollo Empresarial de la Fundación Corona y Alcaldía Local de Rafael Uribe Uribe. 2000-2009.
  • Cabral Almeida Campos, A. M. (2014). La Joyería Contemporánea como Arte. Universidad Autónoma de Barcelona.
  • Sennett, R. (2009). El artesano. Barcelona. Ed. Anagrama
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