Revista .925 ARTES Y DISEÑO

año 11 / edición 43 / septiembre 2024 - ISSN: 2395-9894

Contemplativos en la hipermodernidad y estilos de aprendizaje

26 septiembre, 2024

Cuenta la mitología griega que Narciso murió contemplándose en su reflejo, él, quien era un ser muy bello, al mirarse por primera vez se enamora de sí mismo. La palabra contemplación, en este contexto, se refiere al acto de observar detenidamente o a maravillarse, sin embargo, la generación contemplativa en México y Latinoamérica, según Edwin Carcaño, citado por el Heraldo de México,[1] no contemplan su reflejo, sino, más bien, ven a otras personas que toman decisiones. En el caso de los mexicanos pertenecientes a este grupo, nacieron aproximadamente en el año 2006, en un clima de mucha violencia en el país, cuando los cárteles de la droga y el gobierno emprendieron una guerra interna que provocó, entre muchas cosas, que los padres de estos niños los sobreprotegieran y, por ende, que, en la actualidad, tengan dificultad para decidir fácilmente.

Muchos de estos adolescentes se encuentran en tránsito de la Educación Media Superior hacia la Superior, y en grupos de materias como expresiones culturales, comunicación visual y otras. Ellos han presentado varias características: el miedo a la creatividad, competitividad, no son lectores, además de que el liderazgo de la mujer va en aumento, etc.

En su libro, Los tiempos hipermodernos,[2] el sociólogo y filósofo francés Gilles Lipovetsky[3] describe a la sociedad actual como una que toma riesgos; tanto en lo positivo como en lo negativo, podría compararse con lo que sucedió en los recientes años pandémicos, en los que la educación dio un vuelco drásticamente hacia lo virtual en el país y en el mundo; en este contexto, muchos adolescentes decidieron o fueron influenciados a arriesgarse en un sentido no muy positivo, pues el fenómeno del plagio se incrementó en las entregas de trabajos artísticos, exámenes y escritos, ensayos o investigaciones, incluso, a sabiendas de las consecuencias que esto implicaba tanto en su vida académica, como fuera de las escuelas.

Esto, en un juicio a priori, se debe a la falsa seguridad que brinda a los jóvenes el hecho de que toman clases detrás de una pantalla, al esfuerzo que implica ser creativos contra reloj, pues es más fácil copiar una idea que generar las propias, a la poca cultura y procreatividad que se les ha inculcado desde la educación temprana y a la práctica poco difundida de dar los créditos correspondientes a los autores originales y al hecho de que requiere menos tiempo. Incluso hay quienes, al no admitir la equivocación, afirman que alguna tarea es de su propia autoría y llevan esta situación hasta las últimas consecuencias en los departamentos universitarios de honor y justicia, pese a las claras evidencias del plagio. Este fenómeno ocurre con menos frecuencia cuando los cursos se desarrollan frente a frente con sus profesores o cuando los trabajos solicitados son elaborados en asignaturas presenciales, probablemente porque los maestros y compañeros fungen como observadores y testigos.

En el bachillerato de la Universidad del Valle de México (UVM),[4] se observó que en el modelo Bicultural,[5] en comparación con el Sistema Incorporado a la UNAM  (si UNAM) y el bachillerato de la Sep,[6] se presentó una mayor competencia entre estudiantes; esto puede explicarse parcialmente indagando en el contexto que les corresponde vivir, pues cuando son pequeños se les inculca el aprendizaje de los idiomas, se les introduce a múltiples actividades extracurriculares, como las artísticas y las deportivas, muchas veces con la intención de que puedan destacar y ser competentes.

En la asignatura de Desarrollo de la Creatividad, cuando las clases, al final de la pandemia por Covid -19,[7] pasaron a la fase híbrida, se planteó el problema en torno a que la mayor parte de los juguetes que se ofrecen en el mercado no son incluyentes, por lo que los estudiantes debían ofrecer una solución a través del diseño y ejecución de un juguete que fuera incluyente para los niños con alguna discapacidad, ésta podía ser auditiva, visual, motriz o varias de ellas, además, los estudiantes debían demostrar su funcionalidad presencialmente y en un video. Al analizar los resultados, las propuestas con texturas, con código braille y emisores de sonidos fueron protagonistas.

Algunos productos ya existían, pero fueron adaptados para que su funcionamiento fuera diferente a partir de la inclusión de relieves, formas u otras características. Ejemplos de ello fueron, rompecabezas deslizantes que sustituían los números por materiales con texturas distintas, cubos de Rubik[8] que en lugar de colores utilizaban formas con relieves diferentes, juegos de mesa con escritura Braille, además de que los estudiantes emplearon materiales de reciclaje como cartones, telas, tapaderas que emiten ruidos con la presión, entre otros más que se hicieron presentes.

La competencia se presentó en la intención de los productos, en la búsqueda del alcance de los objetivos, al tratar de ser distintos, en la inversión del tiempo que conlleva el realizar cada uno, pero también en las fricciones en el grupo que, si bien no fueron de gran relevancia, sí estuvieron presentes como en un concurso de talentos.

Ninguna generación en la población mexicana se ha caracterizado por su gusto por la lectura, incluso, el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes[9] (Pisa, por sus siglas en inglés) reportó un retroceso, además de la disminución del 5% en los últimos años, con respecto a la lectura por placer. Por otro lado, también señaló un aumento en el uso de computadoras e internet.

Antes del confinamiento, gran parte de los ejercicios y de las instrucciones se transmitían por medio de la lengua oral, en cambio, durante la pandemia, estos mensajes se tradujeron o reforzaron en escritos, además de que se agendaban en plataformas tipo Teams,[10] para que los estudiantes pudieran desarrollar sus tareas. Fue muy evidente que los estudiantes presentaron muchas dificultades en la comprensión de lectura y muchos percibieron actividades sencillas como “demasiado trabajo” al enfrentarse a cantidades de palabras que anteriormente solo tenían que escuchar.

Éste ha sido un problema al que no se ha podido atacar de raíz, a pesar de múltiples campañas nacionales, como la nombrada Leer te transforma,[11] que invitan a tomar el hábito y el gusto por la lectura, sin embargo, no ha habido mejoras representativas.

Entre los años 2020 y 2021, durante dos semestres continuos, en la asignatura de Expresiones Culturales del modelo Sep, en la universidad mencionada, se planteó una problemática ficticia, pero muy realista, a tres grupos de 40 estudiantes en promedio cada uno, en torno a un país imaginario. Así pues, los estudiantes debían ofrecer una solución mediante propuestas realizadas por candidatos a la presidencia a través de un juego de rol de votaciones electorales. Algunos roles se asignaron directamente y en un inicio, los de los candidatos a la presidencia debían ser voluntarios. En el primer grupo, todos los voluntarios fueron hombres, por ende, el candidato ganador fue hombre; sin embargo, al presentarse la misma situación en el resto de los grupos, fue necesaria una intervención en el marco de los movimientos feministas que recién se presentaban como el del 8M y el paro nacional en el país llamado Un Día Sin Mujeres, organizado por el colectivo feminista Brujas de Mar.[12]

Entre otras cosas se les convocó a participar y crear conciencia sobre la desigualdad de género, en torno al hecho de que son pocos los puestos principales de poder que ocupan las mujeres en el país y acerca de la importancia de prepararse, de levantar la mano y aprovechar las oportunidades que se presenten incluso si se trata sólo de un juego a fin de practicar el liderazgo. A partir de ese momento, se presentaron más candidatas con sus respectivas propuestas, ellas tenían la intención de solucionar los problemas de ese país imaginario.

Para marzo de 2023, fue impresionante el cambio de actitud que tuvieron las estudiantes de sexto año de preparatoria incorporada a la UNAM de la UVM Lomas Verdes,[13] pues pasaron de sólo colocar carteles en espacios públicos de la universidad en el 2020, a organizar todo un movimiento que invitaba a participar a otras personas sin importar su modelo o su nivel educativo.

Éste es un pequeño paso de muchos que se tienen que dar y es verdad que no todas las personas nacieron para liderar, sin embargo, en las edades de los contemplativos actualmente es necesario despertar a esos líderes, hombres y mujeres que siguen “dormidos” para que no se desvíen por el camino de la autoridad tiránica y el falso liderazgo.

Lipovetsky caracteriza a la sociedad actual con interés por el futuro distinto al acostumbrado por los adultos y con la constante de traerse el pasado al presente, pero no como un tiempo que rige en la vida diaria.[14]

Otro cuestionamiento que siempre ha llamado la atención de muchos docentes es cómo aprenden los estudiantes. Para obtener respuestas, algunos hacen observación de campo en las aulas, unos aplican pruebas de estilos de aprendizajes y otros preguntan directamente. De acuerdo con este último modelo, el pasado abril de 2023, se formularon algunas preguntas a grupos del segundo semestre de la carrera en Diseño Gráfico de la Fes Acatlán,[15] la edad de esos alumnos oscila entre los 17 y 19 años. Los resultados se presentan a continuación en las Figuras 1 y 2.

Figura 1. ¿Te han/te has aplicado alguna prueba para detectar tu estilo de aprendizaje? De 22 estudiantes, el 63.6% respondió afirmativamente, 27.3% negativamente y 9.1% no estaba seguro.
Figura 2. ¿Cuál es tu estilo de aprendizaje? ¿Cómo aprendes más fácil? De 22 estudiantes, 7 aseguran tener un estilo rotundamente visual, 4 kinestésico, 8 se consideran multimodales, de los cuales 3 son visual-kinestésico, 2 visual-auditivo, 1 kinestésico-auditivo, 1 visual-secuencial y kinestésico y 1 visual-escritor.

Es evidente que, aunque algunos no hayan realizado anteriormente una prueba de estilos de aprendizaje, se identifican con ciertas maneras de aprender; también hay una mayoría de estudiantes con un estilo de aprendizaje visual, seguido por el kinestésico. Hay muy pocos auditivos multimodales y ningún auditivo absoluto, sólo uno mencionó la forma secuencial y uno más la escrita. No hubo aprendices lectores.

Aquí propongo una pregunta para reflexionar: ¿será posible que estudiantes contemplativos alcancen el éxito académico independientemente de que lean o no? ¿Si se crearan contenidos varios planteados desde diversas perspectivas y estilos de aprendizaje considerando las características generacionales ese éxito sería más próximo? ¶

  • Brujas del Marver, Colectiva feminista de Veracruz México, en Instagram. Disponible en línea: https://www.instagram.com/brujasdelmarver/
  • El Heraldo de México. (2020). “Millenials: ¿cómo se dividen las generaciones en México”, en: El Heraldo de México (Sección de Opinión). México, 24 de diciembre. (Fecha de consulta: 03 de mayo de 2023). Disponible en línea: https://acortar.link/3YZBRO
  • Gobierno de México. “Estrategia Nacional de Lectura, Alas y raíces es un programa de la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil”, en Facebook. Disponible en línea: https://acortar.link/AT3Zi0   
  • Lipovetsky, Gilles y Charles Sébastien. (2006). Los tiempos hipermodernos. Barcelona, Editorial Anagrama.
  • Secretaría de cultura. (2023). Leer Transforma. Disponible en línea: https://www.gob.mx/leertransforma
  • Secretaría de Educación Pública (Sep). (2024).  Secretaría de Educación Pública. México. Disponible en línea: https://www.gob.mx/sep
  • Universidad del Valle de México (Uvm). (2024). “Campus Lomas Verdes, Estado de México”, en: Universidad del Valle de México, México. Disponible en línea: https://uvm.mx/la-uvm/campus/lomas-verdes
  • _______________. (2024). Universidad del Valle de México. México. Disponible en línea:  https://uvm.mx/
  • _______________. (2024). “Prepa bicultural”, en: Universidad del Valle de México, Oferta educativa. México. Disponible en línea: https://acortar.link/ymE9x2
  • Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). (2024). Facultad de Estudios Superiores (Fes) Acatlán, en Unam. México. Disponible en línea: https://www.acatlan.unam.mx/

Licenciada en Diseño para la Comunicación Gráfica, egresada de la Universidad de Guadalajara, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño, CUAAD. Más de 12 años de experiencia docente en el nivel medio superior en universidades de México y San José, Costa Rica. Ponente en 2022 y 2023 en el Coloquio de Estudiantes de Maestría del Posgrado en Artes y Diseño, caFES Acatlán. Pasante de la Maestría en Docencia en Artes y Diseño en la UNAM con orientación en Investigación en Docencia en Artes y Diseño.

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