Noviembre de 2018
Taxco es ahora mundialmente reconocido dentro del mundo del ciclismo por ser, desde hace algunos años, sede de uno de los eventos más importantes de descenso urbano en bicicleta.
El downhill, nombre con el que se le conoce a esta modalidad de ciclismo, se efectúa una vez al año en el mes de noviembre, no obstante, la población no tiene que esperar las fechas en que dicha práctica toma lugar en la ciudad de manera oficial, en tanto, entre sus callejones, se efectúa con regularidad a lo largo del año, dado que de manera cotidiana jóvenes y niños de Taxco y de sus alrededores se concentran para practicar el downhill entre sus singulares callejas, escaleras y veredas, haciendo uso de rampas que ellos mismos diseñan y construyen en el cerro del Huizteco. De esta manera, quienes participan de este deporte descienden a gran velocidad sobre su bicicleta demostrando el control y destreza que en este deporte han alcanzado.
Además de la gran condición física que se desarrolla practicando este deporte, la actividad exige valentía y decisión para asumir el reto de tomar un camino rocoso y descender por escaleras prolongadas o para encarar un camino sinuoso y probar alguna de las rampas. Desde pequeños, quienes toman parte de esta modalidad de ciclismo, comienzan a practicar sin importar el tipo de bicicleta con la que se cuente, sólo la toman y se reúnen para entrenar, divertirse y, así, poco a poco, ir mejorando en este deporte.
El ambiente que se vive entre los ciclistas aficionados es de compañerismo y de mutua colaboración, brindándose, siempre que es necesario, la ayuda requerida. Las caídas son muy frecuentes en este deporte y cuando alguno sufre un accidente todos lo ayudan y lo alientan para que vuelva a intentarlo. Tanto el downhill como otras modalidades correspondientes al ciclismo de montaña y de ruta son practicadas todos los días en Taxco, convirtiéndose en parte de su cotidianidad.
En esta serie fotográfica se muestra parte de esa cotidianeidad; se destaca la interacción que un grupo de ciclistas taxqueños amateurs mantienen con su entorno. En este mismo sentido, por medio de las imágenes se reconoce, asimismo, la relación que los jóvenes que practican este tipo de ciclismo mantienen con el resto de los pobladores, con la naturaleza y con los espacios comunes. De la misma manera, por medio de las imágenes queda registrado el nivel de dominio que los ciclistas han alcanzado a través de tomas que dejan ver la espectacularidad a la que se llega a través de la práctica de este tipo de deporte.
José Alfredo Monroy Hernández
