Año 12 / edición 45 / febrero 2025 - ISSN: 2395-9894

Algunos malestares de la fotografía en su transición contemporánea

5 febrero, 2025
Resumen
A través de sus 186 años de existencia, la fotografía ha demostrado ser un invento exitoso que ha ayudado al desarrollo visual y cultural de la sociedad. Sin embargo, existen diferentes aspectos que es necesario conocer para su comprensión, sobre todo cuando se habla de su transición de lo analógico a lo digital. Al respecto, se exponen algunas situaciones que se han seguido y se han desarrollado en el ámbito de lo práctico, principalmente. Lo anterior pretende ser de utilidad para especialistas y no especialistas en el tema, ya que ofrecerá otros contextos referenciales para dilucidar la actividad fotográfica contemporánea.
Palabras clave
fotografía, fotografía analógica, fotografía digital, transición digital, cultura material fotográfica
Abstract
Throughout its 186 years of existence, photography has proven to be a successful invention that has helped the visual and cultural development of society. However, there are different aspects that are necessary to know for its understanding, especially when talking about its transition from analog to digital. In this regard, some situations that have been followed and developed in the practical field, mainly, are exposed. The above is intended to be useful for specialists and non-specialists in the subject, since it will offer other referential contexts to elucidate contemporary photographic activity.
Keywords
photography, analog photography, digital photography, digital transition, photographic material culture 

Preámbulo

Con respecto a su práctica, actualmente a la fotografía se le puede agrupar en más de 21 formas de ejecución.[2] Ha incursionado en diversos ámbitos, desde el pensamiento filosófico, como lo ejemplifica la obra de Vilém Flusser,[3] pasando por temas relacionados con su práctica cotidiana o el denominado “error fotográfico”.[4] De igual manera, y lo ha hecho en los últimos años, aborda las formas contemporáneas de historiar la imagen fotográfica, gracias a la labor de nuevos investigadores y por medio de la fotohistoria o el fotodocumento,[5] sin dejar atrás temas relacionados con la transición fotográfica analógico-digital.[6]

En el aspecto técnico-tecnológico, es importante señalar la transición de los últimos 35 años: el paso de lo analógico a lo digital y las consecuencias de su empleo.[7] Al respecto, se ha dado a la tarea de observar e investigar aquellos artefactos y productos fotográficos que han permanecido por su uso y otros que definitivamente ya están en el abandono, utilizando como referencia estudios relacionados con la cultura material moderna y fotográfica[8] para, con ello, anotar, analizar y comprender sus probables repercusiones en la sociedad.

Poderosas e inesperadas nubes, 5. © Juan Manuel Sánchez González. Fotografía digital, 2019

Definitivamente, el proceso digital ha sustituido varios aspectos de la práctica análoga fotográfica, pero ¿qué incomodidades podemos notar derivadas de dicha transición tecnológica? Una de las maneras en que se pueden observar es precisamente a través de la práctica en el día a día y la investigación de determinados temas de interés, mismos que a continuación se mencionan.

  1. En el año 2005, tuve la oportunidad de realizar un viaje a Londres, Inglaterra. En ese entonces, contaba con una cámara digital compacta de una marca desconocida y que tenía la capacidad de, cuando mucho, 100 KB por toma. La llevé al viaje junto con una cámara analógica Canon Rebel 2000 y su respectiva dotación de rollos de película a color. Con la cámara digital registré diferentes momentos;[9] sin embargo, al hacer una toma de un parque, llegó una ráfaga de viento helado y esto ocasionó que dejara de funcionar. El tiempo restante de la estancia, utilicé la cámara análoga.
    De regreso a México, se revelaron los rollos y se digitalizaron en un disco compacto, o CD, en un laboratorio fotográfico digital. A la fecha, los CD (que suman más de 50) ya son obsoletos y las actuales computadoras de escritorio y laptops ya no incluyen lectores para ellos. Al salir las memorias USB al mercado, se tuvo que migrar la información de los discos compactos a esos dispositivos, a los cuales no les falta mucho para entrar en su fase de pre-desuso. No obstante, llegó la “nube”, a la que paulatinamente pueden subirse algunos archivos de interés, aunque el espacio del servicio gratuito ya es insuficiente y es muy probable que haya que pagar por más
  2. Cuando se practicaba activa y recurrentemente la fotografía analógica, se culminaba su proceso con la impresión de las imágenes. Para mostrar las fotografías resultantes de manera formal, era necesario elaborar físicamente un portafolio en donde las obras de interés se montaban en soportes de papel rígido y con sus respectivas marialuisas. Esto coadyuvaba a que la imagen luciera presentable y profesional. Actualmente, los portafolios fotográficos se alojan en páginas de internet en donde se eligen templates o plantillas prediseñadas.
    En últimas fechas se ha observado que, cuando se convoca a realizar una revisión de portafolios de manera presencial, es probable que los participantes no sepan que deben presentar sus piezas formalmente para lograr una mejor opinión sobre su trabajo fotográfico por parte del revisor. En efecto, esto es lo que pasa: las fotos se enseñan a granel y en el mejor de los casos se muestran a través de un teléfono celular, tableta electrónica o en línea.
  3. Hace un par de años, acudí a un taller sobre fotografía digital infrarroja,[10] el cual ha sido uno de los pocos que he considerado innovador.[11] Como ejercicio, se retrató a catrinas con colores contrastantes de modo que el efecto infrarrojo pudiera apreciarse.[12] Sin embargo, para practicar esta fascinante técnica en un futuro cercano, sería necesario tanto adquirir filtros especiales de una marca no muy conocida, como –y esto es lo más relevante si se quiere llevar a la práctica continua esta nueva modalidad digital– realizar la conversión de una cámara digital de última generación de la marca Sony. Para esto último, se tendría que llevar el dispositivo exclusivamente a cierto taller en la Ciudad de México que se especializa en acondicionar cámaras de la marca antes mencionada; también existe la opción de mandar el aparato a un laboratorio especial en Estados Unidos de América, con la consecuente elevación del costo.
  4. Actualmente, la inteligencia artificial (IA) generativa está acaparando la atención de nuestra cotidianidad, pues ha logrado “aumentar la productividad y el rendimiento creativo”.[13] En el mundo de la fotografía, la entrada de la IA fue rápida. El programa de la compañía Adobe relacionado con la fotografía y el diseño puso en función Adobe Firefly.[14] Desde su lanzamiento, se ha utilizado dicha herramienta para diferentes usos; sin embargo, quien sepa articular y expresar ideas por escrito tendrá resultados más espectaculares, según se lee en las advertencias para su debida aplicación.
    He realizado tres ensayos satisfactorios con Adobe Firefly.[15] Me llamó la atención la idea de practicar la costumbre que se expuso en el punto 2 de este trabajo (la impresión de fotografías para su presentación) con las nuevas imágenes fotográficas obtenidas por IA. Cabe mencionar que noté algunas inconsistencias en las imágenes resultantes,[16] por lo que modifiqué mis prompts,[17] pero el resultado salió igual. Intenté nuevamente; algunas mejoraron, pero otras permanecieron igual que en el primer resultado.

Los cuatro ejemplos previos son un minúsculo bosquejo de la manera de adquirir conocimientos a través de una transición tecnológica, con todo y sus respectivas molestias económicas y malestares cualitativos. Sin embargo, la experiencia de participar en varios contextos donde se desarrolla la fotografía es una ventaja mayúscula para comprender su actividad, y con ello resolver problemas cotidianos a través de dichos malestares propios del oficio fotográfico, como lo es el formato digital, que redunda en una manera casi instantánea de ejecutar el proceso fotográfico y desbanca en muchos aspectos al anterior proceso análogo. Las desventajas que conlleva lo digital se vuelven exponenciales con respecto al almacenaje de imágenes, así como el no estar al día respecto a las actualizaciones tecnológicas, pues complica el panorama de quien ejecuta el acto fotográfico. ¶


Estudios en fotografía, abarcando principalmente la rama del fotoreportaje y la fotografía documental  desde 1992 a la fecha, así como el rescate de archivos fotográficos relacionados al trabajo de los "foto estudios".

Estudios en arqueología a nivel licenciatura y doctorado desde 1996 a la fecha, especializado en estudios etnoarqueológicos y de cultura material moderna.

Estudios en Metodología de la Ciencia a nivel maestría, enfocada hacia la historia de la ciencia, tecnología y la técnica, en el ámbito del desarrollo de la fotografía.

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