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Pedagogía

Mirada transdisciplinar en el proceso de enseñanza del diseño gráfico en el siglo XXI: complejidad, niveles de realidad y la lógica del tercero incluido

Bajo la óptica de la posmodernidad del siglo XXI es difícil comprender que la mayoría de los procesos didácticos en la enseñanza-aprendizaje del diseño gráfico se encuentran cautivos todavía en tres grandes lastres originados desde la modernidad. El primero es el diseño centrado en la forma en donde el objetivo pedagógico radica en la funcionalidad del objeto. El segundo es que la disciplina se redujera a una actividad cuantitativa en donde la estandarización y sistematización de procesos constituyen el fin último de los objetivos didácticos de la disciplina (Rodríguez Morales, 2012, págs. 26-28) y el tercero, es el desequilibrio en el triángulo pedagógico que “se ha desfigurado y ha dado lugar a tres universos separados (Pérez Cortés, 2014, p. 22)” ocasionando una franca distancia entre los docentes, estudiantes y contenidos educativos. [Véase imagen 1]

Imagen 1. Desequilibrio en el triángulo pedagógico: docentes, estudiantes y contenidos educativos. (Pérez Cortés, 2014, p. 22) María de la Luz Banegas Macías, 2022

Con base en lo anterior, se hace necesario una redefinición del paradigma de enseñanza-aprendizaje en el diseño gráfico desde una postura activa y de un continuo diálogo iterativo[1] entre los alumnos, profesores y contenidos educativos. Debemos hacer notar que se evidencia la necesidad de abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje del diseño bajo una lente de mayor amplitud que fomente la resolución de problemas complejos con una visión que vaya entre, a través y más allá de las disciplinas (Martín Juez, 2015).

Nicolescu y Morin explican que el objetivo de la práctica docente a partir de la transdisciplina[2] es relacionar al diseño gráfico como un proceso global dentro de un contexto social; al revaluar el papel intuitivo, imaginario, sensible y corpóreo en la transmisión de conocimiento (Nicolescu & Morin, Carta de la Transdisciplinariedad, 1994)”. Además de que la transdisciplina es una forma de organización de los conocimientos que propicia la capacidad de diálogo entre los diferentes saberes. Por ello es por lo que se convierte en una propuesta metodológica. Tal cual lo expresa Edgar Morin, quien manifiesta que la transdisciplina y la complejidad están estrechamente unidas como formas de pensamiento desde la perspectiva de la vida humana y del compromiso social. Una necesidad imperante en nuestra sociedad.

Por lo tanto, el presente texto tiene como propósito exponer al lector una mirada transdisciplinar en la enseñanza del diseño gráfico en el siglo XXI. Para poder explicarlo, es necesario exponer tres conceptos fundamentales –complejidad, niveles de realidad y lógica del tercero incluido (Nicolescu, 1998)– se retoman aspectos esenciales de la modernidad del siglo XX y de la posmodernidad del siglo XXI para trasladarlos por analogía a la experiencia educativa del diseño gráfico en la actualidad.

La complejidad, niveles de realidad y el tercero incluido en la enseñanza del diseño gráfico del siglo XXI

El primer punto que es importante evidenciar es la complejidad del diseño gráfico como una “disciplina estética-operacional o una operación-estético-tecnológica sui generis” que la ubica en un lugar distinto con respecto a otros ámbitos del conocimiento. Además, el diseño es un “acto poiético”[3] cuyas partes están integradas por las ciencias, tecnologías y artes (Gutiérrez M.L, y otros, 1992, pág. 20).

Es preciso decir que, para redefinir la enseñanza de la disciplina, es necesario verla desde una lente con mayor amplitud que vaya más allá de la enseñanza de códigos y procedimientos preestablecidos; implica también concebirla desde la “enseñanza de la condición humana (Morin, 1999, pág. 23)”. Vale la pena citar a Edgar Morin (1999) con respecto a su visión de la enseñanza de la humanidad para la educación del futuro.

“(…) el ser humano a su vez es físico, biológico, psíquico, cultural, social e histórico. Es esta unidad compleja de la naturaleza humana la que está completamente desintegrada en la educación a través de las disciplinas, y es la que ha imposibilitado aprehender eso que significa ser humano (pág. 23)”.

Por lo tanto, el primer reto pedagógico tiene una prioridad muy clara que implica reconectar el triángulo pedagógico (docente, estudiantes y contenidos educativos) en donde se promueva el diálogo a partir de una postura activa capaz de conciliar opuestos.

Es importante destacar la trascendencia del principio dialógico[4] como uno de los ejes en los que está basada la complejidad. Así pues, la asociación dinámica de factores contradictorios y complementarios constituye un elemento clave para la construcción del aprendizaje. Por ejemplo, la enseñanza del diseño gráfico se vale de los opuestos y del diálogo constante para afianzar el conocimiento y fomentar la reflexión. Tal es el caso de los dipolos expresivos (Dondis, 1992) en donde a partir del equilibrio-inestabilidad, simetría-asimetría, regularidad-irregularidad, unidad-fragmentación, predictibilidad-espontaneidad, realismo-distorsión es posible fomentar procesos metacognitivos que fomenten el pensamiento crítico, argumentativo y reflexivo. [Véase imagen 2]

Imagen 2. Principio dialógico. María de la Luz Banegas Macías, 2022

Vale la pena decir que el proceso de enseñanza-aprendizaje del diseño es un proceso de consolidación social en donde a partir del trabajo colaborativo y los opuestos se comprende la totalidad.

El siguiente desafío radica en redefinir la experiencia educativa a un proceso cualitativo a partir del pensamiento creativo y estratégico. De esta manera el proceso de enseñanza de la disciplina va más allá del desarrollo de las habilidades técnicas a partir de procesos estandarizados, como por ejemplo la ejecución de las técnicas de representación.

La naturaleza expresiva del diseño posibilita al docente romper con paradigmas a través de experiencias de aprendizaje basadas en el choque con lo concreto (experimentación con materiales y técnicas de representación) que le permite establecer una postura activa y un proceso de diálogo con el sujeto que aprende. Además, es posible potenciar el pensamiento de diseño a partir de la sensibilidad musical, un texto literario o, incluso, a partir del lenguaje expresivo del cuerpo. Prueba de ello es que es posible abrir canales de innovación y pensamiento creativo al partir de la expresión facial y corporal. Y en consecuencia resolver de mejor manera un problema de diseño o bien añadir mayor expresividad en el mismo.

El segundo punto para entender la transdisciplina es cuando la escena educativa que se contempla desde diversos niveles de realidad, no lineal multirreferencial y multidimensional[5]. Así que en la enseñanza del diseño gráfico está inmersa en una trama no lineal de variables que manipula el docente para estimular el pensamiento creativo y estratégico. Entre ellas podemos nombrar la capacidad retórica, la relación verbal-visual, así como los procesos de abstracción. Además, las de naturaleza estilística que implican la intención del trazo, la fuerza expresiva a través del empleo de materiales, la escala y el formato.

Cabe señalar que se contemplan variables de naturaleza sensorial como la referencialidad háptica, que nos remite al tacto, kinestésica, relacionada con el movimiento, y proxémica relacionada con la cercanía con el espacio. Por lo tanto, en el centro de la nueva experiencia educativa compleja tenemos a un estudiante reflexivo que es capaz de aprender a través de otras facetas disciplinares a partir de lo indeterminado, intuitivo, expresivo y corpóreo (Nicolescu, 1998, pág. 23)”. En consecuencia, la didáctica del diseño, concebida desde diversos niveles de realidad, posibilitan contemplarlo desde diversas aristas y niveles de pensamiento. [Véase imagen 3]

Imagen 3. Niveles de la realidad. María de la Luz Banegas Macías, 2022

Pero sin duda uno de los retos más importantes en la enseñanza es el tercer principio, el del tercero incluido o incluyente, que constituye un principio fundamental basado en la conciliación de los opuestos y que permite atravesar los diferentes campos de conocimiento y abrir el ámbito de acción. De ahí que el diseño gráfico retome lo complementario como parte natural del equilibrio y comprensión.

Hay que destacar la trascendencia de la triada transdisciplinar en el nuevo enfoque de la enseñanza del diseño gráfico en el siglo XXI; ya que convierte el proceso de enseñanza aprendizaje continuo y abierto. [Véase imagen 4]

Imagen 4. Lógica del tercero incluido. María de la Luz Banegas Macías, 2022

Con el objetivo de ejemplificar el paradigma educativo tradicional y el contemporáneo del diseño gráfico se visualiza por analogía desde la modernidad del siglo XX y la posmodernidad del siglo XXI. Bajo el primer criterio se favorece la sistematización y estandarización de procesos como las leyes deterministas y exactas, basadas en la objetividad del pensamiento científico. Por el contrario, desde el segundo enfoque el aprendizaje se construye a partir del diálogo, lo incierto y la subjetividad que favorece los procesos de innovación a partir de la expresividad y espontaneidad del alumno. [Véase imagen 5]

Imagen 5. Tabla comparativa paradigma educativo moderno y posmoderno. María de la Luz Banegas Macías, 2022

Conclusiones

Exponer al lector una mirada transdisciplinar en la enseñanza del diseño gráfico en el siglo XXI partiendo de tres conceptos fundamentales como la complejidad, niveles de realidad y la lógica del tercero incluido (Nicolescu, 1998) evidencia un cambio profundo en la escena pedagógica del diseño gráfico en el ámbito de las instituciones de educación superior en México. Producto de la analogía con los postulados educativos desde la modernidad y posmodernidad, se evidencia, en este último, un punto de partida hacia la construcción de nuevos escenarios educativos basados en el diálogo, la conciliación de opuestos y la complementariedad.

Por lo tanto, los objetivos en el proceso de enseñanza-aprendizaje deben de ir más allá del argumento del “diseño centrado en la forma” para concentrarlos en el del “diseño centrado en el usuario (Rodríguez Morales, 2012)”. Este nuevo enfoque ofrece la gran oportunidad de fomentar procesos de innovación a partir de lo indeterminado, incierto y azaroso fomentando el pensamiento creativo y reflexivo a partir de otros ángulos de abordaje.

Pero sin duda lo más importante consiste en la recuperación del triángulo pedagógico -docente, estudiantes y contenidos educativos- a partir de una nueva relación con el conocimiento y desde otras facetas en que se priorice la enseñanza de la humanidad como fundamento de la educación del futuro (Morin, 1999, pág. 23). ¶

[Publicado el 7 de agosto de 2023]
[.925 Artes y Diseño, Año 10, edición 39]

Referencias

  • Dondis, D. (1992). La sintaxis de la imagen. Introducción al alfabeto visual. Barcelona: Gustavo Gili.
  • Gonfiantini, V. (2020). El devenir del sujeto pedagógico epistémico. Revista CIEG, 45, 116-133.
  • Gutiérrez M.L, Antuñano JS, Dussel E, A, D. F., MT, O., & Pardinas F, e. o. (1992). Contra un diseño dependiente. Universidad Autónoma Metropolitana- AZC.
  • Morin, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO Santillana.
  • Nicolescu, B. (1998). Manifesto of transdisciplinarity. Suny Press.
  • Parera, D. (2015). Diseño como proceso iterativo. Gráfica 3, 5, 5-11.
  • Pérez Cortés, F. (2014). Una vida dedicada a la creación. Espacio Diseño, 20-32.
  • RAE. (2021). (Asociación de Academias de la Lengua Española) Obtenido de https://dle.rae.es
  • Rodríguez Morales, L. (2012). Hacia el diseño centrado en el usuario. Diseño y Sociedad, 32, 22-29.

[1] El enfoque iterativo del diseño implica la “recreación o volver a realizar un proceso de creatividad (…) implica el proceso constante y búsqueda de las mejores alternativas para cada uno de los detalles del objeto diseñado (Parera, 2015, pág. 9).”

[2] “(…) el prefijo “trans” se refiere a lo que está, a la vez, entre las disciplinas, a través de las diversas disciplinas y más allá de toda disciplina (Nicolescu, Manifesto of transdisciplinarity, 1998, pág. 37)”.

[3] Este término se relaciona con la práctica y el acto productor del diseño (Gutiérrez M.L, y otros, 1992, pág. 20)

[4] Que fomenta el diálogo y que contempla o propicia la posibilidad de discusión (RAE, 2021)

[5] “En nuestro siglo, Husserl y otros investigadores, en un esfuerzo por interrogarse sobre los fundamentos de la ciencia, descubrieron la existencia de los diferentes niveles de percepción de la realidad por el sujeto-observador. Pero fueron marginados por los filósofos académicos e incomprendidos por los físicos, encerrados en su propia especialidad. De hecho, ellos fueron los pioneros de la exploración de una realidad multidimensional y multirreferencial donde el ser humano puede encontrar su lugar y su verticalidad (Nicolescu, Manifesto of transdisciplinarity, 1998, pág. 23)”.

Metodologías educativas: fricciones e intereses para la generación Alfa

Por Jorge Erick Campos Baigts.–

Introducción

Mucho se habla de la importancia de la educación básica dentro de la sociedad desde temprana edad como pieza clave para el futuro y el progreso de una nación. Como padres y docentes, prestamos especial atención a la educación para nuestros hijos y alumnos, seleccionando la mejor opción dentro de las metodologías educativas que se encuentran presentes en México hoy en día. Es por ello por lo que es necesario replantearnos si la metodología educativa tradicional es compatible con los intereses, necesidades y motivaciones para las nuevas generaciones.

El presente texto inicia con una breve descripción de la generación Alfa, es decir, con sus características, gustos y necesidades educativas. A la par, se realizará un análisis comparativo entre tres metodologías educativas que se aplican en la actualidad en México: Montessori, Liks.co y de la SEP con la finalidad de reconocer las fortalezas y debilidades de cada una, dando como resultado un punto de partida para externar una opinión acerca de la que se apega mejor a estas necesidades educativas.

Son considerados Generación Alfa a los nacidos a partir del 2010, y quienes, tienen un alto porcentaje de relación con algún dispositivo tecnológico –celulares, tabletas, video juegos– tanto para entretenimiento, para obtener información o, en el menor de los casos, para educación. Son los considerados “nativos digitales”, quienes obtienen lo que buscan en un clic, por lo que la inmediatez se vuelve un factor importante en su vida cotidiana. (Cataldi & Dominighini, 2019). Esta nueva forma de relacionarse con el mundo hace que lo existente previo a ello, les resulte un tanto aburrido como es el caso de la señal abierta de televisión, diccionarios o juegos infantiles.

Lo que hace tan atractivo a la generación Alfa son dos puntos: el streaming[1] y el storytelling[2]. El uso de las plataformas de streaming son aquellas en las cuales realizan su selección por medio de un catálogo digital, como por ejemplo Disney+[3], Netflix[4], Amazon Prime[5], Paramount+[6], entre otros, por lo que no tienen que esperar a cierta hora del día para poder ver un contenido en específico o encontrar cierta información. Por lo general su participación es sumamente activa, a diferencia de los medios tradicionales, en donde el alumno solo era espectador. En la actualidad los usuarios forman parte de la generación de contenidos dentro de las redes sociales, apps[7], plataformas de video y videojuegos creando una conexión más estrecha con el usuario, quienes además de consumirlo y hacer uso de estos servicios, alimenta e incrementa su contenido de manera diaria, a lo que se le denomina como “prosumer”[8] (Kotler, 2010, pág. 51).

Imagen 1. Generación Alfa. Fotografía del autor.

El segundo punto importante es el contenido. Las más seductoras son las que están basadas en un storytelling atractivo, conformado en muchas ocasiones por interactividad y gamificación[9] mediante el uso de un avatar[10], dando posibilidad al usuario de ser quien quiera ser, ya sea un superhéroe de la pantalla grande o una representación de ellos mismos en estilo de pixeles, anime o cartoon, todo dentro de un ambiente de fantasía y aventura.

No podemos dejar de mencionar que a la par existen una gran cantidad de video tutoriales en la red como YouTube[11] en donde se pueden adquirir conocimientos e información de manera complementaria a la escuela, lo que permite al usuario aprender a cierto ritmo y sin presión, lo que otorga cierta libertad durante del proceso de aprendizaje, sin embargo, como debilidad, se corre el riesgo de que el usuario abandone el objetivo principal que es el aprendizaje, debido a la falta de motivación y seguimiento por parte de un profesor o tutor como lo comentan Cataldi & Dominighini (2019).

Dado que la generación alfa son niños en donde la tecnología, creatividad y fantasía es parte del día a día, les permite viajar a mundos ficticios, convivir con criaturas extraordinarias y ser parte de aventuras en donde pueden interactuar con amigos locales y de otras partes del mundo, es necesario volver a realizarnos la pregunta: ¿La metodología educativa tradicional, es compatible con los intereses y necesidades de esta generación, o es necesario prestar más atención a nuevas metodologías?

Diversas instituciones educativas basan su estrategia de enseñanza siguiendo una serie de pasos en un orden especifico y a través de reglas establecidas, lo que distingue a una institución de otra, ofreciendo variedad dentro de un competitivo mercado educativo. Con un objetivo principal en común, transmitir conocimiento, cada metodología lo hace de diferente manera, por lo que el siguiente análisis se centrará en identificar las fortalezas y debilidades de las metodologías: Montessori, el modelo tradicional SEP y la metodología implementada por LIKS.CO, considerada como escuela progresista, siendo estos métodos de enseñanza los que se aplican actualmente en México.

Imagen 2. Metodologías Educativas. Gráfica del autor.

La primera metodología que analizaremos será el modelo educativo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), diseñada en 1921 por José Vasconcelos[12], que tuvo la firme idea de homogeneizar educando a todos los mexicanos de la misma manera y con la finalidad de aumentar la capacidad productiva de cada par de manos y cerebro. Hace poco más de 100 años, la base principal de esta metodología era llevar la misma escuela a todas las regiones de la república mexicana. Sin embargo, en la actualidad se habla de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) que entró en vigor en el 2021 y que pretende actualizar al antiguo modelo educativo SEP.

“Nueva Escuela Mexicana” es un modelo de construcción paulatina que pretende concretarse en una educación basada en un enfoque humanista, bajo una visión de formación integral y para la vida, que supera las asignaturas tradicionales, integrando en el currículo escolar, perspectiva de género y aspectos relacionados con formación ciudadana, cultura de paz, activación física, deporte escolar, arte, música, además de valores e inclusión. La realidad es que estos aspectos ya se trabajan de manera formal, no obstante, la apuesta es solidificarlos”. (Velázquez, 2020)

Bajo esta misma línea, se busca desorrollar la parte humana, fomentando la paz, la actividad física, la parte artística, la música y la inclusión.

La segunda metodología será la de Maria Montessori[13] quien estudió la mente del niño durante su primera infancia teniendo claro que la manera de educarlo debía ser distinta a la de un adulto basando su metodología en la liberación del niño. Debería ir descubriendo el conocimiento a su propio ritmo, todo dentro de un ambiente especialmente diseñado que propicie su desarrollo (Montessori, El Niño, 1982, pág. 94). Este ambiente debe estar conformado por diversas estaciones de trabajo, en donde el niño a partir de la concentración y la repetición realiza diversas actividades generando un sentimiento positivo, desarrollando el sentido de posesión y responsabilidad hacia su salón de clases. Es importante destacar que la metodología Montessori, no hace uso de la tecnología, la fantasía y la gamificación de los cero a los seis años, ya que considera que esta debe de ser totalmente vivencial. (Aceves, 2021). Principalmente esta metodología se centra en la iniciativa del niño, dándole confianza y desarrollo en su autoestima.

Y, por último, hablaremos de la escuela progresista LIKS.CO que inició sus actividades en el año 2014 fomentando el trabajo en equipo, la programación, el emprendimiento y la creación a partir de la tecnología.

Así como Montessori nombra a sus espacios de trabajo “ambientes”, LIKS cuenta con los “makerspace” equipados con tecnología como impresoras 3D, herramientas, cortadoras, etcétera, desarrollando proyectos involucrando la creatividad y la imaginación (Queen, 2020), motivando a sus estudiantes a participar en foros y competencias nacionales e internacionales, dentro y fuera de la institución. Dentro de su modelo de enseñanza, se involucra el storytelling, gamificación y tecnología, generando un aprendizaje activo, creativo y colaborativo tal y como lo menciona Ferrer a continuación:

“Nuestra metodología está basada en el construccionismo y alineada a los movimientos STEAM, Maker y Tinkering para fomentar la adquisición del aprendizaje de manera orgánica y divertida. Nuestros proyectos están alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, así como a la Agenda 2030” (Ferrer A., 2021).

En la siguiente tabla adjunta, se muestra la comparativa entre las tres metodologías mencionadas anteriormente, en las que se evalúan, bajo los mismos rubros, valores y tipo de enseñanza.

Tabla Comparativa / Metodologías Educativa. Realizada por el autor.

Como conclusión, se identifican fortalezas y debilidades dentro de cada metodología educativa que pueden beneficiar o perjudicar los intereses de la denominada generación alfa.

De manera general, como debilidades dentro de la metodología Montessori se encontró la falta de uso de la tecnología y gamificación, antes de los seis años; elementos que son utilizados de manera constante y atractivos por la generación Alfa.

Dentro del sistema educativo vigente de la Secretaría de Educación Pública (SEP) se observa un intento por actualizar y modernizar, tecnológicamente, un modelo que data de más de 100 años, a partir de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), sin embargo, hoy en día cuentan con maestros que están muy apegados a prácticas educativas que han utilizado por mucho tiempo y el tema de la inclusión de la tecnología en sus clases les representa un problema. Pareciera que LIKS.CO, satisface todas las necesidades de la generación alfa, sin embargo, debido a su reciente creación, está cursando por una curva de aprendizaje por la falta de experiencia de instituciones educativas, como sucede en los casos de las instituciones Montessori y de la SEP.

Si bien las tres metodologías educativas analizadas persiguen el mismo objetivo, se concluye que todas cuentan con un área de oportunidad, relacionado con un proceso de mejora que se irá dando con el tiempo, sin embargo LIKS.CO, introduce dentro de su metodología elementos que son atractivos y utilizados dentro de sus actividades diarias como son el uso de la tecnología, la interactividad, el storytelling y la gamificación, transmitiendo conocimiento en un lenguaje atractivo para la generación alfa. ¶

[Publicado el 8 de mayo de 2023]
[.925 Artes y Diseño, Año 10, edición 38]

Fuentes de consulta

  • Aceves, M. L. (21 de octubre de 2021). Metodología Montessori. (J. C. Baigts, Entrevistador)
  • Cataldi, Z., & Dominighini, C. (2019). Desafíos en la Educación Universitaria para el 2030. Más allá de la generación Z: Pensando en la generación Alfa. 17 (25), 1. Argentina.

[1] Streaming es la tecnología que permite ver y oír contenidos que se transmiten desde internet u otra red sin tener que descargar previamente los datos al dispositivo desde el que se visualiza y oye el archivo.

[2] Storytelling. Es el arte de contar una historia. La creación y aprovechamiento de una atmósfera mágica a través del relato. En marketing es una técnica que consiste en conectar con tus usuarios con el mensaje que estás transmitiendo, ya sea a viva voz, por escrito, o a través de una historia con su personaje y su trama (Digital, 2022).

[3] https://www.disneyplus.com

[4] https://www.netflix.com

[5] https://www.primevideo.com

[6] https://www.paramountplus.com

[7] El término app significa aplicación, es la abreviatura de la palabra aplication en inglés. Las apps son herramientas de software escritas en distintos lenguajes de programación para teléfonos inteligentes y tablets.

[8] Prosumer “[…] usuario que crea y produce contenidos en la red y la raíz del resto de clasificaciones venideras” (Herrero Diz, Ramos Serrano, & No, 2016, pág. 1305).

[9] La gamificación es una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional con el fin de conseguir mejores resultados, ya sea para absorber mejor algunos conocimientos, mejorar alguna habilidad, o bien recompensar acciones concretas, entre otros muchos objetivos.

[10] Avatar es la representación gráfica de la identidad virtual de un usuario en entornos digitales. (Real Academia Española, 2022).

[11] https://www.youtube.com/

[12] José Vasconcelos Calderón (Oaxaca, 1882 – Ciudad de México, 1959). Abogado, político, escritor, educador, funcionario público, pedagogo y filósofo mexicano.

[13] María Tecla Artemisia Montessori (Chiaravalle, 1870 – Noordwijk, 1952). Médica, pedagoga, psiquiatra, filósofa y humanista italiana.

Identidad docente y pandemia. Entre rupturas y nuevas construcciones

Por Jesús Macías Hernández.–

El mundo de los conceptos y del análisis reflexivo nos invita a profundizar, atrae inquietudes complejas por el saber, por desprender de ellas la construcción de conciencias nuevas y mejor procesadas, para que, a la larga, se conviertan en los pilares de las ideas que llevamos con nosotros día a día.

En este espacio de reflexión, me quiero referir justamente a los conceptos que han emergido como valiosos recursos para fortalecernos en el contexto de una pandemia que invadió las actividades humanas de nuestro tiempo y, por supuesto, las que atañen a la educación, al ejercicio de la docencia, de las prácticas de campo, de la investigación, e incluso, de la producción, tanto de creadores como de creativos.

De alguna manera, ante esta inédita realidad imperante, estos conceptos han contribuido a rupturas y nuevas construcciones: en alternativas y estrategias, en modalidades y modelos pedagógicos en general y, en particular, en las disciplinas que son materia de trabajo de nuestra Facultad de Artes y Diseño de la UNAM.

Cyber painting, © 2022, Jorge Santana
Cyber painting, © 2022, Jorge Santana

Hacia finales del 2019, circuló en las redes informativas y sociales la noticia de la existencia amenazadora de un virus altamente nocivo para la salud, surgido en China. Su propagación en el mundo fue inminente; sin embargo, por no tener aún idea de una experiencia de tal magnitud, alumnos y maestros no teníamos preocupación alguna. Nos empeñábamos, más bien, en el cierre del semestre universitario, en las entregas finales y la preparación de pendientes. Las aulas, talleres y laboratorios estaban al tope, reinaba la ahora citada ‘modalidad presencial’ en su máximo esplendor. Las cafeterías estaban llenas de vida, los estudiantes transcurrían junto a sus laptops, todos en plena discusión, bajo diálogos y aportaciones grupales. En fin, la verdad, al virus entonces se lo creía muy lejos: “seguro que no llega hasta acá y, en caso de que llegue, ya tendremos la cura como en 2010 con el brote de la influenza, y saldremos adelante.” Decíamos.

En esa vorágine colectiva, con saludos de beso, eventos masivos de auditorio, coloquios, conferencias presenciales, fiestas o celebraciones informales, así como reuniones formales de grupos colegiados, flotaban en el ambiente académico algunos conceptos, como el ABP (aprendizaje basado en proyectos), cuya interacción entre un grupo de alumnos, individualmente o con el acompañamiento del profesor, propicia la integración de conocimientos, habilidades, actitudes y valores para desarrollar una producción propositiva en un tiempo determinado, útil, innovadora, de plusvalía estética y artística, la cual originalmente es planeada, o bien, proviene de otra índole o perfil, y que al final se afinca en las investigaciones de campo o de gabinete, en el aprendizaje colaborativo o en la experimentación para conquistar la expresión mediante productos.

Se ejercía la docencia y la tutoría cara a cara, con la creatividad de los procesos productivos, mediante el llamado “Andamiaje” de Jerome Bruner[1], o con la “Zona de desarrollo próximo”, de Lev Vygotsky[2]. Y aunque en realidad no se hablaba mucho de los autores, la práctica se cultivaba, no obstante, bajo tintes epistemológicos de esta índole.

Lev Vygotsky es un autor que fascina a los creadores y creativos, porque algunas de sus obras atañen la creación artística desde la infancia y desde las reflexiones acerca de las emociones como: “La imaginación y el Arte en la Infancia” o “La Teoría de las emociones”, entre otras, por supuesto. Finalmente, al término del proyecto, la obra o pieza de la colección o propuesta resultante podían mostrarse al espectador. Entonces venían la preparación y el montaje en espacios o galerías abiertos a la presencia pública, y esa era la culminación del trabajo.

Cyber painting, © 2022, Jorge Santana
Cyber painting, © 2022, Jorge Santana

Elevo nuevamente el periscopio buscador de conceptos presentes en la docencia para las Artes y el Diseño. Entonces empiezan a brotar algunos más consolidados como: la investigación para la producción, con sus aportes y discrepancias. Si se los atiende bien, estos términos ya están presentes en los enfoques de planes y programas vigentes de la FAD desde la licenciatura, hasta la maestría y el doctorado.

Existen otros constructos que también aparecen en escena, es decir, en la investigación de las Artes (en, para y sobre estas), se trata de interesantes ubicaciones epistemológicas y de haceres en nuestro contexto, donde hallamos el Pensamiento Complejo, la Metacognición, la Autorregulación; así como el Pensamiento no lineal o disruptivo; también tenemos la Rebeldía metodológica, las Neurociencias, la Epistemología situada y la Teoría fundamentada. De mi parte, he propuesto la Metaexplicación que, entre otros conceptos más, ayuda a disfrutar los hallazgos de esta gratificante búsqueda que cobra vida a partir de estar compartiendo y recibiendo conocimientos. ¡Eso es tan valioso!

En ese tiempo, bajo esas circunstancias, de variables y constantes conceptuales, de prácticas productivas clásicas y disruptivas, la identidad docente se encumbraba en su máxima expresión, reafirmaba sus valores pedagógicos implícitos y proyectaba con fuerza el ethos[3] de ser maestro. Por las mañanas o por las tardes, acelerábamos el paso para encontrarnos con colegas, alumnos o maestros para compartir todo eso.

Pero el año nuevo llegó y, con él, el inicio del semestre enero-febrero de 2020. La pandemia también avanzaba y nos dio alcance; hubo más noticias, más alertas de emergencia sanitaria, uso de cubre bocas, caretas, sana distancia y demás; todo discurría entre amagos de suspensión y de paros. Hasta que, por recomendaciones de salud pública, se suspendieron las actividades académicas presenciales apenas en marzo de 2020. Adiós, aulas; los talleres y laboratorios quedaron desiertos, no hubo más café con colegas ni estudiantes; no más tutorías cara a cara, ni siquiera mascarilla a mascarilla. Hubo restricciones en lugares públicos, con lo que se afianzaban nuevas formas de vida para enfrentar las contingencias en nuestro ámbito universitario, hechos que obligaron a la transformación del modelo educativo imperante y, por ende, del ejercicio de la docencia, la investigación y la propia difusión de la cultura.

Las circunstancias son impactantes. Recordé el fragmento de una de las estrofas de la canción “Sólo le pido a Dios”[4] del argentino León Gieco[5]: “es un monstruo grande y pisa fuerte, toda la inocencia de la gente, efectivamente, las pisadas del monstruo han sido grandes y dejaron muchas pérdidas: vidas, trabajos, costumbres; truncaron los viajes, los traslados y las celebraciones, dejaron atrás los eventos, el cine, el teatro, las tertulias y todo cuanto hacíamos juntos. En los medios fluyó la información del avance mordaz de la Pandemia de COVID 19[6]. Ante su emergencia, nos quedamos en casa y, afuera, se apagaron muchas luces, los campus reposaron silenciosos y, a cambio, prosiguieron las alertas abrumadoras.

Para ese marzo de 2020, con el cambio obligado de panorama, cambiaron también las formas de relacionarse en la comunidad universitaria, en la facultad y en otras escuelas e institutos, así como en los demás niveles y servicios educativos; cada cual diferente, pero bajo la misma problemática por afrontar: las actividades de la vida cotidiana se frenaron, hubo un aletargamiento en los espacios de reflexión para asimilar los hechos ocurridos y para encontrar alternativas de continuidad, no sin antes detenerse en la incertidumbre a especular lo que habría de venir.

Así, el 2020 avanzó hasta su segundo semestre y dejó un periodo de cambios acelerados, apremiantes en el entorno educativo. Por principio de cuentas, se derrumbó el paradigma de la modalidad presencial del docente, con sus estrategias de acompañamiento y tutoría, imperantes en los escenarios educativos de licenciatura y posgrado. Es entonces que llegó el momento de subir a la mesa la caja de herramientas y tener en mano todos los recursos disponibles para promover el aprendizaje: exprimir la experiencia para extraer las situaciones idóneas y modificar modalidades, modelos pedagógicos y de docencia; en fin, replantear la programación de actividades, de tareas, de trabajos, ejercicios y calendarios, y dar paso a un conjunto de reconceptualizaciones, reacciones y actividades en torno al desarrollo educativo de las Artes y el Diseño.

Cyber painting, © 2022, Jorge Santana
Cyber painting, © 2022, Jorge Santana

La exigencia de los cambios empezó a tomar fuerza, y surgieron expresiones como: clases a distancia, sesiones virtuales, opciones o tareas sincrónicas o asincrónicas, herramientas digitales. Las Tecnologías de la información y la comunicación (TIC) tomaron revuelo, se postularon las Tecnologías aplicadas al conocimiento (TAC), surgieron por todas partes frases de uso continuo: “conexión, compartir, a distancia, nos conectamos”, entre otras muchas. Se redefinieron obligadamente espacios y tiempos para hacer un alto para la reflexión y encontrar las alternativas didácticas más viables. Nadie se quedó de brazos cruzados, sino más bien a la búsqueda del inventario de recursos probados, de la comunicación, el conocimiento y la experiencia en lo que somos y en lo que hacemos como profesores, revalorando los recursos ya conocidos como los blogs, los correos electrónicos, las entregas en archivos digitales y la inmediatez mediante grupos de redes, enlaces de alumnos voluntarios; en suma, se abrieron nuevos accesos para la interacción educativa con base en la tenacidad profesional.

De esta, y de muchas maneras, en el 2021, por fin se estabilizó la situación educativa, producto del esfuerzo, del trabajo y las reformas de las opciones en línea y a distancia que aportan todos los que integran la comunidad universitaria. Ahora se cuenta con más recursos, como el incremento de Aulas Virtuales, Plataformas interactivas, correos electrónicos institucionales, comunicación a distancia, así como sesiones de clase, eventos académicos, reuniones de grupos colegiados e, incluso, exposiciones de arte en recorridos y galerías virtuales.

La perspectiva de la educación experimentó transformaciones definitivas que hoy puntualizan nuevos perfiles en las conceptualizaciones arraigadas que teníamos de: escuela, docente, alumno, clases, tutorías, tareas, ejercicios, equipos, proyectos y un sinnúmero de nuevas construcciones que son producto de la ruptura con el modelo presencial de profesores y estudiantes. Sin embargo, y a pesar de las contingencias, la docencia actualmente se fortalece y se afirma como una identidad aún más fuerte, renovada; menos protagónica y acaso más efectiva.

Hoy ha concluido el 2021 y continúan a pleno galope los conceptos de lo no lineal: la rebeldía, la construcción y deconstrucción metodológicas, lo disruptivo, las epistemologías de inteligencias colectivas, la interacción epistemológica en lo presencial, de la distancia a lo híbrido, y en las confrontaciones y los análisis en aulas virtuales, con café de casa, pan tostado y cómodas bermudas, dueños de una identidad docente fortalecida por una ruptura pandémica; finalmente, cambios tan interesantes como necesarios, que atestiguan las nuevas construcciones y que apuntan a un salto cualitativo en la educación de nuestro tiempo. Ciertamente, algo que propiciará las fórmulas más creativas para promover y seguir compartiendo nuestro conocimiento. 

[Publicado el 4 de febrero de 2022]
[.925 Artes y Diseño, Año 9, edición 33]

Cyber painting, © 2022, Jorge Santana
Cyber painting, © 2022, Jorge Santana


[1] Jerome Seymour Bruner (Nueva York, 1915 – Nueva York, 2016). Psicólogo estadounidense.
[2] Lev Semiónovich Vygotski (Orsha, 1896 – Moscú, 1934). Psicólogo ruso de origen judío.
[3] De acuerdo con la Real Academia Española, es el conjunto de rasgos y modos de comportamiento que conforman el carácter o la identidad de una persona o una comunidad.
[4] “Sólo le pido a Dios” es una de las canciones que integra el álbum ‘IV LP’ de 1978 de León Gieco.
[5] Raúl Alberto Antonio Gieco, conocido como León Gieco (Cañada Rosquín, 1951). Músico y cantante argentino.
[6] La COVID-19 es la enfermedad causada por el nuevo coronavirus conocido como SARS-CoV-2. La OMS tuvo noticia por primera vez de la existencia de este nuevo virus el 31 de diciembre de 2019, al ser informada de un grupo de casos de “neumonía vírica” que se habían declarado en Wuhan, República Popular China.

Congreso Internacional de Joyería Platynos

Por Jocelyn Molina Barradas y Uriel Pérez López[1].–

Desde hace tres años consecutivos la FAD Taxco ha organizado Platynos, un evento académico y cultural que busca generar un punto de encuentro entre distintas comunidades y actores involucrados con el diseño, la producción y el estudio de la joyería contemporánea con el fin de dar a conocer sus experiencias e información sobre las nuevas tendencias y prácticas en el diseño de joyería a nivel nacional e internacional. El objetivo de Platynos es crear un espacio de convivencia y diálogo en el que dichos grupos puedan realizar un intercambio de ideas y reflexiones actuales en torno a la joyería.

La realización del congreso, su nombre e identidad gráfica, surgen de la iniciativa de los estudiantes de la Facultad de Artes y Diseño del Plantel Taxco. Platynos representa la fusión de las palabras Plata y Nosotros; en este sentido, “plata” aparece como elemento representativo que se corresponde con la ciudad de Taxco y “nosotros” representa a las distintas comunidades relacionadas con la joyería: estudiantes, investigadores, artesanos, diseñadores, empresarios, entre otros.

Cartel de la edición 2020 del Congreso Platynos.
Cartel de la edición 2020 del Congreso Platynos.

La primera edición del congreso se realizó los días 29 y 30 de noviembre del 2018, en la Casona del Centro de Enseñanza Para Extranjeros, Taxco, de la UNAM, se contó con la participación de los diseñadores: Roy Nilson, Carmen Tapia, Enrique García Chávez, Karen Marrun Matuk; del académico: Virgilio Kuri; y de los exalumnos, egresados de este Plante: Iki Alvarado, Martha Masse y Adán Vite. Asimismo, se contó con una conferencia magistral a cargo de Ricardo Domingo, director creativo de TANE[2], prestigiosa marca de joyería mexicana, y con una masterclass-taller sobre marketing, imagen y marca, para diseñadores de joyería, a cargo de la diseñadora Karen Marrun Matuk. En dicha edición se tuvo la participación de más de cien asistentes, en su mayoría de los estados de Morelos, Guerrero, CDMX, entre otros.

Cartel de la edición 2020 del Congreso Platynos.
Cartel de la edición 2020 del Congreso Platynos.

En 2019 el congreso se desarrolló en el salón Christian Checa del Hotel Montetaxco, los días 28 y 29 de noviembre, se contó con la presencia de 16 ponentes destacados en el mundo de la joyería. Por mencionar sólo a algunos, se contó con la colaboración de los académicos, Jorge Arzate y Adriana Lozano, de la FAD Xochimilco; Javier Jiménez y Stuart Alarcón, de la FAD Taxco, y con las participaciones del diseñador Oscar Figueroa y del orfebre y escultor taxqueño Ezequiel Tapia, cerrando con una conferencia magistral por parte de la artista Ofelia Murrieta. Todos compartieron sus experiencias y conocimientos a una audiencia de más de 150 asistentes. Asimismo, el maestro Adolfo Balfre Gutiérrez Nieto, del CIDI[3], UNAM, impartió un taller sobre diseño de joyería y se efectuó un homenaje a la trayectoria del maestro platero Bruno Pineda Gómez, quien impartió clases en la Facultad durante varios años. De la misma forma, durante el Congreso, se proyectó el documental “Bruno Pineda, el Maestro Platero” y, como parte de los eventos programados dentro del marco de la 82ª Feria de la plata, se hizo entrega de la “Medalla Francisco Díaz Romero” al mejor diseño de platería bajo la técnica de cera perdida, haciéndose acreedor a ella el exalumno de la FAD, Yair Ramírez Cerezo, a partir de la ejecución de un silbato inspirado en un diseño prehispánico.

En esta segunda edición, varios estudiantes de la FAD, Taxco, participaron en una exposición colectiva de trabajos. A través de ella, los estudiantes mostraron algunos de los resultados de sus proyectos que desarrollaron en la clase de joyería, cabe destacar que varios de ellos surgieron de proyectos de emprendimiento propios.

Taller de Joyería impartido por Karen Marrún, 2018.
Taller de Joyería impartido por Karen Marrún, 2018.

Ponencia de Carmen Tapia y Roy Nilson, 2018.
Ponencia de Carmen Tapia y Roy Nilson, 2018.

Ponencia de Adan Vite, 2018.
Ponencia de Adan Vite, 2018.

En 2020, por motivos de la pandemia, el Congreso se realizó de forma virtual, lo cual permitió alcanzar uno de los objetivos principales: lograr tener una selección considerable de ponentes de talla internacional. De acuerdo con lo anterior, se llevaron a cabo 18 conferencias, Iniciando el 19 y 20 de noviembre con dos clínicas magistrales, la primera estuvo a cargo de la diseñadora y empresaria mexicana Flora María y, la segunda, del artesano colombiano Juan Pablo Rodríguez. Ambas se desarrollaron a través de la plataforma ZOOM, contando con asistentes de distintos países, en su mayoría latinoamericanos, como Chile, Colombia, Argentina, Venezuela, España, Perú y de varias ciudades mexicanas.

El ciclo de conferencias se llevó a cabo por medio del recurso de transmisión directa que ofrece Facebook Live. Dentro del ciclo se contó con la participación de una diversidad de ponentes reconocidos a nivel mundial entre los que destacan: Flóra Vági, Chiara Pignotti, Vania Ruiz, Jorge Manila y los mexicanos, reconocidos ampliamente en el extranjero, Martacarmela Sotelo, Iker Ortíz y Carmen Tapia. Asimismo, se contó con la colaboración de los investigadores Penny Morrill, René Contreras, Andrés Fonseca y Luis Equihua y con la participación de Alejandro Quezada y Miguel Ángel Ortiz, representando al talento joven taxqueño. En esta edición se transmitió el video documental “Ezequiel Tapia, Escultor en plata” que fue realizado como un homenaje a la trayectoria del artesano taxqueño, ganador de 26 Galardones de la plata. La audiencia fue de más de doscientos asistentes, enlazados desde 18 países, destacándose la presencia de 64 escuelas, talleres, institutos y universidades de joyería en todo el mundo.

Platynos es una propuesta en continuo desarrollo que busca congregar a los mejores expositores de joyería contemporánea a nivel internacional y que tiene una meta clara: ser reconocido como un evento académico que se distinga por mantener un compromiso con sus ponentes, asistentes y con el trabajo de los estudiantes y académicos que participan cada año en la realización de este Congreso.  

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]

Videos documentales:


[1] Ilustrador mexicano egresado de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM donde cursó la licenciatura y maestría en Diseño y Comunicación Visual. Ha colaborado con diversas editoriales, organizaciones y casas productoras realizando storyboard, ilustración, concept art, animación y narrativa gráfica. Es cofundador del Estudio Muerte Querida junto al ilustrador mexicano Augusto Mora. En el año 2015 realiza una estancia de investigación en la Universidad Politécnica de Valencia, España. En el año 2017 se hace acreedor a la beca Jóvenes Creadores del FONCA en la disciplina de Narrativa Gráfica desarrollando un proyecto de investigación sobre la vida y obra del compositor Chava Flores con salida en formato de novela gráfica que se publicó en febrero de 2020 con la editorial Resistencia. Actualmente es Coordinador de la FAD plantel Taxco e imparte materias de ilustración y animación.

[2] https://www.tane.mx/

[3] https://cidi-unam.com.mx/cidi_nw/

Querida Magos, me preguntas: ¿Qué es la Joyería?

Por Ofelia Murrieta.–

La mañana se presenta un poco gris, llena de añoranzas del color y la música de los metales, de esos materiales que se guardan y me esperan en las mesas de trabajo, de un taller que se niega a ser abandonado.

Archivo © Ofelia Murrieta.
Archivo © Ofelia Murrieta.

Para evitar la nostalgia, recuerdo tu mensaje:

En él, me dices: ¿qué es la joyería? Y el pensamiento me lleva a muchas imágenes en donde ésta, es la principal protagonista.

Para mí, la joyería, amiga querida, puede ser una frase, un recuerdo, una promesa, un instante, una señal, o un compromiso, también un símbolo o un detalle, es duda y es certeza. Estoy plenamente convencida de que cada una de estas palabras nos abren ventanas, caminos y puertas que nos llevan a universos y conceptos que se entrelazan entre múltiples geografías y tiempos, pero sobre todo nos lleva al momento de la fabricación de una imagen, del ser y la apariencia. Es una representación de una gran lucha de clases donde los voceros son los objetos que ornamentan cuerpo y circunstancias.

Es herencia acumulada, Monte de Piedad, último recurso, en tiempos de pandemia, es poder, ego, teatro, danza, performance y elección constante.

También sabemos que la joyería puede ser un oficio, un trabajo, un dibujo, un lugar…, o un tiempo indeterminado.

¿Por qué no?, el título de un artículo, un reportaje o un libro, el tema de un seminario, de una conferencia, el centro de una profesión o una página en Instagram.

Es lo humano convertido en galardón, protección, obsesión, brillo, juego, discurso, sombra, soporte, artificio, nada.

Archivo © Ofelia Murrieta.
Archivo © Ofelia Murrieta.

La joyería está inmersa en muchos espacios; tú lo sabes, la encuentras en el mundo del arte, de los museos, de la salud, de las creencias, de los mitos y las leyendas, se relaciona con lo sagrado, con el lujo, las iglesias, la moda, la imagen, la educación y la docencia, recuerda que la encontramos entre las páginas de un libro de historia y en los colores de las pinturas de antiguos personajes. Definitivamente se cuela entre los diferentes espacios y distintas profesiones.

Sin embargo, estoy plenamente convencida, que tu pregunta tiene que ver con todo y con uno en especial. Seguramente y dada nuestra profesión y nuestro oficio, mi respuesta debería de llevarme por el Camino Real de Tierra Adentro[1], de la historia de la plata, de las técnicas, las herramientas, las tradiciones y los conceptos. Todos estos son puntos de partida, que nos permitirían tener un acercamiento al tema y, también, estoy segura de que nos obligarían a enunciar muchas otras dudas que reconozco como trasfondo de tu cuestionamiento, porque mucho hemos hablado ya de estos temas.

Archivo © Ofelia Murrieta.
Archivo © Ofelia Murrieta.

Por lo tanto, volvamos a la pregunta inicial: ¿Qué es la joyería…?

Ahora y con sorpresa te digo, que no sabría qué responder. Ya ves que, desde un principio busqué en mi trabajo una relación con las propuestas del arte, una galería o un museo donde presentarlo y todos me respondían que buscara otros lugares, donde los materiales tuvieran una relación de precio y costo, más allá del uso y valor de los objetos.

Archivo © Ofelia Murrieta.
Archivo © Ofelia Murrieta.

Mucho ha cambiado el panorama desde entonces, tus viajes y los míos nos han mostrado los balbuceos e intentos por mostrar nuestros quehaceres. Ahora ya no lo intento, creo que he encontrado mi espacio en este quehacer de los metales y las formas. Tras mucho insistir, le encontré un lugar a mis objetos. Y tú “¿Qué me puedes decir de tus búsquedas con materiales tan diversos a los míos y sin embargo con el mismo referente corporal?”

Sabes que mi propuesta de trabajo con los metales siempre ha estado ligada a un diálogo con el arte, utilizando técnicas del mundo y la cultura de la plata. Los proyectos por lo general son elaborados en equipo en donde la confianza y el respeto por el saber del otro están presentes y permean las relaciones de producción del objeto de nuestros afanes.

Ahí está el grabador a buril, el otro que funde los metales y les da forma. El lapidario que traduce una piedra sin brillo a un jade que canta su historia y la relación con lo sublime. Larga sería la lista de los maestros que desde antes de que existiera la Bauhaus estaban orgullosos de su relación con la línea y la mirada arquitectónica.

MURRIETA-03
Archivo © Ofelia Murrieta.

Mis proyectos buscan integrarse a diferentes formas de expresión como el teatro, la instalación, las exposiciones y los rituales, donde la pintura, la indumentaria, los textiles, la escultura, dialogan con los discursos o los poemas; en fin, con el arte todo.

Mis propuestas son eso, propuestas, que se realizan con emoción, alegría y júbilo, algunas veces también, con dolor y frustración, pero siempre con el afán de dialogar con los materiales que existen en el taller, donde juego, disfruto y gozo en compañía de los extraordinarios maestros artesanos, de los maravillosos amigos, de diferentes comunidades de mujeres, de artistas y diseñadores, que me permiten amar lo que soy, lo que realizo y creo. Porque lo fundamental en mi trabajo es la emoción de entregarme por completo a crear y vivir con los otros, mis semejantes, un mundo donde el arte es un común denominador.

Archivo © Ofelia Murrieta.
Archivo © Ofelia Murrieta.

Mis piezas pueden ser un amuleto, pero también un adorno corporal, un sello de identidad o una pintura, o escultura cuyo espacio de exhibición es la galería o el museo, así como el cuerpo humano, por sus dimensiones antropométricas.

Son iniciativas pensadas para que se relacionen con el tacto imaginado, ensoñado, deseado. Son un abrazo a la distancia, en la ausencia; que nos lleva a las miradas, la memoria y los recuerdos. Mi obra, pues, transita del taller al cajón de los proyectos, de este cajón a la mesa de trabajo o embalaje, de ahí a los museos, a los estuches o al empaque, hasta llegar a un cuerpo con el cual establecer una conversación.

Archivo © Ofelia Murrieta.
Archivo © Ofelia Murrieta.

Es un puente de significados, un cuerpo deseado y esperado, un objeto añorado e imaginado, que se acaricia y del que se aprende de su textura y de sus volúmenes, de sus colores y sus luces y que se enlaza con su historia, más allá del adorno.

Como puedes ver, con este escrito no puedo responder a tu pregunta porque lo que yo hago es un intento por hacer hablar a los materiales, traducir los sueños con anhelos y recuerdos de los otros.

Recapitulando, me preguntas: ¿Qué es joyería? Y te respondo, sin dudarlo: “No lo sé”. 

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]


[1] El Camino Real de Tierra Adentro, también conocido por el nombre de Camino de la Plata, comprende un trayecto de 2,600 km. Utilizado entre los siglos XVI y XIX, este camino servía para transportar la plata extraída de las minas de Guanajuato, Zacatecas, y San Luis Potosí, así como el mercurio importado de Europa. Aunque su origen y utilización están vinculados a la minería, el Camino Real de Tierra Adentro propició también el establecimiento de vínculos sociales, culturales y religiosos entre la cultura hispánica y las culturas amerindias. Dicha ruta fue trazada en el siglo XVI por los conquistadores españoles para desarrollar el comercio, facilitar las campañas militares, apoyar la colonización y evangelización en el norte de la Nueva España. Abarca las siguientes entidades: la Ciudad de México, Estado de México, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, San Luis Potosí, Chihuahua, Durango y Zacatecas, en México, así como Nuevo México, en Estados Unidos

El significado de la joyería

Por Martacarmela Sotelo Abbud.–

Nuestro propio conocimiento de la joyería viene de las experiencias que hemos tenido con ella, es una palabra de uso común, está implícita en nuestro vocabulario, tenemos historias personales y familiares con ella, hemos escuchado anécdotas de nuestras abuelas, relatos de tesoros robados, perdidos y encontrados. Leyendas de gemas únicas con poderes excepcionales, de asesinatos y de imperios peleando por las joyas. Hemos visto cómo celebridades las portan en alfombras rojas, la personalizan y crean moda con ella. Todos hemos usado algo de joyería y muy probablemente quien lee, esté usando algo en este momento. Nuestro conocimiento de la joyería es empírico, no hay necesidad de explicarnos qué es la joyería, ni cómo se ve, ni cuál es su forma de usarla y menos si es que nos gusta. En nuestras mentes proyectamos un tipo de joya y este es el acercamiento más común, está en nuestra memoria colectiva.

Si nos apegamos a su definición de diccionario, la Real Academia de la Lengua dice que la joyería es: “El arte de hacer joyas”, y que la “joya es un adorno de oro, plata o platino, con perlas o piedras preciosa o sin ellas”. Es cierto que normalmente se habla de la joyería como un adorno, o como una inversión económica por el tipo de materiales preciosos con los que está hecha, se habla de un valor de transferencia e intercambio. Según Marjan Unger, historiadora de arte, el valor de la joyería, como valor económico, está registrado como un equivalente al dinero a lo largo de la historia, incluso en el siglo XIII y XIV hubo guerras financiadas con piedras preciosas[1].

La palabra en latín “iocus”, significa “jest”, es decir broma o chiste, juego o pequeña diversión[2]. Marjan Unger habla que son piezas que producen felicidad y para muchos entonces, la pieza de Joyería es algo que causa alegría. Pero, por otro lado, también sabemos que no siempre se usa una joya en busca de este sentimiento, también se usa en conmemoración de un evento o suceso o como recordatorio de alguien que ya no está como el “memento mori” en la joyería Victoriana, o como símbolo de alianza, existen muchas razones por las cuales se usa la joyería.

La joya como adorno nos habla de embellecer, de ornamentar, de objetos que decoran. Se sitúa como elemento decorativo entorno al cuerpo, al igual que los tatuajes, el piercing y las escarificaciones. La necesidad del ser humano de decorarse es una constante antropológica, es innata al ser humano y a los animales como una precondición para un apareamiento exitoso[3]. Existen hallazgos que sitúan a la joyería hace 100,000 años. El hombre hacía su joyería de objetos encontrados o artefactos manipulados o creados por sí mismo. Los restos de la primera joyería usada consta de conchas, dientes, piedras, marfil y cuerno, es muy probable que estos objetos tuvieran funciones mágicas y de protección. El ser humano empezó a diseñar su apariencia, su imagen, para otros y para sí mismo, para, de esta forma, establecer una posición social y de inclusión en relación con los demás[4].

Anillo Contenedor rojo, Paulette Cabrera.
Anillo Contenedor rojo, Paulette Cabrera.

Imposible separar la joyería del rol que juega en nuestras vidas. El objeto construido, con técnicas artesanales, industriales o tecnológicas de alta calidad carece de alma y de sentido sin su creador, sin el usuario y sin el espectador. Es un objeto sin función utilitaria pero su función es adornar y transmitir una idea, un sentimiento, un significado. Son objetos personales y, a diferencia de los objetos utilitarios en donde son creados con un fin, para un usuario que los manipula y se ocupan más de la parte formal, la joya existe en una triada: el artesano, diseñador, artista o creador, el usuario y el espectador. El usuario puede dar su propio significado a la pieza. Los valores personales y emocionales que cada quién puede atribuirle a la joyería no son categorizables y escapan a las clasificaciones de valor que normalmente están establecidas, como lo son el valor monetario, técnico, artístico o histórico.

Collar Contenedor rosa, Paulette Cabrera.
Collar Contenedor rosa, Paulette Cabrera.

Estos valores están dados por el portador en la circunstancia en la que adquirió la pieza, se la regalaron, fue heredada, se intercambió, e incluso en la conexión entre el concepto del creador y el usuario u observador. Nos conecta con los seres que ya murieron y con los que siguen vivos. Podemos hablar de una pieza heredada, en donde el valor no reside en la pieza misma sino en la memoria, en las historias y recuerdos en torno a la pieza y su uso, puede ser una pieza conmemorativa, que habla de un acontecimiento específico, o una pieza estética, en donde la proporción y el conjunto de materiales, formas y volumen sean lo más importante, o una pieza de inversión en donde lo más importante son las piedras, gemas, o metales de valor que dan seguridad económica debido al valor de intercambio y de mercado, o la joyería de protección, en donde al significado de la pieza se le atribuyen poderes mágicos, pero hay unas piezas creadas con un concepto detrás, en donde la idea detrás de la pieza es lo más importante y en donde el usuario crea una conexión especial con ésta. A esta categoría se le llama Joyería Contemporánea y Damian Skinner, historiador del arte y editor del libro “Contemporary Jewelry in Perspective”, nos dice que este tipo de creación involucra una práctica autorreflexiva[5].

Para entender en donde se inserta este tipo de joyería, Chiara Pignotti en su tesis doctoral “Joyería Contemporánea un nuevo fenómeno artístico”[6] menciona las diferentes categorías de la joyería, independiente a la clasificación por época, lugar, materiales o estética en la que muchas veces se divide. Los tipos de joyería son: joyería étnica/ tradicional, bisutería, joyería comercial, joyería de artista y la joyería contemporánea.

La joyería contemporánea empieza, en la década de los 60 del siglo XX, a cuestionar el uso de materiales preciosos y el significado de ésta. Esta corriente como nos comenta Pignotti[7]: “trata de reformular el valor de la joyería rompiendo los lazos que ésta tenía con relación al valor de los materiales preciosos, y con relación al status symbol que representaba”.

Collar Contenedor rojo, Martacarmela Sotelo.
Collar Contenedor rojo, Martacarmela Sotelo.

El artista formula y comunica, a través del objeto, sus ideas, sus teorías, protestas, sentimientos, pasiones e investigaciones, se convierte en comunicador, los objetos creados los usa para decir algo, para hacer pensar en torno a ciertos temas. La joyería contemporánea es una práctica que refleja al creador y su entorno. Funciona de manera crítica a la historia de la práctica, y al campo en general de la joyería y el adorno; la joyería contemporánea no sigue modas, pero parte de la actualidad, del contexto, de la contemporaneidad de los sucesos. “La joyería contemporánea le da sentido al usuario, lo posiciona en el centro del conocimiento intelectual y estético”, según la historiadora de arte Liesbeth den Besten[8]. Es muy importante comentar que hoy en día la joyería contemporánea no está exenta de los elementos decorativos, después de un inicial rechazo a éstos, vuelve a su propia historia retomando elementos ornamentales, como explica Den Besten: “la decoración ha llegado a ser un sujeto de investigación de un significado de expresión artística”.[9]

Hay una postura en las piezas, hay una idea y un significado atrás de estas, el creador notifica su intención, el usuario generalmente en este tipo de joyería es una persona que no sólo entiende el significado, sino que está dispuesto(a) a portarlo, a llevarlo consigo y es capaz de entablar una discusión con el observador, se crea un intercambio de ideas alrededor del símbolo, de lo que este objeto representó para quien lo hizo, y lo que representa para él.

Contenedor rosa, Martacarmela Sotelo.
Contenedor rosa, Martacarmela Sotelo.

Quién porta esta joyería permite al usuario proyectar su propia imagen y le da la posibilidad de definir su postura ante el mundo exterior, como la joyería siempre lo ha hecho. Hay una clara diferencia entre cómo experimenta el observador a la pieza en el usuario y cómo el usuario la vive. “La joyería contemporánea refuerza el estilo personal como una expresión de la personalidad del usuario, dándole así significado”[10]. Por supuesto que hay una respuesta ante el objeto portado, incluso ante los materiales, la forma de uso, el tamaño, la factura y la relación con el cuerpo.

Si bien es cierto que la joyería contemporánea participa en espacios de galerías y museos ya sean de artes aplicadas, diseño o arte contemporáneo, en donde al ser un objeto de uso pierde esta particularidad, al ser hecho exclusivamente para exhibición y al subyacer un diálogo entre portador y artista o portador y observador, crea una relación directa entre el artista y el observador. Estas piezas de joyería también cuentan con grupos de coleccionistas y grupos de joyeros contemporáneos alrededor del mundo. Estos grupos surgen en torno a la joyería, se discute la conceptualización y manufactura de ésta, la materialidad y las técnicas se unen también para exhibir no sólo las piezas sino sus posturas sociales, políticas, culturales, educativas e ideológicas.

Para mí la joyería son objetos personales, ornamentales y portables debido a la comunicación que se crea en la triada, pero, sobre todo, son objetos con significado que nos ayudan a crear nuestra propia identidad, nos permiten presentar nuestras posturas y forma de ser, nos permiten distinguirnos ante grupos y ante una sociedad actual. La joyería contemporánea nos ayuda a presentarnos, como portadores de ideas y nos da sentido ante los demás y, como creadores y comunicadores, ante el mundo, ya que nos da la posibilidad de expresarnos en un medio que, al llevarlo en el cuerpo, recorre en los diferentes usuarios, las calles, las oficinas, las casas, los eventos, y hasta se instala en museos o galerías o en cajones de coleccionistas. La joyería contemporánea es entonces el sistema que nos permite comunicar a través de la materialización de objetos portables nuestras ideas, hecha con materiales que son capaces de hablar de las distintas posturas, como son materiales reciclados, preciosos, comunes, artificiales, tecnológicos y formas que hablan y responden al significado de trasmitir, para finalmente localizarlo en el cuerpo del portador, en lugares que pueden o no desafiar el uso tradicional, pero sin duda desafiaran la memoria colectiva de la joya. La joyería como la recordamos y la reconocemos cambia a partir de conocer acerca de la joyería contemporánea.

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]

Referencias

  • Den Besten, L. (2011). On Jewellery, compendium of International Art Jewellery, Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers.
  • Lindemann, W. y Trier F. H. (2011). Thinking Jewellery, on the way towards a theory of jewellery. Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers.
  • Pignotti, Ch. (2016). Joyería Contemporánea un nuevo fenómeno artístico, Valencia, Universitat Politécnica de Valencia (tesis doctoral).
  • Skinner, D. (2013). Contemporary Jewelry in Perspective, Nueva York. Lark Jewelry & Beading.
  • Unger, M. y Van Leeuwen, S. (2017). Jewellery Matters, Rotterdam. nai010 Publishers.
  • Unger, M. (2019). Jewellery in Context, a multidisciplinary framework for the study of Jewellery. Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers.

[1] Lindemann, W. y Trier F. H. (2011). Thinking Jewellery, on the way towards a theory of jewellery. Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers. Pág. 305.

[2] Unger, M. (2019). Jewellery in Context, a multidisciplinary framework for the study of Jewellery. Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers. Pág. 17.

[3] Lindemann, W. y Trier F. H. (2011). Op. cit. Pág. 14.

[4] Lindemann, W. y Trier F. H. (2011). Op. cit. Pág. 307.

[5] Skinner, D. (2013). Contemporary Jewelry in Perspective, Nueva York. Lark Jewelry & Beading. Pág. 11.

[6] Pignotti, Ch. (2016). Joyería Contemporánea un nuevo fenómeno artístico, Valencia, Universitat Politécnica de Valencia (tesis doctoral). Pág. 29.

[7] Pignotti, Ch. (2016). Op. cit. Pág. 122.

[8] Den Besten, L. (2011). On Jewellery, compendium of International Art Jewellery, Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers. Pág. 25

[9] Pignotti, Ch. (2016). Op. cit. Pág. 125.

[10] Den Besten, L. (2011). On Jewellery, compendium of International Art Jewellery, Stuttgart. Arnoldsche Art Publishers. Pág. 26.

La expresión ‘jóyica’. O ¿quién es la innominata?

Por Andrés Fonseca.–

Fonseca-1

…Fsssssss…

Se escucha el chasquido de un encendedor…

Desaparece el silbido del fluir del gas que sale por la boquilla del soplete y en su lugar brota un sonido más bajo, más trepidante: una llama se muestra azul, dada la riqueza en oxigeno que le brinda la presión del aire comprimido que la nutre por otra manguera.

En un pequeño cuenco (una copela echa de cerámica de alta temperatura) se puede ver un amontonamiento de esferas plateadas muy chicas.

Luego de graduar los dos flujos, el de aire y el de gas, para que den la llama deseada, la punta de fuego se dirige a la copela y comienza a calentar las esferitas. Todo toma un color rojizo. Unos pedazos pequeños de cobre electrolítico, colocados al lado, también se pueden ver dentro. Cuando estos se fusionen con la plata, darán la relación exacta.

La llama por momentos deja de calentar la copela y se dirige a la chaponera, un riel de hierro que debe estar caliente para que no se cree una diferencia muy grande de temperatura (un golpe térmico) y que, cuando se vierta en él la liga, el metal fragüe bien, logrando un lingote.

Regresa el fuego a la copela, que presenta ahora un color salmón brillante. Encima del metal fundido cae un poco de polvo blanco, es bórax, un fundente que ayuda a una mejor aleación y evita que se oxide.

Sigue calentando…

Fonseca-2

«El oro y la plata estaban relacionados con el Sol y la Luna, astros que dejaban caer esos metales como una excrecencia; así se registra en la Relación de Michoacán, donde se consigna “que esto amarillo [oro] debe ser estiércol del sol que hecha de sí, y aquel metal blanco [plata] estiércol de la luna”[1] [2]

Cerca, en otra mesa, se ve una báscula. Es allí donde comenzó todo, esa mañana cuando se pesaron 45 gramos de granalla de plata fina para hacer una lámina de ley 0.925. También el cobre electrolítico correspondiente se pesó: 3.65 gramos.

La joyería, es técnica convertida en objeto,
Convertida en memoria.
Convertida en historia,
en nostalgia.
en “…y vivieron los pollitos”,
en “mi amada está lejana”,
en “Mambrú se fue a la guerra y no sé cuándo vendrá…”.
Metáfora, artículo de cambio,
anillo de compromiso, corona,
placa denigrante, posesión lujosa, marca decisiva,
sello, objeto de pertenencia, de separación:
cualquier cosa que marque un camino;
que lo recuerde.
Una llama abierta,
muchas llamas abiertas
buscando en la inmensidad del tiempo

el espacio perfecto, la soldadura exacta,
la temperatura idónea: la fusión misteriosa
que marque el destino.
Siglos presentes en cada segundo,
en cada hecho técnico mutando en acción.

Sigue calentando…

Un golpe seco,
muchos golpes secos
moldeando la intensa plenitud metálica
a fuerza de estirar su centro, cincelando historias,
recordando heridas, placeres, memorias,
convertidas en serenas y pulcras conclusiones,
o… en burlas hilarantes.
O… simples recuerdos.
Sigue martillando…
Sigue…
Un doblar de centros, aplanar de curvas,
refundir de vientos.
Un recordar de tiempos, en esos pequeños
grandes objetos,
que se encuentran en museos, en cajones, en vitrinas,
o pululan en los cuerpos cuando salen a pasear.
Eso.

Me refiero a la sin nombre, esa innominata que engloba al cúmulo de objetos que nacen en el espacio técnico y conceptual de la joyería pero que, como resultantes, como obras, pertenecen al espacio de las artes, o, para decirlo de forma más acertada, me refiero, entonces, a esa forma de expresión en el terreno de las artes que se sustenta en el universo y la técnica de la Joyería.

Definiendo:

Innominata:
Forma de expresión analítica y auto referencial, que en el terreno de las artes cuestiona y nutre el universo técnico, conceptual, histórico y social que la define, y en el que se encuentra inmersa: La joyería.

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Es el soplo de una persona, o el apretar de un fuelle, o…

El ultimo retiro…

En la astillera, donde una mano con sendas limas moldea la presencia de metal dándole nombre, refiriéndolo a una idea, impregnándolo de forma, dando voz en cada pase, raspando la superficie, marcando un ritmo.

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“La relación de temperatura entre dos partes de plata que se quieren soldar debe ser proporcional. La soldadura corre para donde está el calor, para donde la llama, a fuerza de calentarle el alma, la solicita.

Con el frío, deja de moverse y endurece. Se olvida y se reconoce.

El fuego es aliado e interlocutor. Con su presteza entrega uniones idóneas o nuevas posibilidades.

La soldadura ya se tenía de antemano. Dendenantes, como se dice.”

“En nuestro terreno del conocimiento, el espacio de investigación, las observaciones y los productos directos de ellas, pueden ser en sí mismos resultado. No es obligatorio hacer un análisis o buscar la información que de esto se pueda extraer, ya que el espacio de reflexión ocurre a priori y se materializa en el momento que se expresa con una decisión técnico-estilística, siendo esto la resultante y no el inicio o la materia prima.

Suelen ser, estas resultantes, desarrollos formales (en cualquier tipo de técnica), que nos dan como representación, una interpretación en algún soporte tridimensional.

Una obra realizada en cualquier técnica expresiva (pictórica, escultórica, fotográfica, jóyica, por nombrar algunas), tiene mucho tiempo de preparación anterior, y al momento de la realización-interpretación, deviene una respuesta visual-tridimensional y un cierre.”[3]

“Es importante recordar aquí como todo acto creativo imagenar, es decir, en el terreno de las artes visuales, nace como reacción a una pregunta. Determinada o indeterminada, consciente o inconsciente, esta pregunta será el precedente de una respuesta, una resultante visual-tridimensional, como ya se señaló anteriormente.”[4]

Una de las acepciones de la palabra joyería es la sucesión de hechos técnicos encaminados a lograr un resultado posible.

Otra, es el espacio donde se venden objetos generalmente realizados en metales nobles.

Otra, es…

Y otra…

Todo eso es Joyería…

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“El 9 de enero de 1932 el arqueólogo Alfonso Caso Andrade descubrió y sacó a la luz uno de los tesoros más impresionantes del mundo precolombino: la tumba 7 en el asentamiento zapoteco de Monte Albán. En ella se encontraban objetos suntuarios en oro, plata y otros materiales, con una hechura y un diseño finísimos que demostraban cómo los pueblos originarios eran productores y diseñadores expertos en técnicas como la filigrana y la cera pérdida, con las que lograron piezas de producción excepcional realizadas con tecnologías que hoy en día siguen siendo de gran uso.

Eran épocas de esplendor que esperamos en poco tiempo se repliquen y que el país crezca y entienda de nuevo a la joyería y su producción como lo que es: una cualidad nacional.”[5]  

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]

Fonseca-9

Referencias

  • Carmona Macías, M. (2002). El trabajo del oro en Oaxaca prehispánica. Tesis doctoral. México, Universidad Nacional Autónoma de México. (Inédita)
  • Carmona Macías, M. (junio 2015). La orfebrería en el occidente de México. Revista Occidente. Pág. 2. (https://www.academia.edu/20651198/Introducci%C3%B3n_Revista_del_Occidente_de_M%C3%A9xico)
  • Fonseca, A. (2016). La Joyería, una cualidad nacional. Revista negocios, ProMéxico. Año 9, número III, marzo. México.
  • Fonseca, A. (2021). Del quehacer artístico y sus moduladores temporales. Tesis doctoral. México, Universidad Nacional Autónoma de México. (Inédita)

[1] (citado por Carmona, 2002:115) Carmona Macías, M. 2002. El trabajo del oro en Oaxaca prehispánica. Tesis doctoral. México, Universidad Nacional Autónoma de México. (Inédita)

[2] Carmona Macías, M. junio 2015. La orfebrería en el occidente de México. Revista occidente. Pág. 2.

[3] Fonseca, A. 2021. Del quehacer artístico y sus moduladores temporales. Tesis doctoral. México, Universidad Nacional Autónoma de México. (Inédita) Págs. 111, 112

[4] Ibid.

[5] Fonseca, A. 2016. La Joyería, una cualidad nacional. Revista negocios, ProMéxico. Año 9, número III, marzo. México. p. 64

El sistema de la joyería. Análisis de las relaciones entre las distintas vertientes de la joyería

Por Chiara Pignotti.–

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, joya es, en primer lugar, “adorno”, en segundo lugar, se hace mención sobre que está hecho con “metales preciosos” y, en último lugar, dice que en su mayoría es utilizada por “mujeres”. Ahora, siguiendo estos tres elementos constituyentes del significado joya, según la acepción lingüística, podemos decir que la Joyería Contemporánea, se caracteriza justamente por desvincularse y en algún caso oponerse, a estos tres principios.

La Joyería Contemporánea es un fenómeno artístico que nace en Europa, después de la Segunda Guerra Mundial, desde el ámbito de la joyería tradicional, gracias a la voluntad mostrada por algunos orfebres de renovar el lenguaje de la joyería hacia la libre expresión existente en las artes. Se experimentaron los potenciales comunicativos de los materiales y de la joya como objeto significante, buscando nuevas relaciones formales y sensoriales con el cuerpo y con el espectador. En un lapso de tiempo relativamente breve llevaron la joyería a aquellas extremas conclusiones alcanzadas por las artes visuales, abstrayendo el objeto joya de su contexto pragmático para insertarlo en discursos conceptuales y autorreferenciales.

Con esta premisa se hace evidente que no es fácil dar una respuesta unívoca a la pregunta planteada: ¿qué es la joyería?

En mi trabajo doctoral he enfocado la investigación sobre esta corriente artística sintiéndome siempre muy incómoda con la terminología empleada, advirtiendo la necesidad de aclarar y justificar constantemente cada término y adjetivo elegido. No existe un tesauro compartido que indique exactamente la tipología de cada joyería, y el mismo término, Joyería Contemporánea, es ambiguo ya que literalmente incluye cualquier tipo de joyería que esté hecho hoy en día. Este factor lingüístico, junto al general desconocimiento de la existencia del fenómeno artístico al que se refiere, creó malentendidos, incluso en el mismo ámbito de la joyería, siendo este título adoptado también por obras a las que no les correspondería.

En el 2014 realicé el trabajo de campo en México con la tutoría del Doctor Andrés Fonseca del Centro de Investigación de Diseño Industrial[1] (CIDI) de la UNAM.

El problema descrito se hizo todavía más evidente, ya que el fenómeno de la joyería contemporánea era todavía más desconocido en México y, sin embargo, el término era ampliamente empleado.

Ejemplos de como la joyería comercial puede integrarse en el simbolismo de la artesanía local o puede ser usado como significante en una obra de joyería contemporánea. Desde el símbolo del Oso Tous; la imagen de los mismos Osos Tous reproducidos por artesanos de Taxco de Alarcón; finalmente, uno de los tres broches de la obra Bestiario Post-hispánico por Chiara Pignotti.
Ejemplos de como la joyería comercial puede integrarse en el simbolismo de la artesanía local o puede ser usado como significante en una obra de joyería contemporánea. Desde el símbolo del Oso Tous; la imagen de los mismos Osos Tous reproducidos por artesanos de Taxco de Alarcón; finalmente, uno de los tres broches de la obra Bestiario Post-hispánico por Chiara Pignotti.

Tuve por lo tanto que excogitar una metodología de análisis que me ayudara a definir, ubicar y delimitar a la Joyería Contemporánea y, al mismo tiempo, ponerla en relación con los demás ámbitos en los que la joyería se produce.

He definido este estudio como “El Sistema de la Joyería”, representado por un gráfico que sintetiza y visualiza los resultados de nuestro análisis de una manera clara e intuitiva.

El Sistema de la Joyería resultó ser una herramienta válida durante el trabajo de campo en México a medida que analizábamos las obras que íbamos encontrando, el gráfico nos ayudó en la ubicación y sucesiva valoración de cada una. Las obras han podido ser fácilmente posicionadas dentro del esquema, respondiendo, según sus características, a factores que las acercaban o las alejaban del centro del círculo, de la categoría correspondiente, o de los espacios intermedios.

Consultando y confrontándonos con otros estudios sobre los varios sectores de la joyería, hemos concluido resumiendo el sistema en cinco vertientes básicas: la joyería étnica/tradicional, la bisutería, la joyería comercial, la joyería de artista y la Joyería Contemporánea.

  1. Con étnico-tradicional nos referimos a todos aquellos objetos que son llevados en el cuerpo, pertenecientes a la tradición cultural de un determinado lugar o etnia, donde la joyería refleja la estética, los valores sociales y las creencias religiosas, así como las técnicas y materiales específicos de esa cultura y lugar.
  2. Con bisutería se ha nombrado históricamente todo aquel tipo de joyería más económica, “aquellos adornos sencillos, anillos, pendientes, o medallitas para llevar en los sombreros”[2] según Cellini, o como imitación de la joyería de lujo. Era por tanto un tipo de joyería que resultaba accesible a las clases sociales que no pertenecían a la nobleza o a la casa real. Con la Revolución Industrial[3] se desarrollaron técnicas y materiales que revolucionaron el mundo de la joyería, así que actualmente, según el Diccionario de la Real Academia Española, se define bisutería como todos aquellos objetos de adorno hechos de materiales no preciosos a los que se suele llamar accesorios de moda.
  3. La “joyería comercial” surgió como un sector bien definido de la industria, que sigue las tendencias periódicas de la moda. Su aspecto comercial implica también un diseño fácil de reproducir y que responda a un gusto común estandarizado por la moda o por el estilo clásico de sus elementos. En su mayoría el diseño incluye la firma o el logo de una marca o brand. Este tipo de joyería se fundamenta sobre el valor intangible de una marca determinada (branding) y otras estrategias de mercado para el diseño de joyas. Podemos incluir aquí producciones de amplia escala y equipos de trabajo más complejos, como podrían ser el de Tous, Bulgari o Tiffany, así como las producciones realizadas por diseñadores locales: Oscar Figueroa o Tania Moss, entre muchos otros.
  4. Con “joyería de artista” identificamos toda aquella producción de joyería que ha sido creada por un artista reconocido en su propio ámbito. Sobre todo, a lo largo del siglo XX, la mayoría de los artistas de las vanguardias se interesaron por realizar o diseñar joyas, incluyendo también numerosos arquitectos.
  5. Con joyería contemporánea identificamos todas aquellas obras que responden a una necesidad de expresión artística personal partiendo del objeto joya o del contexto relacionado con la joyería. Su autenticidad puede ser comprobada a través de la visión general de la producción artística de su artífice. Incluimos en este término a todo el circuito expositivo, educativo etc., que actualmente se ha configurado como un circuito de escala global en constante visibilidad y comunicación entre sí a través de la red.

El gráfico representativo del Sistema Joyería está diseñado de tal manera que su lectura sea lo más intuitiva y clara posible. Hemos posicionado en el centro a la joyería étnico/tradicional, siendo ésta la primera manifestación de adornos de cualquier civilización en todos los tiempos. Las otras cuatro vertientes son una derivación moderna de la primera, fruto de una serie de factores sociales y de fenómenos artísticos que a lo largo de la cultura occidental cambiaron el concepto y la realización de la joyería tradicional, dándole nuevos campos de acción en el arte y en la industria, respondiendo a nuevos cánones y necesidades sociales, como los de la moda, del lujo, del coleccionismo, etc.

La esfera de la joyería de artista y de la Joyería Contemporánea, con perspectivas e intenciones muy distintas entre sí, se posicionan en el eje que hemos trazado, considerándolas como el puente entre dos sistemas distintos. De esta manera el gráfico evidencia la relación entre el Sistema Joyería y el sistema del arte contemporáneo en el cual desaparecen los límites categoriales. Parafraseando a Rosalin Krauss podemos hablar de la joyería en el “campo expandido”: tal y como la escultura y la pintura, también la joyería ha sido “amasada, extendida y retorcida en una demostración extraordinaria de elasticidad de manera que un término cultural puede extenderse para incluir cualquier cosa”.[4]

Ejemplos del empleo de la joyería étnico/tradicional/popular. A la izquierda, pulsera de la artista y joyera contemporánea europea Caroline Broadhead, reproduce la técnica y el estilo de las populares pulseras mexicanas de chaquira, para realizar su propio autorretrato. UKUM joyería de origen, marca con la cual la diseñadora Emilia Córdoba comercializa la joyería étnico/tradicional mexicana. Abajo piezas del aderezo monumental para la Estatua de la Libertad, proyecto Joyas Para Una Gran Dama por Ana Pellicer. A la derecha una obra de Ofelia Murrieta que suele emplear imágenes de la cultura popular para formular su proprio discurso artístico.
Ejemplos del empleo de la joyería étnico/tradicional/popular. A la izquierda, pulsera de la artista y joyera contemporánea europea Caroline Broadhead, reproduce la técnica y el estilo de las populares pulseras mexicanas de chaquira, para realizar su propio autorretrato. UKUM joyería de origen, marca con la cual la diseñadora Emilia Córdoba comercializa la joyería étnico/tradicional mexicana. Abajo piezas del aderezo monumental para la Estatua de la Libertad, proyecto Joyas Para Una Gran Dama por Ana Pellicer. A la derecha una obra de Ofelia Murrieta que suele emplear imágenes de la cultura popular para formular su proprio discurso artístico.

Como lo he dicho, la Joyería Contemporánea, por su carácter conceptual, se retroalimenta de todas las experiencias inherentes a las otras categorías, siendo estas el acervo de materiales que ella emplea en su discurso y propósito creativo. Por el mismo motivo puede que haya reciprocidad también entre la joyería contemporánea y la joyería comercial que, sin embargo, en el gráfico aparecen en extremos opuestos, para hacer visualmente evidente que la intención comercial es el principal factor de crítica que distingue a la Joyería Contemporánea, cuya intención es, en principio, puramente artística.

Ejemplos de Joyería Contemporánea mexicana. Desde la izquierda Martacarmela Sotelo; Andrés Fonseca; y Lorena Lazard.
Ejemplos de Joyería Contemporánea mexicana. Desde la izquierda Martacarmela Sotelo; Andrés Fonseca; y Lorena Lazard.

El Sistema de Joyería no tiene que ser una estricta taxonomía, ya que las distintas tipologías de joyería se retroalimentan y se influencian entre sí. Así que las intersecciones que hemos evidenciado en el gráfico crean espacios intermedios donde es posible posicionar a las obras que tienen características en diferentes vertientes. Por ejemplo, las joyas que reproducen como miniaturas la obra escultórica de un artista, como puede ser el caso de Sergio Bustamante[5], podrían ser posicionadas entre la joyería de artista y la joyería comercial; de manera contraria, el anillo del centenario de Bulgari, diseñado por el artista Anish Kapoor[6], es una joya que, desde la esfera comercial, va acercándose a la joya de artista. Las joyas monumentales de la artista Ana Pellicer[7] recuperan el simbolismo de la joyería tradicional mexicana con el intento de conferir un carácter indígena a la Estatua de la Libertad, símbolo por excelencia de la soberanía blanca en América. En este caso esta obra queda sin duda en el ámbito del arte, rozando la joyería contemporánea al emplear técnicas, simbología y materiales de la joyería tradicional zapoteca para un fin conceptual.

Por su propio canto la joyería étnico tradicional, en la actual cultura globalizada, perdió poco a poco su símbolo de pertinencia en la vida diaria de las personas, siendo sustituida por un tipo de joyería más urbana. Emblemático resulta ser el caso de la producción de osos de Tous[8] en Taxco de Alarcón. Esto nos hace reflexionar sobre cómo los nuevos símbolos de la sociedad globalizada entran a formar parte del patrimonio cultural local a pesar de la rica y antigua tradición artesanal. El empleo de los símbolos comerciales en el trabajo artesanal significa la aceptación de éstos como parte del patrimonio de imágenes de una cultura popular[9] que los asume y los hace propios. De esto parece estar hablando Ticio Escobar afirmando: “Cuando los artistas populares, específicamente indígenas, se apropian de imágenes modernas o contemporáneas, no están cumpliendo un programa explícito de asimilación o impugnación de los lenguajes metropolitanos: responden a estrategias de sobrevivencia o expansión; incorporan con naturalidad nuevos recursos para continuar sus propios trayectos”. Por el otro lado, existen proyectos como UKUM, de la diseñadora Emilia Córdoba, quien pretenden rescatar la verdadera joyería étnico/tradicional eligiéndola de entre los mejores artesanos, en remotas aldeas, para venderla en el mercado internacional, a través de técnicas de marketing y comunicación, para, así, dar a conocer obras que sería muy difícil encontrar de otras maneras. En todos estos casos la joyería étnica artesanal y comercial coinciden en muchos casos, hasta llegar a entrar en la definición de bisutería según la cualidad y los materiales empleados.[10]

Ejemplo de artista que realiza joyería inspirada a su propia producción artística, como en el caso de Francisco Toledo (primera foto en alto a la izquierda). Siguen ejemplo de joyería empleada cómo metáfora artística, la pulsera Ajustes de Cuenta por Teresa Margolles, donde entre los diamantes hay piezas de vidrios recuperadas después de un tiroteo. Ultima la pieza El Beso de Alejandro Cortes que quiso colaborar con artistas locales para realizar la obra en materiales y técnicas tradicionales del arte mexicano.
Ejemplo de artista que realiza joyería inspirada a su propia producción artística, como en el caso de Francisco Toledo (primera foto en alto a la izquierda). Siguen ejemplo de joyería empleada cómo metáfora artística, la pulsera Ajustes de Cuenta por Teresa Margolles, donde entre los diamantes hay piezas de vidrios recuperadas después de un tiroteo. Ultima la pieza El Beso de Alejandro Cortes que quiso colaborar con artistas locales para realizar la obra en materiales y técnicas tradicionales del arte mexicano.

Invito al lector a examinar mi tesis doctoral “Joyería Contemporánea, un nuevo fenómeno artístico. Análisis de las relaciones entre la joyería europea y mexicana en la actualidad”,[11] para profundizar este análisis que aquí solo he podido resumir. Espero que este gráfico pueda resultar una útil herramienta de estudio y referencia para entender el complejo y fascinante mundo de la joyería.

En mi personal definición del término, me gusta decir que la joyería es arte, cultura y nomadismo; siendo sujeto perfecto para la antropología cultural y siendo, además, para mí, motivo de muchos viajes. 

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]

Referencias

  • Cellini, B. (1989). Tratados de orfebrería, escultura, dibujo y arquitectura. Ed. Akal. Madrid.
  • Escobar, T. (1996). Arte, aldea global y diferencia. En: Seminario de estudios de arte en América Latina. Una nueva Historia del Arte en América Latina. Oaxaca: Ed. Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM.
  • Krauss, R. (2007). La scultura nel campo allargato (1978). En: L’originalità dell’avanguardia e altri miti modernisti. Ed. Fazi. Roma.
  • Pignotti, C. (2016). Joyería Contemporánea, un nuevo fenómeno artístico. Análisis de las relaciones entre la joyería europea y mexicana en la actualidad. Tesis doctoral. Directora: Doctora Carmen Marcos Martínez. Universidad Politécnica de Valencia. https://riunet.upv.es/handle/10251/75945

[1] https://cidi-unam.com.mx/cidi_nw/

[2] Cellini, B. (1989). Tratados de orfebrería, escultura, dibujo y arquitectura. Ed. Akal. Madrid. Pág. 77.

[3] Tuvo inicio en la segunda mitad del siglo XVIII en la Gran Bretaña, y concluyó entre 1820 y 1840.

[4] Krauss, R. (2007). La scultura nel campo allargato (1978). En: Autora. L’originalità dell’avanguardia e altri miti modernisti. Ed. Fazi. Roma. Pág. 283-297.

[5] Sergio Bustamante (Culiacán, 1949). Pintor, escultor y diseñador mexicano.

[6] Anish Kapoor (Bombay, 1955). Escultor británico nacido en la India.

[7] Ana Emilia Pellicer López de Llergo (1946). Escultora, artesana y joyera mexicana

[8] https://www.tous.com/mx-es/

[9] Krauss, R. (2007). Op. cit.

[10] Para entender mejor a la Joyería étnico artesanal hace falta hacer una aclaración con lo que se define hoy en día como “popular”, ver: pág. 175, La joyería mexicana como arte popular. In PIGNOTTI, C. Joyería Contemporánea, un nuevo fenómeno artístico. Análisis de las relaciones entre la joyería europea y mexicana en la actualidad. Tesis doctoral. Directora Doctora Carmen Marcos Martínez. Universidad Politécnica de Valencia. 2016.

[11] Pignotti, C. (2016). Joyería Contemporánea, un nuevo fenómeno artístico. Análisis de las relaciones entre la joyería europea y mexicana en la actualidad. Tesis doctoral. Directora Doctora Carmen Marcos Martínez. Universidad Politécnica de Valencia. 2016. https://riunet.upv.es/handle/10251/75945

Rutas pedagógicas de la joyería

Por René Contreras Osio.–

Este artículo trata y relata el enfoque pedagógico empleado en la impartición de un diplomado en joyería a partir de las técnicas tradicionales de la platería y desde los principios de la tridimensionalidad y bidimensionalidad –propios de las artes visuales–, así como de los principios proyectuales del diseño. La joyería se nutre de estrategias creativas de las artes visuales, como la expresividad y el lenguaje simbólico, estructuradas a partir de las metodologías proyectuales del diseño hacia su factibilidad técnica, constructiva, material y ergonómica. Esta zona de intersección disciplinar resuelve, pero a la vez enuncia las condiciones culturales en que se inserta y desenvuelve la joyería como fenómeno contemporáneo, creativo, estético, económico y antropológico, en donde la atención en los objetos portables y portadores de intencionalidad simbólica, o simplemente decorativa, atiende a los usos de la imagen y la corporalidad como marco y destino de estas obras de uso cotidiano, litúrgico o social.

La pertinencia de la enseñanza de la joyería desde las artes visuales, en la actualidad y concretamente en un contexto regional específico, Taxco, obedece a diversas causas y circunstancias que se ven reflejadas e impactan en la educación profesional de las artes visuales y del diseño que se imparte en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM en Taxco desde hace casi tres décadas. Esta región tiene rasgos culturales propios, muy diferentes a otras ciudades, principalmente porque su economía se basa en la producción de artesanías con las técnicas de la platería. Este factor contextual influye en las orientaciones profesionales de los egresados de las licenciaturas impartidas en nuestra Facultad y en los respectivos planes de estudio que se ofrecen aquí; de esta interacción tan cercana, se ha decantado simbióticamente una interdisciplina propia, que poco a poco va tomando forma academizada hasta integrarse formalmente en cursos, diplomados y asignaturas incorporadas al plan de estudios.

La visión de la intersección disciplinar de las artes visuales y el diseño con la artesanía local, responden en Taxco a dinámicas sociales y económicas de las que no se sustrae la FAD, ni la Universidad, integrando esas áreas disciplinares en la creación de la licenciatura en Arte y Diseño junto a un reciente principio pedagógico fundamentado en los aprendizajes situados[1], que se constituyen en el laboratorio social de aprendizaje y ejercicio profesional de los alumnos, pues aquí se concentran todos los actores sociales y eslabones de la cadena productiva.

Planteado así el asunto en el contexto, las artes visuales arriban a una intersección que sigue dentro del carril de su propia naturaleza expansiva y que abreva en otros saberes disciplinares, como ya lo hizo durante las Vanguardias en la primera parte del siglo XX[2]; así, estas áreas creativas reconfiguran las intenciones y necesidades de los artistas visuales, que haciendo honor a su traza disruptiva, rompen y remueven constantemente sus propios límites, acercándose con diferentes estrategias a las zonas culturales distantes, pero afines y útiles a la experimentación creativa y de lenguajes.

Las prácticas de los artistas en el campo profesional en la actualidad toman distintas direcciones, tantas como artistas hay, pues son evidentes los efectos de la globalización, la opulencia comunicativa a partir de internet y de las redes sociales y, sobre todo, la dilución de la hegemonía geográfica, política y económica, que distinguían en otro momento a las capitales culturales de los sistemas periféricos en la producción del arte, el diseño y sus formas de consumo. De igual manera, en la prácticas de los diseñadores y en el campo profesional ocurre un fenómeno de confluencia con las artes visuales, y es el de la creatividad artística de corte especulativo, simbólico comunicativo, que si bien altera o desvía el sentido único utilitario del diseño, también introduce problemas que a mi parecer, enriquecen el perfil profesional del diseñador, ampliándolo o acercándolo a otros perfiles profesionales, disgregando y difuminando los limites propios del diseño o acercándose a otros saberes y a otras disciplinas que enriquezcan su quehacer y, tal vez, formulen un nuevo quehacer.

La inserción en el plano económico con productos provenientes de la esfera del diseño, donde estos rebasan la funcionalidad y factibilidad para convertirse en objetos de reflexión estética y simbólica los coloca entonces en la esfera de la cultura artística de los objetos que se mueven entre límites[3] entre el arte y el diseño, cuyas fronteras se mueven, se amplían o se disipan constantemente, tal y como ha sucedido en las artes visuales y el arte contemporáneo.

Diagrama de despiece.
Diagrama de despiece.

Factores históricos

En Taxco se ha dado un fenómeno recurrente a partir del primer cuarto del siglo XX, y es el de la itinerancia de artistas e intelectuales; empujados primero por la gran depresión de 1928, seguido de la 2ª Guerra Mundial[4], los exilios y un naciente turismo de corte antropológico y de aventura cultural. Todo este éxodo creativo fue enmarcado por la política de recepción y apertura cultural del período postrevolucionario; gran parte de la historia de este lugar ha sido configurada por esos personajes[5] que han dejado su huella, tanto en la economía como en las expresiones creativas; Taxco fue en algún momento un enclave cosmopolita de confluencias culturales que crearon una economía basada en la joyería y otras áreas de los diseños o artesanías.

En otro momento de la historia más reciente, esa itinerancia ha atraído a artistas visuales y diseñadores nacionales y extranjeros –que junto a sus pares locales recurren a los atributos de la plata como materia prima, que a su vez necesita del dominio y ejercicio de las técnicas empleadas por los artesanos locales y los códigos propios que se desprenden de los usos de este material precioso en los últimos 90 años de historia local y regional– que han forjado una identidad y economía propia. Estos mismos artistas y diseñadores han optado por enunciar sus discursos dentro del arte contemporáneo nacional y global, tanto en su concepción, como en su producción, principalmente haciendo uso de la plata.

En este mismo orden de ideas, la inclusión de un saber tradicional como el de la joyería, orfebrería y demás objetos producidos con las técnicas de la platería en Taxco, ha entrado en contacto –no siempre terso– con el pensamiento proyectual del diseñador y las metodologías del diseño, y junto a inquietudes de carácter simbólico y experimentales de las artes visuales. De esos encuentros paulatinos entre disciplinas, se han ido decantando o fusionando pausadamente unos objetos estéticos, simbólicos y funcionales en un campo que va poco a poco formulando sus propios problemas en un cuerpo teórico propio. Los problemas propios de esa intersección disciplinar tienen también sus antecedentes históricos expuestos en obras de joyería y objetos hechos por artistas de distintas épocas.

En el siglo XX algunos artistas como Salvador Dalí[6] y Calder[7] optaron por la joyería y objetos de orfebrería como una faceta eventual en sus producciones; generalmente, ésta fue considerada como un objeto de otra categoría estética sin los atributos o aura de la obra de arte, o bien un objeto suntuario superfluo que atendía a otras áreas menos profundas de sensibilidad, quizás menos trascendental a juicio de otros. Sin embargo, en la actualidad se abren nuevas formas de categorizar a la joyería desde los espacios museográficos, galerías y ferias de arte y diseño que sitúan a esta disciplina en un campo expansivo hacia otros territorios de las artes y los diseños.

Los antecedentes pedagógicos de la joyería tienen varias fuentes; enumeremos solo algunos, pues la enseñanza y aprendizaje disciplinar son tan variados, según venga desde la práctica de un oficio y la pertenencia a un gremio o desde un sistema escolarizado o de una tradición oral. La enseñanza de los saberes tradicionales, como oficios y disciplinas, no siempre han sido academizadas, pero casi sin excepción su práctica ha estado sujeta a normas y las formas de aprendizaje han variado de oficio en oficio y de cultura en cultura.

Durante la Edad Media[8] y períodos subsiguientes la transmisión de los saberes y oficios se debió a la división del trabajo al interior de los talleres y gremios[9], cuyo objetivo fue la protección del ejercicio profesional mediante normas y reglamentos que definían el ingreso, los aprendizajes y grados por los que había que pasar hasta alcanzar la categoría de maestro. Esta escala, es aún hoy reconocida y aplicada en varios gremios, variando las denominaciones asignadas a cada grado, según sea el oficio, país y cultura; estás figuras, básicamente han sido, la de peón o aprendiz; oficial o ayudante y maestro.

Durante el Renacimiento[10], en Europa como en la Nueva España tenemos una estructura semejante donde se establece como método de enseñanza al interior del taller de un maestro de reconocido prestigio; como es sabido, estos talleres tenían a la cabeza a un artista que generalmente aceptaba encargos de distinta índole, pudiendo ser piezas de escultura, pintura, monumentos, lápidas, obras arquitectónicas e incluso joyería y orfebrería; tenemos el caso del taller del maestro Verrochio[11], donde Leonardo da Vinci[12] fue aprendiz desde la niñez, o el caso de Benvenuto Cellini[13] que incluso escribió un famoso “Tratado de la orfebrería, escultura, dibujo y arquitectura”[14]. Un tratado editorial en el que documenta y preserva un cuerpo de conocimientos que de otra manera se transmitirían solo por la repetición acumulativa de la tradición.

La enseñanza de la joyería con técnicas de la platería también ha sufrido transformaciones en cuanto a la continuidad y transmisión de sus saberes; podemos enunciar una forma de su continuidad, mediante los mecanismos de la tradición en cuanto que es un oficio que se hereda por diversas circunstancias familiares y de cierta cercanía con su práctica contextual, regional o local, o bien se ingresa a su práctica desde el taller tradicional con sus particulares métodos de aprendizaje y grados de habilidad, hasta formarse como autoridad en el oficio; este esquema se comparte también con otros sectores de la artesanía e industrias populares.

En la génesis de las vanguardias históricas del siglo XX y con los antecedentes del movimiento Arts and Crafts[15] y Art and Decoration[16] se funda la Bauhaus[17] en Alemania, que reúne en sus programas académicos los elementos empleados en la tradición artística y artesanal, así como las técnicas y tecnologías para la producción artesanal e industrial de muebles, tapices, objetos en torno a la arquitectura y la vida como espacio de destino; la enseñanza de la forma y las técnicas se sistematizan en estructuras pedagógicas que han dejado su rastro en los programas académicos[18] en el arte y diseño como lo conocemos hoy, y el impacto y trascendencia de ese experimento pedagógico se ha decantado con distintos alcances en los últimos 100 años de diseño en las escuelas y universidades; en la vida pública, la arquitectura, el diseño industrial y el diseño de objetos únicos y en la joyería.

La enseñanza de la joyería en el caso particular de Taxco –y desde la Facultad de Arte y Diseño–, es considerada en la reflexión que hace la profesora Carmen Tapia Martínez, creadora de la estructura académica del Diplomado Diseño de Platería, Joyería, Objeto Utilitario y Objeto Artístico[19], a partir de la experiencia en la impartición de sus asignaturas, cursos y, en este caso concreto, en la creación del diplomado con opción a titulación profesional en joyería para alumnos de las Licenciaturas en Artes Visuales y Arte y Diseño.

Existe en la actualidad una tendencia en los hábitos del consumo cultural, que tiende a la desjerarquización del arte con respecto a las artesanías y los diseños; se percibe un cambio tendiente hacia el perfil de creador multidisciplinario que desdibuja al artista del siglo XX, y en esa figura de creador contemporáneo interactúa con otras esferas del arte, los diseños, las artesanías, las tecnologías y saberes de todo tipo, que le sean útiles para desplazarse en el mundo contemporáneo; es en este espacio o zona que los nuevos artistas-diseñadores y creadores de objetos de ornato corporal como la joyería, recuperan para sí mismos y para la cultura, la dimensión simbólica de la joya y su portabilidad, afianzando al cuerpo como agente de reflexión, manifestación y vehículo de expresión y comunicación creativa, que abarca una gran área de expresiones, que van, desde el ornato, el performance, la moda, las prácticas de la post corporalidad, las posibilidades de corporalidad hibrida, las relaciones cuerpo-tecnología, etcétera; así mismo, es notoria la emergencia de los diseños en los campos en que tradicionalmente ha predominado el arte; esto es, el sistema cultural, el coleccionismo y el mercado, la reflexión teórica y los programas pedagógicos y académicos.

Desdeñado aún por muchos artistas de viejo cuño, el diseño se ha abierto camino valiéndose de estrategias propias y otras semejantes a las del sistema del arte y los artistas, como el culto a la personalidad del diseñador como sujeto creador; la creación del diseño como la “obra” de carácter experiencial, con “discurso” y trascendencia; y la capacidad de proporcionar al público-usuario experiencias más allá de la utilidad del objeto mismo, haciendo de él un objeto en la categoría de lo limítrofe que se desplaza entre los intersticios de otras disciplinas, una zona entre las artes y los diseños. También, y en su carácter inter y transdisciplinario[20], el diseño ha incorporado códigos y problematizaciones propias del arte; en ocasiones ha tomado distancia de la artesanía, en otras se le acerca como fuente de inspiración o por sus procesos de producción; también, y dado su carácter de objeto de consumo cultural, se comienza a cotizar como una obra de arte; o bien, emulando al arte, renuncia a sus fines utilitarios para situarse en el campo de la especulación simbólica, muy cercano ya a los mecanismos del mercado del arte en las ferias de arte y diseño. Por esto, es pertinente poner a discusión una serie de tópicos a los que la cultura global emergente del arte y los diseños nos empujan, entre otros: La relevancia o recuperación del oficio, utilidad de las técnicas y conocimiento de los materiales; la incorporación de nuevas tecnologías, la diferenciación en la actitud creativa del arte frente a la actitud prospectiva y de planeación de un objeto que debe estar concebido desde el principio como utilitario, es decir, la delimitación del carácter experimental e íntimo del arte frente a la planeación y objetivación necesaria del diseño.

Cartel_Diplomado
Cartel alusivo al Diplomado en Diseño de Platería.

En este estado de cosas y desde la experiencia docente y profesional de un equipo interdisciplinario de profesores, se propusieron una serie de objetivos, contenidos y ejercicios programados para generar un proceso teórico/práctico y un proyecto con un producto final con la creación del “Diplomado Diseño de Platería, Joyería, Objeto Utilitario y Objeto Artístico” con opción a titulación para las licenciaturas en Artes Visuales y en Arte y Diseño de la Facultad de Arte y Diseño, Plantel Taxco, de la UNAM. 

[Publicado el 10 de agosto de 2021]
[.925 Artes y Diseño, Año 8, edición 31]

Referencias

  • Argan, G. C. (1977). El pasado en el presente; el revival en las artes plásticas, la arquitectura, el cine y el teatro. Gustavo Gili. Barcelona.
  • Castrejón Diez, J. (2003). William Spratling, Anatomía de una pasión. Artes de México. México.
  • Cellini, B. (2018). Tratados de la orfebrería y de la escultura. Maxtor. México.
  • Méndez Llopis, C. (Coord.). (2014). La interdisciplinariedad en el arte y diseño, prácticas y aproximaciones teóricas, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Ciudad Juárez.
  • Micheli, M. De. (2002). Las vanguardias artísticas del siglo XX. Colección Alianza Forma, Barcelona.
  • Wick, R. (2007). La pedagogía de la Bauhaus. colección Alianza Forma. Madrid.

[1] Sagástegui, D. (2004). Una apuesta por la cultura: el aprendizaje situado. Sinéctica, Revista Electrónica de Educación, (24),30-39. [fecha de Consulta 11 de junio de 2021]. ISSN: 1665-109X. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99815918005

[2] Micheli, M. De. (2002). Las vanguardias artísticas del siglo XX. Colección Alianza Forma, Barcelona.

[3] Méndez Llopis, C. (Coord.). (2014). La interdisciplinariedad en el arte y diseño, prácticas y aproximaciones teóricas, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Ciudad Juárez.

[4] La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) enfrentó a países de todo el mundo y es considerada, como el peor conflicto bélico de la historia. Más de 100 millones de soldados de una veintena de países participaron en el conflicto.

[5] Castrejón Diez, J. (2003). William Spratling, Anatomía de una pasión. Artes de México. México.

[6] Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech. (Figueras, 1904–1989). Pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español.

[7] Alexander Calder. (Lawnton, 1898 –Nueva York, 1976). Escultor estadounidense

[8] La Edad Media o Medievo es el período histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el XV. Su inicio se sitúa en el año 476, el año de la caída del Imperio romano de Occidente, y su final en 1492, año en el que Colón llegó a América. Comprende diez siglos subdividido en Alta Edad Media y Baja Edad Media.

[9] Sanginés, E. Gremios y artesanos en conflicto en la Nueva España. Relatos e Historias en México 110. Disponible en: https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/gremios-y-artesanos-en-conflicto-en-nueva-espana

[10] El Renacimiento es un movimiento artístico y cultural que empezó junto con la Edad Moderna, un periodo posterior a la Edad Media y que se extendió entre los siglos XIV y XVI.

[11] Andrea del Verrocchio [nacido Andrea di Michele di Francesco de Cioni] conocido como Verrocchio. (Florencia, 1435 – Venecia, 1488). Pintor, escultor y orfebre cuatrocentista italiano.

[12] Leonardo da Vinci [Leonardo di ser Piero da Vinci]. (Vinci, 1452 – Amboise, 1519). Pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista italiano.

[13] Benvenuto Cellini. (Florencia, 1500 – 1571). Escultor, orfebre y escritor italiano.

[14] Cellini, B. (2018). Tratados de la orfebrería y de la escultura. Maxtor. México.

[15] El movimiento Arts and Crafts, ligado al diseño y a las artes decorativas, nació en Gran Bretaña hacia 1880 y se desarrolló hasta la I Guerra Mundial. Su máximo ideólogo fue el artista y escritor William Morris (1834–1896) y tomó su nombre de la Arts and Crafts Exhibition Society, fundada en Londres en 1887.

[16] Argan, G. C. (1977). El pasado en el presente; el revival en las artes plásticas, la arquitectura, el cine y el teatro. Gustavo Gili. Barcelona.

[17] Fundada en Weimar, Alemania en 1919 bajo la dirección de Walter Gropius. Esta institución docente se ciñe en sus orígenes con la finalidad de dotar a Alemania de una academia de Bellas Artes, acorde con la revolución que en el plano artístico se gestaba en Europa. En este sentido la Bauhaus debía convertirse en una reforma pedagógica en el terreno de las artes.

[18] Wick, R. (2007). La pedagogía de la Bauhaus. colección Alianza Forma. Madrid.

[19] El Diplomado Diseño de Platería, Joyería, Objeto Utilitario y Objeto Artístico, cuya duración fue de 240 horas, fue impartido en 2015 en el Plantel Taxco de la FAD UNAM.

[20] Galán, J. y Felip, F. (2013) Lo transdisciplinar en las claves creativas del arte y el diseño. DEFORMA: Cultura Online, 27-3-2013, pp. 1-22. ISSN 2254-2272

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