Resumen: El Centro Histórico de Oaxaca destaca por su riqueza arquitectónica y cromática. Los colores de sus edificios, definidos por materiales locales como la cantera verde y pigmentos naturales, reflejan su contexto histórico y cultural. Aunque las tecnologías contemporáneas han ampliado la gama cromática, las regulaciones buscan preservar la identidad visual de la ciudad, al limitar las combinaciones y fomentar el uso de colores tradicionales en armonía con su patrimonio arquitectónico. Palabras clave: Oaxaca, color, material, pigmento, histórico, patrimonio |
Abstract: The Historic Center of Oaxaca stands out for its architectural and chromatic richness. The colors of its buildings, defined by local materials such as green quarry and natural pigments, reflect its historical and cultural context. Although contemporary technologies have expanded the chromatic range, regulations seek to preserve the visual identity of the city by limiting the combinations and encouraging the use of traditional colors in harmony with its architectural heritage. Key words: Oaxaca, color, material, pigment, historical, heritage, color, material, pigment |
Translator: Jorge Alberto Reyes González. Recibido: 2 de febrero, 2025. Dictaminado: 31 de marzo, 2025. Publicado: 16 de mayo, 2025
Introducción
El 11 de diciembre de 1987, la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Cultura y la Educación (UNESCO) declaró el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca como Patrimonio Cultural de la Humanidad debido a su conjunto urbano arquitectónico, el cual requiere una preservación constante. Entre los estilos de sus edificios se encuentran el barroco,[1] churrigueresco,[2] neoclásico,[3] art nouveau[4] y art decó[5] (Dirección de Patrimonio Histórico, s. f.).
Existen lugares muy fáciles de identificar por su color, lo cual puede estar influido por factores climáticos, históricos, materiales locales, técnicas constructivas, dimensiones de las construcciones, estilo de arquitectura, entorno natural, antigüedad, contexto histórico o el color del material o de algún pigmento utilizado. Así, locales y extranjeros pueden identificar el lugar. Lenclos (1999, citado en Rodríguez, 2014) menciona que “cada ciudad posee una información cromática que la hace única y se relaciona directamente con su patrimonio cultural e histórico, al que contribuye a la construcción de un sentido de pertenencia e identidad local” (p. 21).
En paralelo, Zybaczynski (2014) menciona que “cada zona geográfica, cada país y cada región tiene sus particularidades que conllevan tanto una imagen diferente de las ciudades como una cromática asociada a ellas” (p. 90). Algunos ejemplos de color natural son Zacatecas, Durango, San Luis Potosí y Morelia con su cantera rosa; Guadalajara, Puebla y la Ciudad de México con la cantera gris, y Oaxaca con la cantera verde. Otros lugares donde el color es proporcionado por la pintura son San Miguel de Allende, Taxco, Guanajuato, San Cristóbal de las Casas, Izamal y Sayulita.
Color material
Como señalan García et al. (2012), “la riqueza cromática derivada del empleo de materiales” (p. 132) es fundamental. No solo importa cómo está construido, sus dimensiones, espacios o ubicación, sino también cómo la materialidad delimita algunas aplicaciones de aplanados o de color susceptibles de aplicarse en el objeto arquitectónico. Por lo mismo, los mismos autores mencionan que “el color de las arquitecturas históricas viene definido por el color de los materiales que configuran las superficies” (p. 140).
Varios edificios del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca destacan debido al color brindado por los materiales con que fueron construidos, provenientes de la región. Cordero y Rodríguez (2011) mencionan que “su posición geográfica ha sido determinante en la selección de los materiales de edificación” (p. 72).
Estos edificios, sobre todo para usos religiosos y habitacionales, se construyeron con ladrillos rojizos, adobe de diferentes tonalidades de cafés y cantera verde, un material presente en los valles del estado. Los primeros lugares con este material en ser explotados fueron los cercanos a la ciudad: “El primer obispo de Oaxaca, Francisco López Zárate, descubrió yacimientos cercanos de cantera verde, que pronto fueron explotados para levantar casas e iglesias, lo que le dio un peculiar color a las edificaciones” (Velásquez, 2019).
Otro yacimiento pétreo importante y del que aún existe evidencia es conocido como Parque Ciudad de las Canteras, ubicado en el municipio de Santa Lucía del Camino, donde se aprecia la formación rocosa con variación de tonalidades verdes que hace tan representativa la arquitectura de Oaxaca. Debido a su dureza, esta cantera se utilizó principalmente con fines estructurales.
Las variaciones de cantera verde resaltan cuando se ve afectada por las condicionantes atmosféricas; por ejemplo, la lluvia añade un brillo a las superficies que, junto a la iluminación artificial, se vuelve un atractivo visual. Con el paso del tiempo, el material muestra signos de desgaste o acumulación de suciedad. Brena (2022) lo menciona en su artículo “¿De qué color es Santo Domingo?”: “’Amarillo’, responderá la mayoría de oaxaqueños. Sin embargo, no siempre se vio así. El amarillo es una capa de arcilla que se formó sobre las piedras”.
Color pigmento
En el Centro Histórico observamos inmuebles que no son por completo de cantera y cuyo sistema constructivo incluye muros de adobe o de tabique, debido quizá a una cuestión de costos. Estos tienen un aplanado que recubre la estructura con la intención de darle un aspecto atractivo a la edificación.
Una vez comprendido cómo el material ofrece una variedad de colores derivados de las propiedades naturales de este elemento es posible explorar el uso de pigmentos naturales o minerales, que también forman parte de la identidad de un territorio y de sus técnicas de construcción:
Saber la historia cromática de las edificaciones históricas aporta mucha información al respecto, además de clarificar el tema cromático nos informa sobre la estética, y la tradición del lugar, sobre el paisaje y la geología ya que de los territorios se han extraído los pigmentos de la edilicia de las ciudades, y a ellos deben el paisaje urbano su color (García et al., 2012, p. 182).
Al profundizar en el uso del color en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca es importante reconocer que no siempre tuvo las tonalidades que vemos hoy en día. Según lo indicado por el arquitecto J. Salazar, quien forma parte del personal de la sección de monumentos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Oaxaca, “anteriormente los edificios no tenían color, esto por las limitaciones que había en su tiempo; nada más eran encalados” (comunicación personal, 8 de agosto de 2024). Esto coincide con lo mencionado con anterioridad, ya que la cromática de la ciudad muchas veces estaba determinada por las condiciones temporales y la disponibilidad de materiales con que se producían los colores.
Pese a las diferencias en las construcciones, el uso de la cal como acabado unificó el paisaje urbano, aunque pueden aparecer variaciones debido a las sombras proyectadas por los volúmenes de las fachadas, la ornamentación o irregularidades en el aplanado. Con el paso del tiempo se comenzaron a utilizar pinturas a la cal con pigmentos naturales y minerales tanto para interiores como exteriores. Los colores en esa época fueron amarillo, azul, verde y rojo, que eran limitados debido a las restricciones de los materiales. Sin embargo, esta reducida paleta representó un cambio significativo en la percepción de las construcciones.
Asimismo, Salazar expresa:
Las combinaciones variaban, o bien podía ser todo rojo, amarillo, verde; es decir, por tonos. Por ejemplo, las paredes o fondos pueden ser tonos más bajos, y a las cornisas, molduras, marcos y algún otro detalle les ponían otro color, o más intenso. Ya quedaba a criterio de cada propietario poner o escoger los colores y las combinaciones (comunicación personal, 8 de agosto de 2024).
La elección del color de los inmuebles aún no estaba regulada por la Dirección del Centro Histórico y era responsabilidad del propietario. Más tarde fue necesario establecer una paleta de muestra con los tonos más recurrentes, en una iniciativa llevada a cabo por el personal del INAH Oaxaca, hoy regulada en el Reglamento General de Aplicación del Plan Parcial de Conservación del Centro Histórico del Municipio de Oaxaca de Juárez, Oaxaca, en la sección 3, artículos 41 y 42.
Gracias a las pinturas industriales es posible acceder a una mayor gama de colores. No obstante, en lugares donde la aplicación del color se encuentra restringida por regulaciones e instituciones que pueden sancionar por una aplicación incorrecta, se vuelve un tema complejo: aunque alguien sea el propietario, debe acatar lo establecido. Lo anterior puede derivar en malas prácticas o decisiones erróneas, como señala Salazar.
Recuerdo un artículo donde la Secretaría de Turismo quiso identificar las ciudades coloniales y empezaron a utilizar el rojo óxido y el amarillo ocre. Entonces así querían tener este pintado todas las ciudades del interior del país para identificar que era una ciudad colonial, turística, etcétera, a través del turismo. Empezaron con la calzada de La República: ahí empezaron a pintar con estos colores (comunicación personal, 8 de agosto de 2024).
Con lo anterior se provocó una pérdida de identidad del lugar generado por el color, ya que dejó de reflejarse parte del contexto o bien las pinturas no eran del todo compatibles con los materiales de las construcciones. Esto lleva a pensar si tales normativas en realidad son funcionales o si las personas encargadas de redactarlas y aplicarlas cuentan con la formación y experiencia para hacerlas valer.
Conclusión
En la actualidad es difícil encontrar inmuebles con pigmentos naturales, ya que suelen usarse pinturas industriales debido a la facilidad y rapidez para conseguirlas, en comparación con las elaboradas de manera artesanal, lo cual también representa un ahorro económico y de tiempo para el usuario.
La dirección del Centro Histórico de Oaxaca ha buscado mantener el control sobre la imagen urbana mediante la recomendación de algunas marcas de pintura locales, ya que cuentan con las muestras autorizadas para que resulte más fácil a las personas adquirir la pintura adecuada. Sin embargo, esta medida demuestra una tensión entre la conservación patrimonial y la libertad del propietario del inmueble sobre la selección del color.
Muchos factores han intervenido en la selección de color para los inmuebles, entre los que destacan los referidos en la figura 7. Y aunque hoy en día disponemos de una amplia gama de colores, se ha limitado el número y las posibles combinaciones que se pueden generar.
No obstante, resulta necesario cuestionar hasta qué punto la reglamentación cromática vigente responde en verdad al contexto urbano, social, cultural o histórico específico de Oaxaca, ya que existe una paleta de colores similar en otros centros históricos del país.
Apostar por una política de color más contextualizada y flexible contribuiría a una identidad más auténtica y dinámica, donde se retome la cromática de objetos representativos del estado, artesanías, textiles, materiales, joyería, vegetación, comida, etcétera. ¶
[.925 artes y diseño, año 12, edición 46]
Referencias
- BRENA, D. (16 de marzo de 2022). ¿De qué color es Oaxaca? Travesías. https://www.travesiasdigital.com/destinos/mexico/de-que-color-es-oaxaca
- CASA MEJICÚ (s. f.). La cantera y los tesoros de vida. https://casamejicu.com/blogs/artesania/la-cantera-y-los-tesoros-de-vida#:~:text=Existe%20en%20Santa%20Mar%C3%ADa%20Ixcotel,la%20cantera%20en%20sus%20construcciones
- CORDERO, E., y RODRÍGUEZ, L. (diciembre de 2011). El color en la ciudad, una propuesta urbana. Arquitecturas del Sur, 29(40), 70-80.
- DIRECCIÓN DE PATRIMONIO HISTÓRICO (s. f.). Centro Histórico de Oaxaca y zona arqueológica de Monte Albán. Gobierno de México. https://patrimoniomundialmexico.inah.gob.mx/publico/lista_detalle.php?idLista=NDE=
- FIORITO BARALLE, M. C., ROIG PICAZO, P., y BOSCH REIG, I. (2011-2012). Colores urbanos… Identidad arquitectónica. Arché. (6-7). 127-133.
- FLORES QUIXE, P. (2021). El origen de Oaxaca, la antigua verde antequera. Revista Quixe. https://revistaquixe.com/2021/04/08/el-origen-de-oaxaca-la-verde-antequera/
- FUENTES, I. (24 de agosto de 2021). Nuestra identidad plasmada en cantera verde. Fractales. https://remji-fractales.com/2021/08/24/nuestra-identidad-plasmada-en-cantera-verde/
- GARCÍA CODOÑER, Á., LLOPIS VERDÚ, J., TORRES BARCHINO, A. M., y VILLAPLANA GUILLÉN, R. V. (2012). El color de Valencia. El centro histórico. Universitat Politècnica de València.
- GOBIERNO MUNICIPAL DE OAXACA DE JUÁREZ (7 de diciembre de 2023). Reglamento General de Aplicación del Plan de Conservación del Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca de Juárez. https://transparencia.municipiodeoaxaca.gob.mx/t/LGTAIP/70/I/Reglamento_General_de_Aplicacion_del_Plan_Parcial_de_Conservacion_del_Centro_Historico (1).pdf
- RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, C. M. (13 de noviembre de 2014). ¿De qué color son las ciudades? Metodologías de apreciación cromática urbana. Revista Designia, 2(2), 14-35. doi:https://doi.org/10.24267/22564004.38
- SALAZAR, J. (08 de agosto de 2024). Colores del centro histórico de Oaxaca. (L. J. García López, entrevistador).
- SECRETARÍA DE ADMINISTRACIÓN (s. f.). Ciudad de las canteras: paisaje cultural de la verde antequera. Gobierno del Estado de Oaxaca. https://www.oaxaca.gob.mx/administracion/ciudad-de-las-canteras-paisaje-cultural-de-la-verde-antequera/
- VAN DOESBURG, S. (mayo-junio de 2015). La ciudad de las canteras y el anterior paisaje acuático al oriente de la ciudad. FAHHO. https://fahho.mx/la-ciudad-de-las-canteras-y-el-anterior-paisaje-acuatico-al-oriente-de-la-ciudad/
- VELÁSQUEZ, L. I. (25 de abril de 2019). Un tesoro artístico para el país. NVI Noticias. https://www.nvinoticias.com/pueblos-magicos/viaje/un-tesoro-artistico-para-el-pais/42821
- ZYBACZYNSKI, V. M. (mayo de 2014). Colour – Important factor in preserving the local identity. Urbanism. Arhitectură. Construcţii, 5(4), 87-91. https://www.academia.edu/74128020/Colour_important_factor_in_preserving_the_local_identity
[1] El Barroco barroco fue un período periodo de la historia de la cultura en Occidente que abarcó el siglo XVII XVII y principios del XVIII XVIII y marcó un cambio en la manera de concebir el arte. Tuvo impacto en numerosas áreas de la cultura y del saber, como las bellas artes (arquitectura, pintura, escultura y literatura), las letras (literatura, poesía), y la filosofía).
[2] Churrigueresco es un término aplicado a un estilo arquitectónico y de decoración muy difundido en España a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII. Se deriva del apellido Churriguera, una familia de arquitectos barrocos cuya obra presenta una intensa y vital decoración. Se aplica a toda arquitectura de ornamentación abigarrada, sobre todo la retablística, en la que el adorno fluye por la superficie hasta que desaparece la estructura, escondida por ramajes, follajes y frutos.
[3] El neoclasicismo, surgido en el siglo XVIII, fue una respuesta al exceso decorativo del barroco y el rococó. Inspirado directamente en los principios arquitectónicos de la Antigüedad grecorromana, este estilo promovió la sencillez y el orden.
[4] El art nouveau fue un movimiento artístico renovador que apareció en Europa durante finales del siglo XIX y principios del XX; se manifestó en pintura, escultura, arquitectura, artes gráficas, artes decorativas y todo tipo de diseño.
[5] El art decó es un estilo de diseño arquitectónico, industrial y gráfico que comenzó a gestarse en la década de 1910. Alcanzó su máximo esplendor en el periodo de entreguerras, en especial entre 1925 y 1935. Se caracterizó por su estética clásica, simétrica y rectilínea, y dominó gran parte del universo estético: arquitectura, diseño (cartel, tipografía, artes aplicadas, decoración, moda), pintura, escultura, grabado y cinematografía.