Revista .925 ARTES Y DISEÑO

año 11 / edición 44 / noviembre 2024 - ISSN: 2395-9894

Instrucciones domésticas y Fluxus: Alemania en los años 1960


Las instrucciones pertenecientes a las dos esferas mencionadas han coexistido en diferentes contextos temporales y geográficos, cada una con características propias, parecidas a veces, y otras disímiles. En esta ocasión proponemos hacer una breve revisión de algunos casos de instrucciones que tuvieron como contexto la Alemania de los años 1960 en el ámbito doméstico y en el artístico (particularmente en Fluxus), con el objetivo de reflexionar en torno a su presencia simultánea en un mismo entorno a través de tres preguntas: ¿cómo se relacionaron las instrucciones con la vida cotidiana? ¿qué importancia tenía para ellas la práctica? ¿cuál era su propósito?

Public Limited Company Lietuvos Pastas. (2016). Jurgis Mačiūnas 2016 stamp of Lithuania.https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/84/Jurgis_Ma%C4%8Di%C5%ABnas_2016_stamp_of_Lithuania.jpg?uselang=es

Durante la industrialización, reconoce Kreis (2018), los modos de producción y consumo cambiaron. Esto ocurrió particularmente en el ámbito doméstico en dos sentidos: por una parte las personas tuvieron acceso a alternativas de productos y servicios que antes se hacían en el hogar como el jabón; y por otra, se crearon áreas de producción nuevas que permitieron prescindir de la ayuda de un profesional como las herramientas eléctricas.

Para garantizar que sus productos se consumieran, explica Kreis, desde finales del siglo XIX, los fabricantes de todo tipo de ingredientes, utensilios, materiales y herramientas recurrieron a la publicación de diferentes textos, entre ellos los recetarios y los manuales, que garantizaban al usuario resultados exitosos siempre y cuando se usaran las mercancías que ellos producían. De hecho, señala Kreis, empresas como Dr. Oetker[1] crearon sus propias casas editoriales.

Un ejemplo de esto, indica Kreis, fue el recetario llamado Backen macht Freude (Cocinar es divertido) escrito por el Dr. Oetker, que fue el segundo libro más publicado entre los años 1950 y 1980 en Alemania después de la Biblia. Este y otros libros de instrucciones, subraya el autor, tenían como propósito “…indisolublemente vincular prácticas particulares al uso de productos particulares”[2] para promover el consumo de los productos hechos por cierta compañía. El autor menciona que muchas de las recetas incluidas en el texto del Dr. Oetker necesitaban que se usaran ingredientes de esa marca para su preparación. Aprender usando un manual, dice Kreis, “…significaba consumir publicidad disfrazada de libro de referencia”[3].

Otro ejemplo presentado por Kreis es Selbstgemacht mit Bosch (Hágalo usted mismo con Bosch[4]), un manual publicado en 1968 de más de trescientas cincuenta páginas centrado en explicar cómo usar las herramientas eléctricas. Esta publicación tiene en común con el recetario del Dr. Oetker, señala el autor, que era fundamental que los usuarios vieran en esos textos una fuente confiable y que consultarlos se volviera un hábito; además, ambas incluían algunas instrucciones para hacer labores que no requerían los productos fabricados por la marca.

A manera de marco teórico mencionaremos brevemente tres características de Fluxus. Para esa agrupación internacional de creadores, el arte y la vida eran inseparables. Autores como Dempsey (2010), que indica que un rasgo central de Fluxus es que considera que “…la vida misma puede ser vivida como arte”[5]. De hecho, el objetivo de Fluxus para su fundador George Macuinas (1963) era “PROMOVER UNA INUNDACIÓN REVOLUCIONARIA Y UNA MAREA EN EL ARTE. Promover el arte vivo, el antiarte[6], promover LA REALIDAD NO ARTÍSTICA para ser totalmente alcanzado por todos los pueblos, no solamente por los críticos, aficionados y profesionales”.[7]

Fluxus. (2011). Manifiesto de Fluxus. https://es.wikipedia.org/wiki/Fluxus#/media/Archivo:Fluxus_manifesto.jpg

Otra característica de Fluxus, explica Dempsey, es su naturaleza do-it-yourself, presente principalmente en las instrucciones escritas para ser seguidas por otras personas. Además, la autora destaca que la mayoría de las obras adscritas a este movimiento “…incluían la colaboración, ya sea con otros artistas o con el espectador”[8]. Al respecto, Phillpot (1988) explica que las obras Fluxus “…no son mercancías, aunque puedan existir como recetas médicas o partituras. Pero cuando tales partituras y otros accesorios son encontrados en una exposición, más que activados y vividos a través de eventos, una dimensión de Fluxus falta. […] la experiencia de ellas puede ser solamente indirecta”[9]

Finalmente, el tercer rasgo de Fluxus que destacaremos es su naturaleza anticomercial. En el manifiesto Fluxus de 1963 escrito por George Maciunas, el autor indica que Fluxus significa “Purgar al mundo de la enfermedad burguesa, de la cultura “intelectual”, profesional y comercializada…[10]. Dos años más tarde esta posición reaparece en el Fluxmanifesto sobre la fluxdiversión, de 1965, en el que el autor indica que se debe “…establecer el estatus no profesional, no parasítico, no elitista del artista en la sociedad, él debe demostrar dispensabilidad propia, él debe demostrar autosuficiencia de la audiencia, él debe demostrar que cualquier cosa puede sustituir al arte y que cualquier persona puede hacerlo. Por lo tanto este sustituto arte-diversión debe ser simple, divertido, preocupado por insignificancias, no tener valor mercantil o institucional. Debe ser ilimitado, obtenible por todos y eventualmente producido por todos.”[11]

Santisolyluna. (2014). Wolf Vostell, 1980 in Spain.https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/6/6b/Wolf_Vostell%2C_1980_in_Spain.jpg

Buscando identificar obras Fluxus creadas en Alemania durante los años 1960 hemos examinado el texto de Friedman, Smith y Sawchyn (2002). Se trata de una colección reconocida de instrucciones elaboradas por cuarenta y dos artistas. Entre ellos se incluyen solamente a dos alemanes: Tomas Schmit[12] y Wolf Vostell[13]. Del primer artista se presentan diez instrucciones. Solamente la primera pieza llamada Piano Piece No. 1, incluye la fecha de creación (1962). De Vostell se incluye una instrucción (en cuatro partes) llamada II Main Happening.

Los instructivos domésticos del Dr. Oetker (muy vendido en los años 1960) y Bosch (1968) compartieron el contexto en el que se crearon las instrucciones Fluxus Piano Piece No. 1 (1962) de Schmit y II Main Happening (1968) de Vostell.

Por un lado, la vida diaria empapada de la noción de hágalo usted mismo en el ámbito doméstico, así como las ideas Fluxus de no separar el arte y la vida y de poner el arte al alcance de los aficionados son un punto de encuentro entre las instrucciones de los dos ámbitos. Las instrucciones de ambas esferas le dan un lugar al usuario/espectador. Además, la relación producto-práctica en el ámbito doméstico fue tan destacada como el vínculo instrucción-acción en el mundo de Fluxus. En el hogar, según Kreis, el hecho de no llevar la teoría a la práctica se traducía en la falta de promoción de los productos de una marca, mientras que en Fluxus no llevar una instrucción que lo requería a la acción implicaba tener una experiencia indirecta (Phillpot, 1998).

Una diferencia fundamental entre los instructivos domésticos y las instrucciones Fluxus en el contexto establecido era su propósito. Para los primeros las instrucciones fueron una estrategia de ventas como señala Kreis. Por el contrario, de acuerdo con el pensamiento Fluxus plasmado en los manifiestos de 1963 y 1965 el arte no debe tener naturaleza comercial.

Finalmente, en las dos esferas analizadas, las instrucciones siguen presentes en nuestros días apoyándose en las nuevas tecnologías. Los tutoriales y las obras presentadas en los espacios expositivos actuales son muestras de ello. ¶


Arquitecto por la Universidad de Guanajuato. Estudió arquitectura y francés en la Universidad Laval de Quebec, Canadá. Es especialista, master y doctor con mención Cum Laude en Artes Visuales e Intermedia por la Universidad Politécnica de Valencia.
Se ha desempeñado como proyectista y administrador de obra; curador y museógrafo invitado en la fundación Alzheimer de León; artista seleccionado en el Programa Estímulos a la creación y desarrollo artístico; gestor en el gobierno municipal de Salamanca, México; catedrático en la licenciatura en Arte Digital en la División de Ingenierías Campus Irapuato-Salamanca; artista visual invitado en tres años consecutivos en la Feria ambiental de Salamanca, México.

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