El músico que cayó al cine

Por Ricardo A. González Cruz.

El Mayor Tom, Ziggy Stardust, el Delgado Duque Blanco, Halloween Jack… todos ellos eran personajes interpretados por David Bowie, que a su vez era un personaje interpretado por David Robert Jones. Después de décadas de sorprender al mundo con su trabajo, el pasado 10 de enero lo hizo una última vez con la trágica e inesperada noticia de su muerte. De inmediato empezaron a organizarse homenajes a esta figura esencial en el desarrollo de la música popular, centrándose varios de estos en su filmografía. Es adecuado, ya que pocos músicos han tenido incursiones tan significativas en el cine como las tuvo él, lo cual no es de sorprender si tenemos en cuenta que toda su carrera se basó en interpretar a distintos personajes. En este artículo quiero hacer un pequeño recuento de su filmografía, como homenaje a quien fuera uno de mis artistas favoritos. No pretendo hacer un análisis exhaustivo, solo quiero mencionar algunas de las obras que considero importantes para entender a Bowie como intérprete en la pantalla.

Empecemos con su filmografía musical. Aquí podemos mencionar a Ziggy Stardust and the Spiders from Mars1. Presentando (y despidiendo) al que fue probablemente su personaje más célebre, esta grabación en concierto muestra a Bowie y su banda en la cima de su carrera artística, con excelentes canciones, vestuarios extravagantes y una actitud decididamente estrafalaria.

Además del registro musical también se presentan escenas en backstage que muestran la transformación de Bowie en Ziggy, cosa que a algunos les parece fuera de lugar pero a quienes gustamos de ver los procesos de producción nos puede resultar interesante. Es un gran concierto y vale la pena verlo para darse una idea de cómo era Bowie en su mejor época. Sin embargo, los años que pasaron entre la grabación y el estreno dan una idea de los problemas técnicos que se tuvieron que superar, y parece haber una razón para eso: durante la despedida Ziggy dice “de todos los conciertos de esta gira, este en particular lo recordaremos más tiempo; porque no solo es el último de la gira, sino que es el último que haremos”.

Cuenta la leyenda que esto lo había mantenido en secreto y no le había avisado ni siquiera a sus músicos, pero al parecer esa fue la razón de que la disquera estuviera interesada en registrarlo. El resultado fue una producción apresurada: la iluminación es deficiente, las cámaras parecen ser manejadas por borrachos y la calidad de audio no es la mejor. Otro aspecto que también he visto criticado es la interpretación de Bowie, supuestamente desganada, tal vez por estar representando un papel que ya quería dejar atrás. No estoy de acuerdo con esa explicación porque al año siguiente lanzó Diamond Dogs bajo la personalidad de Halloween Jack, que tiene muchos elementos en común con la de Ziggy Stardust, por lo que no creo que haya tenido ninguna urgencia por deshacerse de este último. Y tampoco estaba de acuerdo en que su interpretación en esta cinta fuera desganada… hasta que vi Glass Spider.

Hecha durante la gira de promoción del álbum Never Let Me Down, durante la etapa artísticamente más floja de toda su discografía, pero la más exitosa comercialmente, Glass Spider2 fue hecha para la televisión y por lo tanto su producción fue más discreta. Por otro lado, la gira que registra fue un espectáculo mucho más grande: escenario con forma de una enorme araña, iluminación por todos lados, bailarines realizando coreografías con elementos de clown y una banda con grandes instrumentistas, incluyendo a Peter Frampton en la guitarra. La gira, y por extensión la película, parecen tener una ligera intención narrativa, pero esta se pierde entre tanto espectáculo.

Creo que Bowie nunca fue muy bueno para contar historias; lo suyo era interpretar, cosa que hace muy bien aquí. Tal vez el mayor problema, no del concierto sino de la película, es que todo se nota planeado para representarse en el escenario más que en la pantalla, con movimientos marcados y expresiones exageradas que tienen más relación con el teatro que con el cine. Me parece especialmente curiosa una escena durante la interpretación de Bang Bang: Bowie se acerca al público y elige a una afortunada asistente para que suba con él al escenario. Al principio la chica nerviosa y tímida no se atreve a acercarse, por más que él la llama. Cuando por fin se lanza a abrazarlo, él la manosea y ella, ofendida, lo avienta. Después decide darle otra oportunidad, vuelve a acercarse a él y realizan una coreografía porque, evidentemente, la “chica del público” era una de sus bailarinas y todo estuvo planeado.

Este es solo uno entre muchos grandes momentos captados por las cámaras, y las interpretaciones de todos los involucrados están llenas de energía y entusiasmo, incluyendo a los asistentes (no quiero ni imaginar cómo la noticia de la muerte de Bowie habrá afectado a la mujer que sale en primera fila cada vez que la cámara voltea hacia el público, bien emocionada, siempre cantando porque al parecer se sabía todas las canciones).

Además de su filmografía musical, Bowie también incursionó como actor en el cine de ficción, a donde no llegó como un simple aficionado: su aprendizaje de mímica y teatro avant-garde, que también aplicaba en su carrera musical, estuvo a cargo de Lindsey Kemp. En esta vertiente de su filmografía probablemente el ejemplo más interesante es El hombre que cayó a la Tierra3. Estrenada el mismo año que el álbum Station to Station, esta fue su primera actuación importante en cine4.

Bowie

Aquí Bowie interpreta a Thomas Jerome Newton, un extraterrestre que llega a la Tierra buscando la forma de salvar su planeta, que es asolado por una terrible sequía. Haciéndose pasar por un brillante hombre de negocios, Newton pone en marcha un plan para traer otros sobrevivientes pero se distrae con una vida llena de lujos, olvidando a la familia que dejó abandonada en su planeta natal. La narrativa poco convencional de esta obra contribuyó a convertirla en una obra de culto, pero el factor más importante fue la actuación de Bowie. La historia se cuenta desde el punto de vista de Newton, que aparece prácticamente en todas las escenas. Con este tipo de estructura el actor debe cargar con todo el peso de la película, pero Bowie lo maneja perfectamente con un personaje muy bien armado y una interpretación sorprendente.

Tal vez el mayor obstáculo en la carrera actoral de David Bowie fue precisamente el mismo Bowie. Al haber creado un personaje tan memorable y tan bien definido se negó la posibilidad de habitar otros que no tuvieran una relación directa. Aquí vale la pena mencionar Feliz Navidad, Mr. Lawrence5, en la que Bowie hace probablemente la mejor interpretación dramática de toda su carrera, aplicando sus conocimientos de mímica y teatro y mostrando además su gusto por la cultura japonesa, de donde tomó elementos para crear los personajes de su época glam.

Esta interpretación pudo haberle servido para catapultar su carrera actoral pero tiene un problema: cada que aparece a cuadro es difícil ver en escena a su personaje, el mayor Jack Celliers, porque es imposible dejar de verlo como David Bowie. Por eso como actor funciona mejor en papeles como Jareth el Rey Duende en Laberinto6 o el vampiro John Blaylock en El ansia7, personajes irreales con un aura de sensualidad, o incluso en apariciones breves donde se interpreta a sí mismo, como su divertida escena en Zoolander8. También por eso es tan bueno en El hombre que cayó a la Tierra, donde básicamente se muestra como el personaje que llevaba años interpretando, mezclado con su personalidad real del momento: por un lado el extraterrestre con intenciones mesiánicas (igual que Ziggy Stardust) y por otro el hombre que se derrumba entre sexo y drogas (como le pasaba a él mismo en esa época, cuando vivía a base de leche, pimientos y cocaína).

Para cerrar este recuento hablemos de El gran truco9. En una entrevista Christopher Nolan explicó por qué decidió pedirle que participara en la película: “Tesla era otra figura fuera de este mundo, adelantada a su tiempo, y en algún momento se me ocurrió que era el original “hombre que cayó a la Tierra”. Como el más grande admirador de Bowie en el mundo, una vez que hice esa conexión me pareció el único actor capaz de interpretar ese papel”10 El resultado fue una actuación breve pero magnífica. Personalmente debo decir que cuando la vi por primera vez no sabía que Bowie había participado y cuando apareció a cuadro tardé mucho en reconocerlo. Al leer más acerca de esa película me di cuenta de que a muchos les había pasado lo mismo. Creo que después de muchas apariciones en cine, algunas buenas y otras malas, algunas pequeñas y otras más grandes, y después de que dejó de intentarlo, finalmente Bowie había logrado dejar atrás a Bowie.

(Publicado el 5 de mayo de 2016)


  1. Ziggy Stardust and the Spiders from Mars Dir. D. A. Pennebaker, Reino Unido, estrenada en 1983 a partir de un concierto de 1973.
  2. Glass Spider, Dir. David Mallet, Estados Unidos, 1988.
  3. The Man Who Fell to Earth, Dir. Nicolas Roeg, Reino Unido, 1976.
  4. Previamente había aparecido en The Virgin Soldiers (Dir. John Dexter, Reino Unido, 1969) pero solo en el fondo y durante unos segundos.
  5. Merry Christmas, Mr. Lawrence, Dir. Nagisa Oshima, Reino Unido y Japón, 1983.
  6. Labyrinth, Dir. Jim Henson, Reino Unido y Estados Unidos, 1986.
  7. The Hunger, Dir. Tony Scott, Reino Unido, 1983.
  8. Zoolander, Dir. Ben Stiller, Estados Unidos, Alemania y Australia, 2001.
  9. The Prestige, Dir. Christopher Nolan, Estados Unidos, 2006.
  10. http://www.ew.com/article/2016/01/19/david-bowie-christopher-nolan-the-prestige

Lic. en Diseño y Comunicación Visual por la FAD UNAM. Ha formado parte del equipo de desarrollo de diversos proyectos audiovisuales, como aplicaciones interactivas, animación, cine y televisión, para clientes como Fomento Cultural Banamex, Grupo Santillana, Corazón Films, Corazón Televisión, Argos Soluciones Creativas y Telemundo. Ha impartido diplomados con opción a titulación en la FAD UNAM y desde 2014 es profesor de licenciatura en el Plantel Taxco de esta misma institución. Le gusta ir al cine pero casi nunca come palomitas.

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